Ella es un diamante negro,
quiere pasar desapercibido en la noche,
elegante, sin esperar a nadie,
solo su propia compañía le vale,
un tornado rebelde que se defiende
y a quien a entrar a este se atreve,
puede ver a una mujer brillando y fuerte.
El negro también para ella representa
que no ofrece lo que tiene a cualquiera,
porque a lo lejos piensan que no les interesa
conocer a una mujer rota y recompuesta,
pues hay que caminar a oscuras para verla,
el sendero hacia su vida no tiene pisadas ni huellas
y advirtió que solo buscaban una rápida recompensa.
Tornado rebelde tatuado,
Pequeña guerrera analítica,
tormenta de lluvia y rayos a la que he entrado
para buscar a mi compañera de vida,
coraza a veces malhumorada
cuando el sol ha salido hace nada,
una sonrisa leve pero con intensa magia,
un abrazo que le rompe el muro que la protegía,
confianza que me gané al compás de su corazón,
y una unión de dos oscuridades
que rompió la gama de colores.
Su pecho ardiente contra el mío
en los días de la estación del frío,
la paz que buscan ansiosos los vivos,
y estando así, una lagrima brotó y empapó mi piel,
abrazada a mí en su cama.
Me percaté de que difuminaba su hiel
cada día que admiraba y besaba su alma,
sentía que podía morir hoy en calma,
habiendo roto sus cadenas de veneno pasado
su hombre, aquí presente en estos versos,
sosteniendo con suavidad sus manos,
que mató la tormenta traumática a besos,
tirando su escudo y arma al abismo
para finalmente querernos el uno al otro
sin olvidarnos de nosotros mismos.
quiere pasar desapercibido en la noche,
elegante, sin esperar a nadie,
solo su propia compañía le vale,
un tornado rebelde que se defiende
y a quien a entrar a este se atreve,
puede ver a una mujer brillando y fuerte.
El negro también para ella representa
que no ofrece lo que tiene a cualquiera,
porque a lo lejos piensan que no les interesa
conocer a una mujer rota y recompuesta,
pues hay que caminar a oscuras para verla,
el sendero hacia su vida no tiene pisadas ni huellas
y advirtió que solo buscaban una rápida recompensa.
Tornado rebelde tatuado,
Pequeña guerrera analítica,
tormenta de lluvia y rayos a la que he entrado
para buscar a mi compañera de vida,
coraza a veces malhumorada
cuando el sol ha salido hace nada,
una sonrisa leve pero con intensa magia,
un abrazo que le rompe el muro que la protegía,
confianza que me gané al compás de su corazón,
y una unión de dos oscuridades
que rompió la gama de colores.
Su pecho ardiente contra el mío
en los días de la estación del frío,
la paz que buscan ansiosos los vivos,
y estando así, una lagrima brotó y empapó mi piel,
abrazada a mí en su cama.
Me percaté de que difuminaba su hiel
cada día que admiraba y besaba su alma,
sentía que podía morir hoy en calma,
habiendo roto sus cadenas de veneno pasado
su hombre, aquí presente en estos versos,
sosteniendo con suavidad sus manos,
que mató la tormenta traumática a besos,
tirando su escudo y arma al abismo
para finalmente querernos el uno al otro
sin olvidarnos de nosotros mismos.
Última edición: