OP
Bueno al menos hasta la próxima semana que comenzaré a hacer uno largo xD, como sea este es el "corto más largo" que he hecho hasta ahora, no sé como quedó, pero creo que está bastante aceptable así que... allí se los dejo:
Todo a mi alrededor estaba muy oscuro -intentaba abrir mis ojos- tenía la sensación de que estaba soñando, ¿O tal vez estaba inconsciente? Podía sentir que algo pasaba en el exterior, un buchilleo se llevaba a cabo alrededor mío, además sentía como una especie de suave calidez abrazaba todo mi cuerpo, no era algo muy fuerte, sin embargo allí estaba. Mi cuerpo trató de levantarse -no, más bien mi mente trató de levantar mi cuerpo- para averiguar de dónde provenía esta extraña calidez, pero no lo logró. ¿Qué sucede?
¡Dios, no puedo moverme!, ¡no me puedo levantar!, sin embargo aquí estoy consciente -al menos eso creo- tratando de levantarme, si se supone que estoy soñando ya debería haber despertado, es decir cuando uno quiere despertar de un sueño simplemente lo hace ¿verdad?, ¿o tal vez no estoy dormido?
Comencé a preguntarme ¿dónde estoy?, ¿qué sucede? Todo lo que uno normalmente se preguntaría en una situación como esa, es decir ni siquiera podía recordar en donde me había quedado dormido; Hasta que como un repentino golpe en la cabeza me llegó otra que me hizo estremecer hasta lo más profundo de mis entrañas: ¿Quién soy yo?
¿Cómo no podía recordar eso?; A ver, trataré de concentrarme, recapitulemos un poco; Puedo recordar la figura de un sujeto alto, de tez blanca, cabello y ojos negros, sin arrugas al parecer muy joven, vestido con un terno negro -como si fuera muy importante- que se encontraba subiendo las escaleras de lo que parecía ser uno de esos edificios que alquilaban cuartos a la gente que se tiene que quedar en un lugar por un corto período de tiempo, tal vez por trabajo. Tenía un aire de superioridad ante los demás, como si el fuera un gran gigante y los demás unos simples insectos a su alrededor. Aquel sujeto estaba entrando a su apartamento, pero... de repente una especie de humo negro apareció de la nada y... eso es todo, no recuerdo nada más.
¡Vaya! al parecer ese recuerdo solamente me trajo aún más dudas, ¿qué rayos era ese humo negro?, ¿Y quién era el sujeto del terno?; Espera por alguna razón ese sujeto me parecía muy familiar, pero... ¡pues claro!, ¡soy yo!, ¡ese era yo, regresando del trabajo a mí apartamento, cuando algo me atacó! ¿Pero qué pudo ser?
Ahora lo recuerdo mejor, mi nombre es Julio Campos, trabajo para una de las tantas corporaciones de la ciudad de Lockfort, pero en ese momento me encontraba en un viaje de negocios, al parecer tenía que supervisar un trabajo en un pequeño y rústico pueblo llamado Craden. Por supuesto, yo me dedico a eso, veo opciones de negocios en lugares donde nadie mas los ve, se supone que íbamos a construir un centro farmacéutico en aquel pueblo, pero algo salió mal; No puedo recordar que, pero se que fui yo el se ocupó del problema.
Bueno, eso ya es algo, recordé quién era y dónde estaba; Pero seguía sin ver nada, sin poder moverme y sin saber qué era ese humo, y para empeorar las cosas el calor que sentía estaba aumentando considerablemente, apenas y me era posible respirar, o tal vez... ¿qué pasa si no estoy respirando ahora?; Peor aún, ¿qué pasa si ya estoy muerto?, ¿si esa cosa, ese... "humo" me mató?, encaja, encaja todo como una horrible comodidad profiláctica. La oscuridad.
¿Es esto lo que uno siente al morir?; Acaso la muerte es solo una interminable serie de recuerdos de lo que hiciste en vida...
De pronto una pregunta aún más importante que la anterior llegó a mí cabeza ¿Y si no voy al cielo, sino al infierno, eso explicaría el terrible calor que siento ahora, el no poder sentir mi cuerpo y el solo poder hablar conmigo mismo, pero... ¡no puede ser!, ¡yo nunca e hecho nada malo!, ¡nunca le hice daño a nadie!
"Si lo hiciste"
Enseguida una figura borrosa apareció en la oscuridad que me rodeaba, la figura parecía distante, se veía pequeña, pero eso tal vez era por que estaba muy lejos -al menos eso me pareció a mí- ya que comenzó a... ¿caminar hacía mí?, la figura se acercaba cada vez más y más, haciéndose más grande y menos borrosa, caminando lentamente, hasta que pude visualizarla bien. ¡Era yo!, pero a la vez no lo era, es decir yo sé quién soy, eso más bien era como una copia mía creada por mi imaginación o algo así, pero por alguna razón esa presencia de... "mi propia imagen" me transmitía algo difícil de describir, era como... un paz, una tranquilidad sublime que rodeaba mi ser.
"¿Acaso nunca has lastimado a alguien?" dijo aquella imagen.
¿Estaba hablando conmigo?, eso podría significar que no estoy muerto, ¡claro!, pero entonces ¿qué me pasa?, si hubiera sabido que no estoy muerto de otro modo hubiera sido increíblemente bueno, pero el hablar con algo que se parece a mí empeora aún más la situación, aunque por alguna razón... ya no estoy asustado.
"¿Quién eres?" le pregunté.
"Soy el encargado de hacerte recordar el pecado más grave que has cometido" -respondió la figura- " y tal vez de ese modo puedas salvarte mi nombre es Zacarías".
"¿Salvarme?, ¿salvarme de qué?, ¿Y cómo puedes estar en mi mente?" pregunté.
"Salvarte de un horrible destino, uno que fue provocado en parte por tu propia ambición, pero más directamente, fue provocado por otra entidad, una que se aprovechó de tu error humano y te condujo a esto. El oscuro"
¿Un horrible destino?, ¿de qué estaba hablando?, ¡no quiero morir, no puedo morir! todo estaba muy claro, aquella "imagen" estaba allí para ayudarme, como una luz que me guía en la oscuridad, pero ahora... ¿qué tengo que hacer? y ¿quién es "el oscuro?.
"Tienes que admitir lo que hiciste, recordarlo y aceptarlo; Solo así podré ayudarte, solo así podrás despertar y escapar a tiempo" respondió Zacarías.
¿Recordar... recordar qué?, apenas y pude recordar mi nombre y lo que hago, ¿cómo rayos espera que acepte algo que ni siquiera puedo recordar?.
"El oscuro quiere que lo olvides, por eso no te deja recordar, pero yo te ayudaré"
Luego Zacarías en un ágil y agraciado movimiento levantó su brazo derecho y emitió una luz cálida y protectora, de pronto la oscuridad comenzó a disiparse, como unas nubes siendo sopladas por una divinidad se alejaron, la oscuridad desapareció, dejando una imagen completamente diferente en mi cabeza.
Pude verme a mí mismo, me encontraba parado justo en frente de un gigantesco edificio, tal vez de unos cuarenta pisos, tenía un gran logo en lo alto que decía "Corporación Fallen", luego pude verme entrando a ese edificio, caminaba rápidamente mientras me dirigía al ascensor.
Entré en el y esperé hasta llegar al piso trece, seguí mi camino empujando al que se cruzase en mí conmigo, y casi corriendo entré a una de las tantas oficinas del lugar. Luego me ví, discutiendo con otro sujeto, también vestido con terno negro, al parecer, era otro trabajador de Fallen.
"Necesito ese puesto y haré lo que sea para conseguirlo" le grité sujeto.
Agitando sus brazos y gritando, él parecía rehusarse a dármelo, no podía escuchar muy bien la conversación entre los dos -yo mismo y el otro trabajador- pero parecía que la escena se estaba volviendo un tanto... violenta. La imagen comenzó a hacerse borrosa, pero era más que suficiente para mí, sabía lo que pasaba, ese fue el momento en el que me hice a cargo de la sucursal que estaban a punto de abrir... ese fue el momento en el que le arrebaté el trabajo a mi competencia de la manera mas inhumana posible.
La imagen comenzó a volverse aún más borrosa, cuando de repente...
"Ahora lo recuerdas" preguntó Zacarías. La imagen de aquella escena había desaparecido completamente y habíamos vuelto a la misma oscuridad en la que estaba desde el comienzo.
"Sí" -dije entre lágrimas- "yo lo maté".
"Bien, puedo sentir el arrepentimiento en tu corazón y eso es lo que me hará posible ayudarte"
La imagen del sujeto que se parecía a mí comenzó a brillar intensamente, Zacarías emitía una intensa luz que irradiaba paz, tranquilidad y seguridad, esta vez de todo su cuerpo y la gran oscuridad comenzó a disiparse de nuevo, pero esta vez para no volver.
De repente desperté en mi apartamento, todo estaba muy iluminado, fue entonces cuando lo comprendí todo, el calor que sentía cuando estaba "inconsciente" tenía su justificación, al parecer mi apartamento estaba incendiándose, no sé cómo explicarlo, pero sabía de alguna forma que fue ese humo negro el que ocasionó el incendio, fue "el oscuro". Las flamas ya estaban rodeando todo a mi alrededor, pero todo indicaba que había despertado a tiempo, aún no cubrían la entrada y podía escapar, por fin estaba seguro de que viviría.
Tres semanas después de lo que podría llamarse mí... "experiencia divina", la corte me declaró culpable del asesinato de Edwin Rojas, el empresario que se supone debió haber sido enviado a Craden para supervisar la nueva sucursal que la corporación Fallen, desde luego la policía no me atrapó por su "gran capacidad", sino por que yo mismo me entregué, no era para menos, ya que jamás volvería a hacer algo parecido -en verdad me arrepentía- lo gracioso es que el juez decidió no enviarme a prisión, al menos no por ahora; La razón, simple, pensó que estaba loco, después de todo, le dije que lo único que me hizo admitir mi crimen fue que un "demonio" me quiso matar atrapándome en un sueño del que no podía despertar y luego incendiando mi apartamento, hasta que un "ángel" me ayudó a despertar a tiempo para escapar y salvarme.
Unos días después de mi declaración la prensa local de Craden publicó mi "locura" en primera plana, desde luego perdí mi empleo -la razón por la cual me metí en este problema en el principio- aunque, no me arrepiento, después de todo siempre he tenido la impresión de que algo "raro" pasaba en esa corporación... en fin, fui a parar de vuelta a Lockfort, pero esta vez en el asilo Bellfred, lugar para gente con ciertos "problemas mentales", en el cual creo yo, que nada malo volverá a pasarme, es decir ese humo negro no me iba a perseguir hasta allí... ¿o no?
PD: bueno eso es todo, los que leyeron mí primer relato largo reconocerán al pueblo ficticio que menciono, además de eso, este relato servirá como una especie de introducción al lugar donde se realizará mi proximo relato largo, la ciudad de Lockfort.
Espero que les halla gustado, sin más que decir, espero que comenten, adiós
La oscuridad que me rodea
Todo a mi alrededor estaba muy oscuro -intentaba abrir mis ojos- tenía la sensación de que estaba soñando, ¿O tal vez estaba inconsciente? Podía sentir que algo pasaba en el exterior, un buchilleo se llevaba a cabo alrededor mío, además sentía como una especie de suave calidez abrazaba todo mi cuerpo, no era algo muy fuerte, sin embargo allí estaba. Mi cuerpo trató de levantarse -no, más bien mi mente trató de levantar mi cuerpo- para averiguar de dónde provenía esta extraña calidez, pero no lo logró. ¿Qué sucede?
¡Dios, no puedo moverme!, ¡no me puedo levantar!, sin embargo aquí estoy consciente -al menos eso creo- tratando de levantarme, si se supone que estoy soñando ya debería haber despertado, es decir cuando uno quiere despertar de un sueño simplemente lo hace ¿verdad?, ¿o tal vez no estoy dormido?
Comencé a preguntarme ¿dónde estoy?, ¿qué sucede? Todo lo que uno normalmente se preguntaría en una situación como esa, es decir ni siquiera podía recordar en donde me había quedado dormido; Hasta que como un repentino golpe en la cabeza me llegó otra que me hizo estremecer hasta lo más profundo de mis entrañas: ¿Quién soy yo?
¿Cómo no podía recordar eso?; A ver, trataré de concentrarme, recapitulemos un poco; Puedo recordar la figura de un sujeto alto, de tez blanca, cabello y ojos negros, sin arrugas al parecer muy joven, vestido con un terno negro -como si fuera muy importante- que se encontraba subiendo las escaleras de lo que parecía ser uno de esos edificios que alquilaban cuartos a la gente que se tiene que quedar en un lugar por un corto período de tiempo, tal vez por trabajo. Tenía un aire de superioridad ante los demás, como si el fuera un gran gigante y los demás unos simples insectos a su alrededor. Aquel sujeto estaba entrando a su apartamento, pero... de repente una especie de humo negro apareció de la nada y... eso es todo, no recuerdo nada más.
¡Vaya! al parecer ese recuerdo solamente me trajo aún más dudas, ¿qué rayos era ese humo negro?, ¿Y quién era el sujeto del terno?; Espera por alguna razón ese sujeto me parecía muy familiar, pero... ¡pues claro!, ¡soy yo!, ¡ese era yo, regresando del trabajo a mí apartamento, cuando algo me atacó! ¿Pero qué pudo ser?
Ahora lo recuerdo mejor, mi nombre es Julio Campos, trabajo para una de las tantas corporaciones de la ciudad de Lockfort, pero en ese momento me encontraba en un viaje de negocios, al parecer tenía que supervisar un trabajo en un pequeño y rústico pueblo llamado Craden. Por supuesto, yo me dedico a eso, veo opciones de negocios en lugares donde nadie mas los ve, se supone que íbamos a construir un centro farmacéutico en aquel pueblo, pero algo salió mal; No puedo recordar que, pero se que fui yo el se ocupó del problema.
Bueno, eso ya es algo, recordé quién era y dónde estaba; Pero seguía sin ver nada, sin poder moverme y sin saber qué era ese humo, y para empeorar las cosas el calor que sentía estaba aumentando considerablemente, apenas y me era posible respirar, o tal vez... ¿qué pasa si no estoy respirando ahora?; Peor aún, ¿qué pasa si ya estoy muerto?, ¿si esa cosa, ese... "humo" me mató?, encaja, encaja todo como una horrible comodidad profiláctica. La oscuridad.
¿Es esto lo que uno siente al morir?; Acaso la muerte es solo una interminable serie de recuerdos de lo que hiciste en vida...
De pronto una pregunta aún más importante que la anterior llegó a mí cabeza ¿Y si no voy al cielo, sino al infierno, eso explicaría el terrible calor que siento ahora, el no poder sentir mi cuerpo y el solo poder hablar conmigo mismo, pero... ¡no puede ser!, ¡yo nunca e hecho nada malo!, ¡nunca le hice daño a nadie!
"Si lo hiciste"
Enseguida una figura borrosa apareció en la oscuridad que me rodeaba, la figura parecía distante, se veía pequeña, pero eso tal vez era por que estaba muy lejos -al menos eso me pareció a mí- ya que comenzó a... ¿caminar hacía mí?, la figura se acercaba cada vez más y más, haciéndose más grande y menos borrosa, caminando lentamente, hasta que pude visualizarla bien. ¡Era yo!, pero a la vez no lo era, es decir yo sé quién soy, eso más bien era como una copia mía creada por mi imaginación o algo así, pero por alguna razón esa presencia de... "mi propia imagen" me transmitía algo difícil de describir, era como... un paz, una tranquilidad sublime que rodeaba mi ser.
"¿Acaso nunca has lastimado a alguien?" dijo aquella imagen.
¿Estaba hablando conmigo?, eso podría significar que no estoy muerto, ¡claro!, pero entonces ¿qué me pasa?, si hubiera sabido que no estoy muerto de otro modo hubiera sido increíblemente bueno, pero el hablar con algo que se parece a mí empeora aún más la situación, aunque por alguna razón... ya no estoy asustado.
"¿Quién eres?" le pregunté.
"Soy el encargado de hacerte recordar el pecado más grave que has cometido" -respondió la figura- " y tal vez de ese modo puedas salvarte mi nombre es Zacarías".
"¿Salvarme?, ¿salvarme de qué?, ¿Y cómo puedes estar en mi mente?" pregunté.
"Salvarte de un horrible destino, uno que fue provocado en parte por tu propia ambición, pero más directamente, fue provocado por otra entidad, una que se aprovechó de tu error humano y te condujo a esto. El oscuro"
¿Un horrible destino?, ¿de qué estaba hablando?, ¡no quiero morir, no puedo morir! todo estaba muy claro, aquella "imagen" estaba allí para ayudarme, como una luz que me guía en la oscuridad, pero ahora... ¿qué tengo que hacer? y ¿quién es "el oscuro?.
"Tienes que admitir lo que hiciste, recordarlo y aceptarlo; Solo así podré ayudarte, solo así podrás despertar y escapar a tiempo" respondió Zacarías.
¿Recordar... recordar qué?, apenas y pude recordar mi nombre y lo que hago, ¿cómo rayos espera que acepte algo que ni siquiera puedo recordar?.
"El oscuro quiere que lo olvides, por eso no te deja recordar, pero yo te ayudaré"
Luego Zacarías en un ágil y agraciado movimiento levantó su brazo derecho y emitió una luz cálida y protectora, de pronto la oscuridad comenzó a disiparse, como unas nubes siendo sopladas por una divinidad se alejaron, la oscuridad desapareció, dejando una imagen completamente diferente en mi cabeza.
Pude verme a mí mismo, me encontraba parado justo en frente de un gigantesco edificio, tal vez de unos cuarenta pisos, tenía un gran logo en lo alto que decía "Corporación Fallen", luego pude verme entrando a ese edificio, caminaba rápidamente mientras me dirigía al ascensor.
Entré en el y esperé hasta llegar al piso trece, seguí mi camino empujando al que se cruzase en mí conmigo, y casi corriendo entré a una de las tantas oficinas del lugar. Luego me ví, discutiendo con otro sujeto, también vestido con terno negro, al parecer, era otro trabajador de Fallen.
"Necesito ese puesto y haré lo que sea para conseguirlo" le grité sujeto.
Agitando sus brazos y gritando, él parecía rehusarse a dármelo, no podía escuchar muy bien la conversación entre los dos -yo mismo y el otro trabajador- pero parecía que la escena se estaba volviendo un tanto... violenta. La imagen comenzó a hacerse borrosa, pero era más que suficiente para mí, sabía lo que pasaba, ese fue el momento en el que me hice a cargo de la sucursal que estaban a punto de abrir... ese fue el momento en el que le arrebaté el trabajo a mi competencia de la manera mas inhumana posible.
La imagen comenzó a volverse aún más borrosa, cuando de repente...
"Ahora lo recuerdas" preguntó Zacarías. La imagen de aquella escena había desaparecido completamente y habíamos vuelto a la misma oscuridad en la que estaba desde el comienzo.
"Sí" -dije entre lágrimas- "yo lo maté".
"Bien, puedo sentir el arrepentimiento en tu corazón y eso es lo que me hará posible ayudarte"
La imagen del sujeto que se parecía a mí comenzó a brillar intensamente, Zacarías emitía una intensa luz que irradiaba paz, tranquilidad y seguridad, esta vez de todo su cuerpo y la gran oscuridad comenzó a disiparse de nuevo, pero esta vez para no volver.
De repente desperté en mi apartamento, todo estaba muy iluminado, fue entonces cuando lo comprendí todo, el calor que sentía cuando estaba "inconsciente" tenía su justificación, al parecer mi apartamento estaba incendiándose, no sé cómo explicarlo, pero sabía de alguna forma que fue ese humo negro el que ocasionó el incendio, fue "el oscuro". Las flamas ya estaban rodeando todo a mi alrededor, pero todo indicaba que había despertado a tiempo, aún no cubrían la entrada y podía escapar, por fin estaba seguro de que viviría.
...
Tres semanas después de lo que podría llamarse mí... "experiencia divina", la corte me declaró culpable del asesinato de Edwin Rojas, el empresario que se supone debió haber sido enviado a Craden para supervisar la nueva sucursal que la corporación Fallen, desde luego la policía no me atrapó por su "gran capacidad", sino por que yo mismo me entregué, no era para menos, ya que jamás volvería a hacer algo parecido -en verdad me arrepentía- lo gracioso es que el juez decidió no enviarme a prisión, al menos no por ahora; La razón, simple, pensó que estaba loco, después de todo, le dije que lo único que me hizo admitir mi crimen fue que un "demonio" me quiso matar atrapándome en un sueño del que no podía despertar y luego incendiando mi apartamento, hasta que un "ángel" me ayudó a despertar a tiempo para escapar y salvarme.
Unos días después de mi declaración la prensa local de Craden publicó mi "locura" en primera plana, desde luego perdí mi empleo -la razón por la cual me metí en este problema en el principio- aunque, no me arrepiento, después de todo siempre he tenido la impresión de que algo "raro" pasaba en esa corporación... en fin, fui a parar de vuelta a Lockfort, pero esta vez en el asilo Bellfred, lugar para gente con ciertos "problemas mentales", en el cual creo yo, que nada malo volverá a pasarme, es decir ese humo negro no me iba a perseguir hasta allí... ¿o no?
PD: bueno eso es todo, los que leyeron mí primer relato largo reconocerán al pueblo ficticio que menciono, además de eso, este relato servirá como una especie de introducción al lugar donde se realizará mi proximo relato largo, la ciudad de Lockfort.
Espero que les halla gustado, sin más que decir, espero que comenten, adiós
Última edición: