En uno de mis habituales momentos de estupidez, esos momentos donde la preocupacion mas grande que tengo es decidirme entre rascarme la oreja derecha o la izquierda, se me ocurrio algo que podria ser interesante.
Escribir una novela entre todos
A que me refiero con esto. Pues... a hacer una lista con los que quieran participar. Sortear el orden de comienzo. Y escribir entre 15 y 20 lineas cada uno.
¿Por que creo que seria interesante?
1) En principio me parece una experiencia divertida. No tenemos que hacer la mejor novela del mundo. Simplemente el intento de escribir algo donde no tenemos todo el control del argumento. Donde tenemos que adaptarnos a lo que los compañeros escriban. Es una historia que escribimos, pero al mismo tiempo podemos leer, porque no sabemos como seguira la trama.
2) Como no podemos planear de antemano como va a ser la historia, tenemos que exigir nuestra imaginacion para poder seguir la idea de los que escribieron antes. Y hacerlo de una manera coherente.
3) De acuerdo a la cantidad de gente que sea, podemos organizarnos para que tengamos que escribir una vez por semana o cada diez dias. Creo que 15 o 20 lineas en ese tiempo, no nos va requerir mucho esfuerzo ni quitar tiempo de otras actividades.
4) Nos obliga a salir de nuestra zona de comodidad. Tal vez nos gusta escribir fantasia... y resulta que la novela termina con una trama que parece mas un policial de suspenso... o se acerca a la ciencia ficcion. De esa forma ampliamos nuestras habilidades.
5) Como son solo 15 o 20 lineas. Los que tienen problemas de ortografia pueden tomarse el tiempo de revisarla sin usar correctores ortograficos. Con lo que van a aprender mas. Ademas de tener que concentrarse en escribir de la forma mas clara posible para que el usuario que sigue pueda entender la idea.
6) Nos obliga a buscar recursos. Imaginen que un personaje muere en el primer capitulo. Y alguien, por error lo hace aparecer 3 capitulos mas adelante.
¿Que tiene que hacer el forista que se de cuenta? Pues... Para un escritor mediocre, esto seria un problema. Para alguien que intenta superarse... seria el desafio de encontrar la forma mas coherente posible para explicar que el personaje en realidad logro salvarse o tal vez resucitar. Todo un desafio.
7) Todos pueden participar o dejar de hacerlo en cualquier momento. Simplemente se agrega o se quita el nombre de la lista.
Personalmente me comprometo a lo siguiente:
En este spoiler, estara la lista de participantes. Y en negrita aquel al que le corresponda el turno de escribir. Cada vez que lleguemos al final de la lista, se sortean los turnos de nuevo para no escribir siempre antes o despues de la misma persona.
Aqui abajo, copiare lo que escriba cada uno. Para tener toda la obra en un mismo lugar y poder leerla de corrido.
Arreglar faltas de ortografia y espaciado (Algunos dejan renglon entre parrafos, otros no) para que parezca escrita por una sola persona. Y si algo no esta claro consulto con el autor para enmendarlo.
Avisar por MP a quien le toque el turno de escribir.
Prologo
El reloj dicta el pasado
El pasado de Rebeca
Opiniones, sugerencias e insultos, favor de remitirlos bajo este post.
Escribir una novela entre todos
A que me refiero con esto. Pues... a hacer una lista con los que quieran participar. Sortear el orden de comienzo. Y escribir entre 15 y 20 lineas cada uno.
¿Por que creo que seria interesante?
1) En principio me parece una experiencia divertida. No tenemos que hacer la mejor novela del mundo. Simplemente el intento de escribir algo donde no tenemos todo el control del argumento. Donde tenemos que adaptarnos a lo que los compañeros escriban. Es una historia que escribimos, pero al mismo tiempo podemos leer, porque no sabemos como seguira la trama.
2) Como no podemos planear de antemano como va a ser la historia, tenemos que exigir nuestra imaginacion para poder seguir la idea de los que escribieron antes. Y hacerlo de una manera coherente.
3) De acuerdo a la cantidad de gente que sea, podemos organizarnos para que tengamos que escribir una vez por semana o cada diez dias. Creo que 15 o 20 lineas en ese tiempo, no nos va requerir mucho esfuerzo ni quitar tiempo de otras actividades.
4) Nos obliga a salir de nuestra zona de comodidad. Tal vez nos gusta escribir fantasia... y resulta que la novela termina con una trama que parece mas un policial de suspenso... o se acerca a la ciencia ficcion. De esa forma ampliamos nuestras habilidades.
5) Como son solo 15 o 20 lineas. Los que tienen problemas de ortografia pueden tomarse el tiempo de revisarla sin usar correctores ortograficos. Con lo que van a aprender mas. Ademas de tener que concentrarse en escribir de la forma mas clara posible para que el usuario que sigue pueda entender la idea.
6) Nos obliga a buscar recursos. Imaginen que un personaje muere en el primer capitulo. Y alguien, por error lo hace aparecer 3 capitulos mas adelante.
¿Que tiene que hacer el forista que se de cuenta? Pues... Para un escritor mediocre, esto seria un problema. Para alguien que intenta superarse... seria el desafio de encontrar la forma mas coherente posible para explicar que el personaje en realidad logro salvarse o tal vez resucitar. Todo un desafio.
7) Todos pueden participar o dejar de hacerlo en cualquier momento. Simplemente se agrega o se quita el nombre de la lista.
Personalmente me comprometo a lo siguiente:
En este spoiler, estara la lista de participantes. Y en negrita aquel al que le corresponda el turno de escribir. Cada vez que lleguemos al final de la lista, se sortean los turnos de nuevo para no escribir siempre antes o despues de la misma persona.
TimeCroxx
reverentor
Uni
·M♦C·
TheStriker
Shappire
Rombrian~
Angeal.
loan93
psx
Murdoc.VIII
Tak_1990
Jibster
reverentor
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·M♦C·
TheStriker
Shappire
Rombrian~
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loan93
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Murdoc.VIII
Tak_1990
Jibster
Aqui abajo, copiare lo que escriba cada uno. Para tener toda la obra en un mismo lugar y poder leerla de corrido.
Arreglar faltas de ortografia y espaciado (Algunos dejan renglon entre parrafos, otros no) para que parezca escrita por una sola persona. Y si algo no esta claro consulto con el autor para enmendarlo.
Avisar por MP a quien le toque el turno de escribir.
Prologo
Todo lo que decía en ese extraño diario que encontó le retumbaba su cabeza como si se hubieran golpleado unos platillos a escasos sentimetros de sus oídos; los cuales, en estos días, le provocaban un fuerte dolor.
Todo lo que ese diario; que tenía una apariencia de viejo y desgastado, mencionaba sobre la vida de sus padres y de como se conocieron le sorprendio tanto a él como a todos los demás familiares que estaban en ese momento estaban presentes; viendo en los alrededores de la casa vecina un conjunto policial que cubría, desde el punto el cual se encontraban, los cuerpos de sus padres; los cuales decía la misma haber sido asesinados a sangre fría, sin sentimiento por ellos, un acto que; en el pueblo donde ellos vivían, parecía como si fuese hecho similar a las películas de asesinos en los cuales ellos solo maten gente por el simple gusto de hacerlo.
Aunque al muchacho ya nada de lo que pasaba con su pueblo le impactaba, esto último le llego hasta el punto en que todo lo relacionado con el diario y su futuro se involucrarían de tal manera de que sólo los asesinos de sus padres serían capaces de informale a él el porque de lo ocurrido y asi tener más coherencia lo relacionado con el diario y la reciente muerte de sus padres.
Luego de seguir revisando más a fondo el diario y de llegar a ver una hoja razgada por la mitad; similar a un arañazo de un gato, el mismo que parecía contener una lista de personas que sería las siguientes víctimas, o no, de mis padres; pero lo mas intrigante fue al momento de leerla. En ese instante los policías que custodiaban los cadáveres encontraron en el bolsillo de su madre el otro pedaso de la hoja razgada, el cual completaba la información restante que le faltaba para confirmar si ellos fueron asesinados o no.
Aún después de la sorpresa que se llevó al juntar las partes y leer entre las partes rasgadas los nombres de sus padres en medio de manchas de sangre, él entrega la hoja a los policías encargados de rescatar toda la información y asi poder llevarse con ellos los cuerpos y saber que relación tenia con los demás datos encontrados dentro de ese diario .
Todo lo que ese diario; que tenía una apariencia de viejo y desgastado, mencionaba sobre la vida de sus padres y de como se conocieron le sorprendio tanto a él como a todos los demás familiares que estaban en ese momento estaban presentes; viendo en los alrededores de la casa vecina un conjunto policial que cubría, desde el punto el cual se encontraban, los cuerpos de sus padres; los cuales decía la misma haber sido asesinados a sangre fría, sin sentimiento por ellos, un acto que; en el pueblo donde ellos vivían, parecía como si fuese hecho similar a las películas de asesinos en los cuales ellos solo maten gente por el simple gusto de hacerlo.
Aunque al muchacho ya nada de lo que pasaba con su pueblo le impactaba, esto último le llego hasta el punto en que todo lo relacionado con el diario y su futuro se involucrarían de tal manera de que sólo los asesinos de sus padres serían capaces de informale a él el porque de lo ocurrido y asi tener más coherencia lo relacionado con el diario y la reciente muerte de sus padres.
Luego de seguir revisando más a fondo el diario y de llegar a ver una hoja razgada por la mitad; similar a un arañazo de un gato, el mismo que parecía contener una lista de personas que sería las siguientes víctimas, o no, de mis padres; pero lo mas intrigante fue al momento de leerla. En ese instante los policías que custodiaban los cadáveres encontraron en el bolsillo de su madre el otro pedaso de la hoja razgada, el cual completaba la información restante que le faltaba para confirmar si ellos fueron asesinados o no.
Aún después de la sorpresa que se llevó al juntar las partes y leer entre las partes rasgadas los nombres de sus padres en medio de manchas de sangre, él entrega la hoja a los policías encargados de rescatar toda la información y asi poder llevarse con ellos los cuerpos y saber que relación tenia con los demás datos encontrados dentro de ese diario .
El reloj dicta el pasado
''Donde están los que cantaron mi nombre.....
...Emily y John''
No era un diario común, eso ya lo habían descartado las autoridades. En esa hoja rasgada y en su pedazo faltante podía leerse ese extraño mensaje, y a continuación; una lista de nombre, aparejados, entre ellos se encontraba el nombre de mis padres, junto a muchos otros...muchos... 30 parejas daban nombre a ese cuaderno.
Después de las tediosas formalidades en la comisaría y el depósito pude estar solo, en casa con mis pensamientos. Sospechaba que esta iba a ser una larga madrugada; mi corazón brincaba de odio y pena, mi mente se agitaba, mi cuerpo temblaba. Tuve unos instantes para normalizarme, para olvidar y ordenar mis pensamientos, para caer en un profundo letargo.
A la mañana siguiente oficiamos el entierro en la capilla de San Nicolás. Fue un velada triste y amarga, llena de recuerdos, lamentos y discursos entrañables, aun que yo no era capaz de reconocer las caras de los asistentes; era lógico, mis padres eran unos antropólogos de mucho prestigio, sus trabajos sobre el fanatismo religioso en las distintas culturas de occidente les había otorgado una fama sin precedentes tanto de sus defensores como detractores (mas lo segundo que lo primero).
Yo no fui capaz de levantar la mirada del suelo, pensando porque había sucedido esto; ''Donde están los que cantaron mi nombre...'' ¿Qué significado tenían esas palabras y que tenían en común todos los de aquella lista? De repente una persona consiguió sacarme de mi letargo, -lamento mucho tu perdida- era Rebeca, tan dulce y hermosa como siempre; -muchas gracias, aun no lo he asimilado- dije con la voz quebrada, la mire un instante y me fui, no sin ver como ella me seguía confusa con su mirada; no era el momento de estar con ella, ni de hablarla, ni de mirarla, era el momento de encerrarme en mi mundo, de analizar pruebas, hechos, de resolver este puzle al que me habían retado, y del cual yo saldría victorioso; era el momento de la venganza...
Cuando por fin estuve solo en la casa, comencé a revisarla sistemáticamente. Aún no sabía que buscaba. Sesenta nombres en un trozo de papel era mi única pista. Comencé por el dormitorio de mis padres. Revisé cajones y bolsillos en la ropa. Leí cuanto papel se puso a mi alcance. Luego de varias horas sin resultados, mire la notebook de mi padre. Había pospuesto el revisarla hasta último momento. Aún después de su desaparición física, parecía un sacrilegio espiar en ella.
Otras tres horas transcurrieron. Tres horas abriendo documentos y buscando en ellos los sesenta nombres. Nada. Finalmente abri una carpeta llamada "Recuerda", en cuyo interior solo había fotos. Con una nostalgia prematura comencé a mirarlas. Solo por ese extraño placer masoquista de ver a mis padres en ellas. No conocía ninguna de las personas que aparecían.
Algo llamó de pronto mi atención. El medallón de una mujer. Había visto ese símbolo antes. En esas mismas fotos. Retrocedí buscando. Un hombre con un anillo. El mismo símbolo. La hebilla del zapato de otra mujer, el mismo símbolo. Todos mostraban el mismo símbolo en algun lugar. Un triángulo atravesado por dos dagas formando un equis. El mismo extraño símbolo que mis padres tenian grabado en la parte interna de sus anillos de bodas.
Tuve una súbita inspiración. Luego de mucho revisar y volver a revisar no me quedaron dudas. Había un total de sesenta personas distintas. El conteo fue engorroso, ya que en la mayoría de las fotos, mis padres aparecían con tres o cuatro personas, y a veces esas personas se repetían en otras fotos. Pero al terminar tenia la total seguridad que así era. ¿Casualidad?
La luz del sol comenzó a aparecer en la ventana del dormitorio. Un nuevo día llegaba. Oí unos pasos acercarse a la puerta y momentos después aparecio la figura, perfectamente humana, de nuestro robot-mayordomo: Daneel. Si iba a resolver aquel misterio, necesitaría toda la ayuda posible. ¿Y que mejor que un robot programado para serme fiel y protegerme hasta las ultimas consecuencias? Sin dudarlo le dije:
- Daneel. Quiero que memorices todos los rostros que aparecen en estas fotos.
Un haz de luz color carmesí se asomó a través de uno de los ojos de Daneel, seguido de un breve receso y una afirmación con su cabeza.
-Registro completo, ¿Se le ofrece algo más?, Señor. –Su voz era completamente natural, mi padre había sido muy exigente con respecto a ella.
-Nada más, puedes retirarte.
-Con permiso, señor. – Y se alejo rápidamente, como si algo lo hubiera impactado…
-Debo estar desvariando, es solo una máquina.
Apagué la Notebook y me dirigí hacia la sala, donde me esperaba mi sofá favorito, en el que reflexioné por varias horas sobre los últimos acontecimientos hasta que llegó la hora de dormir, pero dormir fue lo último que haría esa noche.
-Piii piii piii…
-Maldita sea, solo cinco minutos más.
-Piii piii piii…
-¡Ya para, joder! - La cabeza me da unas puntadas mortales, como si un caballo galopara por mi cerebro, anoche solo descansé un par de horas por ese par de idiotas que jodieron en plan, este trabajo terminará por matarme.
El pequeño reloj soltó un último pitido, y luego se apagó.
-¡Como vuelvas a hacerme eso, te vas a parar al drenaje!, ¿Entiendes?
Me llamo Ralph Theissen, y al igual que mi padre y su padre, mantengo mis lujos solucionando los problemas de todo aquel que pudiese pagarme. Actúo de manera rápida y limpia, y pocas veces necesito ayudantes, no me gustan las personas y a las personas no les gusto.
Salí a tientas de la cama y manoteé mi chaqueta negra, estaba un tanto sucia, pero no me importó demasiado. Tras cerrar la puerta del coche, marqué en el pequeño navegador satelital un nuevo rumbo. Dejé que el auto me condujera hacia mi destino mientras le ponía un alfiler nuevo a la insignia que había llevado durante gran parte de mi vida. Aún recordaba el día que la recibí, todo era muy confuso y oscuro, pero aún así lo recordaba.
Mientras observaba mi precioso tesoro, vi en él un resplandor extraño y levanté mi mirada, por última vez.
...Emily y John''
No era un diario común, eso ya lo habían descartado las autoridades. En esa hoja rasgada y en su pedazo faltante podía leerse ese extraño mensaje, y a continuación; una lista de nombre, aparejados, entre ellos se encontraba el nombre de mis padres, junto a muchos otros...muchos... 30 parejas daban nombre a ese cuaderno.
Después de las tediosas formalidades en la comisaría y el depósito pude estar solo, en casa con mis pensamientos. Sospechaba que esta iba a ser una larga madrugada; mi corazón brincaba de odio y pena, mi mente se agitaba, mi cuerpo temblaba. Tuve unos instantes para normalizarme, para olvidar y ordenar mis pensamientos, para caer en un profundo letargo.
A la mañana siguiente oficiamos el entierro en la capilla de San Nicolás. Fue un velada triste y amarga, llena de recuerdos, lamentos y discursos entrañables, aun que yo no era capaz de reconocer las caras de los asistentes; era lógico, mis padres eran unos antropólogos de mucho prestigio, sus trabajos sobre el fanatismo religioso en las distintas culturas de occidente les había otorgado una fama sin precedentes tanto de sus defensores como detractores (mas lo segundo que lo primero).
Yo no fui capaz de levantar la mirada del suelo, pensando porque había sucedido esto; ''Donde están los que cantaron mi nombre...'' ¿Qué significado tenían esas palabras y que tenían en común todos los de aquella lista? De repente una persona consiguió sacarme de mi letargo, -lamento mucho tu perdida- era Rebeca, tan dulce y hermosa como siempre; -muchas gracias, aun no lo he asimilado- dije con la voz quebrada, la mire un instante y me fui, no sin ver como ella me seguía confusa con su mirada; no era el momento de estar con ella, ni de hablarla, ni de mirarla, era el momento de encerrarme en mi mundo, de analizar pruebas, hechos, de resolver este puzle al que me habían retado, y del cual yo saldría victorioso; era el momento de la venganza...
Cuando por fin estuve solo en la casa, comencé a revisarla sistemáticamente. Aún no sabía que buscaba. Sesenta nombres en un trozo de papel era mi única pista. Comencé por el dormitorio de mis padres. Revisé cajones y bolsillos en la ropa. Leí cuanto papel se puso a mi alcance. Luego de varias horas sin resultados, mire la notebook de mi padre. Había pospuesto el revisarla hasta último momento. Aún después de su desaparición física, parecía un sacrilegio espiar en ella.
Otras tres horas transcurrieron. Tres horas abriendo documentos y buscando en ellos los sesenta nombres. Nada. Finalmente abri una carpeta llamada "Recuerda", en cuyo interior solo había fotos. Con una nostalgia prematura comencé a mirarlas. Solo por ese extraño placer masoquista de ver a mis padres en ellas. No conocía ninguna de las personas que aparecían.
Algo llamó de pronto mi atención. El medallón de una mujer. Había visto ese símbolo antes. En esas mismas fotos. Retrocedí buscando. Un hombre con un anillo. El mismo símbolo. La hebilla del zapato de otra mujer, el mismo símbolo. Todos mostraban el mismo símbolo en algun lugar. Un triángulo atravesado por dos dagas formando un equis. El mismo extraño símbolo que mis padres tenian grabado en la parte interna de sus anillos de bodas.
Tuve una súbita inspiración. Luego de mucho revisar y volver a revisar no me quedaron dudas. Había un total de sesenta personas distintas. El conteo fue engorroso, ya que en la mayoría de las fotos, mis padres aparecían con tres o cuatro personas, y a veces esas personas se repetían en otras fotos. Pero al terminar tenia la total seguridad que así era. ¿Casualidad?
La luz del sol comenzó a aparecer en la ventana del dormitorio. Un nuevo día llegaba. Oí unos pasos acercarse a la puerta y momentos después aparecio la figura, perfectamente humana, de nuestro robot-mayordomo: Daneel. Si iba a resolver aquel misterio, necesitaría toda la ayuda posible. ¿Y que mejor que un robot programado para serme fiel y protegerme hasta las ultimas consecuencias? Sin dudarlo le dije:
- Daneel. Quiero que memorices todos los rostros que aparecen en estas fotos.
Un haz de luz color carmesí se asomó a través de uno de los ojos de Daneel, seguido de un breve receso y una afirmación con su cabeza.
-Registro completo, ¿Se le ofrece algo más?, Señor. –Su voz era completamente natural, mi padre había sido muy exigente con respecto a ella.
-Nada más, puedes retirarte.
-Con permiso, señor. – Y se alejo rápidamente, como si algo lo hubiera impactado…
-Debo estar desvariando, es solo una máquina.
Apagué la Notebook y me dirigí hacia la sala, donde me esperaba mi sofá favorito, en el que reflexioné por varias horas sobre los últimos acontecimientos hasta que llegó la hora de dormir, pero dormir fue lo último que haría esa noche.
-Piii piii piii…
-Maldita sea, solo cinco minutos más.
-Piii piii piii…
-¡Ya para, joder! - La cabeza me da unas puntadas mortales, como si un caballo galopara por mi cerebro, anoche solo descansé un par de horas por ese par de idiotas que jodieron en plan, este trabajo terminará por matarme.
El pequeño reloj soltó un último pitido, y luego se apagó.
-¡Como vuelvas a hacerme eso, te vas a parar al drenaje!, ¿Entiendes?
Me llamo Ralph Theissen, y al igual que mi padre y su padre, mantengo mis lujos solucionando los problemas de todo aquel que pudiese pagarme. Actúo de manera rápida y limpia, y pocas veces necesito ayudantes, no me gustan las personas y a las personas no les gusto.
Salí a tientas de la cama y manoteé mi chaqueta negra, estaba un tanto sucia, pero no me importó demasiado. Tras cerrar la puerta del coche, marqué en el pequeño navegador satelital un nuevo rumbo. Dejé que el auto me condujera hacia mi destino mientras le ponía un alfiler nuevo a la insignia que había llevado durante gran parte de mi vida. Aún recordaba el día que la recibí, todo era muy confuso y oscuro, pero aún así lo recordaba.
Mientras observaba mi precioso tesoro, vi en él un resplandor extraño y levanté mi mirada, por última vez.
El pasado de Rebeca
No podìa asimilarlo, siempre supe que no querìa revelarme que estaba enamorado de mì, pero ¿Irse asì como si nada?.
Sabìa que algo pasaba, por eso fuì hacia su casa.
Ya en su casa, muy suavemente, golpeè la puerta. Nada, èl no estaba. De repente, la puerta se abriò, era un robot, era bas-
tante pequeño, no recordaba su nombre pero creo que Ralph me dijo que se llamaba Daniel, no estaba segura, Empezamos a hablar:
-¿Se le ofrece algo señorita?- -Sì, Daniel, ¿Donde està Raplh?- -Primero, mi nombre es Daneel, no Daniel y segundo, Ralph me dijo que no le diera esa informaciòn a extraños.- -No soy una extraña, soy su no-, una amiga- Al perecer a Daneel no le gustò mi comentario pues cerrò la puerta.
Casi inmediatamente la volvio a abrir y Daneel pareció querer rectificar la respuesta.
-Mas bien, señorita, Ralph me especificó que no le diera a nadie esta información. Él quiere atender a sus asuntos privados.
Rebeca se mostró indignada.
-¿Qué asuntos privados? ¡Yo se que le pasa! Sus padres acaban de... y todo esto es muy duro, el esta confuso, esta triste, se siente solo y lo sé... Pero, ¿Por que demonios no lo exterioriza? ¡Maldita sea, soy su amiga! ¡Parece que no nos conociéramos de nada!-paró un momento para respirar y calmarse. Daneel no parecía afectado "emocionalmente" por ninguno de los gritos. No mostró signo de consuelo o de sentirse ofendido. Se limitó a girar la cabeza con uno de sus simples y particulares movimientos robóticos, clavando lo que parecían ser sus ojos en la indignada chica que tenía ante él.
-Yo no puedo decirselo señorita... Sin embargo, si usted encuentra (por un casual) el código de embargo de Ralph, no podré negarme.
Rebeca se mostró sorprendida. El código de "embargo", ese código que una vez Ralph le había explicado que servía para desbloquear algunas de las opciones de Daneel y que solo él sabía. Para colmo, el mismo la había confesado hacía tiempo que normalmente ponía códigos de embargo diferentes a cada una de las funciones de Daneel para mayor seguridad. Rebeca pareció meditarlo un momento. Esto iba a ser difícil, pero no tenía otra opción si quería saber donde se encontraba Ralph, y a juzgar por lo bien encubierto que estaba su paradero, no tenía pinta de que iba a volver muy pronto.
-Muy bien, cacharrito-sonrió, satisfecha-veo que por fin quieres colaborar conmigo, parece que ahora todo será mas fácil. Veamos hasta donde llegan los límites de tu programación, y hasta donde me puedes contar, contando con tu voluntad propia, claro esta.
Daneel fijó sus ojos en los de Rebeca.
-Señorita, usted sabe que no tengo voluntad propia, eso es una característica emocional humana. Soy una máquina, no empecemos a considerar medidas absurdas, por favor.
-Descuida, algún bug tienes que tener, maquinita. Además, yo no soy la típica chica a la que se le dan mal las máquinas, eso solo es un estereotipo.
El androide permaneció callado y con la mirada punzante hacia Rebecca, aunque naturalmente, sin dar indicios de emoción alguna. Sin esperar a que la joven diese respuesta alguna, dejó libre el paso del portón y antes de girarse le susurró: -sólo puede quedarse cincuenta minutos antes de que vuelva el amo Ralph.-
Tras poner ambos pies dentro del recinto, la chica notó que la casa del ahora huérfano era amplia desde el punto de vista en que se la mirara, tanto grande como inasequible. El hall central recordaba a uno de esos que poseen las mansiones de la Modernidad francesa, con una escalera principal que conducía a las habitaciones superiores y dormitorios, además de los dos baños disponibles y una biblioteca llena de libros, algunos igual de viejos que aquel lugar. En la planta baja se encontraba una cocina del mismo estilo moderno, lleno de calderas e instrumentos de cocina, y una sala grande a donde la familia solía asistir religiosamente a la hora del almuerzo o cena. Por detrás, un jardín de diseño particularmente gótico.
-Una casa quedada en el tiempo, ¿ah?- Masculló Rebecca, quien todavía no hacía pie en el poco ortodoxo lugar donde su amigo habitaba todos los días. –Esto sólo lo había visto en películas o libros…-
Y en efecto, no era muy común una casa con aquella arquitectura, allí, en Rusia… y mucho menos en el Norte de esta ciudad. Donde el invierno podía ser mucho más duro que en el otro extremo del mundo, y donde procuraba tener mayor extensión.
Tal vez sólo era el no estar acostumbrada. Rebecca había nacido en la capital del país helado, y había conocido a Ralph hacía unos años durante su época de estudiante. Tiempo antes de eso, la muchacha había tenido tiempos difíciles durante su estadía en Moscú, ya que si bien su familia no era de las más humildes, los problemas que conllevan a una joven de trece años no siempre han de ser monetarios… el pasado de Rebecca, para su desgracia, se componía de una canción mucho más oscura…
Sabìa que algo pasaba, por eso fuì hacia su casa.
Ya en su casa, muy suavemente, golpeè la puerta. Nada, èl no estaba. De repente, la puerta se abriò, era un robot, era bas-
tante pequeño, no recordaba su nombre pero creo que Ralph me dijo que se llamaba Daniel, no estaba segura, Empezamos a hablar:
-¿Se le ofrece algo señorita?- -Sì, Daniel, ¿Donde està Raplh?- -Primero, mi nombre es Daneel, no Daniel y segundo, Ralph me dijo que no le diera esa informaciòn a extraños.- -No soy una extraña, soy su no-, una amiga- Al perecer a Daneel no le gustò mi comentario pues cerrò la puerta.
Casi inmediatamente la volvio a abrir y Daneel pareció querer rectificar la respuesta.
-Mas bien, señorita, Ralph me especificó que no le diera a nadie esta información. Él quiere atender a sus asuntos privados.
Rebeca se mostró indignada.
-¿Qué asuntos privados? ¡Yo se que le pasa! Sus padres acaban de... y todo esto es muy duro, el esta confuso, esta triste, se siente solo y lo sé... Pero, ¿Por que demonios no lo exterioriza? ¡Maldita sea, soy su amiga! ¡Parece que no nos conociéramos de nada!-paró un momento para respirar y calmarse. Daneel no parecía afectado "emocionalmente" por ninguno de los gritos. No mostró signo de consuelo o de sentirse ofendido. Se limitó a girar la cabeza con uno de sus simples y particulares movimientos robóticos, clavando lo que parecían ser sus ojos en la indignada chica que tenía ante él.
-Yo no puedo decirselo señorita... Sin embargo, si usted encuentra (por un casual) el código de embargo de Ralph, no podré negarme.
Rebeca se mostró sorprendida. El código de "embargo", ese código que una vez Ralph le había explicado que servía para desbloquear algunas de las opciones de Daneel y que solo él sabía. Para colmo, el mismo la había confesado hacía tiempo que normalmente ponía códigos de embargo diferentes a cada una de las funciones de Daneel para mayor seguridad. Rebeca pareció meditarlo un momento. Esto iba a ser difícil, pero no tenía otra opción si quería saber donde se encontraba Ralph, y a juzgar por lo bien encubierto que estaba su paradero, no tenía pinta de que iba a volver muy pronto.
-Muy bien, cacharrito-sonrió, satisfecha-veo que por fin quieres colaborar conmigo, parece que ahora todo será mas fácil. Veamos hasta donde llegan los límites de tu programación, y hasta donde me puedes contar, contando con tu voluntad propia, claro esta.
Daneel fijó sus ojos en los de Rebeca.
-Señorita, usted sabe que no tengo voluntad propia, eso es una característica emocional humana. Soy una máquina, no empecemos a considerar medidas absurdas, por favor.
-Descuida, algún bug tienes que tener, maquinita. Además, yo no soy la típica chica a la que se le dan mal las máquinas, eso solo es un estereotipo.
El androide permaneció callado y con la mirada punzante hacia Rebecca, aunque naturalmente, sin dar indicios de emoción alguna. Sin esperar a que la joven diese respuesta alguna, dejó libre el paso del portón y antes de girarse le susurró: -sólo puede quedarse cincuenta minutos antes de que vuelva el amo Ralph.-
Tras poner ambos pies dentro del recinto, la chica notó que la casa del ahora huérfano era amplia desde el punto de vista en que se la mirara, tanto grande como inasequible. El hall central recordaba a uno de esos que poseen las mansiones de la Modernidad francesa, con una escalera principal que conducía a las habitaciones superiores y dormitorios, además de los dos baños disponibles y una biblioteca llena de libros, algunos igual de viejos que aquel lugar. En la planta baja se encontraba una cocina del mismo estilo moderno, lleno de calderas e instrumentos de cocina, y una sala grande a donde la familia solía asistir religiosamente a la hora del almuerzo o cena. Por detrás, un jardín de diseño particularmente gótico.
-Una casa quedada en el tiempo, ¿ah?- Masculló Rebecca, quien todavía no hacía pie en el poco ortodoxo lugar donde su amigo habitaba todos los días. –Esto sólo lo había visto en películas o libros…-
Y en efecto, no era muy común una casa con aquella arquitectura, allí, en Rusia… y mucho menos en el Norte de esta ciudad. Donde el invierno podía ser mucho más duro que en el otro extremo del mundo, y donde procuraba tener mayor extensión.
Tal vez sólo era el no estar acostumbrada. Rebecca había nacido en la capital del país helado, y había conocido a Ralph hacía unos años durante su época de estudiante. Tiempo antes de eso, la muchacha había tenido tiempos difíciles durante su estadía en Moscú, ya que si bien su familia no era de las más humildes, los problemas que conllevan a una joven de trece años no siempre han de ser monetarios… el pasado de Rebecca, para su desgracia, se componía de una canción mucho más oscura…
Opiniones, sugerencias e insultos, favor de remitirlos bajo este post.
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