Buenas niños y niñas. Otra vez vengo por estos lugares a postear las cosas que se encuentran en mi mente podrida y atrofiada. Esta vez me extendi un poquito mas que de costumbre, aunque nunca puedo llegar a 2 hojas de word xD.
Espero que entiendan el mensaje barato que hay dentro del relato....Sin mas preambulos los dejo con el relato:
Esa noche todos los habitantes de la tierra tuvieron el mismo sueño y de una forma tan vivida que desearon repetir tal experiencia. ¿El destino? ¿Dios? O el simple deseo que habita en nuestros corazones de ver una realidad distinta, sin penurias sin violencia donde reine la paz y la armonía.
Luego de este suceso, mucha gente se obsesionó de una u otra forma con la idea de que se puediese repetir. Dentro de este grupo de individuos, hubo una historia que se destaco entre las demás, alguien que logro que se haga realidad ese sueño. A continuación procederé a leer sus notas cuyo fin es confuso, ¿Será un manual de instrucciones? ¿O quizás es el reflejo de alguien que sabia lo que se le avecinaba?
Al fin estas hojas serán moradas a unas palabras esperanzadoras, llenas de felicidad. ¿El amanecer mas feliz de mi vida? Yo diría que si.
Todo se debe a ese sueño, por primera vez sentí í que el vacío que reinaba en mi corazón se lleno de otros sentimientos a los cuales no estaba acostumbrado. Esos labios que en esta realidad me son esquivos, estaban bajo mi posesión; miradas sin prejuicios recibía mi rostro, sonrisas cómplices reinaban en el ambiente.
Es sabido que si un vidrio se expone a una temperatura muy alta y luego es sometido a una temperatura totalmente opuesta, este se quebranta; así me sentí al escuchar el despertador y ver que todo eso se esfumaba.
“No voy a bajar mis brazos” –dije para mis adentros. Sentí que hoy era mi día, que ese sueño era el semáforo verde que indicaba que debía avanzar. El entusiasmo y la confianza duraron poco tiempo, el rechazo no tardo en llegar.
Desconsolado pise la entrada de mi casa, y dirigí mis ojos hacia mi cama, lugar donde el amor si era correspondido, donde mis defectos solo son un recuerdo de algo que nunca sucedió.
Eran apenas las siete de la tarde, aún temprano para dormir, pero la necesitaba. Cerré mis ojos, totalmente convencido que la volvería a ver nuevamente.
Las hermosas flores del parque hacían juego con el pintoresco vestido que ella llevaba, el sol acariciaba nuestras pieles y los árboles eran los únicos testigos de aquella desenfrenada manera de demostrarnos el amor que nos teníamos. Risas de niños que se acercaban detuvieron nuestra lujuria, pero su mirada me decía claramente que no era un hecho aislado, que íbamos a terminar esto en algún otro lugar menos concurrido. Fijamos la mirada en esos niños. Nunca antes se me cruzo por la cabeza la idea de formar una familia, tener hijos…
Pese a estar despierto, conservo aún en mi mente esa idea en principio descabellada. Estaba decidido, necesitaba establecer algún tipo de compromiso con ella, sellar nuestra relación de la mejor manera.
Cuatro horas han pasado desde que me levante, mi cuerpo sufría algunas dolencias de tanto estar postrado, aunque rápidamente me consolé con la idea de que ya todo esto pasaría. Este mundo no tiene nada para ofrecerme, desprecio es todo lo que recibí ¿Seré un ingrato? ¿O estaré velado por un pesimismo, que no me permite disfrutar de las bellas cosas de la vida? Mire nuevamente la hora ¡Llegare tarde! –exclame. La cena de compromiso que siempre anhele ya estaba por comenzar y no quería ser el gran ausente. Cerré mis ojos.
Allí estaba preciosa como siempre, opacaba al resto de las señoritas presentes en el lugar. Los nervios y la tensión reinaban en mi cuerpo, no podía dirigirle la palabra, tampoco disfrutar de la pasta que ordene (de hecho estaba muy rica). Mi mente, corazón y alma estaban pendiente de su respuesta ¿Y si me rechaza? ¿Qué ganaría ella al lado de alguien como yo? El cielo repentinamente se nublo, nos músicos dejaron de tocar esa bella melodía.
Fui correspondido. Un bálsamo refresco mi cuerpo y me sentí el hombre mas afortunado del mundo. Ella acerco su boca a mi oído y me dijo “Prepárate para la ceremonia, es dentro de tres horas” ¡Tres horas! –pensé asombrado.
Inmediatamente me levante de mi cama y busque en mi armario ropa para la ocasión. Entre todo ese desorden puede encontrar el traje que me regalaron mis padres el día que me recibí (años han pasado desde la ultima vez que lo use). Estoy seguro que a ellos les hubiera gustado presenciar este momento, pero no hay tiempo. Termine de ducharme, me vestí elegantemente para la ocasión y con pasos firmes fui hasta mi cama.
No recuerdo que la noche estuviese tan fría, pero era un detalle menor. Allí estaba ella joven y hermosa como siempre. Bostece por última vez.
O dulce muerte no te hagas esperar mas –le dije con timidez. Ella me sonrío, yo sonreí. La ceremonia comenzó, una mueca burlesca salio de mi rostro al escuchar la frase “Hasta que la muerte los separe”; frase que me indicaba que ya era dueño de una eternidad de felicidad. “Puede besar a la novia” fue lo ultimo que escuche.
Algo me dice que lo hice por que mis ojos no volvieron a abrirse.
Esa fue la historia de aquel valiente joven que se animo a cambiar de realidad. Algo me dice que aun no estamos preparados para besar a la novia.
Cualquier animalada ortografica, reclamos de paternidad, etc. Haganmelo saber posteando.
Saludos.
Espero que entiendan el mensaje barato que hay dentro del relato....Sin mas preambulos los dejo con el relato:
El Ultimo Bostezo
Esa noche todos los habitantes de la tierra tuvieron el mismo sueño y de una forma tan vivida que desearon repetir tal experiencia. ¿El destino? ¿Dios? O el simple deseo que habita en nuestros corazones de ver una realidad distinta, sin penurias sin violencia donde reine la paz y la armonía.
Luego de este suceso, mucha gente se obsesionó de una u otra forma con la idea de que se puediese repetir. Dentro de este grupo de individuos, hubo una historia que se destaco entre las demás, alguien que logro que se haga realidad ese sueño. A continuación procederé a leer sus notas cuyo fin es confuso, ¿Será un manual de instrucciones? ¿O quizás es el reflejo de alguien que sabia lo que se le avecinaba?
Al fin estas hojas serán moradas a unas palabras esperanzadoras, llenas de felicidad. ¿El amanecer mas feliz de mi vida? Yo diría que si.
Todo se debe a ese sueño, por primera vez sentí í que el vacío que reinaba en mi corazón se lleno de otros sentimientos a los cuales no estaba acostumbrado. Esos labios que en esta realidad me son esquivos, estaban bajo mi posesión; miradas sin prejuicios recibía mi rostro, sonrisas cómplices reinaban en el ambiente.
Es sabido que si un vidrio se expone a una temperatura muy alta y luego es sometido a una temperatura totalmente opuesta, este se quebranta; así me sentí al escuchar el despertador y ver que todo eso se esfumaba.
“No voy a bajar mis brazos” –dije para mis adentros. Sentí que hoy era mi día, que ese sueño era el semáforo verde que indicaba que debía avanzar. El entusiasmo y la confianza duraron poco tiempo, el rechazo no tardo en llegar.
Desconsolado pise la entrada de mi casa, y dirigí mis ojos hacia mi cama, lugar donde el amor si era correspondido, donde mis defectos solo son un recuerdo de algo que nunca sucedió.
Eran apenas las siete de la tarde, aún temprano para dormir, pero la necesitaba. Cerré mis ojos, totalmente convencido que la volvería a ver nuevamente.
Las hermosas flores del parque hacían juego con el pintoresco vestido que ella llevaba, el sol acariciaba nuestras pieles y los árboles eran los únicos testigos de aquella desenfrenada manera de demostrarnos el amor que nos teníamos. Risas de niños que se acercaban detuvieron nuestra lujuria, pero su mirada me decía claramente que no era un hecho aislado, que íbamos a terminar esto en algún otro lugar menos concurrido. Fijamos la mirada en esos niños. Nunca antes se me cruzo por la cabeza la idea de formar una familia, tener hijos…
Pese a estar despierto, conservo aún en mi mente esa idea en principio descabellada. Estaba decidido, necesitaba establecer algún tipo de compromiso con ella, sellar nuestra relación de la mejor manera.
Cuatro horas han pasado desde que me levante, mi cuerpo sufría algunas dolencias de tanto estar postrado, aunque rápidamente me consolé con la idea de que ya todo esto pasaría. Este mundo no tiene nada para ofrecerme, desprecio es todo lo que recibí ¿Seré un ingrato? ¿O estaré velado por un pesimismo, que no me permite disfrutar de las bellas cosas de la vida? Mire nuevamente la hora ¡Llegare tarde! –exclame. La cena de compromiso que siempre anhele ya estaba por comenzar y no quería ser el gran ausente. Cerré mis ojos.
Allí estaba preciosa como siempre, opacaba al resto de las señoritas presentes en el lugar. Los nervios y la tensión reinaban en mi cuerpo, no podía dirigirle la palabra, tampoco disfrutar de la pasta que ordene (de hecho estaba muy rica). Mi mente, corazón y alma estaban pendiente de su respuesta ¿Y si me rechaza? ¿Qué ganaría ella al lado de alguien como yo? El cielo repentinamente se nublo, nos músicos dejaron de tocar esa bella melodía.
Fui correspondido. Un bálsamo refresco mi cuerpo y me sentí el hombre mas afortunado del mundo. Ella acerco su boca a mi oído y me dijo “Prepárate para la ceremonia, es dentro de tres horas” ¡Tres horas! –pensé asombrado.
Inmediatamente me levante de mi cama y busque en mi armario ropa para la ocasión. Entre todo ese desorden puede encontrar el traje que me regalaron mis padres el día que me recibí (años han pasado desde la ultima vez que lo use). Estoy seguro que a ellos les hubiera gustado presenciar este momento, pero no hay tiempo. Termine de ducharme, me vestí elegantemente para la ocasión y con pasos firmes fui hasta mi cama.
No recuerdo que la noche estuviese tan fría, pero era un detalle menor. Allí estaba ella joven y hermosa como siempre. Bostece por última vez.
O dulce muerte no te hagas esperar mas –le dije con timidez. Ella me sonrío, yo sonreí. La ceremonia comenzó, una mueca burlesca salio de mi rostro al escuchar la frase “Hasta que la muerte los separe”; frase que me indicaba que ya era dueño de una eternidad de felicidad. “Puede besar a la novia” fue lo ultimo que escuche.
Algo me dice que lo hice por que mis ojos no volvieron a abrirse.
Esa fue la historia de aquel valiente joven que se animo a cambiar de realidad. Algo me dice que aun no estamos preparados para besar a la novia.
Fin.
Cualquier animalada ortografica, reclamos de paternidad, etc. Haganmelo saber posteando.
Saludos.
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