OP
Algunas veces siento que mi cuerpo está vacío, liviano, siento que las personas ven a través de mí, siento que todas las cosas se mueven a una gran velocidad pero si dejan de moverse; las verdades saldrán a plena luz y eso hará al mundo más mediocre.
Algunas veces siento que soy la única caminando en el parque, siento que todo lo malo terminó y que puedo cambiar lo que recuerdo con lágrimas y que las palomas que vuelan sobre mí me cuidan.
Y si por un minuto las cosas fueran cómo quiero el mundo sería diferente, y todos cambiaríamos para mal porque aunque yo crea que sé lo que es bueno no es así, nada de lo que creo es cierto. Y pienso que no puedo volar porque huiría de mis temores, y pienso que lloro porque el día de mañana le ensañaré a alguien lo maravilloso de purificar el alma.
Siento que la gente suelta su fe en cada lágrima y que inconscientemente cada día colocan en sus caras máscaras de dolor para parecer víctimas de lo que ellos pueden y no quieren cambiar, no escondo que algunas son víctimas de sus propios desastres, se ahogan en la saliva que escupen a otros.
Algunas veces me siento muerta, a veces siento que tengo que elegir entre vivir y morir; y dudo en elegir una opción. Algunas veces entiendo que es mejor callar para no ahogarme cómo otros pero es obvio que mi mente no se calla.
Y no me gusta parar de caminar porque veo detenidamente cosas que me lastiman, y no paro de mirar hacia mi futuro porque mi pasado es tan retorcido, y no puedo olvidar porque algo he aprendido, y no puedo cambiar lo que soy ahora porque eliminaría la única cosa que me mantiene viva: mis versos.
Algunas veces siento que soy la única caminando en el parque, siento que todo lo malo terminó y que puedo cambiar lo que recuerdo con lágrimas y que las palomas que vuelan sobre mí me cuidan.
Y si por un minuto las cosas fueran cómo quiero el mundo sería diferente, y todos cambiaríamos para mal porque aunque yo crea que sé lo que es bueno no es así, nada de lo que creo es cierto. Y pienso que no puedo volar porque huiría de mis temores, y pienso que lloro porque el día de mañana le ensañaré a alguien lo maravilloso de purificar el alma.
Siento que la gente suelta su fe en cada lágrima y que inconscientemente cada día colocan en sus caras máscaras de dolor para parecer víctimas de lo que ellos pueden y no quieren cambiar, no escondo que algunas son víctimas de sus propios desastres, se ahogan en la saliva que escupen a otros.
Algunas veces me siento muerta, a veces siento que tengo que elegir entre vivir y morir; y dudo en elegir una opción. Algunas veces entiendo que es mejor callar para no ahogarme cómo otros pero es obvio que mi mente no se calla.
Y no me gusta parar de caminar porque veo detenidamente cosas que me lastiman, y no paro de mirar hacia mi futuro porque mi pasado es tan retorcido, y no puedo olvidar porque algo he aprendido, y no puedo cambiar lo que soy ahora porque eliminaría la única cosa que me mantiene viva: mis versos.