Soy nuevo en la comunidad y me sentí muy atraído por este foro de literatura, me gusta leer y escribir, pero no suelo mostrar las cosas que hago, en realidad me da vergüenza que las vean. Por eso y tomando en cuenta que estoy en un lugar que conservo anonimato no tengo problemas en subirlas, agradecería mucho las opiniones, tanto buenas y malas xD
Este es el más corto que he hecho, los otros son demasiado extensos, creo que les daría flojera verlos :W
Juan Pedro Aguilar, hombre patriota, jefe de una buena familia, dotado de una pureza casi infantil y engañado por individuos que poseen una astucia casi infernal, existió en este mundo por decisión de no se sabe quien, y fue asesinado en este mismo mundo debido a caprichos de una gran cantidad de sombras anónimas, militar, defendiste a tu nación sin saber que obtendrías a cambio, ¿Te movió la ignorancia o acaso fue la destructiva fe en aquellos que te rodeaban?, supuestamente tu viviste feliz, eres un orgulloso héroe anónimo, mas, tu esposa murió mientras tu luchabas por un pueblo que ni siquiera es capaz de ayudarte, eres viejo, honrado héroe de la nación, estás acabado, tu alimento falta, la salud te abandona y nadie, nadie recuerda lo que tu viviste, nadie imagina lo que tu viviste y sigues viviendo, te ves destruido, abandonado por los hijos, y sin saber cuando será el día en que morirás, ¿Morirás de viejo o acaso será por aquel dinero que no posees para pagar por tu propia medicina?, ¿Qué haces ahora, hombre, descansas en espera o aún sufres luchando contra la muerte?.
Aún recuerdo el pesar de tus ojos cuando volviste de ese infierno de acero y explosiones, las lagrimas ya no salían, estabas atrapado en la frialdad de la guerra, esperabas volver a ver a la mujer que amabas, pero solo encontraste soledad y más tristeza, tus hijos habían volado de manera inevitable, el lazo estaba roto de por vida, el hielo se había tomado ese nicho que anteriormente tu mismo solías llamar hogar, quizás un hombre educado hubiese conseguido romperlo y recuperar lo que le era suyo del pasado, pero, ¿Qué le queda a un campesino?, ¿Qué te queda a ti, hombre desgraciado, que luchaste por el futuro y hoy no posees más que unas cadenas que te vuelven al pasado?, nada, careces de educación, carecías de fuerza, carecías de esperanza, la guerra te mato a pesar de que hayas vuelto en vida, ahora, fantasma, caminas por una ciudad, vives la vejez y ni siquiera te perdonas el haber perdido lo que según tú, dejaste ir de manera totalmente evitable, antiguo hombre ignorante, luchaste por una ideología que no era tuya, luchaste por el bien del rico político y ese rico político ni siquiera te conoce, Juan Pedro Aguilar, aquí nos encontramos, ochenta años cumples hoy, Juan Pedro Aguilar, viejo solitario, hoy debería ser un día feliz, pero no es así, solos nos encontramos, y solos nos seguiremos encontrando, viejo, ¿Qué fue de ti, que será de mi, que será de ambos en este mundo?, hombre, ¿Acaso ya no me reconoces?, no me mires con esa cara de asombro, yo estuve junto a ti cuando volviste a esta casa luego de la guerra, yo estuve junto a ti en el mismo campo de batalla, te saludé de manera cordial, como lo hago con todos, más tu no me viste, aún no era el momento de que respondieras a mi saludo. Juan Pedro Aguilar, yo soy aquél ser al que odias desde cuarenta años atrás, viejo, yo soy la muerte que se llevo a tu esposa y vengo hoy a entregar paz a tu corazón, vengo a terminar lo que las mismas personas hicieron contigo, vengo a destruir el castillo de desprecio que se esconde en tu comprensiva sonrisa, viejo, la vida es una y la tuya se rompió desde mucho tiempo atrás, tu vida se rompió cuando decidiste luchar por lo que no te pertenecía y dejaste que se llevaran lo que si era parte de ti, el tiempo ya pasó y nos encontramos solos en esta habitación, viejo, ven a mi y entrégate en mis brazos, ven junto a mí y partamos, las horas apremian y la vida sigue, anciano campesino, quizás en la muerte encuentres el consuelo que no se te dio en la vida.
Aún recuerdo el pesar de tus ojos cuando volviste de ese infierno de acero y explosiones, las lagrimas ya no salían, estabas atrapado en la frialdad de la guerra, esperabas volver a ver a la mujer que amabas, pero solo encontraste soledad y más tristeza, tus hijos habían volado de manera inevitable, el lazo estaba roto de por vida, el hielo se había tomado ese nicho que anteriormente tu mismo solías llamar hogar, quizás un hombre educado hubiese conseguido romperlo y recuperar lo que le era suyo del pasado, pero, ¿Qué le queda a un campesino?, ¿Qué te queda a ti, hombre desgraciado, que luchaste por el futuro y hoy no posees más que unas cadenas que te vuelven al pasado?, nada, careces de educación, carecías de fuerza, carecías de esperanza, la guerra te mato a pesar de que hayas vuelto en vida, ahora, fantasma, caminas por una ciudad, vives la vejez y ni siquiera te perdonas el haber perdido lo que según tú, dejaste ir de manera totalmente evitable, antiguo hombre ignorante, luchaste por una ideología que no era tuya, luchaste por el bien del rico político y ese rico político ni siquiera te conoce, Juan Pedro Aguilar, aquí nos encontramos, ochenta años cumples hoy, Juan Pedro Aguilar, viejo solitario, hoy debería ser un día feliz, pero no es así, solos nos encontramos, y solos nos seguiremos encontrando, viejo, ¿Qué fue de ti, que será de mi, que será de ambos en este mundo?, hombre, ¿Acaso ya no me reconoces?, no me mires con esa cara de asombro, yo estuve junto a ti cuando volviste a esta casa luego de la guerra, yo estuve junto a ti en el mismo campo de batalla, te saludé de manera cordial, como lo hago con todos, más tu no me viste, aún no era el momento de que respondieras a mi saludo. Juan Pedro Aguilar, yo soy aquél ser al que odias desde cuarenta años atrás, viejo, yo soy la muerte que se llevo a tu esposa y vengo hoy a entregar paz a tu corazón, vengo a terminar lo que las mismas personas hicieron contigo, vengo a destruir el castillo de desprecio que se esconde en tu comprensiva sonrisa, viejo, la vida es una y la tuya se rompió desde mucho tiempo atrás, tu vida se rompió cuando decidiste luchar por lo que no te pertenecía y dejaste que se llevaran lo que si era parte de ti, el tiempo ya pasó y nos encontramos solos en esta habitación, viejo, ven a mi y entrégate en mis brazos, ven junto a mí y partamos, las horas apremian y la vida sigue, anciano campesino, quizás en la muerte encuentres el consuelo que no se te dio en la vida.
Este es el más corto que he hecho, los otros son demasiado extensos, creo que les daría flojera verlos :W
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