Piezas invisibles de rompecabezas ya terminados pero que a la vez se sienten incompletos, dolores que parecen eternos para lo corta que es nuestra vida. Tan lejana parecía la partida y hoy en día ya la tengo enfrente, preparado, pero aun me tiembla el pulso.
Cada día perfeccioné más mi discurso pero a mí se me hace tan vago, como algo ya pensado o escrito por alguien más, sin el valor de una vida por detrás o de sentimientos que quisieron ser pero nunca fueron, o solamente murieron dejando paso a uno mejor, o no.
Últimamente el mundo huele a libertad, el árbol solitario en el medio del campo ya no me parece tan distante, ni la caminata hacia el tan frustrante ya que siento que cuando llegue, valdrá la pena. O quizás no, pero así aprenderé que caminar hacia árboles solitarios distantes no vale la pena, y mejor disfruto los que tengo al rededor.
En mi mundo no existe lugar para aquellos que me intentan cortar las alas mientras yo busco plumas para las suyas, o para quien dice que es mejor dejar que todo fluya, si no parecerá que somos demasiado intensos, o solamente a aquellos, que dejan los rompecabezas incompletos.
Cada día perfeccioné más mi discurso pero a mí se me hace tan vago, como algo ya pensado o escrito por alguien más, sin el valor de una vida por detrás o de sentimientos que quisieron ser pero nunca fueron, o solamente murieron dejando paso a uno mejor, o no.
Últimamente el mundo huele a libertad, el árbol solitario en el medio del campo ya no me parece tan distante, ni la caminata hacia el tan frustrante ya que siento que cuando llegue, valdrá la pena. O quizás no, pero así aprenderé que caminar hacia árboles solitarios distantes no vale la pena, y mejor disfruto los que tengo al rededor.
En mi mundo no existe lugar para aquellos que me intentan cortar las alas mientras yo busco plumas para las suyas, o para quien dice que es mejor dejar que todo fluya, si no parecerá que somos demasiado intensos, o solamente a aquellos, que dejan los rompecabezas incompletos.