fuente:msn
La policía se lleva a una visita que estuvo 30 horas hablando
Un coche de la policía alemana patrulla por una calle de Berlín, en una imagen tomada en el año 2007.
Una mujer alemana de 48 años acabó llamando desesperada a los servicios de emergencia para que la rescataran... de un amigo que fue a visitarla y estuvo hablando sin parar durante 30 horas, confirmó este martes un portavoz de la policía de la localidad de Speyer, al oeste del país.
El amigo se puso a explicarle sus problemas personales y la ingesta de alcohol hizo que su estado de ebriedad aumentara progresivamentes, pero eso no le impedía seguir hablando. Sin saber ya qué hacer, la anfitriona a la fuerza llamó al número de emergencias.
"Tras unas increíbles 30 horas de charla y varios intentos fallidos de que la visita se fuera, el pasado sábado, a la mujer no se le ocurrió nada más que llamar a una ambulancia", relató el portavoz policial.
Sin embargo, los servicios sanitarios se negaron a llevarse al amigo, por lo que la sufrida mujer telefoneó a la policía. Los agentes se llevaron al pesado amigo y lo dejaron en su domicilio.
La policía se lleva a una visita que estuvo 30 horas hablando
Un coche de la policía alemana patrulla por una calle de Berlín, en una imagen tomada en el año 2007.
Una mujer alemana de 48 años acabó llamando desesperada a los servicios de emergencia para que la rescataran... de un amigo que fue a visitarla y estuvo hablando sin parar durante 30 horas, confirmó este martes un portavoz de la policía de la localidad de Speyer, al oeste del país.
El amigo se puso a explicarle sus problemas personales y la ingesta de alcohol hizo que su estado de ebriedad aumentara progresivamentes, pero eso no le impedía seguir hablando. Sin saber ya qué hacer, la anfitriona a la fuerza llamó al número de emergencias.
"Tras unas increíbles 30 horas de charla y varios intentos fallidos de que la visita se fuera, el pasado sábado, a la mujer no se le ocurrió nada más que llamar a una ambulancia", relató el portavoz policial.
Sin embargo, los servicios sanitarios se negaron a llevarse al amigo, por lo que la sufrida mujer telefoneó a la policía. Los agentes se llevaron al pesado amigo y lo dejaron en su domicilio.