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Prologo:
Capitulo 1: Un paseo por el lugar
No estaba seguro de lo que había sucedido. Por una parte era algo muy extraño, y por la otra, estúpido. ¿Que sentido tenia que una sola persona quiera estafar a un pueblo repleto de gente?, es como si dijera que los egipcios habían construido las pirámides ellos mismos; sin ayuda. Tendría que ser un ladrón con una habilidad increíble para hacerlo, y no solo por un buen manejo con las manos, sino, también, que tendría que poseer una velocidad y una inteligencia magnifica. Porque, repito, ¿Como se puede robar a miles de personas y, ademas de eso, profanar la tumba de sus antepasados?. Yo, si fuera él, no me hubiese animado. Aceptar una maldición de esa magnitud... No, no y no. Por eso todavía no puedo creer lo que ocurrió en ese lugar. Y lo peor es que el detective aquí soy yo.
Capitulo 1: Un paseo por el lugar
Estaba muy cansado, no había dormido en toda la noche. Con el simple hecho de saber en lo que tenia que meterme estaba asustado... Bueno, tal vez lo mio no era un temor, de todos modos yo era detective; había resuelto miles de casos similares. Pero este tenia algo mas extraño, algo mas tenebroso... O por lo menos eso sentía.
Ese mismo día, al atardecer, me dirigí al famoso pueblo de "las mil muertes". El nombre es ilógico; nunca hubo mil muertes allí, además lo definieron así hace menos de una semana... Raro, ¿no?. La cosa es que cuando llegue note un abandono departe de la gente increíble. Me rebotaban la mirada, hasta podría decir que me discriminaban con su forma de "prestarme atención". Esto tampoco tenia sentido, yo era el que iba a ayudarlos, o por lo menos a tratar de hacerlo. El pueblo tenia un ambiente característico a el viejo oeste, lo único que desmentía esto eran las casas; estas eran hogares comunes y corrientes. Tal vez el desierto ayudaba un poco a asegurar mi visión acerca del lugar.
Rápidamente encontré lo que buscaba; una especie de cárcel un poco mas desarrollada. Mas que recopilar a los bandidos lo que hacia era registrarlos y sacarles información, luego los soltaban; obvio, depende de su homicidio. Soportando el calor de la zona, fui hacia la entrada y vi algo que me llamo un poco la atención. Un anciano, o por lo menos eso pensé al ver un bastón en su mano, tenia un collar que se me hacia familiar; lo había visto antes. Tal vez en alguna que otra investigación pero no estaba seguro, cuando vi que se iba deje de pensar en ello.
Ese mismo día, al atardecer, me dirigí al famoso pueblo de "las mil muertes". El nombre es ilógico; nunca hubo mil muertes allí, además lo definieron así hace menos de una semana... Raro, ¿no?. La cosa es que cuando llegue note un abandono departe de la gente increíble. Me rebotaban la mirada, hasta podría decir que me discriminaban con su forma de "prestarme atención". Esto tampoco tenia sentido, yo era el que iba a ayudarlos, o por lo menos a tratar de hacerlo. El pueblo tenia un ambiente característico a el viejo oeste, lo único que desmentía esto eran las casas; estas eran hogares comunes y corrientes. Tal vez el desierto ayudaba un poco a asegurar mi visión acerca del lugar.
Rápidamente encontré lo que buscaba; una especie de cárcel un poco mas desarrollada. Mas que recopilar a los bandidos lo que hacia era registrarlos y sacarles información, luego los soltaban; obvio, depende de su homicidio. Soportando el calor de la zona, fui hacia la entrada y vi algo que me llamo un poco la atención. Un anciano, o por lo menos eso pensé al ver un bastón en su mano, tenia un collar que se me hacia familiar; lo había visto antes. Tal vez en alguna que otra investigación pero no estaba seguro, cuando vi que se iba deje de pensar en ello.
En progreso.
¡Denme su opinión, la recibiré con gusto. Le agradezco a mi amigo Randy por el logo!
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