Hola! Bueno, en estos días nos tenía mucho por hacer, así que me puse a escribir algo rápido. Espero les guste y me den su opinión :3
Hace ya tiempo que no te veo, hace ya tiempo que te fuiste esa fría mañana de invierno. Recuerdo bien ese día, veía tu rostro con una expresión de ternura ya que los dos nos hemos amado siempre y no queríamos despedirnos.
Esa noche yo tenía un regalo para ti, después de tanto tiempo siendo novios yo por fin te pediría matrimonio. Sabía que si no te proponía matrimonio esa noche no se me presentaría la oportunidad de nuevo hasta mucho tiempo después. Estaba decidido, ¿qué pasó? Siempre fui tímido, y mi nerviosismo me impidió actuar…
Saldrías unos meses por parte del trabajo, yo no tuve ningún problema con eso. Te ayudé a acomodar tus maletas y todo lo necesario para el viaje. Cuando terminamos te abracé y te dije que a pesar de la distancia y el tiempo te iba a amar y a esperar, ¿lo recuerdas?
Esa mañana te acompañé hacia el aeropuerto, ahí te esperaban tus compañeros de trabajo, tenía ese anillo en mi bolsillo para hacerte la pregunta, “¿te casarías conmigo?”. Sin embargo solo te miré y sonreí. “¿Qué pasa?”, me preguntaste, y yo te contesté que me alegra que la mujer más hermosa de todas estuviera conmigo todo este tiempo. Tú sonreíste y me abrazaste con gran cariño y afecto. Devolví ese abrazo y sentí que todo el tiempo se congelaba, sentí como el amor nos unía en ese lindo momento, me olvidé de todo, y solo tenía en mente una cosa: tu.
Nos miramos fijamente el uno al otro, transmitíamos ese amor. Me acerqué lentamente y te besé. Fue un momento que nunca olvidaré, nunca olvidaré porque sentí como llegamos a ser una sola alma, un solo ser… Entonces nos separamos y contemplé tu hermoso rostro mirando mis ojos, sabía que me harías falta cuando te fueras.
“Es momento” dije, tú asentiste con la cabeza y me sonreíste. “Es hora de marchar, anda con cuidado y yo te esperaré aquí cuando vuelvas….. ¡Yo te amo!”. Al decirte esto me abrazaste aún más y con un beso te despediste de mí. “Volveré, te lo prometo querido, espero que tú me esperes para recibirme cuando vuelva” Mencionaste esas palabras con una bella sonrisa en tu rostro, una bella sonrisa que nunca olvidaré………..
Y ahora estoy aquí, sentado afuera de la terminal, esperando a que bajes de ese avión y salgas por esa puerta, pensando con el anillo en la mano las palabras que te diré cuando te vea de nuevo, pensando en lo valiosa que eres para mí y en cómo me complementas. Sabía que era el momento para pedirte que te cases conmigo. Sí, eso era, el momento perfecto. Yo siempre te he esperado y amado, no te fallaré… Solo espero a que salgas por esa puerta y me veas una vez más…..
……………..
Esa noche….. En las noticias….. Un accidente de avión….. No, ni siquiera un accidente de avión donde no hubo sobrevivientes impedirá…. Que mi amor por ti y mi promesa de esperarte….. Desaparezca……
Hace ya tiempo que no te veo, hace ya tiempo que te fuiste esa fría mañana de invierno. Recuerdo bien ese día, veía tu rostro con una expresión de ternura ya que los dos nos hemos amado siempre y no queríamos despedirnos.
Esa noche yo tenía un regalo para ti, después de tanto tiempo siendo novios yo por fin te pediría matrimonio. Sabía que si no te proponía matrimonio esa noche no se me presentaría la oportunidad de nuevo hasta mucho tiempo después. Estaba decidido, ¿qué pasó? Siempre fui tímido, y mi nerviosismo me impidió actuar…
Saldrías unos meses por parte del trabajo, yo no tuve ningún problema con eso. Te ayudé a acomodar tus maletas y todo lo necesario para el viaje. Cuando terminamos te abracé y te dije que a pesar de la distancia y el tiempo te iba a amar y a esperar, ¿lo recuerdas?
Esa mañana te acompañé hacia el aeropuerto, ahí te esperaban tus compañeros de trabajo, tenía ese anillo en mi bolsillo para hacerte la pregunta, “¿te casarías conmigo?”. Sin embargo solo te miré y sonreí. “¿Qué pasa?”, me preguntaste, y yo te contesté que me alegra que la mujer más hermosa de todas estuviera conmigo todo este tiempo. Tú sonreíste y me abrazaste con gran cariño y afecto. Devolví ese abrazo y sentí que todo el tiempo se congelaba, sentí como el amor nos unía en ese lindo momento, me olvidé de todo, y solo tenía en mente una cosa: tu.
Nos miramos fijamente el uno al otro, transmitíamos ese amor. Me acerqué lentamente y te besé. Fue un momento que nunca olvidaré, nunca olvidaré porque sentí como llegamos a ser una sola alma, un solo ser… Entonces nos separamos y contemplé tu hermoso rostro mirando mis ojos, sabía que me harías falta cuando te fueras.
“Es momento” dije, tú asentiste con la cabeza y me sonreíste. “Es hora de marchar, anda con cuidado y yo te esperaré aquí cuando vuelvas….. ¡Yo te amo!”. Al decirte esto me abrazaste aún más y con un beso te despediste de mí. “Volveré, te lo prometo querido, espero que tú me esperes para recibirme cuando vuelva” Mencionaste esas palabras con una bella sonrisa en tu rostro, una bella sonrisa que nunca olvidaré………..
Y ahora estoy aquí, sentado afuera de la terminal, esperando a que bajes de ese avión y salgas por esa puerta, pensando con el anillo en la mano las palabras que te diré cuando te vea de nuevo, pensando en lo valiosa que eres para mí y en cómo me complementas. Sabía que era el momento para pedirte que te cases conmigo. Sí, eso era, el momento perfecto. Yo siempre te he esperado y amado, no te fallaré… Solo espero a que salgas por esa puerta y me veas una vez más…..
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Esa noche….. En las noticias….. Un accidente de avión….. No, ni siquiera un accidente de avión donde no hubo sobrevivientes impedirá…. Que mi amor por ti y mi promesa de esperarte….. Desaparezca……
