LOL !! Wenas EMD .. pues , pocos sabrán que yo también escribo.. ajá! si es verdad.
Con este pequeño relato , gané un concurso de Literatura en la escuela ...y bueno.. decií compartirlo con ustedes.
Este relato, está fuera de lo común, no trata de venganza, de mafias, de suicidios, amor.. se sale del panorama. Ojalá les guste .. y criticas constructivas.. Ok ?
Sin más..
-Tan cerca, tan cerca y.... ¡paf!
Aquel chico cayó, pero eso no iba a impedir que alcanzara su objetivo, su diminuto objetivo. Rápidamente se puso de pie, y notó que tenía la camisa rasgada, los pantalones con un gran rastro de sangre, pero no era momento de preocuparse en su apariencia y echó a correr. Corría tan rápido, que sentía que el corazón se le salía, pero se dio cuenta de algo: su objetivo era más rápido que él. No lo podía creer: ¿Acaso algo tan pequeñito le iba a ganar en velocidad? El chico rió, y siguió corriendo.
Pasaba dos, tres, cuatro bloques, y nada. Ya se encontraba muy cansado, quería dejar de correr, pero sus piernas iban por sí solas, y el objetivo... ¡bah! Seguía corriendo, y al parecer no se cansaba. Nuestro veloz amigo, vio a un pequeño niño con una bicicleta, sacó de su bolsillo unas cuantas monedas, se las dio, tomó la bicicleta, y le prometió que se la regresaría pronto (todos sabemos que era una cruel mentira, puesto que sería poco probable que pueda ver al niño de nuevo), acto seguido se subió a ella y notó que el pequeño objetivo se detuvo, mirándolo fijamente, entonces, el muchacho pedaleó lo más rápido que pudo, y viendo esto el pequeñito, echó a correr lo más rápido que pudo
Pasaban por el puente camino a la playa. Las personas cercanas los miraban extrañados y con cierto aire divertido, como estos dos personajes corrían, uno tratando de atrapar al otro.
Finalmente, llegaron a la playa, y el diminuto objetivo se detuvo.
-¡Por fin! Se detuvo! Si!- Pensó el muchacho, entonces bajó lo mas lento que pudo de la bicicleta, caminó unos pasos hacía su objetivo, que lo miraba fijamente, y se abalanzó contra este.
El perrito no tuvo tiempo de reaccionar, forcejeó un momento con Dani, el muchacho, pero finalmente Dani logró controlarlo. – ¡Lo logré! ¡Lo...logre...!
Dani cayó, y se quedó tendido en el suelo, demasiado exhausto, ya no tenía ganas de levantarse, volver a casa, nada. Se quedó tendido en el suelo con el pequeño perrito en brazos.
Los bañistas lo miraban, algunos reían, otros pasaban sin inmutarse, pero a él ya no le importaba el mundo. Tal era el cansancio, que decidió quedarse allí, en la arena, tan cómodo.
Y descansar...
Doei!!!
Ioli .. ojalá te pases por aquí ;D! xD!
Con este pequeño relato , gané un concurso de Literatura en la escuela ...y bueno.. decií compartirlo con ustedes.
Este relato, está fuera de lo común, no trata de venganza, de mafias, de suicidios, amor.. se sale del panorama. Ojalá les guste .. y criticas constructivas.. Ok ?
Sin más..
Tan Cerca ...
-Tan cerca, tan cerca y.... ¡paf!
Aquel chico cayó, pero eso no iba a impedir que alcanzara su objetivo, su diminuto objetivo. Rápidamente se puso de pie, y notó que tenía la camisa rasgada, los pantalones con un gran rastro de sangre, pero no era momento de preocuparse en su apariencia y echó a correr. Corría tan rápido, que sentía que el corazón se le salía, pero se dio cuenta de algo: su objetivo era más rápido que él. No lo podía creer: ¿Acaso algo tan pequeñito le iba a ganar en velocidad? El chico rió, y siguió corriendo.
Pasaba dos, tres, cuatro bloques, y nada. Ya se encontraba muy cansado, quería dejar de correr, pero sus piernas iban por sí solas, y el objetivo... ¡bah! Seguía corriendo, y al parecer no se cansaba. Nuestro veloz amigo, vio a un pequeño niño con una bicicleta, sacó de su bolsillo unas cuantas monedas, se las dio, tomó la bicicleta, y le prometió que se la regresaría pronto (todos sabemos que era una cruel mentira, puesto que sería poco probable que pueda ver al niño de nuevo), acto seguido se subió a ella y notó que el pequeño objetivo se detuvo, mirándolo fijamente, entonces, el muchacho pedaleó lo más rápido que pudo, y viendo esto el pequeñito, echó a correr lo más rápido que pudo
Pasaban por el puente camino a la playa. Las personas cercanas los miraban extrañados y con cierto aire divertido, como estos dos personajes corrían, uno tratando de atrapar al otro.
Finalmente, llegaron a la playa, y el diminuto objetivo se detuvo.
-¡Por fin! Se detuvo! Si!- Pensó el muchacho, entonces bajó lo mas lento que pudo de la bicicleta, caminó unos pasos hacía su objetivo, que lo miraba fijamente, y se abalanzó contra este.
El perrito no tuvo tiempo de reaccionar, forcejeó un momento con Dani, el muchacho, pero finalmente Dani logró controlarlo. – ¡Lo logré! ¡Lo...logre...!
Dani cayó, y se quedó tendido en el suelo, demasiado exhausto, ya no tenía ganas de levantarse, volver a casa, nada. Se quedó tendido en el suelo con el pequeño perrito en brazos.
Los bañistas lo miraban, algunos reían, otros pasaban sin inmutarse, pero a él ya no le importaba el mundo. Tal era el cansancio, que decidió quedarse allí, en la arena, tan cómodo.
Y descansar...
Doei!!!
Ioli .. ojalá te pases por aquí ;D! xD!