El sol intrínseco de las mañanas cubiertas de calor y una que otra chicharra sonando en los árboles, haciendo melodías que arrastran consigo mismo su efímera existencia. Me recuerdan a esos momentos en donde mi síndrome del impostor no me dejo disfrutarlos del todo, y que le pido porfavor que en un futuro me deje hacerlo, y no me llene la cabeza con pensamientos de que lo pude hacer mejor.
Ya que nada es peor que ese calor al despertarse, sentir la boca seca y ver cómo el sudor se apoderó de tu cuerpo y tus sábanas. O como ves que mientras todo el mundo hace su vida, tu recién te despiertas y te quejas de despertarte con calor, tener la boca seca y sudar como si estuvieras haciendo ejercicio. Creo que no es motivo para no hacer nada.
Espero la lluvia serena, la famosa mojabobo. Nunca me gustó utilizar paraguas ya que sentía que con cada gota que me llegaba a contactar con la piel, hacía que está se transformara en papel haciéndola cada vez más transparente. Como si me purificara mientras que al mismo tiempo me conectaba con lo que me hicieron creer que es el cielo.
No soy alguien especial, sino que más bien alguien sincero que intenta ser bueno. Que conoció lo que estaba mal desde pequeño y mismo así esperó a encontrar otro camino para tomarlo, cosa que últimamente está pensando en retomarlo, porque ser malo no suele dar buenos frutos y por eso es mejor tener la mente limpia. Ya que así como con las chicharras, hoy puede ser nuestro ultimo día para cantar.
Ya que nada es peor que ese calor al despertarse, sentir la boca seca y ver cómo el sudor se apoderó de tu cuerpo y tus sábanas. O como ves que mientras todo el mundo hace su vida, tu recién te despiertas y te quejas de despertarte con calor, tener la boca seca y sudar como si estuvieras haciendo ejercicio. Creo que no es motivo para no hacer nada.
Espero la lluvia serena, la famosa mojabobo. Nunca me gustó utilizar paraguas ya que sentía que con cada gota que me llegaba a contactar con la piel, hacía que está se transformara en papel haciéndola cada vez más transparente. Como si me purificara mientras que al mismo tiempo me conectaba con lo que me hicieron creer que es el cielo.
No soy alguien especial, sino que más bien alguien sincero que intenta ser bueno. Que conoció lo que estaba mal desde pequeño y mismo así esperó a encontrar otro camino para tomarlo, cosa que últimamente está pensando en retomarlo, porque ser malo no suele dar buenos frutos y por eso es mejor tener la mente limpia. Ya que así como con las chicharras, hoy puede ser nuestro ultimo día para cantar.