Como todo buen profe del hemisferio sur, estoy de vacaciones todo enero y la mitad de febrero. Por eso aprovecho esta época para jugar dos o tres títulos sin remordimiento alguno, ni mirar el reloj. Sin embargo, a veces pasa que ese juego que venías posponiendo desde hace tiempo y que tenías muchas ganas de jugar... termina siendo un bodrio. ¿O no? Acá va una lista de 5 juegos que aproveché para probar o pasar durante las vacaciones de verano.
#1 Xenogears (PSX)
El plan original era pasar en vacaciones algunos JRPG que en mi infancia no pude. Empecé con Xenogears, porque una usuaria de acá me lo había recomendado como "el mejor rpg jamás creado". Y la verdad es que la historia es el punto fuerte, está relacionada con el mito de la creación bíblico, a la vez que pareciera tomar temas compartidos con Evangelion. Realmente una experiencia poética sublime, que sólo se vio afectada por los típicos rusheos en el desarrollo (el CD2 es más cutscene que juego en sí). Es de las mejores historias jamás contadas en un JRPG. Eso sí, el gameplay no está mal pero tiene los reverendos hijos de un gran cerdo encuentros aleatorios con un % demasiado alto que no te deja ni caminar por la maldita mazmorra. Por suerte, ya hay un parche que reduce los encuentros en un 50% (una pena que me haya enterado tras terminar el bendito juego). Tiempo en acabarlo: 70 horas.
#2 The Talos Principle
En realidad este lo comencé unos días antes del receso escolar, pero lo terminé en vacaciones. Un juego centrado exclusivamente en la resolución de puzzles controlando a un robot/androide/IA que despierta en algo parecido al Edén y trata de descifrar quién es, por qué está ahí y por qué su creador le pide que complete esos puzzles. Por supuesto, la trama es profundamente filosófica y hay mucho para leer. Sin embargo, sigue siendo más fácil que entender a Hegel. Un desarrollo precioso, para pensarlo y repensarlo, y un final convincente (no hay sorpresas pero es lo que esperaba).
La decepción: El contenido opcional o secreto no siempre tiene recompensas satisfactorias ni complementan a la historia. Hallé dos zonas secretas y una era sólo para homenajear a los patrones del Kickstarter, mientras que la otra era para activar la opción de que otras personas en Steam pudieran leer tus consejos (como un cooperativo invisible tipo Dark Souls) para resolver ciertos puzzles. Tiempo en acabarlo: 38.5 horas.
#3 Sea of Stars
Me viene decepcionando el apartado Historia. Mirá que lo habíamos esperado sus buenos meses con @.Kuja y apenas lo abro, siento que va a ser mi experiencia gamer del lustro. El juego toma muchas referencias de viejos gigantes como Chrono Trigger, Terranigma, Final Fantasy... Sin embargo, a pesar de que tiene un mapeado HERMOSO, un gameplay entretenido y una música que engancha casi que el 90% de las veces, la historia es como para un público más joven. Qué te digo... es un poco "discovery kids". Los personajes por poco no tienen diálogos de Paw Patrol. Mi erección videojueguil se esfumó a las dos horas de gameplay.
De todos modos, lo reflexiono y me digo: no todo tiene que tener el argumento ni el pacing de Chrono Cross. Hay que permitirse jugar juegos más alegres. Tiempo de juego: 7 horas.
#4 Need for Speed Hot Pursuit
Para cuando no tenés ganas de leer, ni de pensar. Típico Need for Speed pero sin historia, nomás carreritas de criminales y carreritas de policías intentando atrapar criminales. Qué te digo, me desbloqueé todas las pistas hasta que me pudrí de habilitar coches nuevos, armas nuevas y pistas raras. Tiempo en "acabarlo": 30 horas.
#5 Baldur's Gate III
No me decepcionó, pero me pasó algo similar a Divinity Original Sin II: no me puedo decidir si lo quiero jugar solo o con amigos. Cuando lo pongo en single player, pienso que debería estar realizando la aventura con alguien más, acompañado en las decisiones. Eso me carcome la cabeza, no me permite concentrarme en el juego y, a pesar de que le metí sus buenas 12-15 horitas en las que me divertí moderadamente, sumergirme como el gran resto de jugadores que lo promocionaron como la segunda venida
Destaco que el diseño de todo, realmente de todo es una obra de arte. Ya había jugado Divinity 1 y sabía que los de Larian Studios tienen excelentes escritores de conversaciones. El sistema, casi copiado de Dungeons and Dragons, es divertido para cualquiera que le guste el combate por turnos. No es complicado aprenderlo pero sí es jodido que haya tantas variables a considerar. Pero ahí está el chiste, que el juego casi que tenga vida por sí mismo y no todo esté bajo tu control. Que haya lugar para la sorpresa. Tiempo de juego: 12 horas aproximadamente.
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¿Qué juego te decepcionó o alegró profundamente?