Holassssssssss!!!!
Bueno, esta vez les traigo un cuento que escribí recientemente
el cual vendría a ser como una nueva aventura que tuvo
el asesino de mi escrito anterior, ~La Leyenda Parisina~
Este es un poco más breve que su antecesor,
pero de igual manera espero que disfruten de la lectura =3
He estado pensando en las posibles hazañas que podría efectuar
este personaje, hasta que se me ocurrió lo que prontamente leerán... =)
Sin más que decir, les presento...
~La Leyenda Parisina 2~
°o.Perversa Pasión.o°
La gélida noche se extendió por las desérticas calles parisinas cubriendo con su sombrío manto la aletargada ciudad sumida en un sueño absoluto. Una suave brisa le mecía cuidadosamente sus azabaches cabellos y jugueteaba con sus purpúreas ropas al tiempo que su azulina mirada escrutaba sin complicación alguna la lóbrega inmensidad. París… Un lugar muy bello, pero al mismo tiempo, monocromático y espeluznante. Desde hacia tiempo que no sabía decir con exactitud si aquella metrópoli era su hogar o su prisión. Condenado a vagar por aquel encrucijado laberinto que se había convertido en el escenario perfecto para perpetuar sus crímenes. Hazañas que jamás lograrían ser escarmentadas…
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro del atractivo pero sanguinario muchacho. Ciertamente, era un asesino, un ladrón, un monstruo… Había empezado a ser conocido como un “Ángel Genocida”, aunque él más bien pensaba lo contrario. Si había una palabra que lo identificaba correctamente, sin lugar a dudas, era “Demonio”, y muchos habitantes del pueblo lo consideraban como tal. No era más que un homicida que disfrutaba saborear el carmín linaje de sus víctimas y teñir su rostro del más dulce color escarlata. No obstante, algo en él había cambiado… Era temido y aborrecido por todos, excepto por una persona. Una doncella.
Recordó la primera vez que se encontró con ella. Se hallaba en medio de un escape, en una noche tan fría con aquella… Se escondió en una callejuela y esperó a que sus perseguidores se alejaran lo suficiente como para salir; sin embargo, no se percató de que alguien le observaba sino hasta que aquella pequeña y sensual figura se deslizó intentando huir de su abominable presencia. Afortunadamente, logró capturarla antes de que irrumpiera en un grito de agobio y temor cubriendo sus tentadores labios con su mano manchada por la sangre de quienes padecieron debido a su sed de carmesí estirpe. La damisela cautiva intentó inútilmente soltarse forcejeando vanamente, e incluso, pretendió prorrumpir una exclamación de alerta la cual fue ahogada por su causa. La sintió estremecerse bajo su toque al tiempo que su respiración se volvía irregular.
Prontamente, los pasos de sus agresores se fueron perdiendo en la lejanía hasta que, luego de un par de minutos, dejaron de oírse. Esa fue la señal para liberar a la pequeña y vulnerable criatura que rodeaba entre sus brazos. La susodicha se alejó desesperadamente unos pasos de él para luego voltearse y enfrentarlo con decisión. Era valiente, lo admitía, aunque en su mirada podía entrever un halo de recelo y, al mismo tiempo curiosidad, pese a que su cuerpo aún permanecía impactado por lo que acababa de acontecer. Sin lugar a dudas, la muchacha pensó que la mataría en aquel instante…
La mortecina luz de la luna los cubrió con su platinada lumbre, permitiéndole contemplar a su rehén con mayor comodidad. Sus castaños cabellos se encontraban alborotados, seguramente por el forcejeo que ejercieron hace unos momentos atrás, llegando hasta su fina cintura, mientras sus azules e insondables ojos le observaban con detenimiento. Su tez era delicada, transparente, cálida… Engalanaba un vestido rojizo que acentuaba cada uno de sus dotes. Sin duda, la naturaleza había sido muy generosa para con ella puesto que poseía los atributos deseados por cualquier hombre. El asesino sonrió de forma placentera. ¿La doncella temblaba por el frío de la noche? ¿O quizás por temor a él? Era difícil tratar de averiguarlo; no obstante, era la primera vez que alguien le desafiaba de esa manera y no trataba de huir. ¿Por qué no gritaba?
- ¿Acaso no te amedrentas por mi presencia? – inquirió el muchacho como todo un caballero disfrutando de la impresión que produjo su voz en su acompañante.
La damisela permaneció en un incómodo silencio mirando, de vez en cuando, sobre su hombro. Probablemente, esperando el momento adecuado para alejarse lo más pronto posible de él. El hilo de sus cavilaciones fue interrumpido, reiteradamente, por el maldecido parisino quien continuó con sus interrogantes.
- ¿Cuál es tu nombre? – curioseó allegándose unos pasos a su prisionera.
- Camille – confesó melodiosamente intentando controlar la ola de nerviosismo que la embargaba.
Su respuesta lo tomó completamente desprevenido. No esperaba que se lo revelara con tanta sinceridad a él, a un asesino… Se quitó cortésmente la galera y efectuó una teatral reverencia.
- Enchanté, Mademoiselle – enunció tomando la delicada mano de la joven entre las suyas y sellando un beso en su aterciopelada superficie.
Aguardó por unos breves instantes para comprobar si la bella doncella quitaba su mano; sin embargo, no fue así. ¿Por qué? El homicida la miró suspicazmente tratando de desentrañar el enigma que suponía la muchacha. Camille. Un hermoso nombre en verdad para una encantadora mujer.
- ¿Cómo debería llamarlo a usted? – averiguó por primera vez la cautiva sin apartar su profunda mirada de la suya.
El joven meditó por unos instantes.
- Démon – respondió finalmente.
- ¿Démon? – repitió enarcando una ceja un tanto… ¿Divertida? O quizás, ¿Desconfiada? Su interlocutor asintió levemente. – Pues entonces, opino que debería marcharse… Ellos están muy cerca – afirmó mirando repetidamente sobre su hombro.
En ese instante, percibió como se le oprimía el pecho. Una sensación tan nueva como desconocida para él… ¿Había estado mirando hacia el callejón por si aparecían sus agresores? Agudizó el oído y comprobó que lo que le revelaba era verídico, pero… ¿Cómo es que no lo notó con anterioridad? ¡Él! ¡Una Leyenda! ¿Perdiendo el control de sí mismo por una mujer? Los pasos se hacían cada vez más cercanos y las voces aumentaban considerablemente de tono; sin duda, estaban próximos, quizás demasiado.
Camille volteó a verlo de una manera tan seductora que no pudo hacer más que dejarse llevar por sus dormidos instintos. La besó apasionadamente tomándola posesivamente de la cintura quitándole la oportunidad de oponerse; sin embargo, no hubo resistencia alguna. Aquel breve indicio de debilidad cesó más pronto de lo que la doncella hubiera esperado. El prófugo de la justicia se internó nuevamente en las sombras y desapareció en la inconmensurable oscuridad de la noche.
Desde entonces, se había visto obligado a observarla de día, cuando su verdadera identidad era reemplazada por otra, sin poder darle la ocasión de que le reconociera. Acercándose a la encantadora joven con un disfraz que ni él mismo identificaba… No obstante, las cosas cambiarían en aquella situación. Había visto o había creído ver pasión en los ojos de la doncella luego del beso que le robó, como todo digno bandido. Quería pensar que una criatura tan bella como ella podía llegar a sentir amor por un monstruo como él… La deseaba profundamente, quizás más de lo que alguna vez anheló a una mujer.
Apretó fuertemente sus dientes. ¿Qué era lo que sentía? ¿Era amor o un simple capricho? Alguien como él… ¿Podía llegar realmente a amar? Escudriñó a través de la ventana que tenía enfrente, la ventana de su habitación… Había descubierto donde vivía hacia poco tiempo y ahora se dedicaba a observarla mientras dormía, velar su sueño. Percibió como se le aceleraba el corazón al percatarse de que la damisela se removía incómodamente sobre su acogedora litera. Tal vez una pesadilla.
Decidió acercarse más a la vulnerable joven. Debía llegar al balcón de su cuarto, por lo que tomó impulso para lanzarse con suma agilidad hacia su objetivo. Ya había realizado ese tipo de acrobacias aéreas con anterioridad, e incluso, en momentos en los que su vida dependía de ello. Ahora, lo hacía inducido quizás por un sentimiento que ni siquiera existía, o que tal vez que si era real, pero lo confundía con otras emociones.
Su acrobacia finalizó en el momento en que el atractivo muchacho posó sus pies sobre el gélido piso de mármol que constituía el palco privado de su amada. Permaneció en silencio por unos minutos que parecieron imperecederos hasta que, finalmente, optó por entrar a verla. Suficiente había sufrido ya por su ausencia, sin poder hacer más que pensar en sus carnosos y deliciosos labios que con placer había probado la vez anterior. Ahora quería más, mucho más…
Se internó en el cuarto de la damisela sin efectuar sonido alguno que lo delatase. Instantáneamente, se embriagó de un dulce y apetecible aroma que despertó pensamientos inadecuadamente prohibidos. Pasión. Perversión. Se deslizó ágilmente hasta el reconfortable lecho donde yacía el motivo de sus depravaciones y, sin pudor alguno, le arrebató la fina tela de seda que cubría su tan ansiada figura. Tal vez fue el repentino acto el motivo por el cual la doncella despertó de su aletargamiento o, probablemente, el causante fue la temible pesadilla que la asechaba de maneras que sólo ella entendía… Camille le observó un tanto atemorizada por su súbita aparición, pero al mismo tiempo, era como si lo invitara o, mejor dicho, lo desafiara a acercarse un poco más.
No pudo soportarlo. Se recostó precipitadamente sobre aquella tentadora mujer para hacerla víctima de sus caprichos, sus deseos, sus necesidades… El corazón le dio un vuelco a comprobar que ella le correspondía con la misma ansiedad que la que él profesaba.
Aquella noche, la Luna, su fiel compañera y testigo de infinidad de crímenes, fue espectadora, nuevamente, de la perpetuación de un delito, de la consumación de sus perversiones, de sus codicias, de sus apetencias… Aunque aún no estaba seguro de la dimensión de sus sentimientos, o de la veracidad de los mismos, muy pronto lo descubriría.
-FIN-
°o.Vocabulario.o°
En fin... Espero que sea de su agrado y que me dejen
sus opiniones =3
Sin más que decir, me despido...
Nos estamos viendo!
Bye~
Edito:
A pedido de alguien... cof...cof...Jrco...cof...cof... xD
Aquí dejo un soundtrack =3 Aunque es mejor que lo oigan
después de leer porque desconcentra xD
[GOEAR]4ebbedd[/GOEAR]
Listo!
Espero que lo disfruten =3
