Cuando se trata de videojuegos, la presentación es tan crucial como la funcionalidad. No hay duda de que el DualSense de la PS5 se destaca como el mejor mando de la generación. Su funcionalidad háptica lo sitúa claramente por encima de la competencia. Sin embargo, no puedo evitar pensar que, desde una perspectiva estética, el mando que acompaña a las Series S y Series X es superior. Es elegante, atractivo y accesible. Un mando precioso que, lamentablemente, presenta como única falla su dependencia de pilas y la necesidad de adquirir una batería recargable oficial por unos US$30 a US$40.
En lo que respecta a la Switch... Los joy-cons, con pocas excepciones, son de lo peor que Nintendo ha lanzado al mercado. Personalmente, prefiero mucho más el Wiimote+Nunchuk. Al menos puedes resolver estos problemas usando el mando Pro de la consola, el cual debo decir, también es excelente.
¿Tú que opinas?
En lo que respecta a la Switch... Los joy-cons, con pocas excepciones, son de lo peor que Nintendo ha lanzado al mercado. Personalmente, prefiero mucho más el Wiimote+Nunchuk. Al menos puedes resolver estos problemas usando el mando Pro de la consola, el cual debo decir, también es excelente.
¿Tú que opinas?