Residuos

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Sinopsis​

Es la historia de un joven llamado Noah quien debido a un "accidente" pierde sus recuerdos y es rescatado por una joven (Sylvie), a partir de ese momento decidiran emprender un viaje juntos para recuperar cada uno algo que han perdido(Noah sus recuerdos y Sylvie a su hermano). en el camino conoceran personas con habilidades sobrenaturales, espiritus, criaturas magicas y se veran envueltos en un conflicto mas grande de lo que imaginan

Nota: Bueno soy un novato en esto de escribir historias, esta no es la primera historia que escribo, pero si creo que es la mejorcita que he hecho, quise hacer algo con accion y peleas emocionantes pero al mismo tiempo con una historia un poco compleja. trato de hacer una historia que no sea de solo batallas (aunque comienza con una), porque de esa forma me aburro y creo que resulta monotono ver un enfrentamiento en cada capitulo. espero que les guste

Capitulo I​

Capítulo I​

Una feroz batalla se estaba llevando acabo en un oscuro y frondoso bosque, era de noche y la luz de la luna era bloqueada por las copas de los arboles, el ruido de lo que parecían armas de metal chocando y del agua fluyendo era lo único que se podía escuchar. Los enormes arboles parecían temblar y sacudirse con mucha violencia.

Había una figura de contextura masculina sosteniendo 2 cuchillos, de no más de 30 cm cada uno – la próxima vez no fallare – se podía escuchar su respiración agitada.
Otra sombra también de apariencia masculina hacia presencia a unos metros de distancia, era más alto que la persona de los 2 cuchillos y en su mano derecha llevaba un cuchillo mucho mas pequeño que el de su oponente – tu obligación es venir conmigo – a diferencia de su oponente, el hombre alto no parecía cansado en lo más mínimo.

Luego de unos segundos de silencio las 2 figuras comenzaron a correr uno hacia el otro, la sombra con los 2 cuchillos atacaba con una buena velocidad, también usaba sus piernas cada vez que tenía oportunidad. Pero el otro sujeto con su única arma lograba bloquear todas las cuchilladas y, las patadas simplemente las evadía. La figura más grande tomo al usuario de las 2 cuchillas por la pierna, y con mucha fuerza lo arrojo hacia un árbol, causando un estrepitoso impacto.

—No me hagas perder más el tiempo y ven conmigo, sabes muy bien que no puedes ganarme – dijo el hombre alto mientras miraba el lugar donde la figura mas pequeña había caído. Una gran onda en forma de “X” destrozo el árbol y casi golpea a la figura más alta, pero este logro reaccionar a tiempo para esquivar el ataque.
—Cada vez que abres la boca me dan ganas de pasarte mis cuchillos por la cara – el árbol derribado dejo pasar la luz de la luna iluminando así al usuario de los 2 cuchillos.

Era un muchacho no mayor de 16 años estaba con una rodilla en el piso, tenía cabello corto de color negro y bastante alborotado, vestía un pantalón negro con un par de bolsillos extras cerca de las rodillas y una franela blanca con una “x” de color vinotinto en el hombro derecho. Llevaba un pequeño bolso que rodeaba su torso. En su cara y brazos eran visibles las cortadas y magulladuras por la reciente batalla.
El joven se levanto limpio un poco de sangre que tenía en la frente, su vista parecía comenzar a fallar, todo se volvía borroso por segundos y el dolor en su cabeza era insoportable – me voy a desmallar… la cabeza me va a explotar – pensó el joven
—Terminemos con esto – la figura alta, con su pequeño cuchillo en mano corrió hacia el joven a gran velocidad
— ¡Vamos! – con sus 2 cuchillas en manos se lanzo al ataque

Cuando el joven se acerco lo suficiente, agito las 2 cuchillas formando una onda en forma de “X” roja, el ataque destrozo casi todo lo que se le atravesó, pero el hombre uso su velocidad superior para escapar del alcance de la onda y continuar. Con su mano derecha logro dar un fuerte golpe directo a la cabeza del muchacho. La cabeza vibró al recibir semejante impacto, arrojándolo hacia uno de los arboles que termino derribando con facilidad y cayendo en un río lleno de rápidos.

Rápidamente el hombre corrió para ver a donde había caído su oponente, pero al llegar al río ya no había nadie.
— Parece que se te escapo jajajaja – la voz burlona de una mujer se escucho detrás del hombre.
— Solo tuvo suerte de que ese río estuviera ahí… tenemos que averiguar hasta donde lo llevara – guardo el cuchillo
—Este río es uno de los mas grandes del país, tiene muchas de conexiones y desembocaduras… no lo podrás rastrear tan fácilmente jajaja, es la segunda vez que se escapa, es una verdadera comadreja – el tono burlón de la mujer se mantenía.
—Debiste haber intervenido cuando supiste que escaparía, los 2 estamos tras él, si yo fallo capturándolo tú también fallas - el hombre se mantenía con la mirada fija en las aguas del río
— Me dijiste muy claramente que no interviniera en la pelea, solo te hice caso, no puedes culparme por eso. La ciudad de Harly es una buena opción para comenzar, hay varias desembocaduras de que terminan en su lago… sin embargo sigue siendo un bajo porcentaje –
—Vamos – el hombre se adentro en el bosque, la sombra de la mujer le siguió de cerca, la misteriosa mujer parecía llevar una especie de túnica que cubría todo su cuerpo.

Era de mañana y una muchacha caminaba por un sendero que atravesaba un gigantesco campo, la joven era delgada y de cabello castaño y corto hasta los hombros, sus ojos, también de color marrón casi eran cubiertos por un flequillo, llevaba un vestido de una pieza blanco y un sombrero para protegerse de los rayos del sol, la joven empujaba una carretilla con forma de canasta donde llevaba varias bolsas de papel llenas con verduras y vegetales.

Al llegar a un puente que atravesaba un pequeño riachuelo la bella muchacha se sentó a la orilla de dicho río para descansar los pies, de una de las bolsas saco un montón de maníes y comenzó a comerlas una por una muy lentamente con la mirada fija en el agua. En medio del riachuelo apareció flotando boca arriba el cuerpo de un joven severamente lastimado.
— ¡oh dios mío, oh dios mío! ¡Por favor que no este muerto! – exclamo preocupada la joven mientras corría para rescatar a la persona desafortunada que flotaba en el agua, se podía ver claramente las graves heridas que tenía por todo el cuerpo, en su cara, la camisa ensangrentada, uno de sus brazos y una pierna parecían estar quebrados – ¡oh por dios no te mueras! – la joven logro alcanzarlo evitando así que la corriente siguiera dándole arrastre.

Lentamente el muchacho fue abriendo los ojos, ya se encontraba en la orilla del río, sus piernas aun estaban parcialmente sumergidas en el agua, a su lado estaba su salvadora también tirada en el suelo boca abajo e inconsciente, la joven estaba completamente mojada

— ¿Que paso? – se llevo ambas manos a la cabeza, para revisar su condición, no tenia nada mas que un par de cortadas pequeñas en la cara, luego de revisar su cabeza se sentó al ver la sangre en su torso se asusto, pero una rápida inspección mostro que tampoco tenia daño serio en esa área, por ultimo reviso sus piernas y brazos, exceptuando por un par de cortadas menores todo parecía estar bien — ¿oye estas bien? — suavemente empujo a la muchacha dándole vuelta, puso su oído en el pecho de ella para cerciorarse de que estuviera respirando.

La joven se levanto con un brusco movimiento, chocando sus cabezas con mucha fuerza – ¡ay ay ay! —Sobaba su cabeza para aliviar el dolor – ah que alegría que no te hayas muerto – sonrió mientras continuaba con sus manos en la cabeza
— ¿Quién eres tu? — el joven se levanto con algo de dificultad, sus piernas temblaban como si fueran de gelatina
— Me llamo Sylvie ¿y tú?
— Creo que… Noah – el muchacho parecía confundido
— Entonces Noah, ¿estás bien?
— Si estoy bien… pero no… no recuerdo nada más que mi nombre – Noah se llevo las manos a la cabeza preocupado
—No recuerdas como fue que llegaste al río — se levanto mientras sacudía su vestido
—No… no recuerdo nada —
— Seguro que tuviste un accidente y te caíste, tuviste mucha suerte de que te encontrara, sino quien sabe que te hubiera pasado
—Muchas gracias
—…. Si quieres puedes venir conmigo a mi casa a descansar un rato… acabas de salvarte de morir ahogado, te vendría bien un descanso y comer para recuperar tus fuerzas — sonrió amablemente
— Ehm… si… esta bien… — asintió
— Vamos – tomo su carretilla – sígueme es por aquí

Los 2 jóvenes cruzaron el puente y comenzaron a caminar por el sendero del gigantesco campo, tuvieron que detenerse en más de una ocasión por la debilidad de las piernas de Noah, este se veía muy pensativo, no parecía prestarle atención a más nada en su entorno, trataba de recordar quien era, como había llegado a ese lugar… pero era inútil, su mente estaba en blanco. Sylvie caminaba a su lado y cada cierto tiempo volteaba su mirada hacia el por unos segundos.
Después de un buen rato de caminar, llegaron a una pequeña casa que estaba a un lado del camino de tierra, en medio del campo, no había ninguna otra vivienda o estructura hecha por el hombre en ningún otro lado, la casa era de color blanco con una pequeña cerca del mismo color, otra cosa que llamaba la atención era un gigantesco árbol que estaba justo al lado.

— Esta es mi casa – sonrió la joven — por dentro no es muy grande, pero podrás descansar, voy a preparar el almuerzo

Por dentro la casa era muy pequeña pero acogedora, el piso era de madera por lo que sonaba en algunos lugares, habían retratos de una familia de 4 personas, mama, papa, un niño y una pequeña bebe, la casa solo tenia 2 habitaciones, un baño, la sala de estar y la cocina, Sylvie entro a una de las habitaciones y saco un pantalón y una camisa— Ten – entrego la ropa a Noah — cámbiate esa ropa aun esta mojada, podrías resfriarte, usa el cuarto de la derecha
— Gracias

Noah entro al cuarto y cuando se quito la camisa le pareció muy sospechoso que tuviera tanta sangre en ella, ninguna de sus heridas estaba tan mal como para haber perdido esa cantidad del vital liquido. Después de pensar un rato no le dio importancia, pudo ver que encima de una mesa de noche había una caja musical, la abrió con mucho cuidado y una linda y suave melodía comenzó a sonar era muy relajante el sonido que emitía, pero después de unos segundos Noah la cerro y salió hasta la sala de estar y se sentó en un sofá
— Estoy preparando el almuerzo, por favor, espera un rato… — Sylvie se asomo desde la cocina para echarle un ojo al joven, pero este yacía en el sofá dormido profundamente.

Noah se encontraba en un lugar oscuro, no parecía haber ninguna fuente de luz, sin embargo podía ver claramente una mesa de madera frente a el, con 2 mascaras blancas. Las mascaras eran completamente lisas; no tenían ni boca ni nariz, solo 2 negros orificios donde deberían estar los ojos.
— ¿Que es este lugar? — se dirigió lentamente hasta la mesa, al mirar las mascaras una extraña sensación de desagrado y repulsión lo invadió, las mascaras le incomodaban, algo en ellas lo hacia querer huir de ese lugar. Los oscuros orificios de las mascaras fueron llenados por 2 pares de ojos, cada par era distinto al otro. Noah intento alejarse pero su cuerpo ahora estaba inmóvil. Intentaba moverse con todas sus fuerzas pero le era inútil, ninguna parte de su cuerpo respondía. Extraños lamentos y sollozos comenzaron a escucharse.

“Asqueroso… Niños… Muerte… Incompleto… Abominación………………………… RESIDUO.”

Fue en ese momento que el suelo a su alrededor desapareció y comenzó a caer. Noah despertó asustado y empapado en sudor, Sylvie había estado dando débiles empujones para ayudarlo a despertar

— Estabas gritando mientras dormías — dijo Sylvie preocupada
— Lo siento… ¿cuánto hace que me quede dormido?
— Bastante… ayer fue cuando te encontré – sonrió algo avergonzada
— ¿¡Queeeee!?
— Estabas durmiendo muy profundamente y no te quise despertar… pero tengo una pista de donde puedes encontrar información de tu pasado
— En serio — Noah se levanto emocionado con la noticia
— Si… esa “X” que llevas en el hombro de tu camisa, creo que pertenece a un tipo de clan que existió hace mucho tiempo muy al este de aquí. También esta la opción de seguir río arriba, pero creo que no llegaríamos lejos, las ramificaciones te harían perder el tiempo y encontrar el lugar exacto sería casi imposible
— ¿como es que sabes tanto de esta “X”?
— Hace algún tiempo yo estuve de viaje por el país buscando a mi hermano y creo haber escuchado esa leyenda o algo así
— Creo que lo más sensato sería ir al este – esa fue la opción que más le gusto al joven, algo en su interior le decía que ir rio arriba no era la mejor idea — Muchísimas gracias no sé cómo pagarte todo lo que has hecho por mí
— Bueno si hay algo que puedas hacer por mí… déjame viajar contigo y ayúdame a encontrar a mi hermano – suplico Sylvie
Noah hizo una larga pausa pensando en si estaría bien que ella lo acompañara— Creo que es lo menos que puedo hacer por la persona que salvo mi vida... pero primero debemos hacer un…. — Sylvie no dejo que Noah terminara de hablar cuando salió corriendo a la cocina regresando con un enorme bolso.
— ¡Listo! – Sonrió Sylvie con el gran bolso en su espalda — Ya podemos comenzar con el viaje.

Capitulo II​

Capítulo II
Ejecutores​

La pareja de viajeros caminaban por un largo sendero de tierra que atravesaba una interminable pradera, Noah caminaba cansado y sin ánimos, era casi como si el sol estuviera drenando su fuerza y ganas de moverse. Mientras que su compañera se veía muy animada, con una gran sonrisa que adornaba su rostro.

— ¿Tienes que caminar todo esto solo para llegar al pueblo? Esto es demasiado largo… voy a morir antes de llegar — nada más que quejas salían de la boca de Noah.
— No, para el pueblo todavía falta un montón, primero tenemos que llegar a la casa de Margaret, allí voy a despedirme y luego avanzaremos hasta Evere. Nos tomara alrededor de 2 o 3 días
— ¿2 o 3 días? ¿Por que no puedes vivir más cerca de la civilización? — las quejas continuaban.
— Sabes que a nadie le gusta las personas que solo se quejan
— ¿A… a nadie? — se pregunto a si mismo algo avergonzado — Syl… esas personas en los cuadros de tu casa… — su expresión se volvió seria
Sylvie continuaba caminando pero ahora la sonrisa había abandonado su rostro, varios segundos pasaron hasta que decidió responder — esa es mi familia, mi papa, mi mama, mi hermano y la pequeña bebe soy yo… — hizo otra larga pausa — mis padres murieron hace 5 años. Mi hermano desapareció el mismo día, por eso es que quiero encontrarlo. Es todo lo que me queda en el mundo.
—… perdona por hacerte recordar eso…
— No debes disculparte por algo como eso. Aunque es triste que mis padres hayan muerto, en mi corazón guardo bellos recuerdos de momentos que pasamos juntos. Solo con pensar en eso me hace muy feliz… no sé porque mi hermano desapareció, pero estoy segura de que aun vive y es por eso que quiero volverlo a ver, quiero darle un abrazo y darle un fuerte coscorrón por hacer que me preocupara tanto — Sylvie sonrió, pero esta vez su expresión se veía forzada, parecía estar luchando consigo misma para no llorar
— No te preocupes me aseguraré personalmente de encontrar a tu hermano para que puedas darle ese coscorrón.
— Gracias…
Los 2 continuaron caminando en silencio, Noah se sentía culpable por haber hecho entristecer a su compañera de viaje, intentaba pensar en algo que pudiera arreglar aquel error pero nada venía a su mente, había quedado completamente en blanco. Los segundos se alargaban volviéndose minutos y mientras más tiempo pasaban sin decir una palabra peor se sentía el joven, el ambiente continuo así por casi media hora hasta que Sylvie termino con el desesperante silencio.

— ¡Ahí esta la casa de Margaret! — Señalando una pequeña casa visible más adelante del camino — Vamos Noah, ¡te reto a una carrera! — la muchacha comenzó a correr con todas sus fuerzas
— Es asombroso… me pregunto si yo también seria capaz de recuperarme después de algo así — el pensamiento recorrió fugazmente la cabeza de Noah mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro — ¡Espérame! — comenzó su carrera para alcanzarla

La casa era pequeña, quizás hasta mas pequeña que la de Sylvie, justo al lado había una pequeña tienda armada con un gran trapo de color blanco, en su interior estaba una anciana rodeada de una gran cantidad de frutas y verduras. Sylvie fue la primera en llegar, Noah llego un segundo después.

— Hola Margaret — saludo Sylvie
— Hola Sylvie, que raro verte por acá, ¿no me digas que ya te terminaste la comida que te llevaste ayer? — la anciana pregunto a Sylvie con mucha curiosidad mientras acomodaba sus lentes para echarle un ojo a su acompañante
— Aquí es donde compro la comida — explico Sylvie a Noah — Señora Margaret el es Noah, es un amigo que me va a ayudar a encontrar a mi hermano, vamos a viajar por un tiempo. Vamos a ir a Evere y luego iremos hasta Porta y de ahí tomaremos un barco.
— Hola — saludo Noah
— Hola mucho gusto — sonrió amablemente la anciana y luego se volteo a mirar a Sylvie — debes tener mucho cuidado mi niña, hay rumores de que Luciel está intentando algo en contra del país, escuche que al oeste hubo un enfrentamiento bastante grave. Los pueblos han comenzado a implementar medidas de seguridad
— ¿De verdad? No tenía ni idea de que algo así estuviera pasando.
— Si mi niña la situación está bastante fea, si las cosas siguen así podría terminar en una guerra, no te lo había contado antes porque siempre lo olvido, mi memoria ya no es lo que era antes —Margaret se agacho para buscar una bolsa de papel debajo de uno de los cajones de frutas, la cual lleno de unas cuantas manzanas — como vamos a estar un tiempo sin vernos déjame darte algo para que comas en el camino — la anciana le entrego la bolsa a Sylvie
— Muchas gracias Margaret — sonrió la joven —tenemos que irnos para aprovechar la luz del sol y avanzar lo todo lo que podamos
— Muchacho por favor cuida bien de ella, es una muchacha muy buena y especial, además de bonita
— No se preocupe — contestó Noah
— Si van a Evere tengan cuidado, con los rumores de guerra que se han generado, los bandidos aprovechan es caos para atacar a los viajeros —advirtió la anciana — solo espero que encuentres a tu hermano y vuelvas pronto. Roger y yo te estaremos esperando — añadió con una gentil sonrisa
— Estoy segura que lo encontrare, salúdeme al señor Roger y cuídese por favor

Noah y Sylvie continuaron caminando por un largo tiempo, cuando oscureció decidieron detenerse a un lado del camino, encendieron una fogata y comieron de las manzanas regaladas por Margaret. Después de terminar de comer Noah se tiro en el suelo a mirar las estrellas, su mirada se perdía en la inmensidad del cielo y entre los millones de puntos luminosos. Sylvie se sentó a su lado mirando al horizonte

— No se por que, pero al mirar las estrellas me da una sensación de tranquilidad, de que todo estará bien… siento como si me estuvieran llamándome, debes pensar que estoy loco o que parezco un niño — sonrió el joven al mismo tiempo que sus ojos se humedecían.
— Es probable que las estrellas te recuerden algo de tu pasado — Sylvie miro a Noah por unos segundos sin que el se diera cuenta y luego levanto la mirada al cielo.
— Tal vez… pero al mismo tiempo puedo sentir mucha tristeza, como si estuviera olvidando algo muy importante, algo que no debí olvidar.
— No le des tantas vueltas al asunto, lo mejor es dejar que tus recuerdos regresen poco a poco. No debes mortificarte, eventualmente volverán.
— Si, supongo que tienes razón.

Sin previo aviso el ambiente cambio de completamente, el oxigeno se volvió escaso, como cuando se sube en una montaña y una extraña sensación de incomodidad recorrió el cuerpo de los dos mientras una poco usual brisa azoto todo el campo

— Me siento extraño — Dijo Noah
— Si yo también puedo sentirlo — Sylvie se levanto para echar un vistazo en los alrededores y justo ahí en el camino de tierra que atravesaba el campo a muchos metros de distancia, pudo ver cuatro figuras oscuras caminando una detrás de otra.
Noah se levanto para mirar— ¿viajeros?
La joven comenzó a patear el suelo para levantar la tierra y así apagar el fuego — ¡rápido que estas esperando! — tomo de la mano a Noah y juntos salieron corriendo alejándose del camino, solo se movieron unos pocos metros para adentrarse en un área de hierba alta, para luego tumbarse en el piso sobre sus estómagos mirando fijamente las escalofriantes y fantasmales sombras.

Las 4 figuras caminaban en columna uno detrás del otro, dando pasos lentos, todos parecían ser hombres con largas túnicas negras que cubrían todo su cuerpo, llevaban la cara cubierta por capuchas. El que iba de primero llevaba cargando un ataúd sobre su hombro derecho, un solo brazo le bastaba para mantener elevada aquella gran caja de madera de color oscuro. Los demás le seguían muy de cerca: el segundo llevaba una espada bastarda, el que iba de tercero llevaba una guadaña de más dos metros de largo y el último llevaba una cadena con filosas púas rodeando su cuerpo.

— ¿Quiénes son esos?— pregunto confundido el joven entrecerrando los ojos para ver mejor
— ¿No sabes qué son? — Pregunto extrañada — Esas cosas son Ejecutores…
— ¿Ejecutores?...
— Shhhhh, has silencio que ahí vienen

Los Ejecutores, como los llamo Sylvie caminaron por el sendero de tierra hasta donde hacia unos segundos estaba la fogata encendida, los 4 se detuvieron y comenzaron a mirar a sus alrededores pero sin moverse de donde estaban, buscaban algo o a alguien, tal vez a los que hasta hace unos segundos estaban sentados frente a la ahora extinta fogata. Los fantasmales seres estuvieron mirando por unos minutos, pero para Noah y Sylvie estos minutos se les hicieron toda una eternidad, y aunque Noah no conocía nada de estas criaturas algo dentro de sí (tal vez su instinto) le decía que era una muy mala idea dejarse encontrar por esos seres.

Los Ejecutores volvieron a formar en columna y comenzaron a avanzar por el sendero dejando atrás a los asustados jóvenes, con su partida la extraña sensación de falta de oxigeno y la sensación de incomodidad desaparecieron, la sola presencia de esos seres era suficiente para causar tal cambio en el ambiente y en una persona, era algo sorprendente al mismo tiempo que aterrador.

Noah fue el primero en levantarse — ¿que eran esas cosas? — le dio la mano a Sylvie para ayudarla a levantarse
— ¿De verdad no sabes qué son? — Volvió a preguntar extrañada — los Ejecutores son… espíritus que recorren los campos por las noches, la gente dice que lo hacen en busca de almas humanas, aunque nadie lo sabe con seguridad. Hay una leyenda que dice que si eres encontrado por un grupo de estos espíritus tienes que correr, porque si te atrapan meterán tu cuerpo en ese ataúd y nunca más volverás a ver el sol. Estos espíritus no pueden entrar a una casa o a un pueblo — comenzó a caminar hacia un árbol que estaba cerca del sendero — ven.
— ¿Por qué roban almas? y ¿por qué no pueden entrar a los pueblos? — Noah siguió a su compañera y los 2 se sentaron bajo el árbol.
— Ya te dije que nadie lo sabe, son seres muy misteriosos y solo podemos suponer pero nunca estamos seguros de nada. Lo que sí se sabe es que nunca nadie ha salido vivo de una pelea contra los 4 espíritus, siempre son 4 y siempre están armados con las mismas armas, pero se cree que son varios grupos. Es raro que hayas olvidado algo tan cotidiano como esto — hizo una pausa y de su bolso saco 2 pequeñas mantas de lana para protegerse del frío que ya comenzaba a sentirse en el lugar y 2 colgantes con una pequeña piedra azul — toma — entrego una manta y un colgante a Noah
— ¿para qué es esto? — inspecciono el colgante
— es un una piedra mágica para detectar la presencia de los Ejecutores. Si estamos dormidos y uno de ellos se acerca la piedra nos despertara con tiempo suficiente para escapar — se puso el colgante
— De verdad que estas preparada para viajar — Noah sonrió y se puso su colgante
— por supuesto, te dije que no era la primera vez que viajaba. Hay que estar siempre un paso delante de todo

Después de comer otra manzana, Sylvie se quedo dormida recostada en el árbol, Noah se acostó mirando al cielo, después de lo sucedido no podría conciliar el sueño tan fácilmente. Espíritus que viajan buscando almas humanas, el viaje acababa de comenzar y ya había encontrado peligros a pocos kilómetros de la casa de la anciana Margaret. Levanto la mirada al cielo, las estrellas brillaban con una intensidad inusual

— Ahí está otra vez… ese sentimiento de tristeza — susurro, mientras sus ojos se volvían a humedecer.

Capitulo III​

Capítulo III
El relicario del Soldado​

Ya habían pasado 2 días desde el encuentro con los Ejecutores y afortunadamente no los habían vuelto a ver, aun caminaban por el mismo sendero de tierra rodeado de cortos pastos. Mientras recorrían el campo en su camino a Evere los dos viajeros fueron testigos de una de las cosas más inusuales; habían visto a un gigantesco golem de piedra moverse en el horizonte (bastante raro de ver ya que los golems usualmente se mueven de noche para evitar ser vistos por humanos), era algo irreal, ver como una enorme formación de rocas se movía de un lado a otro y el estruendo que hacía con cada paso que daba.

La mayor parte del tiempo Noah y Sylvie la pasaron hablando de tonterías, en especial Noah, que paso un buen rato imaginando o haciendo suposiciones de cómo sería su vida— Es probable que sea algo así como un mercenario — dijo muy orgulloso de sí mismo — o tal vez sea un guardaespaldas… también podría ser un soldado. Hay tantas posibilidades, hasta podría ser un ladrón o peor aun un asesino —su tono cambio radicalmente, paso de estar orgulloso a un poco asustado
Sylvie parecía disfrutar cada vez que su compañero empezaba a usar su imaginación, siempre que esto sucedía una sonrisa se dibujaba en su rostro — ya te dije que no le des tantas vueltas al asunto, solo harás que te de dolor de cabeza. ¡Ah! y por cierto ni se te ocurra golpearte en la cabeza para ver si recuperas la memoria, eso nada más que funciona en la televisión

Ella por su parte contaba historias de cuando estaba pequeña; como la vez que toda su familia fue a acampar en el parque de la ciudad donde vivían y se perdió, su mama la había encontrado llorando a unos pocos metros de donde habían armado el campamento, o la vez en que su papa la llevo a ella y a su hermano al famoso carnaval de Muxual. Cada historia era contada con mucho detalle; describiendo como iba vestida su mama cuando la encontró o como eran los disfraces de las personas que desfilaban por las calles de Muxual y las enormes carrozas decoradas con flores y rosas. Su rostro se llenaba de alegría cada vez que recordaba, no había un solo rastro de tristezas ni de lágrimas en ella.

Cuando se dieron cuenta, el pueblo de Evere ya era visible al final del camino, estaba rodeado por una pared que parecía cemento, a pesar de la distancia, se podía ver como grandes edificaciones como torres, chimeneas y una catedral se erguían sobre las pequeñas viviendas. A un lado del pueblo había un rio que hacia girar un par de molinos que estaban fuera de la protección de la pared, y cerca de los molinos se podía apreciar una pequeña casa, también habían algunos campos de cultivos alrededor del hermoso pueblo.

— ¿Porque vives tan apartada de este lugar?— pregunto mientras admiraba la vista del pueblo — es un lugar grande, estoy seguro de que por lo menos un lugar desocupado debe haber
— Es complicado… pero para resumir me gusta vivir sola y no depender de nadie, también me gusta tener mi propio espacio
— Entonces eres algo así como una ermitaña
— Si — sonrió alegremente — ¡te reto a otra carrera!
— ¿Por qué te gusta tanto las carreras?

Sylvie comenzó a correr a toda velocidad hasta el pueblo, Noah no se quedo atrás y comenzó a perseguirla, increíblemente tuvo que esforzarse mucho para poder alcanzarla. Al acercarse al pueblo pudieron darse cuenta que habían algunos hombres armados con espadas y lanzas. Casi instantáneamente Noah se detuvo delante de su acompañante con la mano extendida para evitar que ella siguiera avanzando.

Los hombres eran soldados ya que llevaban uniformes color marrón como la tierra, con armaduras muy ligeras en los brazos, pecho y hombros, solo habían tres de ellos esperando en la entrada.

— Quédate aquí — Noah comenzó a caminar hacia la entrada del pueblo y uno de los soldados camino hacia el. El soldado era solo un muchacho, uno poco mayor que Noah, parecía estar muy cansado; tenía notorias ojeras y se veía muy nervioso. Solo unos segundo le tomo a los 2 encontrarse en mitad de camino de donde estaba Sylvie y la entrada del pueblo, el soldado tuvo la precaución de no acercarse demasiado
— Estamos aquí de paso, solo queremos descansar antes de continuar nuestro viaje hacia el siguiente pueblo — explico Noah
— ¡Levanta las manos!— el soldado alzo la voz, el nerviosismo se notaba
— Esta bien, esta bien — obedeció y levanto sus manos muy lentamente, alejándola de las filosas cuchillas en su cinturón — pero te estoy diciendo que no somos persona malas… las cuchillas son para protección personal
— No te muevas — saco unos lentes de un bolsillo y se los puso, dio una rápida mirada a Noah de pies a cabeza — esta bien puedes seguir adelante
— ¡Syl ven! — hizo una señal con la mano y ella comenzó a avanzar
— Por favor sigue adelante — indico el joven soldado y Noah avanzo hasta la entrada. Una rápida mirada con los lentes a Sylvie basto para recibir la aprobación y así continuar su camino.

El pueblo era asombroso, las viviendas eran muy bonitas, con mucho color, todas tenían el tejado rojo y todas eran adornadas por hermosos materos llenos de flores amarillas. A un lado de las empedradas calles habían postes con cristales que servían para iluminar cuando el sol se ocultara. Una imponente torre con un reloj se alzaba frente a una pequeña plaza en el medio del pueblo. La plaza estaba rodeada de tienda de vendedores, allí se podía encontrar cualquier artículo; vendían desde ropa, amuletos, comida, decoraciones, hasta mascotas. Mientras Noah y Sylvie recorrían las calles se dieron cuenta que había unos cuantos soldados mas vigilando, casi todos eran muchachos como el de la entrada

— Son muy jóvenes para ser soldados — dijo Sylvie al ver pasar a uno de ellos
— Si, el ejército debe estar escaso de personal
— Entonces lo que dijo Margaret es cierto, la última vez que vine a este lugar no había nadie en la entrada
— mientras nos mantengamos lejos del oeste estaremos bien… ¿a propósito que tan lejos de la frontera estamos?
— Estamos bastante lejos, casi al centro del país
— Ah bueno, entonces no nos preocupemos más por eso. Oye tengo curiosidad, ¿Por qué ese soldado se puso esos lentes?
—Son lentes especiales creo que permiten detectar si una persona lleva armas ocultas o algun artefacto peligroso. Los usan para detectar personas sospechosas.
— Eso es muy útil, en especial en momentos como este. ¿Qué te parece si nos separamos?, tu busca un lugar donde podamos pasar la noche y yo iré a ver qué información puedo encontrar de tu hermano
— No creo que encuentres información de mi hermano aquí — Sylvie comenzó a alejarse, pero dado unos pasos se volteo — mi hermano se llama Marcus, por si acaso — sonrió

Noah hizo la seña de levantar el pulgar arriba sonriendo y cada uno siguió su camino, el joven se paseo por las calles preguntando a persona que se encontrara por una un hombre llamado Marcus, pero solo le contestaban que el único Marcus del pueblo era un viejo herrero. Después de varios minutos de caminar llego hasta donde estaba un niño jugando con un balón de cuero marrón, una niña lo miraba mientras practicaba, estaba sentada a unos pocos metros en un banquito de mármol, la ropa de la niña se veía algo vieja.

— ¡Oye! — Grito Noah al niño y el balón le fue arrojado con mucha potencia a la cara, pero este lo detuvo con la palma de su mano.

El pequeño se acerco emocionado e inspecciono al joven, su atención se dirigió casi instantáneamente a las brillantes cuchillas que llevaba en la cintura — ¿eres un soldado?
Noah arrojo la pelota al suelo — no soy soldado, soy un… — hizo una larga pausa para pensar —…soy un mercenario
— ¿Un mercenario?, entonces debes ser capaz de usar la energía física.
— ¿Para qué quieres saber si puedo usar la energía física?
— Si puedes usar energía física quiere decir que puedes utilizar técnicas de peleas y si puedes usar técnicas de peleas quiere decir que eres fuerte.
La niña se levanto del banquito y corrió hacia donde se encontraba Noah y el niño — ¿León que haces? Ese hombre es un extraño y tu mama te dijo que no hablaras con extraños.
— ¡Si no pudiera hablar con extraños nunca conocería nuevas personas! ¡Es un mercenario y es quien va a ayudarme a encontrar el relicario del muerto! — la voz del niño se fue elevando gradualmente por la emoción.
— Ya deja de decir tonterías… ¿no recuerdas lo que le paso a Richard y a su hermano mayor? Por favor deja de intentar lo que sea que estés pensando — después del regaño la niña comenzó a alejarse de los 2, mientras caminaba seguía quejándose del niño hasta que cruzo en una esquina y desapareció de vista
— ¿El relicario del muerto? — pregunto Noah intrigado pero a la vez con algo de temor
— Es un relicario que se encuentra al otro lado del río sobre una improvisada tumba — explico León — se dice que traerá buena fortuna en las batallas a quien lo posea. Según la leyenda ese relicario perteneció a un soldado que gano cientos, no miles de batallas… no recuerdo el nombre del soldado pero si sé que es alguien famoso.
— ¿Y por qué no lo buscas tu mismo? ¿No me digas que te da miedo?
— Claro que no tengo miedo, es solo que la tumba está custodiada por un feroz perro blanco como la nieve; con colmillos y garras rojas por la sangre de sus víctimas — el niño lo describió con la intención de probar el coraje del mercenario, pero Noah no reacciono con miedo más bien parecía interesado— Hace unas semanas el idiota de Richard y su hermano un arquero inútil decidieron ir por el tesoro, pero los 2 regresaron muertos de miedo.
— ¿Y qué gano yo? Un mercenario no trabaja de gratis ¿con que piensas pagarme?
— Te ofrezco comida, mi papa es dueño de una panadería, podrás comer todo lo que quieras hasta que tus mandíbulas se cansen de masticar.
— ¿Para qué quiere un niño como tu el relicario?
— ¡Quiero tenerlo para ir a la frontera del oeste a buscar al padre de Anise! — dijo muy determinado refiriéndose a la niña que hace poco le había llamado la atención.
Anise aun estaba cerca de la conversación, pero escondida de la vista de Noah y León, ella al escuchar las palabras de su amigo no pudo evitar venirse en llanto, se llevo las manos a la cara y en silencio continuo derramando sus lagrimas.
— Anise vive sola en las afueras del río, en una pequeña casa. Su papa es un soldado encargado de vigilar la frontera oeste, el siempre le envía cartas, el rostro de Anise se pone muy bonito cuando las lee — sonrió León muy amablemente —pero hace 2 semanas dejaron de llegar las preciadas cartas y luego escuchamos las noticias de los problemas con Luciel y no sabemos si su papa se encuentra bien. Es por eso que quiero… no, que necesito — se corrigió a sí mismo — el relicario, si lo llevo puedo ir y rescatarlo. Anise no tiene nada mas en este mundo que a su padre… no quiero verla llorar ni sufrir nunca más, es por eso que la ayudare sin importar lo que me pase.

Noah le dio la espalda al niño y comenzó a caminar
— E…espera… ¿vas a ir por el relicario?
— Vengo dentro de un rato

Noah salió del pueblo, no sin antes ser revisado por el mismo soldado de la entrada, una vez afuera siguió caminado a la derecha del pueblo siguiendo siempre la pared protectora hasta llegar al rio, donde estaban los molinos. Se detuvo al llegar a la única casa que se encontraba fuera de la protección de la pared de concreto; era muy pequeña y el techo parecía estar hecho de delgadas laminas de aluminio, las paredes era ladrillos pero estaban en un estado de deterioro bastante evidente, Noah asumió que esa era la casa de la pequeña.

Continuo su camino y atravesó un puente de madera para cruzar el río que hacia girar los molinos, después de unos minutos de caminar llego a una colina, en lo alto de ella había un grupo de rocas amontonadas en un lugar y una vara de madera que sobresalía de ellas y se elevaba apuntando al cielo; era una improvisada tumba. Noah miro alrededor para ver si aquel perro misterioso del que le habían hablado hacia aparición pero no había ni rastro alguno del animal.

Un pequeño destello distrajo al joven, provenía del la vara de madera de la tumba, entrecerró sus ojos para intentar ver con más claridad y ahí estaba; el relicario enrollado en la madera. Emocionado Noah camino con un ritmo más acelerado pero se detuvo al escuchar un aterrador gruñido a sus espaldas, su corazón se acelero al mismo tiempo que su piel se erizaba. Muy lentamente giro su cuerpo para quedar frente al origen de aquel desgarrador gruñido, y ahí estaba ahora visible a pocos metros de distancia: un lobo blanco.

Capitulo IV​

Capítulo IV
El Relicario Del Soldado II​

No era un perro como le habían dicho, era un lobo de pelaje blanco y ojos amarillos brillantes, en su lomo tenía un extraño patrón de color negro, era un circulo con 4 líneas que salían desde el borde exterior señalando 4 direcciones diferentes, una de las líneas apuntaba a la cabeza, las otras 2 apuntaban a los lados y la ultima apuntaba a la cola. El lobo se quedo mirando a Noah fijamente y después de unos segundos lanzo otro gruñido.

— Estúpido niño, me dijo que era un perro — susurro Noah nervioso. Sus manos bajaron muy lentamente hasta la cintura para tomar las cuchillas preparándose para un posible enfrentamiento.
— ¡aléjate de ahí! — una amenazadora voz de mujer se escucho
Noah rápidamente comenzó a mirar a todos lados buscando el origen de aquella voz. Pero no podía ver a nadie más, tal vez quien quiera que fuese se escondía detrás de los arbustos que rodeaban la colina.
El lobo ladro y la misma voz se volvió a escuchar — ¡He dicho que te alejes de ahí!

Y fue entonces que Noah se dio cuenta que esa voz no provenía de ningún lado, la escuchaba desde dentro de su propia cabeza — ¡¿eres tú?! — grito asustado con los ojos clavados en el animal.
— ¡ya te lo advertí! — la loba se lanzo al ataque dando un salto para caer sobre el confundido joven para intentar morderlo. Los 2 cayeron y comenzaron a forcejear, Noah intentaba alejar los afilados colmillos de su cara, después de unos segundos de forcejeo pudo darle una patada al feroz animal, este emitió un chillido al caer a varios metros de distancia, pero rápidamente se volvió a incorporar.

— ¿Qué demonios eres?, hasta donde tengo entendido los animales no pueden hablar — se limpio la tierra de su camisa — es extraño… pero de alguna manera no me sorprende tanto como debería, dime que eres.
— soy un espíritu animal y yo soy quien protege la tumba y el relicario.
— ¿por qué proteger una tumba y un relicario viejo?, ¿no tienes algo mejor que hacer?
La loba gruño esta vez con más fuerza, el comentario hecho por Noah parecía haberla enojado — ¡hare que te arrepientas de haber dicho eso! — el blanco pelaje se transformo en un instante en millones de filosas agujas que salieron disparadas como proyectiles hacia el joven.

Noah se lanzo a un lado para evitar ser alcanzado por las numerosas agujas pero su velocidad no fue suficiente para escapar de todos los ataques, su pierna y brazo derecho recibieron varios impactos. Las agujas median entre 5 y 10 cm de largo, Noah las saco con mucha dificultad, cada una que sacaba le dolía más que la otra, en total fueron 6 las que se clavaron en su cuerpo.

El pelaje de la loba ahora había regresado a su forma original, comenzó a correr a una velocidad impresionante hacia su oponente, Noah hizo lo mismo y cuando estuvieron cerca uno del otro comenzaron la pelea; el joven intentaba acertar alguna de sus rápidas patadas en el animal, pero este era escurridizo, daba brincos a los lados intentando encontrar un espacio descubierto.

Noah continúo con sus ataques, logro acertar un par de ellos pero la loba continuaba decidida a defender la tumba, está casi logro morder al joven un par de veces, lo que hizo que comenzara a usar las cuchillas para no quedar tan expuesto. La loba salto intentando morder o clavar alguna de sus garras en Noah, pero este junto sus 2 armas y las agito, creando así la onda de color vinotinto en forma de “x”. El ataque dio de lleno en el animal, haciéndolo volar por los aires.

— use el lado sin filo de los cuchillos, no quiero tener que matarte…— antes de que terminara de hablar la loba había desaparecido en el aire y ahora se encontraba con sus colmillo clavados en el antebrazo de Noah — ¡¿cómo demonios llegaste hasta aquí?! — hacia solo un segundo que el animal había salido volando y ahora se encontraba mordiéndolo, ¿Cómo había hecho eso? Moverse de un lugar a otro de esa manera tan abrupta, era lo que pasaba por la cabeza del joven. Con la empuñadura de su cuchillo golpeo el hocico del espíritu, de esta manera lo libero no sin antes chillar por el golpe.
— Tu sangre sabe bastante raro, es una de las más extrañas que he probado — la loba mostraba sus afilados colmillos ahora rojos por la sangre del joven, al mismo tiempo que continuaban los intensos gruñidos
— no sé si eso sea un cumplido o un insulto y tampoco me importa, pero me voy a cobrar la mordida, ¡comenzare por arrancarte los colmillos! — Noah comenzó a correr hacia el espíritu animal, cuando estuvo muy cerca de este lanzo uno de sus cuchillos con mucha fuerza. A esa distancia y con la velocidad con la que viajaba el cuchillo parecía imposible que la loba evadiera el ataque, pero una vez mas esta desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Noah instantáneamente salto hacia un lado para quedar con la espalda pegada contra un árbol y a pocos metros de distancia mirándolo fijamente con esos amarillentos y fríos ojos estaba el espíritu — eso no funciono, déjame intentar con algo mas — se agacho y puso sus ambas manos en el suelo.
— ¡Suficiente!— una poderosa y potente voz masculina retumbo por todo el lugar haciendo que tanto la loba como Noah se detuvieran casi instantáneamente.

Parado justo enfrente de la tumba estaba un hombre alto y fornido de cabello negro, alborotado y largo hasta los hombros, llevaba una especie de armadura protectora ligera muy similar a los de los soldados de la Evere pero al mismo tiempo diferente; se veía algo vieja y anticuada. Solo llevaba protección en su brazo derecho y en el pecho (la pechera estaba mejor cubierta que la de los soldados vistos con anterioridad), no llevaba ninguna arma consigo por lo que Noah no lo considero ningún peligro.

— Utao, este joven no es una persona ordinaria, si la pelea hubiera continuado y con el estado actual en que te encuentras estoy seguro que hubieras perdido tu vida — dijo el hombre mirando al espíritu, tenía una mirada cariñosa mientras la miraba, casi como si estuviera viendo a un ser amado, luego volteo a ver a Noah y su expresión se volvió seria — puedo ver que eres un habilidoso peleador, ¿a qué has venido?
— Quiero el relicario — dijo sin vacilar.
— Si lo quieres es tuyo, ven y tómalo.
— Pero… — el espíritu animal intento evitarlo pero se quedo quieta donde estaba.

Noah camino hasta la tumba su cuchillo ahora estaba guardado en su cinturón, pero no le tomaría ni un segundo en desenvainarlo y atacar si se tratase de una trampa. El hombre se hizo a un lado y Noah avanzo pudo sentir una extraña sensación al pasar junto al misterioso personaje; era un escalofrío que recorría toda su espalda, también una extraña sensación de inferioridad, el solo hecho de estar ahí parado hacia sentir a Noah como a un insecto; como si estuvieras comparando a un pequeño perro contra un feroz león.

El relicario era un poco viejo pero era muy bonito, tenía un diseño de rombo y con un pequeño relieve en forma de estrella, Noah tomo el relicario y se volteo rápido, no quería darles la espalda por mucho tiempo, pero ahora se encontraba parado solo en aquella colina. No había rastro alguno del hombre o del espíritu animal, ni siquiera huellas que indicaran a donde habían ido.

Confundido y extrañado Noah comenzó a caminar de regreso el pueblo con el valioso tesoro en sus manos, intento abrirlo pero parecía sellado, la emoción de haber conseguido el relicario era tal que casi llega a la entrada del pueblo sin cubrir la herida de su antebrazo, del pequeño bolso que llevaba en su espalda saco una vendas y una pequeña botella de plástico con un liquido transparente, con el liquido limpio la herida y con la venda la cubrió.

Luego de un rato Noah llego con el niño quien lo esperaba en el mismo sitio de antes, parecía que no se había movido desde que Noah se había ido.

— ¿lo conseguiste? — pregunto León.
Noah no respondió, arrojo uno de sus cuchillos al suelo muy cerca de los pies del niño, en la empuñadura estaba el relicario enredado — tómalos
León tomo el preciado objeto pero ignoro por completo el cuchillo — ¡wow! ¡De verdad lo conseguiste! ¡No puedo creerlo! — grito emocionado
— Toma el cuchillo y ven hacia mí como si quisieras lastimarme — dijo Noah con una expresión seria mientras tomaba una posición de pelea, su segundo cuchillo estaba guardado en su cinturón, no tenía planes de usarlo en contra del niño.
— ¿Qué estás diciendo? No quiero peleas… ni siquiera sé cómo hacerlo.
— Tengo que mostrarte algo, ahora toma el cuchillo y atácame.

Aunque estaba nervioso León obedeció y tomo el cuchillo, se preparo y se lanzo con el arma por delante intentado apuñalar. Noah lo detuvo al instante; con su mano derecha tomo el cuchillo y con la izquierda agarro al niño por el cuello

— Ahora dime, ¿Cuál crees que sería la diferencia contra un soldado? — Noah soltó al niño y este cayo soltando el relicario y el cuchillo, sus manos sobaban su adolorido cuello — un relicario no te va a hacer ganar peleas, tampoco te va a dar una fuerza sobrenatural. El plan que tienes de ir a rescatar al papá de tu amiguita es una tontería, eres solo un niño y es más que evidente que no posees habilidades físicas o mágicas.
— ¡pero tengo que hacerlo por Anise! — gritó enojado
— Es cruel decirlo, pero es muy probable que su padre este muerto, ¿y qué crees que pasara cuando te pierda a ti también?, porque eso es lo que pasara si vas a buscarlo: morirás. ¿Crees que ella podrá vivir sabiendo que tu estas muerto por que fuiste a buscar a su padre? Si tanto la quieres conviértete en alguien fuerte y protégela de todo lo que pueda lastimarla, quédate siempre cerca y no la dejes sola en momentos difíciles como este — Noah se acerco a León para tomar el cuchillo y el relicario, se pudo dar cuenta que los ojos del niño estaban brillosos como si estuviera a punto de llorar por la impotencia.

Noah comenzó a alejarse y el niño levanto la mirada para verlo y por un segundo pudo ver como una figura traslucida y fantasmagórica de un perro blanco lo seguía caminando a un lado. León rápidamente limpio sus ojos pero la figura ahora había desaparecido.

Faltaba poco para que el sol se ocultara, el cielo estaba teñido de naranja y en la plaza los mercaderes habían comenzado a recoger toda su mercancía. Sylvie estaba sentada en uno de los banquitos de mármol que estaban disperso por todo el lugar, el banquito donde estaba sentado daba directamente a la torre del reloj.

— ¿Llevas mucho tiempo esperando?
— No mucho, ¿Qué te paso en el brazo? — pregunto preocupada.
— ah, no es nada me encontré con un perro grande y mientras escapaba salte una cerca de alambres y así me corte — saco el relicario de su bolsillo y lo examino nuevamente con la mirada, luego extendió su mano para que ella lo viera — mira lo que me gane en un trabajillo.
— Que lindo es — exclamo maravillada al ver el diseño de la estrella, no pareció importarle que se viera viejo.
— Verdad que si, toma te lo regalo. Quien me lo dio dijo que trae buena suerte a quien lo lleve consigo, tal vez este encantado o que se yo.
— ¿Pero por qué no lo llevas tu? Si trae buena suerte lo necesitas.
— No lo necesito creo que tú me traes más suerte que cualquier amuleto.
— jajaja si es verdad — tomo el relicario de las manos de Noah con un rápido movimiento — entonces me lo quedo pero solo hasta que encuentre a mi hermano.

Capitulo V​

Capitulo V
Ermitaño​

Noah y Sylvie habían dejado atrás el pueblo de Evere y continuaban su camino hacia el este, para llegar a la ciudad de Porta, pero todavía les faltaba camino por delante. Según el mapa que llevaba Sylvie aun faltaban por lo menos un par de días más de camino para llegar, pero ella no le decía nada a Noah, si este se enteraba comenzaría de nuevo con la quejadera incesante y era algo que molestaba después de un rato, así que cada vez que este le preguntaba ella le contestaba que faltaba muy poco para llegar.

En el camino Noah no podía dejar de pensar en el hermano de su compañera; ella le había contado que sus padres habían sido asesinados y que su hermano había desaparecido justo al día siguiente del suceso. Ella aseguraba que el estaba vivo, porque de alguna manera lo presentía y además nunca pudieron encontrar el cuerpo así que era lo más lógico.

Pero en la cabeza del joven se planteaban un par de ideas que no se atrevía a contar, no quería que su única amiga lo odiara por decir cosas incorrectas o posibilidades horribles de su hermano. La primera de las estas suposiciones fue la de que tal vez su hermano si hubiera muerto y el cuerpo hubiera sido tomado por el asesino como especie de trofeo, “¿pero porque no llevo los cuerpos de sus padres? Tal vez era mucho peso para esa persona y decidió llevarse el cadáver más pequeño o tal vez el asesino lo buscaba a él y sus padres resultaron ser daño colateral.”…

Otra de sus ideas era que si hubiera sobrevivido al ataque y que ahora estuviera haciendo todo lo posible por encontrar al asesino para hacer justicia, tal vez ya lo encontró y el asesino lo mato a él también. Pero Noah se negaba a aceptar la muerte del hermano de Sylvie (aunque fuera imaginaria), sabía que una noticia como esa la acabaría. “Tal vez no lo ha encontrado… si eso debe ser” se decía a sí mismo en su cabeza.

La última de las suposiciones era la peor de todas, esperaba con todas sus fuerzas que no fuera la verdadera o por lo menos no estuviera ni cerca de serlo: “¿es posible que su hermano haya matado a sus padres y haya escapado?... y si fue así “¿porque no mato también a su hermana? Tal vez la amaba a ella más que a sus propios padres”. Si pudiera elegir entre las 3 ideas probablemente erigiría la segunda, es la menos cruel de todas. Solo esperaba que Marcus no hubiera muerto ni nada por el estilo. Y aunque solo eran especulaciones, resultaba muy sospechoso el porqué un hermano abandonaría a su querida hermana menor sin siquiera decirle nada…

Después de un buen rato de caminar los 2 viajeros se detuvieron cuando Sylvie diviso una pequeña casa al horizonte, estaba algo alejada del camino, motivados por la curiosidad se dirigieron al apartado lugar. Los alrededores de la casa estaban muy descuidados y la hierba estaba alta (les sobrepasaban las rodillas a ambos), iban caminando con mucho cuidado de no pisar algo peligroso o alguna serpiente, cuando de repente 3 figuras humanoides salieron de la tierra, parecían maniquíes; con cara sin expresión y sin cabello, sus extremidades se podían mover y cada uno portaba espadas cotas, oxidadas y en mal estado.

Noah reacciono sacando sus cuchillos y dando un rápido y poderoso ataque que partió a los muñecos por la mitad.

— ¡¿qué hiciste?! — Exclamo al acercarse a los muñecos — ¡solo son dummys!
— ¿Dummys?
— Si, son muñecos que se usan para alejar animales salvajes y cosas así. Muchos granjeros los usan para alejar a los pájaros de sus cosechas, usan un mecanismo mágico que los hace activarse cuando algo se les acerca. Yo tengo uno de esos para alejar animales salvajes de mi casa.
— No parece que ahí viva algún granjero…
Ahora que la casa estaba más cerca se podía apreciar con más detalle, el lugar en si parecía estar abandonado; además de las hierbas secas y crecidas, en los alrededores también había uno que otro árbol seco y madera podrida apilada a unos escasos metros de la entrada, la casa había sufrido con el pasar del tiempo y la lluvia, la madera de las paredes estaba podrida y en algunas partes se estaba cayendo a pedazos.

— Vamos, quiero ver que hay dentro — dijo Sylvie emocionada
— ¿Que puede haber dentro? — dijo quejándose

Llegaron hasta la maltrecha casa, Sylvie inmediatamente comenzó a revisar todo los alrededores inspeccionando todo, se fue por el costado derecho de la casa y se perdió del campo de visión del joven. Noah fue directamente a la puerta le dio 2 fuertes y golpes y pregunto:
— ¿Hay alguien en casa? — Al no recibir respuesta Noah se dispuso a abrir la puerta pero una ráfaga de viento proveniente del interior de la casa la derribo junto con el joven.
— ¿Quién te dio permiso para entrar a mi propiedad? — Una voz profunda y gruesa, retumbo los oídos de Noah

Parado en el marco de la puerta estaba un hombre alto de casi 2 metros, cabello corto y cubierto de canas, de ojos negros y con cara de pocos amigos. Llevaba puesto un pantalón marrón con una franela roja y lo más resaltante era el alfanje que llevaba en su mano izquierda.

— Solo pasaba para pedir dirección de a dónde ir, no tenias por que tirarme la puerta encima — se levanto y sacudió sus pantalones — a otra cosa tus muñecos tuvieron un accidente, se estrellaron contra mis cuchillas — sonrió para intentar hacer reír al hombre que lo miraba como si quisiera matarlo
— ¿destruistes a los dummys?
— Te estoy diciendo que tuvieron un accidente, ¿Qué no me escuchas?

Un grito se escucho, era de Sylvie y un segundo más tarde esta salió corriendo de uno de los lados de la casa con un enorme lagarto persiguiéndola. Noah no perdió ni un segundo y salió corriendo detrás del animal. El hombre se quedo viendo al joven por unos segundos y luego se unió a la carrera.

El lagarto que perseguía a Sylvie era muy parecido a un dragón de komodo pero un poco más grande y de un color verde más brillante, a pesar de su tamaño era bastante rápido.

— ¡Aaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Ayúdame Noah! — Gritaba Sylvie frenética mientras corría en zigzag para evitar ser alcanzada — ¡Noaaaaaaaaaaaah Ayudaaaaaaaaaaaaa! — mientras corría se encontró con un árbol, el cual trepo en un segundo, fue algo impresionante y a la vez gracioso verla saltar y encaramarse con esa rapidez.

Noah alcanzo al enorme lagarto y juntando sus 2 cuchillos creo la onda de energía vinotinto en forma de “x”. El ataque cortó la cola del reptil fácilmente, este se volteo enojado y siseo justo antes de lanzarse con el hocico abierto para morder a la persona que lo había mutilado, pero una poderosa patada a la cabeza del animal lo dejo fuera de combate, inconsciente y con la bípeda lengua afuera.

El hombre ahora había alcanzado a Noah, aun llevaba el alfanje en la mano izquierda y lo peor era que parecía estar preparado para usarlo en cualquier momento — ¿Ves lo que has hecho? Cuando dañaste a los dummys esa cosa entro a mi territorio. Me debes 3 de esos muñecos y quiero que los pagues ya
— No me vengas a culpar por eso, la culpa la tienes tú por haber puesto a esos estúpidos muñecos sin poner una señal. Y como es tu culpa no pienso pagarte nada.
— ¡Lárgate! quiero que tú y tú noviecita se vayan de mi propiedad — el hombre agito su corto sable y una ráfaga de viento salió desde su dirección y golpeo el árbol que Sylvie había trepado, haciendo que esta cayera sobre su trasero.
— ¡Aaahh! — Sylvie ahogo el grito al cubrir su boca con las manos.
El hombre la miro y fue como si hubiera visto un fantasma, se puso pálido por un instante pero después sacudió su cabeza como para recuperarse del impacto — si quieren pueden venir un momento a mi casa y descansar o comer algo.
— Pero si acabas de decir que nos fuéramos. Anciano tienes que ser más claro con las cosas que dices.
— ¡Noah no seas grosero! — Lo regaño Sylvie —, el no es un anciano es un señor. Nos encantaría tomar algo antes de retomar nuestro camino.
— ¿Oye que hacemos con la lagartijota? — Pregunto Noah pero el hombre no le respondió, se limito a caminar hasta la casa, Sylvie comenzó a seguirlo y Noah termino siguiéndola a ella.

Los 3 llegaron hasta la casa pero se detuvieron en la puerta el hombre miro a Noah — tu no entraras, repara mi puerta — señalo el pedazo de madera a varios metros de distancia de donde debería estar.
— Pero si yo no…
— Haz lo que dice, es lo menos que podemos hacer por el después que dañaste sus dummys — replico Sylvie
— Pero ya le dije que fue un accidente…

Sylvie y el hombre entraron a la casa mientras que Noah iba a buscar la puerta refunfuñando. El lugar por dentro no era mucho mejor que desde afuera, estaba lleno de polvo y gruesas cortinas cubrían las ventanas evitando que la luz entrara, habían 3 sillas alrededor de una sucia mesa, y sobre la mesa una botella de licor a medio beber. Sylvie limpio una de las sillas (sin que el hombre se diera cuenta, pensó que tal vez se enojaría con ella.) antes de sentarse, el hombre también se sentó y en ese momento Noah puso la puerta para intentar repararla.

— Discúlpenos por lo de sus Dummys, fue una confusión — explico nerviosa.
— Ustedes 2 no son de por estos lados…
— No, yo soy del oeste, mas allá de Evere y Noah… bueno el no recuerda nada. ¿Ehm disculpe pero usted me conoce? Porque hace unos minutos me miro como si lo hiciera.
— No… eso fue… me recordaste a alguien.
Noah comenzó a patear la puerta, frustrado porque no podía lograr que esta se quedara en el marco sin caerse — ¡estúpida puerta!
— ¿Cómo es eso que no recuerda nada? — Hizo un movimiento con la cabeza para señalar la puerta
— Lo encontré tirado en un rio, casi se ahoga, debe haberse golpeado la cabeza y no recuerda nada, no tenemos más pistas que le x que tiene en su franela, creo que esa marca pertenece a un clan de personas que alguna vez vivieron en el este, en un lugar llamado Blasok.
— Blasok es un pueblo fantasma.
— Si pero tal vez encontremos una pista. Yo estoy ayudándolo a recuperar sus recuerdos y él esta ayudándome a encontrar a mi hermano. Los 2 estamos viajando para encontrar algo importante para nosotros.
— Eso suena como que va a ser un largo viaje.
— Si yo también lo creo, pero es divertido viajar y conocer nuevos lugares y personas y comer platos que nunca has comido — Sonrió Sylvie.
— Yo también he perdido algo muy importante, pero lo que yo perdí no se puede recuperar tan fácil — el hombre hizo una larga pausa parecía estar recordando algo muy triste — ¿a dónde se dirigen ahora?
— Queremos ir a Porta, de ahí tomar un barco atravesar el mar de luz y llegar a Evali.
— ¿Porta eh? — El hombre se levanto de la silla — el camino hasta Blasok es largo y peligroso vas a necesitar un buen guardaespaldas.
— Noah es muy fuerte ¿no vio lo que le hizo al lagarto? Confió en que el podrá protegerme.
— ¿Qué te parece si te ofrezco mis servicios de protección?
— ¿Servicios de protección? Señor no contamos con dinero suficiente como para pagarle los Dummys y contratarlo…
— Entonces que te parece esto: voy a acompañarte en tu viaje hasta que me pagues los dummys y no te cobrare nada por el servicio de protección. Te dejare todo por 10 nodas y no tienes que pagarme ahora, puedes pagarme una vez que termine el viaje.
— ¿De verdad señor? Pero eso es muy barato. ¿Por qué quiere ayudarnos?
— Mi nombre es Senrri, quiero ayudarte porque me recuerdas a alguien y de alguna manera pienso que si viajo contigo eso importante que perdí hace mucho lo iré recuperando poco a poco. No tienes que aceptar si la oferta te incomoda.

Las palabras de aquel hombre estaban llenas de tristeza y dolor, algo malo le había ocurrido en el pasado que lo había llevado a vivir en aquel deplorable estado de descuido y Sylvie lo había sentido solo con escucharlo unos minutos, ella tenía un muy buen instinto para saber si una persona era buena o mala de corazón. Era una especie de habilidad, su mamá siempre decía que confiara en esa sensación e increíblemente nunca se había equivocado.

— Si acompañarnos crees que te ayudara a encontrar eso que perdiste entonces eres bienvenido a nuestro pequeño grupo.

Noah quien estaba del otro lado de la puerta escuchaba con una expresión seria, se dio cuenta que Sylvie había hecho lo mismo con él, embarcarse en un viaje con una persona que no conocía, cualquier persona en su sano juicio no lo haría, dejo escapar una pequeña sonrisa y luego se dispuso a entrar.
— Ya termine — Noah entró a la pequeña casa.
— Noah tengo buenas noticias, el señor Senrri va a acompañarnos en el viaje — sonrió.


Capitulo VI​

Capítulo VI
Usuario de Sombras​

Habían pasado unos cuantos días desde que Senrri se había unido al grupo y rápidamente Noah y Sylvie se dieron cuenta que no era una persona muy conversadora. Solo abría la boca cuando tenía que decir algo sumamente necesario o importante, de resto se mantenía en silencio. Noah no le prestaba mucha atención, a veces hasta lo ignoraba por completo, pero Sylvie si lograba sacarle una que otra palabra cuando se ponía a hablar con él. Fue así como descubrió su nombre completo: Senrri Freindhart, también pudo darse cuenta que no sabía nada de los conflictos que se estaban llevando a cabo en la frontera al oeste.

Los tres ahora se encontraba a pocos metros de Porta, pero 5 hombres con sus caras ocultas bajos gruesas capuchas de tela se interponían entre la entrada del pueblo y ellos. Los hombres estaban armados con lanzas, hachas y el último de ellos llevaba un bastón. Noah estaba parado unos pocos metros delante de Senrri y Sylvie. Senrri ahora llevaba un trapo de color marrón claro que cubría desde su cuello hasta mas debajo de la cintura, se podía ver la hoja del alfanje asomándose entre la tela, el estaba muy cerca de Sylvie simplemente parado, no mostraba una posición de pelea como lo hacía Noah y no se había movido un segundo desde que los hombres se habían aparecido.

— ¡Dennos todo lo que tengan de valor! — Grito el hombre que estaba más cerca, uno que tenía una lanza.
— Syl, mira como les enseño a esta gente que robar es malo — dijo Noah emocionado.
— ¿Escucharon eso? Jajaja… este mocoso jajaja… va a enseñarnos… — El hombre que estaba más cerca del grupo de viajeros había comenzado a reírse de Noah, pero antes de que continuara con las burlas el pie del joven se había incrustado en su cara.

Noah se había movido a una velocidad extraordinaria y le había propinada una buena patada a la cara del ladrón, derribándolo de manera instantánea. Sin perder tiempo dio un salto de varios metros para aterrizar con los pies en la cara de otro de los ladrones, dejando a ese también fuera de combate, luego corrió hacia el tercero, quien lo esperaba preparado con su lanza en la mano. Con sus 2 cuchillos dio un rápido golpe a la madera de la lanza; las hojas de los cuchillos brillaron de un color vinotinto por cuestión de segundos y la lanza se despedazo, el ladrón fue elevado en el aire con una patada a la quijada y rematado con un fuerte golpe al estomago con la empuñadura de una de las cuchillas.

El cuarto y quinto enemigo miraban con mucha precaución a Noah y a una distancia prudente, uno de ellos tenía un hacha y el otro un bastón, el hombre del hacha dio unos pocos pasos delante del que tenia bastón — Vamos a tener que atacar juntos, cúbreme —
El hombre del hacha corrió hacia Noah y ambas armas chocaron con mucha fuerza en varias ocasiones, este enemigo a diferencia de los demás si parecía saber pelear, daba golpes intentando lastimar las piernas del joven sin éxito. Noah hizo una finta a la derecha y el ladrón cayó en ella, aprovechando la apertura en su defensa el usuario de los 2 cuchillos intento dar un golpe, pero una bola de fuego del tamaño de un puño cerrado paso muy rápido y muy cerca de su cara, tuvo que tirarse al suelo para evitar ser desfigurado por esta.

En el suelo Noah se vio obligado a rodar para evitar ser alcanzado por el filo del hacha, una vez a salvo se levanto y fijo su mirada en aquel hombre del bastón, el que estaba más lejos. Aquel misterioso hombre tenía su mano derecha libre apuntándolo.

— ¡Noah, es un mago! — Le informo Sylvie con un fuerte grito — ¡los magos generalmente atacan de lejos!

El joven miro al suelo, miro su propia sombra y se pudo escuchar diciendo:
— Compañero necesito tu ayuda — lanzo su cuchillo al suelo clavándolo firmemente.

Su sombra comenzó a moverse a pesar de que él estaba inmóvil y la sorpresa fue aún mayor cuando esta comenzó a salir de la tierra, dejando el plano de dos dimensiones para materializarse en el plano de la tercera dimensión. La sombra era por obvias razones completamente igual a Noah; su ropa, su cabello. Todo su color era negro exceptuando los ojos que eran de un color amarillo brillante.

La sombra tomo el cuchillo del suelo, el ladrón de el hacha estaba paralizado, pero espabiló cuando vio que el nuevo aliado de Noah corría hacia él, el hacha volvió a chocar con el cuchillo creando una pequeña lluvia de chispas, Noah aprovecho y comenzó a correr hacia el mago a gran velocidad.

Una ráfaga de bolas de fuego hizo que el joven empezara a correr en zigzag para evitar ser alcanzado por alguno de esos ataques. Las bolas de fuego que impactaban en la tierra causaban una pequeña pero letal explosión, una de esas bolas se dirigió directamente a Senrri. Usando su alfanje fue capaz de golpear el proyectil y hacerlo cambiar de dirección abruptamente. Fue algo impresionante de ver, solo tuvo que agitar su mano y nada más, ni siquiera se movió un centímetro.

Noah ya se había acercado bastante al mago que disparaba las ráfagas de proyectiles. Asustado, el hombre tomo el bastón con sus 2 manos, terminando así los continuos ataques y luego golpeo el suelo con este. De la nada se creó una pared de fuego que se interpuso entre Noah y el mago, pero eso no era suficiente como para detener al joven. Agitando el cuchillo que le quedaba pudo crear una de las ondas de color vinotinto que atravesó la pared de fuego como si nada y golpeo al mago en el pecho derribándolo.

La sombra de Noah fue capaz de derrotar al otro de los ladrones usando la misma técnica de onda color vinotinto para despedazar el hacha, una vez desarmado le propino una combinación de golpes y patadas. Cuando la batalla terminó la sombra comenzó a volver a la normalidad, convirtiéndose en solo una proyección, el joven se acerco a sus compañeros de viaje.

— ¿Eres un usuario de sombras? — Pregunto Senrri — ¿No se supone que no recuerdas nada? ¿Cómo es que puedes usar magia?
— Lo único que recuerdo es mi nombre y mis técnicas de pelea, lo demás lo he olvidado
— Que conveniente — el hombre de grises cabellos miro a Noah con sospecha — eres un niño bastante inusual.
— ¿Por qué lo dices? ¿Por sus recuerdos? — intervino Sylvie.
— No es por eso. Generalmente las personas no pueden usar magia y técnicas de pelea, si usas una no puedes usar la otra. Pero tú pareces ser una de las pocas excepciones a esa regla — explico Senrri
— No entiendo — dijo Sylvie confundida. Noah tampoco entendía bien lo que había dicho Senrri y se alegró al ver que no era el único.
— Las técnicas de peleas son las habilidades que una persona aprende y ejecuta usando armas, estas gastan energía física a diferencia de la magia que requiere de energía mágica, en tu caso — Senrri miro a Noah — esa onda que creas en forma de x es una técnica de pelea. La sombra que invocaste para ayudarte eso es magia… y no magia común, es magia de sombras. La de sombras y la magia de los ángeles o de los santos como quieran llamarle, son las más raras y peligrosas en el mundo.
— ¡Eso quiere decir que soy mucho más fuerte que tu! — alardeo el joven.
— Yo no puedo utilizar magia porque uso habilidades físicas. Pero el que puedas usar las 2 no quiere decir que seas más fuerte que yo.
— Eso es sorprendente Noah, no pensé que fueras tan fuerte — Sonrió Sylvie.
— Sigamos, Porta está ahí adelante — dijo Senrri mientras subía el trapo para tapar toda su cara
— ¿Qué hacemos con esas personas? — pregunto la joven.
— Nada — la voz de Senrri se escuchaba ahogada por los trapos
— Solo son simples ladrones que intentan aprovecharse de los problemas del país para hacer algo de dinero. Ese tipo de personas no merece recibir ningún tipo de ayuda — Agregó Noah.

Senrri comenzó a caminar, Noah y Sylvie lo siguieron dejando atrás la escena del reciente combate. El pueblo era un poco más grande que Evere, pero seguía siendo un pueblo; la características más resaltante era el enorme faro con un cristal en la cima, la torre estaba en una isla a varios kilómetros de la playa y el muelle. En el muelle, se encontraban atracados un buen número de embarcaciones pequeñas (la mayoría eran de pescadores de la zona). Las calles eran de tierra a diferencia de Evere y las casas estaban un poco más descuidadas, pero seguía siendo un lugar bastante acogedor.

Muchos niños corrían de aquí para allá persiguiéndose, algunos tiraban pelotas de barros a las niñas ensuciando sus lindos vestidos. Varias de las madres salían de sus casas y llevaban a los pequeños rufianes adentro, eso sí con su respectivo jalón de orejas. También habían unas mesas hechas de concreto en varias partes de las calles, todas bajo la sombra de gruesos arboles, el lugar era aprovechado por los ancianos, quienes se divertían jugando los característicos juegos de mesa estratégicos. Había también un grupo de trabajadores que se estaban encargando en reconstruir algunas de las casas del pueblo y por supuesto no podía faltar una que otra parejita de jóvenes enamorados que se paseaban por las calles.

— Bien ya llegamos a… — Noah se quedo pensando en el nombre del pueblo que se escapaba de su cabeza.
— Porta — Sylvie lo ayudo.
— Si Porta, ¿y ahora que hacemos?
— Pues ir al muelle y conseguir un barco que nos lleve hasta Evali — le contesto Sylvie
— Yo me encargo de conseguir el barco — dijo Senrri mientras comenzaba a alejarse
— ¿Quieres que te acompañemos? — le pregunto Sylvie.
— No es necesario, los buscare cuando haya hablado con la persona a cargo — Senrri retomo su camino dejando atrás a Noah y Sylvie
— Que sujeto más extraño, bueno ya que no tenemos nada más que hacer, ¿te parece si vamos a la playa? — le pregunto Noah.
— Si — asintió con la cabeza.

Noah y Sylvie comenzaron a caminar por las calles tomándose su tiempo, hasta llegar al destino antes mencionado, el lugar estaba bastante fresco el sol se ocultaba por momentos entre las nubes y volvía a salir por cortos periodos de tiempo y la brisa marina era algo sensacional. No había muchas personas allí, unos cuantos niños con sus padres y una que otra parejita.

— Que extraño que no haya muchas personas, es una playa hermosa — dijo Sylvie mientras miraba el mar comenzó a tararear una melodía, Noah había escuchado la tonada antes y después de un instante logro recordarlo, era la misma melodía que había escuchado en el cuarto de la casa de Sylvie.
— No es extraño, las personas que viven cerca de algo así de hermoso y lo ven todos los días con el tiempo dejan de pensar que es algo especial y lo comienzan a ver como algo ordinario, a veces hasta se aburren de lo que ven…
Sylvie dejo de tararear la tonada para responder al comentario hecho por Noah — yo nunca me aburriría de ver o escuchar el mar, es muy relajante y hace que te des cuenta de lo pequeño… no, lo diminuto que somos en este mundo — se sentó en el suelo, puso a un lado el bolso de viaje, se quito sus sandalias y comenzó a meter en sus pies en la cálida arena — me encanta esta sensación.
Noah también se quito los zapatos y se sentó a un lado de ella — si, es algo muy… relajador… — Miro fijamente el gran faro a lo lejos — el Faro… creo que ya había visto algo así…
— ¿Ya antes has venido aquí?
La cabeza del joven comenzó a doler de manera repentina, podía sentirla palpitar y con cada segundo el dolor se volvía más fuerte. Se llevó las manos a la cabeza, como si eso fuera a ayudar en algo. Sylvie se desesperó al verlo reaccionar de esa manera pero no sabía qué hacer para ayudarle. Afortunadamente el dolor desapareció tan rápido como llego y aunque solo fue algo que duro unos segundos, a Noah le pareció como si lo hubiera sentido por varios minutos.
— ¿Qué ha sido eso? — Pregunto preocupada
— No lo sé…
— ¿Crees que haya sido eso que usaste hace rato? ¿La magia de sombras?
— No lo sé…
— Senrri dijo que la magia de sombras y de santos son magias peligrosas.
— Supongo que es posible… Creo que lo mejor será no usarla a menos que sea sumamente necesario.
— Creo que no deberías usarla y punto.
— Esta bien, prometo no usarla. Igual mis técnicas con el cuchillo son lo suficientemente fuertes. Oye prométeme que no le dirás nada a Senrri.
— ¿Por qué no?
— Porque no quiero que lo sepa, no me gustan que los demás sepan este tipo de cosas.
— ¿Pero qué tipo de cosas?

Una persona se les acercó sin que se dieran cuenta, interponiéndose entre Noah y los rayos del sol; Era Senrri quien aun estaba con la cara cubierta por el trapo, pudieron reconocerlo por su característico Alfanje a un lado de su cinturón — No te preocupes que lo que ocultes me tiene sin cuidado — Noah lo miro con rabia pero no dijo nada — Vamos a tener que quedarnos esta noche aquí, nuestro transporte no está listo — Agrego Senrri.
— Bueno tampoco es que estemos muy apurados ¿verdad? — Pregunto Sylvie y Noah asintió con la cabeza — así es mejor. Vamos a poder ver al enorme cristal brillar de noche y seguro que es todo un espectáculo.


Era de noche y en medio del campo iban caminando cuatro personas, parecía que se acercaban nubes de tormenta porque la luna estaba completamente ausente en el firmamento. Todos caminaban a un paso firme y constante, una de estas personas llevaba un cristal pequeño (cabía en la palma de la mano) que irradiaba una luz azul a unos cuantos metros alrededor. Quien llevaba el cristal era un hombre joven, a su lado iba una mujer más o menos de su misma edad, un poco más rezagado iba un hombre mucho mayor (tendría más o menos unos sesenta años) y fuera del rango de la luz iba una persona que cargaba con una espada gigantesca; media casi su propia altura y era tan gruesa como un torso humano.

El ambiente cambio completamente, el aire se hizo escaso y una extraña sensación de inquietud alerto a todos los viajeros, rápidamente se dieron cuenta de los que sucedía: Ejecutores. Comenzaron a buscar por todos lados y a unos escasos metros los visualizaron, las cuatro fantasmales figuras acercándose.

Estaban muy cerca y ya habían sido vistos por los espíritus errantes, no tenían otra opción más que correr por sus vidas; una vez que los ejecutores encuentran a algún viajero lo perseguirán por todos lados y la única manera de escapar de ellos es dejarlos atrás (cosa que es muy difícil) o escapar hasta que amanezca (aún más difícil). Solo unas cuantas personas afortunadas han podido escapar de ellos.

Todos comenzaron a correr pero se detuvieron al escuchar que el anciano gritaba de dolor.

— ¡Papá! — gritó el joven que llevaba el cristal, cuando volteo se dio cuenta que el anciano había salido del circulo de luz, él y la mujer retrocedieron un par de pasos y lo encontraron tirado en el suelo. Los dos quedaron aterrados al ver que sus piernas habían sido cercenadas dejando un corte limpio. Miraron alrededor pero no habían sido los ejecutores, pues estos aún estaban a una distancia considerable.

Entonces se dieron cuenta quien había sido, pero ya era muy tarde. El cuarto acompañante se movió entre las sombras y ataco con la gigantesca espada al hombre que llevaba el cristal y a la mujer, cortándoles las piernas al igual que al viejo. Los dos comenzaron a gritar de dolor y a retorcerse mientras los ejecutores se acercaban.

El cristal cayó de la mano del hombre y comenzó a rodar poco a poco.

— Tres cuerpos… les tomara un poco de tiempo. Para cuando terminen ya me abre largado — dijo la persona que llevaba la espada. El cristal se detuvo a sus pies y la tenue luz azul lo iluminó a medias. Aquella persona aunque tenía el cabello largo, era exactamente idéntico a Noah.

Capitulo VII​

Capitulo VII
Mar de la luz​

Noah y Sylvie recorrían las transitadas calles de Porta, era de tarde solos les quedaban un par de horas antes de que el sol se ocultara. Senrri les había dado instrucciones de que buscaran un barco con el nombre de Rompeolas y lo abordaran, el los alcanzaría antes de partir. En la entrada del puerto se encontraron con un guardia y por el aspecto que tenía, llevaba unos cuantos días sin descansar. El hombre los hizo que se detuvieran, saco unos lentes de su bolsillo y se los puso, acto seguido prosiguió a mirar a los dos de pies a cabeza.

— Son para protección — dijo Noah al ver que el hombre se había quedado mirando su cinturón — Estoy cumpliendo con mi trabajo de proteger a la señorita.
El hombre los inspecciono otra vez — Adelante.

Siguieron su camino y cuando estuvieron algo alejado del soldado Noah pregunto a Sylvie.

— ¿Qué verán cuando usan esos lentes?
— No lo sé, tal vez puedan ver si venimos de Luciel.
— O tal vez puedan ver nuestra ropa interior.

El comentario la hizo soltar unas risitas. Recorrieron el puerto buscando la embarcación Rompeolas, pero ninguna tenía ese nombre, la mayoría de los barcos eran pequeños y simples, usados para la actividad principal del pueblo: la pesca; Aunque también había uno que otro grande y lujoso (probablemente del alcalde y algún otro ricachón del pueblo), pero todos tenían nombres estúpidos como: la princesa o REY DE LOS MARES. La mayoría de las embarcaciones estaban atracadas al puerto, solo unos pocos aún continuaban con sus labores en el mar.

Había un barco que llamo la atención de Sylvie porque se veía exactamente como ella imaginaba que sería el Rompeolas, lamentablemente ese no tenía nombre. No era tan grande como aquellos barcos lujosos pero si tenía un tamaño mayor al de los pequeños pesqueros, en la cubierta habían tres hombres jóvenes que movían barriles de un lugar a otro y los amarraban con cuerdas para sujetarlos. Sylvie busco el nombre del barco pero no lo pudo encontrar por ninguna parte.

— Ehm… disculpe. — Sylvie levanto un poco la voz.
— ¿Si? — respondió el que estaba más cerca de ella, un hombre alto de cabello rubio.
— Estamos buscando un barco, pero no logramos dar con él. Nos dijeron que se llama Rompeolas.
Los ojos del hombre casi salen de sus cuencas cuando escucho el nombre — Shhhhh, se supone que no debes decir el nombre. Vengan suban a bordo — El hombre le tendió la mano a Noah y Sylvie que subieron un poco confundidos.
—Este es el Rompeolas, pero nadie puede saber que ese es el nombre del barco — Explico el marinero.
— ¿Y por qué no? — Pregunto Noah
— Porque nuestro capitán y su hija no se llevan bien con este pueblo.
— ¿Son estas las personas que vamos a transportar hasta Evali? — Se acercó otro de los marineros, era calvo y tenía una fina barba, miro a Sylvie por unos momentos — Solo son niños — Suspiro decepcionado.
— Si son ellos, pero aún falta el otro tipo. El capitán nos dijo que eran tres en total y que no podíamos partir hasta que todos estuvieran a bordo — Dijo el hombre de rubia cabellera — Si quieren quédense en cubierta pero no toquen nada.

Los hombres continuaron con sus labores, Sylvie se sentó en unas escaleritas que daban al puente de mando y Noah comenzó a recorrer los alrededores. Pudo notar que el barco era algo viejo; la madera crujía en algunas partes y hasta parecía que se iba a partir, también tenía marcas en la baranda de cubierta, marcas de lo que parecían cuchillos o algún objeto afilado “¿Serán piratas?” se preguntó a sí mismo “Solo son tres hombres, el capitán y su hija. Son muy pocos como para ser un barco pirata” concluyó y decidió terminar con su recorrido para volver al lado de Sylvie.

Ya había pasado poco más de una hora y los hombres habían terminado con el trabajo. Ahora bromeaban entre ellos sobre las mujeres, se decían insultos que no parecían molestarlos en lo más mínimo y se daban un ocasional golpe entre ellos. Aún no había ni rastro de Senrri. Noah ya había comenzado a desesperarse y caminaba de un lado a otro.

— ¡Deténganlo! — Se escuchó a alguien gritar.

Rápidamente Noah, Sylvie y los otros tres marineros se asomaron por la baranda de la cubierta para ver que estaba pasando. Senrri venia corriendo con la cara a medio cubrir por el mismo trapo de tela del día anterior, venía siendo perseguido por un grupo de cinco soldados con armadura de Galean.

— ¡Rápido prepara todo, ya nos vamos! — Grito el hombre rubio y los otros dos corrieron; uno entró al puente de mando y el otro entró a la parte interior (probablemente a buscar los camarotes del capitán).

En cuestión de segundos el barco comenzó a vibrar y a moverse. El motor había sido encendido, pero Senrri estaba todavía a un buen tramo de distancia, saco su Alfanje, el filo de este comenzó a brillar y con mucha fuerza golpeo el suelo de madera del puerto. El resultado: una poderosa explosión que hizo pedazos una buena parte del camino de madera. Los soldados cayeron al agua sin poder hacer nada. Un buen número de barcos de pesca terminaron en el fondo del mar a causa del impacto, ni siquiera el REY DE LOS MARES se salvó de verse arrastrado hasta las profundidades.

Afortunadamente el Rompeolas estaba lo suficientemente lejos como para no ser alcanzado por el impacto, Senrri alcanzo la embarcación y la a bordo justo antes de que la parte del puerto se viniera abajo. En el momento en que los dos pies del hombre de grises cabellos toco la cubierta el barco emprendió la huida, dejando atrás las ruinas del puerto.

— ¿Qué ha sido eso? —pregunto el hombre de cabello rubio

Veloces pasos se pudieron escuchar sobre el piso de madera de cubierta. Noah, Sylvie y Senrri giraron sus cabezas para localizar a la persona responsable del sonido. Era una muchacha joven de cabello rojo oscuro que corría a toda velocidad hacia Senrri portando lo que parecía ser un látigo en su mano derecha.

El látigo era bastante extraño estaba conformado por pequeñas cuchillas que formaban secciones del mismo. Cada hoja era pequeña de unos pocos centímetros pero eran tantas que terminaban formando una peligrosa arma de más de 2 metros de largo. La mujer agito una vez el látigo; sus objetivos eran Noah y Sylvie. Noah uso uno de sus cuchillos para crear la onda vinotinto que detuvo por unos instantes el avance de las peligrosas navajas.

Senrri avanzo y sujeto a la muchacha por el cuello pero sin mucha fuerza. Fue en ese momento en que el látigo se dividió en secciones. Fue casi como si se hubiese partido en muchos pedazos, pero cada pedazo se elevó en el aire rodeando a Noah y Sylvie. Era una situación imposible: Noah no podría esquivar tantas navajas, por lo menos unas cuantas lo terminarían lastimando, y Sylvie estaba a su lado. Con ella allí tendría que protegerla, lo que daría como resultados más heridas para sí mismo.

— Pensé que no llegarías — una voz gruesa y varonil hizo que las pequeñas hojas regresaran a formar el látigo, Senrri la libero y ella se alejó de los tres con una sonrisa en su rostro

Noah, Sylvie y Senrri dirigieron su mirada al origen de aquella imponente voz; Era un hombre algo pequeño y regordete, con gruesos y musculosos brazos, tenía el cabello gris al igual que su gruesa barba y llevaba puesto una larga chaqueta de cuero de color azul oscuro. La muchacha pelirroja se paró a su lado, ella era un poco mayor que Noah y Sylvie, llevaba una franelilla ajustada negra (un poco escotada) y un pantalón azul (el atuendo hacia resaltar las curvas de su cuerpo), en su cintura había colocado el peculiar látigo

— Sabes muy bien que me gusta hacer grandes entradas — Senrri se quitó la capa que lo cubría y saludo con una seña de su mano al barbudo y aunque su comentario había sido de broma, no había sonreído ni un poco. — ¿Por qué nos atacó? — señalo con su cabeza a la joven pelirroja
— Pensamos que nos estaba atacando los soldados de Galean y Vega no pudo evitar salir a proteger a la tripulación — explico el hombre.
— Espera un momento — Noah ahora tenía sus dos cuchillos listos y detrás de él estaba Sylvie — ¿Acaso ustedes son criminales?
— Criminales… que palabra tan fea — Dijo el hombre de barba — No todo el que tiene problemas con el país o con el ejército es un criminal… mejor dicho el ejército no siempre tiene la razón.
— ¿Por qué te estaban persiguiendo? — Noah levanto un poco la voz
— Es una larga historia que en estos momentos no estoy dispuesto a compartir — le respondió Senrri lanzándole una fría mirada.
— Vamos chico, baja esos cuchillos que no somos gente mala.
— Son criminales — Noah continuaba con las armas arriba — ¿Qué pasaría si el ejército nos clasifica a nosotros también y nos persiguieran?
— Eso no va a pasar. Por eso me asegure de venir hasta acá solo. No te comportes como un santo, porque tú tampoco estas muy claro en quien eres.
— ¡Ya paren los dos! — Sylvie levanto la voz. — Señor Senrri no es necesario que nos cuente su pasado si no lo quiere, pero tiene que mantenernos informados de cosas como estas si vamos a continuar viajando juntos. Y Noah tú no puedes estar llamando a esta gente criminal si ni siquiera los conocemos.
— Pero el viejo acaba de decir — Noah comenzó a hablar cuando fue interrumpido
— Noah no seas grosero con el señor…
— Fanlion, mi nombre es Fanlion y ella es mi hija Vega — Dijo el hombre de la gruesa barba blanca — oye me agrada la chica jajaja ¿por qué no la trajiste solo a ella?
— Porque él venía incluido en el paquete — respondió Senrri
— Bueno ¿por qué no van y se recuestan un rato mientras la comida esta lista? Vega llévalos hasta sus camarotes. Yo tengo que hablar algunas cosas con Senrri.

Vega guío a Noah y Sylvie hasta la parte interior del barco. Los dos se llevaron una sorpresa al ver que por dentro era por lo menos dos veces más grande de lo que aparentaba desde fuera; los pasillos eran amplios y largos, la madera continuaba crujiendo a sus pies y en otras tantas direcciones, habían cristales en las paredes de los corredores que iluminaban con una tenue luz ambar.

— ¿Cómo es posible que sea tan espacioso si por fuera se ve pequeño? — pregunto Noah
— Magia espacial; permite modificar el espacio de un lugar determinado — explicó Vega — también se puede usar para hacer un bolso mucho más grande por dentro… es una magia rara y bastante útil.
— ¡Es asombroso! — exclamo Noah al darse cuenta que la magia no solo era útil para pelear.

Los 3 llegaron a una vieja puerta de madera, era su camarote, al abrirla emitió un chirrido molesto. Era una habitación mediana, con 2 literas de madera, también había un armario y un cristal que colgaba en el techo que iluminaba a medias el lugar. El piso en ese lugar no era diferente del resto del barco y el crujido se mantenía, dando la sensación que en cualquier momento se iba a partir.

— Se quedaran aquí, si necesitan algo pídanselo a alguno de los muchachos que trabajan en cubierta.
— Muchas gracias por todo — dijo Sylvie amablemente y la muchacha salió del camarote para volver a cubierta. Se sentó en una de las literas de abajo y se quitó el bolso, Noah dio un salto para acostarse en la cama de arriba
— Esta gente no me gusta…
— Eres muy desconfiado.
— Y tu muy confiada
— Tienes que confiar en mí, tengo un sentido especial para saber cuándo una persona es mala y ninguna de las que acabamos de conocer me pareció un criminal.

Noah se quedó en silencio un poco enojado por la actitud de su compañera y antes de darse cuenta se había quedado dormido… Despertó unas cuantas horas después por el hambre, en la oscuridad se asomó a la cama de abajo y pudo ver a Sylvie profundamente dormida, pero no había ni rastro de Senrri en la habitación. Se levantó con mucho cuidado para no despertar a su compañera de viaje con los crujidos de las tablas del suelo.

Salió hasta el pasillo y camino a la cubierta, estaba oscuro, pero la luna le proveía de un poco de claridad, camino por los borde y se quedó embelesado viendo como el pequeño barco se abría camino entre las olas, la sensación que le daba el ver al barco atravesar y dividir las olas le resulto extrañamente familiar, no sabía porque pero algo en la separación de las mismas lo hace recordar una palabra “RESIDUO”.

— “¿Un residuo? ¿Qué es un residuo?”

— “¿No lo recuerdas? ¿Cómo puedes olvidar algo así?”

— “Debería de poder recordarlo… pero no puedo… si puedo sentir que es algo importante”

— “Por supuesto que deberías poder recordarlo… eso es porque tú eres…”


Unos pasos se pudieron escuchar acercándose y el dialogo que Noah estaba manteniendo en su cabeza se detuvo. Era el hombre regordete Fanlion.

— ¿Qué haces despierto? Pensé que tú y tu amiga estaban dormidos.
— Es que tengo hambre.
— Los muchachos hicieron comida, pero no sé si mi hija abra dejado.
— ¿Donde está Senrri?
— Senrri está descansando.
— ¿no se supone que iba a dormir en el camarote con nosotros?
— Si, él está algo afectado aunque no lo parezca, por el peligro que los hizo correr a ti a tu amiga, él no es una mala persona, es solo que por un momento de rabia justificada se convirtió en criminal.
— ¿Rabia justificada?
— lo siento chico, no me corresponde a mí el contarte esta historia, tiene que hacerlo el mismo Senrri cuando así lo decida. Solo te puedo decir que el antes no era tan serio y cerrado como lo es ahora, era una persona alegre y llena de ganas de vivir. El mismo me lo ha dicho: “ahora no soy más que una sombra de lo que solía ser”
— ¿hace cuánto lo conoces?
— Lo conozco desde hace muchos años… ahora no recuerdo con exactitud cuánto tiempo pero debe ser más de 15 años.

Noah se volteo y apoyo su cara en la baranda para fijar su atención en las olas producidas por la embarcación y luego de un largo suspiro retomo la palabra — eso es mucho tiempo… quiero pedirte perdón por lo de hace rato, estuvo mal haberte llamado criminal.
— No te preocupes por eso… oh, ya hemos entrado al mar de la luz, vamos a disfrutar de la función
— ¿Mar de la luz? ¿Función?... Hay cosas que no recuerdo porque he perdido la memoria — explico Noah — supongo que debo ser extranjero o de algún lugar lejano, porque lo que para ustedes es algo normal o cotidiano para mí no lo es.
— Bueno ya verás por qué se le llama el mar de la luz.

El agua debajo del bote comenzó a brillar, primero con una leve intensidad, pero poco a poco fue ganando más fuerza y brillo. Era una luz blanca, que se formaba muy debajo del mar en enormes esferas, como si hubieran cientos de bombillos gigantescos que alumbraran el mar desde abajo y se extendía por varias millas. La luz era relajante, incluso daba cierta sensación de calidez a pesar de que provenía debajo de la helada agua.

— ¡¿Qué es eso?! — exclamo el joven maravillado con la cabeza fuera del bote, buscando el origen de aquella luz misteriosa.
— Jajaja, por eso es que le llaman el mar de la luz… es una atracción turística que se visita mucho en temporada de vacaciones.
— ¿Qué son? ¿Cómo funcionan?
— A pesar de ser un lugar turístico estas aguas están manchadas de sangre de criaturas mágicas. ¿Has escuchado de los ángeles?
— No.
— Los ángeles son las criaturas mágicas más poderosas del mundo, son seres humanoides alados, ellos pueden usar magia para curar heridas y son extremadamente fuertes. Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, antes de que el país mismo fuera formado, aquí en el mar se llevó a cabo una batalla tan sangrienta y brutal que más de 100 de estos angeles fueron masacrados por una sola criatura.
No se sabe exactamente que los mató pero lo que haya sido poseía una fuerza descomunal. Solo un humano ha sido capaz de derrotar a un ángel en batalla y termino muy mal herido, ósea que lo que mato a estos ángeles es algo que no es humano. Actualmente se cree que todos están extintos porque hace mucho que nadie se encuentra con uno. Eso que se ve brillando haya abajo son las almas de los ángeles muertos que reaccionan con las personas cuando pasan por el lugar.
— Ángeles… quisiera ver uno alguna vez — Dijo Noah mientras miraba atentamente a las luminosas esferas de luz.
— Suenas como mi hija, ella cree que aún existen y que se encuentran escondidos en alguna parte de este país.

La puerta que llevaba a los camarotes se abrió y Sylvie, Senrri, Vega y los 3 ayudantes del capitán salieron todos se acercaron a la baranda del barco para contemplar las luces. Todos parecían niños, asomando sus cabezas para tener una mejor vista del suceso, uno de los de la tripulación casi cae por descuidado, pero Vega logro sujetarlo.

— Vega ven acá — La llamo Fanlion
Su hija lo obedeció y se acercó a donde estaba el hombre barbudo con Noah — Dime.
— Noah me dijo que le gustaría encontrarse con un ángel…
— Veo que ya te has dispuesto a hablar con los criminales — Dijo Vega.
— Lamento haberles llamado criminales.
— Vamos Vega ya se disculpó, no seas rencorosa — Dijo Fanlion — cualquiera pensaría mal de una persona si lo primero que hace al conocerla es intentar matarlo.
— ¿Por qué quieres encontrar a uno? Muchas personas creen que ya todos están muertos. El ultimo avistamiento de uno fue hace casi de 100 años.
— ¿A quien no le gustaría enfrentarse a una criatura tan poderosa como esa? Fanlion me ha dicho que una sola persona ha sido capaz de derrotar a uno… yo quisiera ser la segunda.
Tanto Fanlion como Vega sonrieron, aunque la sonrisa de Vega fue tan solo por un segundo — yo estoy convencida de que esas criaturas aun viven y estoy decida a encontrar a uno no importa cuánto tiempo tenga que buscarlo.
— Bueno, entonces cuando encuentras a uno de esos ángeles avísame me gustaría conocerlo. Yo te prometo que si llego a encontrar a uno te lo hare saber — Sonrió Noah.
— Jajaja debo admitir que no me agradaste al principio pero creo que ahora me caes mejor — Fanlion se rio en voz alta
— Bueno ya me voy, el sueño le está ganando al hambre, así que voy a dormir… — Noah se alejó y entro al interior del barco
— Que extraños es… — dijo Vega mientras lo veía alejarse.
— ¿Extraño? ¿Por qué dices eso? — Pregunto Fanlion intrigado.
— Que quiera creer que los ángeles aún existen y encontrar a uno solo para pelear con el — Vega sonrió y cerro sus ojos por unos instantes — Actúa como un pequeño.
— Tú también decidiste creer en ellos.
— Si pero yo lo hago por una razón — Por su mente pasa un fugaz recuerdo de unas enormes y blancas alas agitándose con majestuosidad.
— Este mundo es muy grande y cualquier cosa es posible, el decidir creer en algo sin tener pruebas físicas de su existencia lo hace una persona todavía más interesante. Ya es tarde, ¿Qué te parece si vamos a descansar?

Capitulo VIII​

Capítulo VIII
Recuerdos Dolorosos.​

Habían pasados varios días a bordo del Rompeolas y ya estaban cerca de llegar a su destino: el puerto de Evali. Noah y Sylvie habían pasado gran parte del viaje ayudando a la tripulación del barco; haciendo labores de limpieza, revisando que todo estuviera en su lugar, hasta tuvieron que cocinar. Sylvie aprendió como hacer un montón de nudos, algo que a su compañero de viaje se le hizo imposible, ella también ayudo a pescar un par de veces y que suerte la suya que siempre terminaba atrapando al pez más grande, Noah tenía que ayudarla a subirlo, los mismos marineros quedaron asombrados con la buena fortuna de la señorita. Fue así como fueron conociendo a la tripulación:

El hombre rubio se llamaba Curio, de los tres marineros, él es el que tiene más cualidades de líder. Siempre alentando a los otros dos a trabajar y velando por su seguridad. Es bastante hábil maniobrando el Rompeolas. Fanlion siempre se está comunicando con él para darle algunas indicaciones e instrucciones.

El hombre calvo de fina barba se llama Shin, es el más musculoso y fuerte, es muy infantil a pesar de ser el mayor de los tres y le gusta gastarles una ocasional broma compañeros. Lleva un sable siempre consigo y parece ser el único de los tres que tiene algún tipo de entrenamiento para la pelea, a veces por las mañanas se enfrenta a Vega en una especie de entrenamiento, el cual siempre termina perdiendo. Las marcas de cuchillas en la baranda del barco eran productos de las mañanas de entrenamiento.

El último de los marineros es un hombre joven más delgado que los otros dos, su nombre es Galvan, su cabello es un poco largo y negro, uno de sus ojos (el derecho) está siempre cubierto por la negra maraña. No habla mucho pero es muy inteligente. La mayor parte del tiempo se la pasa trabajando en el cuarto de máquinas, pero cuando tiene algún tiempo libre sube a cubierta y comienza a escribir en una pequeña libreta que guarda en uno de sus bolsillos. Sylvie se le acerco una tarde impulsada por la curiosidad y le pregunto qué tanto escribía, el hombre le explico que a él le gustaba anotar todas sus ideas para luego inventar dispositivos que sirvieran para el Rompeolas.

Senrri no había pasado mucho tiempo con sus compañeros de viaje, siempre que se le veía en la cubierta hablando con su viejo amigo Fanlion, parecían estar planeando algo, algo en lo que no siempre estaban de acuerdo; en más de una ocasión Senrri negaba con la cabeza y los 2 comenzaban a discutir. Vega intento unirse a la conversación un par de veces pero su padre siempre le ordenaba que los dejara solos, le decía que esto no le incumbía, ella aunque enojada obedecía y se alejaba al otro lado del barco.

— Vas a tener que hablar con tus compañeros, sobre tu pasado… — Fanlion hizo una larga pausa — ella se le parece mucho ¿por eso es que decidiste acompañarla? —Senrri se quedó callado, Fanlion continuo —…Es muy probable que cuando lleguemos a Evali nos lancen un ataque, si quieres seguir viajando con ellos tienes que contarles todo.
— Sé que tienes razón…
— No te preocupes, no creo que te juzguen. Los 2 parecen personas muy buenas y entenderán la situación.
— ¿Pero si no lo hacen?
— ¿Por qué los acompañas? ¿Cuál es la razón por la que te preocupa tanto lo que ellos opinen? ¿Temes que ya no quieran seguir contigo?
— No lo sé… Supongo que ella me le recuerda… que estupidez
— No es ninguna estupidez, el contacto con esos 2 ya te ha comenzado a cambiar. Veo que te preocupas por ellos, te preocupa lo que piensen de ti, pensé que habías dejado a un lado esos sentimientos pero parece que poco a poco comienzas a recuperarlos… comienzas a parecerte más al Senrri de hace 5 años.
— Hace 5 años…

Noah estaba sentado en la baranda del barco mirando con mucha atención el entrenamiento de Shin con Vega y se dio cuenta en un instante que la bella muchacha era una excelente peleadora; todos sus movimientos estaban calculados y podía manipular ese látigo como si fuera una extensión de su mano. Vega siempre mantenía la distancia adecuada: algo alejada para evitar los sablazos pero lo suficientemente cerca como para acertar un par de golpes en un contraataque. Shin se apresuraba a atacar, parecía un niño con una espada, simplemente no tenía oportunidad de ganarle.

— Yo también quiero practicar — Dijo Noah y tanto Vega como Shin se detuvieron
— Esta bien, no lo vayas a lastimar preciosa — Shin miro a Fanlion para cerciorase que no estuviera viendo en su dirección y luego intento agarrar a Vega por el trasero. Pero su truco no funciono: el látigo se movió por sí mismo e hizo una cortada en la mano del atrevido marinero — ¡ahhh!
— Déjate de tonterías. Si intentas algo así otra vez te cortare los dedos — Dijo Vega con una sonrisa
— Ok, Ok, ya entendí — Shin se alejó refunfuñando en voz baja, corto un pedazo de tela de su camisa para cubrir la herida.

Noah se paró justo enfrente de ella, ya estaba listo para empezar con la pelea de práctica cuando comenzó a sentir el mismo fuerte dolor de cabeza que había experimentado en Porta, pero esta vez era más intenso. Noah soltó los cuchillos y se llevó las manos a la cabeza. El dolor lo hizo soltar unos gritos aterradores que hicieron que todos los que iban en el barco se congregaran en la cubierta.

Senrri corrió hacia él y lo sujeto de los hombros — ¿Qué te pasa? — dijo preocupado.

Sylvie, Curio y Galvan llegaron unos segundos más tarde, rápidamente Sylvie se acercó a Noah.

— ¿Qué le está pasando? — pregunto a Senrri preocupada mientras agarraba a Noah de las manos
— No lo sé… ha comenzado a gritar de repente.
— Íbamos a comenzar una pelea de práctica, pero de repente comenzó a gritar. Yo no le hice nada — Explico Vega.

Noah dejo de gritar por unos instantes solo para desvanecerse…….


Se encontraba en un lugar abandonado todo era de color blanco y no se podía distinguir del cielo o la tierra, no había nada a su alrededor, solo el vacío. Una fuerte luz brillaba desde atrás de él y aunque este quería girarse para ver de dónde salía esa poderosa y cálida luz no podía. La misma sensación que tuvo cuando soñó con las máscaras se apodero de él; incomodidad, desagrado y repulsión. Dos sombras se fueron formando una a cada lado de él, los cuerpos que creaban las sombras no podían verse ya que permanecían a espaldas del joven.

— No nos queda mucho tiempo… Tal vez uno o dos años más… — la voz de esa persona de la derecha era de hombre y no tenía sentimiento alguno, parecía que estuviera hablando un muñeco.
— Si tenemos suerte si… puede que nos quede menos… y tú estás jugando a las aventuritas con esta gente jajaja que estúpido eres… deberías matarlos a todos jajaja — la voz de esa persona también era de hombre, pero esta era muy diferente a la otra, sonaba como alguien inmaduro y peligroso.
— ¿quiénes son? — pregunto Noah confundido.
— Residuos… ese es uno de los nombres que se nos dio — Dijo la voz de la derecha, la que sonaba vacía.
— Tenemos que terminar con esta tontería. Si queremos seguir viviendo debemos encontrarnos — agregó la voz de la izquierda.
— ¿Y después que nos encontremos qué? — pregunto Noah.
— La mejor parte — la voz de la izquierda dejo salir una risita y Noah casi pudo sentirlo sonriendo.

Noah comenzó a sentir que las sombras crecían, superándolo en tamaño. Se comenzó a sentir débil e indefenso, sentía miedo de aquellas personas. Se agacho producto de las distintas sensaciones y abrazo sus rodillas, había comenzado a llorar como un pequeño niño mientras las sombras continuaban creciendo. La luz que provenía desde su espalda se hizo tan intensa que las dos sombras se desvanecieron.

Delgados brazos de mujer rodearon desde atrás. Alguien lo estaba abrazando con mucha fuerza, cabellos dorados cayeron cerca de su cara y todas aquellas sensaciones de miedo y debilidad se esfumaron. Aquellos brazos eran tan cálidos, lo hacían sentir seguro y querido.

— No llores Noah. Tienes que ser fuerte y hacerles frente para que puedas seguir viviendo — la voz era muy dulce y suave, una voz celestial que hizo a Noah derramar todavía más lágrimas.
— Madre… — Apenas pudo articular las palabras.
— No llores. ¿Recuerdas lo que te conté de las estrellas? — una de sus manos acaricio con mucha dulzura el cabello del joven, todo a su alrededor se comenzó a agrietar, como si toda esa blancura y vacío fueran un enorme cristal. Para cuando el vacío se terminó de romper el fondo blanco fue cambiado completamente por un hermoso mar de estrellas —... todos esos puntos luminosos, ¿puedes verlos?
—…. Si — Noah continuaba llorando aferrándose en el abrazo de aquella persona.
— Todas las estrellas son hijos de la luna. Todas las noches su madre sale a jugar con sus pequeños y amados niños. Ella tiene que continuar con su camino para cuando el Sol llega. Es por eso que las estrellas bailan y brillan con mucha intensidad, es por la alegría de poder disfrutar un tiempo con su madre… aunque solo puedan hacerlo por las noches. Tú eres mi hijo y aunque no podamos vernos debes saber que yo siempre voy a estar ahí en tu corazón cuidándote… aunque no puedas recordarme.

Todo a su alrededor volvió a cambiar; ahora se encontraba en una concurrida avenida, llena carrozas adornadas con flores y rosas, habían personas con disfraces extraños (algunos sin formas o sentido) de muchos colores, todos cubrían sus rostros con máscaras; algunas bastantes aterradoras, otras divertidas y alegres. La persona que lo había estado abrazando ya no estaba, Noah se levantó confundido por el nuevo escenario.

— ¿Verdad que es hermoso? — la voz de Sylvie se escuchó entre la multitud. — Este lugar… mi padre una vez nos trajo aquí. — Sylvie apareció a un lado de Noah, ella tenía su mirada clavada en un punto específico de la multitud. Senrri también estaba ahí, a unos pasos detrás de ella.
— ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? — Noah intento encontrar aquello que llamaba la atención de Sylvie. Lo que tanto miraba era a un hombre alto y delgado que iba agarrado de la mano de dos pequeños: uno era un niño con el cabello negro y corto, con ojos avellana y la otra una linda niña de cabello corto y castaño. — La niña…
— Soy yo — le respondió con los ojos perdidos en esa escena. — Ese es mi papá y ese mi hermano.

Sylvie, su hermano y su padre estaban divirtiéndose, miraban emocionados el desfile, cada vez que uno de los hombres que llevaban mascaras aterradoras pasaban Sylvie se escondía detrás de su padre o de su hermano, su papa le explicaba que no eran más que personas usando mascaras pero a ella no le importaba. Marcus, el hermano de Sylvie era todo lo contrario a ella, las máscaras también lo asustaban pero él se hacia el valiente y aguantaba para darle fuerzas a su hermana menor.
Cuando los dos pequeños se cansaron de caminar su padre los llevo hasta un puesto que estaba en la calle, allí les compro dos enormes helados (uno para cada uno) Sylvie devoro el suyo en menos de dos minutos, su hermano no pudo terminarlo y ella lo hizo por él. Su papá paso todo el resto del día burlándose de ella por lo comelona que era, pero a ella no parecía importarle.

— Es el recuerdo favorito que tengo de papa y mi hermano. El carnaval duró tres días, papá nos complació en todo y hasta convenció al dueño de una carroza para que nos dejara montarnos en ella. Fue una lástima que mama no nos pudiera acompañar. Nunca pensé que me quedaría sola en el mundo… sin mi papa… sin mama… sin mi hermano… los extraño mucho Noah — Sylvie dejo de mirar a su familia por unos segundos y abrazo a Noah, estaba llorando pero en silencio.
— Tranquila — Noah acaricio suavemente el cabello de Sylvie mientras sollozaba

De nuevo su alrededor volvió a cambiar, llevándolos a una playa. Los ojos de Senrri reconocieron el lugar y rápidamente su expresión se volvió triste y llena de dolor.

— ¿Ahora donde estamos? — Pregunto Noah, Sylvie lo soltó para ver el nuevo escenario.

Un hombre joven caminaba por la playa, iba agarrado de la mano de una pequeña niña muy linda de más o menos 5 años, tenía el cabello castaño largo y liso, sus ojos eran grises y su cara muy tierna y algo redondeada a pesar de que era delgada, la pequeña tenía cierto parecido con Sylvie. Aquel hombre no era otro sino Senrri quien se veía muy diferente, su cabello estaba completamente negro y tenía una sonrisa que iba de oreja a oreja, delante de los 2 iba caminado, a varios metros una mujer de cabello castaño también liso.
— Papi… sabes, ya no soy una bebe… no tienes por qué agarrarme siempre de la mano — le reclamo la niña con una mirada seria.
— Para mí si eres una bebe — Sonrió amablemente — Pero está bien, si no quieres ir de la mano con tu papa entonces te soltaré — Senrri la soltó y los 2 continuaron.
La niña caminaba y miraba sus manos, luego hizo un ruido al aclarar su garganta, Senrri volteo a verla y ella le enseño su mano — está bien, te dejare llevarme de la mano pero solo porque me lo pides — Senrri sonrió, le dio la mano y comenzaron a caminar de nuevo — tus manos son calidas, también son grandes y fuertes.
— Jajaja no son tan fuertes ni grandes, te parecen así porque las tuyas son pequeñas en comparación a las mías — Le respondió.
— papi, no quiero que te conviertas en soldado… los soldados siempre tienen que estar peleando y yo no quiero que te pase nada — miro a los ojos a su papa y se veía que estaba preocupada
— No te preocupes nena, yo solo voy a patrullar desde un barco, no voy a pelear con nadie. Voy a estar bien seguro con mis compañeros.
— ¿Entonces no vas a tener que pelear?
— No, no lo creo y si me toca pelear no voy a perder porque sé que cuando derrote a los malvados tú y mami me van a estar esperando con un buen plato de estofado — Senrri comenzó a frotar su estómago para hacer reír a la pequeña, lo que logró con mucha facilidad
— ¿El estofado especial que hizo que te enamoraras de ella? — Sonrió mostrando sus dientes para intentar hacer reír a su papa
— Si ese mismo estofado jajaja… quiero convertirme en soldado para proteger a ti y a tu mami, es algo que me hace muy feliz, solo poder protegerlas hace que mi corazón se ponga así de grande — extendió sus 2 manos todo lo que pudo a sus lados completamente opuestos.
— ¡Cariño no camines tan lento o llegaremos tarde! —Le grito la mujer que iba adelante

Senrri levanto a la niña y de un rápido movimiento, la monto en sus hombros, luego comenzó a correr para alcanzar a la mujer que iba adelante.

Noah y Sylvie voltearon para ver a Senrri, este parecía estar haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar. De nuevo la cálida luz comenzó a brillar desvaneciendo todo a su alrededor.

Noah despertó, se encontraba acostado mirando el techo de una habitación (no era la misma donde había dormido con anterioridad, ya que en esta no habían literas, en su lugar habían tres camas individuales, un par de sillas y un armario de madera con puertas de cristal con un montón de frascos llenos de líquido) a su lado estaban Sylvie y Senrri quienes también dormían; Fanlion, Vega y Galvan también estaban en la habitación. Noah examino su sien con sus manos y notó rastros de riachuelos de lágrimas (ahora secos), limpio su cara y se sentó. Sylvie y Senrri despertaron exaltados casi al mismo tiempo.

— Vaya susto que nos han dado. Eso de desmayarse al mismo tiempo… nunca lo había visto ¿se encuentran bien? — la voz de Fanlion fue lo primero que escucharon, él estaba sentado en una de las sillas al igual que su hija. Galvan permanecía de pie
— Si yo me siento bien — Respondió Noah
— Tuve un sueño rarísimo — comenzó a hablar Sylvie — estábamos viendo recuerdos, de nosotros mismos.
— ¿Estábamos en un Carnaval… y luego en la playa? — Agregó Noah.
— Sí — le respondió exaltada

Senrri se levantó de la cama y salió de la habitación sin decir una palabra.

— ¿Habremos soñado lo mismo los tres? — Pregunto Noah.
— ¿Soñar lo mismo los tres? Suena a algo imposible — dijo Galvan y comenzó a anotar en su pequeña libreta.
— ¿Qué soñaron? — Fanlion se acercó a las dos camas muy interesado.
— Bueno primero estábamos en Muxual — Comenzó a narrar Sylvie —, en el Carnaval. Allí estaba mi papá y mi hermano, es un lindo recuerdo de hace muchos años. Después de eso aparecimos en una playa y ahí estaba Senrri pero más joven…
— Y alegre — Interrumpió Noah.
— Junto a él estaba una pequeña niña y una mujer. Creo que le dijo papá y algo de convertirse en un soldado.
— ¿De verdad pudieron “compartir” esos recuerdos? — Fanlion comenzó a acariciar su barba
— ¿Qué hay de ti? — Vega miró a Noah — ¿No pudiste ver alguno de tus recuerdos?
— No… yo no vi nada.
— Entonces, ¿Senrri tiene una hija? — Sylvie no pudo evitar hacer la pregunta.
— Sí… Es una larga historia. — Fanlion le lanzo una mirada a Galvan — ¿qué crees que haya causado esto?
— No tengo idea, puede haber sido una reacción mágica. Pero Noah es el único usuario de magia y su base elemental es la de sombras, la magia de sombras se caracteriza por ser ofensiva. No existe algún registro de alguna técnica o hechizo de ese elemento que permita entrar en los recuerdos de otras personas. Tal vez algunas de las avanzadas maquinas que se encuentran en Luciel puedan hacer algo así, pero aquí en Galvan solo se puede explicar con algún hechizo. — Explico Galvan.
— Vaya, sí que es raro que hayan entrado en la cabeza del otro. No ganamos nada con darle vueltas al asunto, creo que es mejor que descansen. Mañana va a ser un día largo. — Fanlion se levantó de la silla y abrió la puerta, pero antes de salir volteo — Si se sienten mal avísennos — Fanlion, Vega y Galvan dejaron la habitación.

— Afuera esta oscuro. Quiere decir que dormimos por lo menos seis horas, ¿Cómo pretende que descansemos?
— Noah, ¿en verdad no vistes nada mientras dormías? ¿Ninguna pista?
— No.
— No te preocupes que tarde o temprano tus recuerdos van a volver.
Noah se volteó para mirarla y luego le sonrió — Gracias.
— ¿Qué crees que te esté causando esos dolores de cabeza?
— No lo sé, pero ya estoy seguro que no es la magia de sombra como pensábamos. Tengo un buen tiempo sin usarla.
— Deberíamos ir con un doctor.
— Si, iremos cuando tengamos la oportunidad. Oye esa ciudad… Muxual, es muy bonita, ¿no te gustaría ir conmigo a ese lugar algún día?
— Me encantaría volver a visitar esa ciudad, tal vez podamos ir antes de pasar por Blasok, no quedan muy lejos la una de la otra. El carnaval no se celebra hasta dentro de unos cuantos meses, pero podemos ir para que la conozcas. Tal vez encontremos a un doctor que te examine.
— Bueno, pero podemos ir después de ir a Blasok y regresar para cuando este el carnaval.
— Eso estaría buenísimo — el rostro de Sylvie se ilumino con una sonrisa — Ojala que el señor Senrri siga con nosotros para entonces ¿no sería maravilloso que se llevara a su esposa e hija?
— Si, mientras más seamos mejor.


Cerca de las afueras de Porta caminaban dos personajes, cada uno iba cubierto de pies a cabeza por negras túnicas (muy similares a las que usan los ejecutores). Iban andando a un paso bastante lento hasta que un sonido corto y repetitivo los hizo detenerse.

La figura más alta saco de entre su ropa un pequeño aparato, presiono uno de los tantos botones que tenía, se llevó un extremo al oído y otro cerca de la boca y comenzó a hablar con otra persona. — ¿Qué pasa?
— Señor estamos teniendo problemas para entrar a territorio de Galean.
— Pero que inútiles son, no pueden hacer nada bien.
— Señor, se nos ha ordenado entrar sin usar fuerza para no ser detectados. La frontera está muy bien vigilada y no hay manera de que podamos entrar con eso sin que nos vean. Podemos aprovechar la oscuridad de la noche pero aun así es muy arriesgado, podrían derribarnos si nos llegan a ver.
— Espera un momento. — El hombre de la túnica negra bajo el artefacto de su cara y miro a su acompañante — ¿quieres seguir tras la pista de los residuos?
— Por mí no hay problema jijiji. — la voz de su compañero era una voz de mujer burlona.
— Iré a ayudar a estos buenos para nada, si te encuentras con alguno captúralo y espérame en algún lugar seguro, yo te encontraré.
— No te preocupes que yo no soy tu jajajaja — estallo en risa la mujer — a mí no se me escarpará.
El hombre retomo la conversación con la persona que se comunicaba por el aparato — Voy en camino.

Capitulo IX​

Capitulo IX
Bienvenida.​

Ya había amanecido y todo el personal del Rompeolas estaba ocupado, corrían de un lugar a otro: Noah, Sylvie, Shin y Vega cargaban con un grueso y pesado cable que iba poniendo en la cubierta cerca de la baranda; Senrri, Fanlion y Curio estaban en el puente de mando discutiendo sobre algo; Galvan anotaba y revisaba su libreta, cada cierto tiempo tomaba un pequeño monocular y miraba al horizonte, hacia la costa de Evali que ya era visible.

Entre la orilla y el Rompeolas se interponían tres imponentes barcos de más del doble de tamaño que el navío de Fanlion, cada uno tenían grandes velas y un arpón en la proa. Se podían ver como varios soldados de Galean se asomaban desde cubierta.

— ¡Tenemos que acercarnos más! — Gritó Galvan al puente de mando.
— ¡Entendido! — Le respondió Curio con un grito.

Senrri Salió del puente de mando y se acercó a Noah y Sylvie — Pónganse esto debajo de sus zapatos — Les entrego unas especie de plantillas hechas de metal.

Ni Noah ni Sylvie preguntaron la razón, simplemente se las pusieron.

Galvan se reunió con Noah, Sylvie y Senrri para explicar lo que harían a continuación — Ya estamos lo suficientemente cerca, vamos a usar este cable para que puedan llegar a la playa sin que tengamos que acercarnos demasiado, van a tener que deslizarse para llegar. Shin — Le hizo una seña con la mano y este se acercó, con el dedo índice señaló los pies de los tres viajeros y tres destellos fugaces iluminaron las plantillas de metal — Shin ha utilizado magia eléctrica para magnetizar las plantillas, de esa manera no se caerán del cable y también facilitara el trabajo de deslizamiento.
— Un momento, si nosotros nos vamos a deslizar desde aquí, entonces el barco no va a poder moverse. ¿Cómo piensan hacerle frente a esos tres barcos? — Pregunto Noah
— No te preocupes, mi padre, este idiota — Vega señaló a Shin — y yo los abordaremos.
— Pero ustedes solo son tres personas — Replicó el joven.
— Fanlion es un excelente pelador y no es idiota como para ir a una misión suicida. Él sabe lo que hace — intervino Senrri. A Noah le resultaba algo difícil imaginar a Fanlion como un buen peleador, él era un hombre bastante pesado por lo que no sería muy rápido.
— Claro que tenemos un plan, yo soy el ingeniero de esta nave y mi deber es ingeniármelas para sacarlos de situaciones como esta. — agregó Galvan
Noah sonrió al escuchar esa afirmación — Bueno por lo menos déjame darte una mano — la sombra de Noah se materializo a su lado.

Vega, Shin y Galvan quedaron estupefactos al ver la magia de sombras en acción, ellos sabían que Noah era un usuario de esa rara magia, pero una cosa es escucharlo por comentarios de los demás y otra muy diferente es verlo con los propios ojos.

— Denle un cuchillo o una espada y mi compañero los ayudará. No se preocupen por sacarlo del barco enemigo, una vez que haya terminado el trabajo volverá conmigo.
— ¿Cómo van a hacer para que el cable llegue a la orilla? ¿Usaran algún cañon para dispararlo? — Preguntó Sylvie
— Eso lo hago yo — Vega dio unos pasos hasta el cable.

Apuntó con las palmas de su mano al grueso y pesado cable y este comenzó a moverse como si tuviera vida; como una serpiente. La joven mujer lo estaba moviendo pero se veía como un proceso muy difícil, no podía evitar la expresión en su cara se veía como si ella misma estuviera cargando el pesado cable. Hizo un movimiento rápido con sus palmas para señalar la playa rocosa y el cable salió disparado en esa dirección, siguiendo la misma trayectoria que esta le había señalado.

Ahora era el turno de Noah y Sylvie de quedar boquiabiertos. Fue simplemente impresionante que pudiera levantar sin usar sus manos ese pesado cable que hace unos momentos tuvieron que cargar entre cuatro personas. “Puede manipular objetos inanimados” fue lo que pensó Noah, ahora todo tenía sentido: las cuchillas flotando a su alrededor cuando se conocieron y el extraño movimiento del látigo para detener la atrevida mano de Shin. “Esta mujer es asombrosa”.

Una gran bola de hielo solido del tamaño de una sandía golpeo uno de los costados del Rompeolas haciendo que todos se estremecieran.

— Los magos han comenzado a atacar — Señaló Shin.
— Vega date prisa, tenemos que comenzar con la distracción — Fanlion ahora se había acercado al grupo dejando a Curio solo en el puente de mando.
— Dame unos segundos… para recobrar fuerzas, ese cable estaba pesado — Su respiración era entrecortada.
Galvan tomo lo que parecían 3 placas de metal cada una con dos correas de cuero y las entregó a Fanlion, Vega y Shin. — Recuerden que esta es la forma de regresar, si la pierden en la pelea van a tener que saltar al agua y nadar. — Estos se pusieron las placas que resultaron ser una especie de protector para la espalda, las correas eran para sujetarlas al cuerpo.

Otra bola de hielo golpeo la cubierta haciendo haciendo un notorio agujero en esta.

— ¡Desgraciados me las van a pagar! — Gritó enojado Fanlion.

Fanlion, Vega y Shin se pararon en la baranda del barco, parecían estar listos para saltar al agua, pero en ese momento un montón de cuadros de madera que estaban cerca del puente de mando salieron volando, cada uno de los cuadros quedo suspendido en el aire a pocos metros uno de otro formando una especie de camino hacia uno de los barcos enemigos.
Los tres comenzaron a saltar por el camino de cuadros de madera para llegar al primero de los objetivos enemigos, la sombra de Noah se les unió en cuestión de segundos. Cuando pisaron la cubierta del barco enemigo fueron recibidos por una ráfaga de bolas de fuego y de hielo.

Fanlion sacó de su chaqueta un martillo pequeño, pero para nada ordinario. En cuestión de segundo se transformó en un arma gigantesca, la cabeza de este se volvió tan gruesa como su usuario, mientras que el mango se alargó. Fanlion uso la gruesa cabeza del martillo para cubrirse de los proyectiles, Vega por su parte comenzó a agitar su látigo girándolo alrededor de su cuerpo para cubrirse deteniendo los ataques antes que la alcanzaran, Shin comenzó una carrera desesperada para resguardarse detrás de unos cuantos barriles que estaban en la cubierta.

La sombra de Noah con espada corta en mano empezó a atacar a los magos que estaban más cerca de él, se movía a una velocidad constante y esquivaba los disparos con algo de facilidad. Primero derribo a un par de magos que estaban en cerca del timón, pero un soldado con una enorme hacha apareció y comenzaron a chocar sus afiladas armas. Vega y Shin aprovecharon la distracción y se unieron a la batalla. Vega derribaba a los soldados sin mucho problema, pero los magos que atacaban a distancia representaban una mayor amenaza. Shin también comenzó a pelear; su estilo seguía siendo algo torpe y descuidado pero funcionaba, aunque se tardaba un poco más con cada soldado que los demás.

— ¡Vamos a ver cuántos martillazos aguanta esta basura! — Gritó Fanlion, levanto el pesado martillo como si nada y lo azoto con una fuerza sobrenatural. El golpe hizo un enorme agujero en el suelo de cubierta. — ¡UNO JAJAJA! — dos soldados corrieron hacia él; uno llevaba una espada corta y el otro una hacha. — ¡DOS! — Volvió a levantar el pesado martillo pero esta vez antes de golpear la cubierta aplastó a los soldados.

— ¡Shin cubre tu espalda y presta atención, papá se está divirtiendo demasiado con el barco! ¡En unos minutos saltaremos al siguiente! — Gritó Vega

Noah, Sylvie y Senrri estaban listos para comenzar con su parte del plan.
— Muchas gracias por ayudarnos — Dijo Sylvie a Galvan.
— El capitán nos dijo que él le debe mucho a Senrri y que esto no es nada.
— Tenemos que irnos ya — Exclamó Senrri
— No van a poder entrar a Evali, es seguro que tendrán una buena cantidad de soldados esperándolos ahí, tendrán que improvisar una ruta de escape — Dijo Galvan y luego se alejó de los tres viajeros.

Senrri fue el primero en saltar, cuando sus plantillas de metal hicieron contacto con el cable liberaron una gran cantidad de chispas y Senrri comenzó a avanzar al instante, inclinando su cuerpo para ganar más velocidad. Sylvie tomo un bolso que estaba en cerca del cable (era mucho más pequeño que el que solía llevar consigo) y saltó, a pesar de que era algo aterrador irse deslizando por un cable a una velocidad ridícula no parecía importarle, al contrario no podía dejar de sonreír. Noah saltó solo unos segundos más tardes, sus ojos estaban clavados en esos barcos enemigo; uno de ellos había comenzado a hundirse y la tripulación del Rompeolas ya había comenzado el combate en el segundo barco. Pero era el tercero el que había llamado la atención de Noah.

El tercer barco era el que estaba más cerca del cable y en cubierta había por lo menos siete magos preparándose para atacar a distancia. Noah miro hacia adelante y pudo notar que ya Senrri tenía su confiable Alfanje en manos y miraba con mucha atención hacia el barco.

Una ráfaga de bolas de fuego y hielo salieron disparados desde el tercer barco, su objetivo: Noah, Sylvie y Senrri.

— ¡Estamos demasiados vulnerables aquí! — Gritó Noah mientras sacaba las cuchillas de su cinturón
— ¡Solo tenemos que salir de su alcance, en unos segundos estaremos lo suficientemente lejos!— Le respondió Senrri.

Noah tuvo que saltar para evitar ser golpeado por una de las esferas de fuego y una vez en el aire usar su técnica de X vinotinto para protegerse de un proyectil de hielo. Sylvie hizo estuvo a punto de recibir uno impacto de fuego pero afortunadamente lo pudo esquivar dando la vuelta en la cuerda (quedando varios segundos boca abajo). Senrri era quien más trabajo tenía, tuvo que bloquear al menos seis proyectiles mágicos, el ataque solo duro unos cuantos segundos hasta que se alejaron lo suficiente.

Fanlion y los demás estaban causando estragos en el segundo barco, Vega ya estaba agotada, apenas y le quedaban fuerzas para agitar el látigo, Shin tenía una fea cortada en su brazo izquierdo. Fanlion y la sombra de Noah era los únicos que aun luchaban de manera eficiente.

Uno de los soldados empezó a atacar a Vega, ella retrocedió y lanzo un golpe con el látigo pero fallo, el hombre tenía dos espadas, con una de ellas ataco la mano con la que Vega sujetaba su arma. El golpe no la toco pero si la desarmó. El segundo ataque del hombre fue directo a su pecho. La espada se clavó en la sombra de Noah, sin perder tiempo le dio un fuerte golpe al soldado en la cara dejándolo inconsciente. El compañero de Noah se volteó, ayudo a levantar a Vega y luego comenzó a desvanecerse.

— Gracias.
— ¡¿Estas bien?! — Fanlion se le acercó preocupado
— Si… solo estoy agotada.
— Ok, creo que es hora de la retirada — Saco de su bolsillo un pequeño cristal rojo y lo lanzo al aire, luego lo golpeo con su martillo partiendo el cristal, del interior de este salió una luz roja brillante que se disparó hacia el cielo.

Galvan salió corriendo hacia el mástil, en él había una palanca la cual acciono. En la parte más alta del palo había una especie de piedra de color verde oscura de buen tamaño, era un artículo nuevo ya que cuando Noah, Sylvie y Senrri subieron por primera vez esa piedra no se encontraba en el mástil.

La piedra comenzó a hacer un extraño sonido, como si estuviera vibrando y en ese momento Fanlion, Vega y Shin salieron volando desde el segundo barco. Parecía que algo les estuviera halando desde el Rompeolas. En unos instantes la tripulación se encontraba otra vez reunida, Fanlion, Vega y Shin estaban en lo alto del mástil con sus espaldas pegadas a la misteriosa piedra verde oscura.

En total les tomo alrededor de tres minutos y medio a Noah, Sylvie y Senrri llegar desde el Rompeolas hasta tierra firme. No tuvieron tiempo siquiera de respirar ya que en el momento en que pisaron la orilla una patrulla de soldados a caballo salió desde la entrada de Evali (a algunos kilómetros de donde se encontraban). Los tres comenzaron a correr en dirección opuesta, ya casi habían sido alcanzados por los jinetes cuando encontraron un extraño bosque que interrumpía abruptamente el camino.

Sus árboles eran oscuros, frondosos y retorcidos, algunos hasta parecían tener rostros de personas agonizando. No se podía ver luz alguna proveniente del lugar, como si dentro de ese bosque hubiera una noche perpetua. Noah miro atrás y al ver a los jinetes cerca no tuvo otra opción más que sujetar a Sylvie de la mano y entrar a ese tenebroso lugar. Senrri no vacilo ni un segundo en seguirlos.

El grupo de soldados se detuvo en la entrada del bosque.

— ¿han entrado al bosque? — pregunto uno de los soldados
— Así parece.
— ¿Entonces que hacemos? ¿Los seguimos?
— No creo que sea necesario… todo el que entra a ese bosque puede darse por muerto.

Capitulo X​

Capitulo X
Rodeados de Muerte.​

El lugar era mucho más tenebroso desde adentro; todos los arboles tenían rostros humanos con expresiones de angustia, dolor y desesperación, los rayos del sol no llegaban a penetrar las gruesas capas de hojas en lo alto. También había un desagradable pero leve olor en el ambiente, olía como algo en descomposición.

— ¿Por qué esta tan oscuro aquí? Se supone que aún es de mañana. — Sylvie miro arriba intentando capturar con sus ojos algún rastro de luz solar.
— Este lugar está lleno de oscuridad. — dijo Senrri al examinar algunos árboles.
— ¿Oscuridad? ¿Cómo la magia de Noah? — Pregunto Sylvie.
— La energía mágica no solo puede ser recreada por magos. Hay lugares especiales en la naturaleza donde esta energía se agrupa, por ejemplo la magia de fuego puede ser encontrada en algunos volcanes, magia de agua a veces es encontrada en oasis en algunos desiertos. Para que un lugar pueda agrupar magia de sombras es porque algo malo debió haber ocurrido hace mucho — Explico Senrri.
— ¿Entonces estamos en un lugar peligroso? — Pregunto Sylvie sus ojos fueron bajando lentamente de la copa de los arboles hasta Noah.
— Estos puntos de magia no son peligrosos por sí mismo… lo son cuando criaturas mágicas o espíritus son atraídos.
— Todas estas caras… — Noah se acercó a uno de los árboles que tenía una cara y la examino con sus manos — No me vengas con que este lugar es seguro.
— Yo no dije eso — le respondió Senrri — creo que lo mejor es avanzar sin descansar para que cubramos más terreno y podamos salir de este lugar lo más rápido posible.
— Es una buena idea— Sylvie señalo una dirección y comenzó a caminar, Noah y Senrri solo la siguieron.

Las primeras horas de camino fueron bastante amenas, Sylvie y Noah conversando que tan genial había sido la manera en la que llegaron a tierra desde el Rompeolas, como se habían deslizado mientras esquivaban todos esos disparos “estoy segura que si en algún lugar hubiera una máquina que simulara esa sensación de deslizamiento, sería la maquina más divertida del mundo” fue lo que les dijo Sylvie a sus compañeros. “lo más divertido… pues creo que fue casi ver que tu vestido se venía arriba cuando diste ese peligroso giro en el cable” El comentario de Noah hizo que su amiga se sonrojara tanto que estuvo un buen rato sin hablar.

Después de varias horas de caminar y hacer cortos descansos, los tres se dieron cuenta que no estaban solos en el bosque, algo se movía entre la maleza a sus espaldas. La oscuridad y la vegetación hacían imposible que pudieran ver quien los seguía. Era evidente que no eran soldados de Galean, por que el ruido que hacían al tocar las plantas era muy débil, lo que suponía que solo era una persona.

— Sigamos caminando un poco más, descansaremos más adelante. Si aún nos sigue para entonces intentaremos algo. — Dijo Senrri susurrando la última parte.

Se suponía que ya había anochecido, o por lo menos según el cálculo de Noah. Hacia un buen rato que ya no sentían aquella presencia persiguiéndolos lo que tranquilizo un poco a los tres; nadie quería verse envuelto en una pelea en ese terrorífico bosque. Noah subió a uno de los enormes árboles para intentar divisar rastros de la salida. Sylvie consiguió algunos maderos secos que utilizo para hacer una fogata, el joven descendió del árbol sin noticia alguna. Senrri estaba sentado algo alejado de la cálida luz.

Hubo un silencio por varios minutos, nadie quería hacer ruido para ver si podían escuchar a su perseguidor. Senrri fue quien termino con el silencio fantasmal.

— Nuestro perseguidor se detuvo, está a unos doscientos metros en la dirección de donde veníamos, quizás un poco más.
— Creo que tenemos que intentar algo, si es un enemigo podría intentar atacar mientras algunos de nosotros esta dormido — Noah sonrió y clavo sus dos cuchillos en el suelo — mi compañero lo traerá aquí.
La sombra de Noah no se materializo por completo, solo sus dos manos salieron de la segunda dimensión para sujetar los afilados cuchillos, luego se deslizo por el suelo hasta desaparecer en la oscuridad del bosque.

El silencio se volvió a apoderar del grupo pero solo por unos instantes, repentinamente un grito ahogado viajo por el aire y los tres viajeros se levantaron de un salto para salir corriendo en la dirección en búsqueda de la persona. La sombra de Noah no había podido gritar, simplemente no tenía esa capacidad, tenía que ser alguien más, una persona era quien los había estado siguiendo desde que habían entrados a ese lúgubre lugar. “Acaso será un soldado de Galean” se preguntó Noah a sí mismo.

El primero en llegar al lugar fue Senrri y sus ojos casi se salen de sus cuencas al ver quién era el responsable de aquel grito, Sylvie llego de segundo y Noah fue el último. Se trataba de un niño de más o menos doce años, tenía la piel pálida y cabello rubio, estaba sucio de tierra y con pequeñas cortadas producto de algunas de las ramas del bosque. La sombra de Noah lo tenía sujeto desde atrás y había tapado su boca.

Noah miro a su sombra y esta lo libero de inmediato

— ¡¿Que estás haciendo aquí pequeño?! — Sylvie se acercó al niño para ayudarlo pero Senrri le sujeto el brazo para que no se le acercara demasiado
— ¿Quién eres? Y ¿Por qué nos estas siguiendo? — Pregunto Senrri con el Alfanje en mano
— Señor Senrri que no ve que es solo un niño — Sylvie se soltó del agarre y se acercó al niño y con un trapo empezó a limpiarle la cara, la cual estaba llena de lodo seco
— No puedes negar que es raro que un niño este en este lugar cuando los mismísimos soldados no quisieron seguir adelante — Añadió Noah.
— ¿Cómo te llamas? — Le pregunto Sylvie con un tono muy dulce.
— Arami — Respondió el niño sonrojado
— Arami, me gusta ese nombre ¿Qué te parece vamos hasta donde hemos levantado nuestro campamento? así podrás explicarnos mejor que estás haciendo en este lugar

El niño asintió con la cabeza, la sombra de Noah de desvaneció y los cuatro comenzaron a caminar hasta donde habían encendido la fogata.

Sylvie se sentó junto al niño y continúo limpiando su cara, sus brazos y piernas.

— Ahora dinos que haces en este lugar — Empezó Noah nuevamente con el interrogatorio
— Mi trabajo — Respondió el niño.
— ¿Qué trabajo puedes hacer en este lugar? — Noah lo miro fijamente.
— Ayudar a las personas a salir vivas del bosque. — Arami le devolvió la mirada.
— Pero solo eres un niño… — intervino Sylvie mientras comenzaba a limpiar las heridas en los brazos.
— No puedo dejar que más personas terminen sus vidas en este lugar, por eso es que los ayudo… los guio.
— ¿Cómo puede hacer eso un niño? ¿Puedes usar magia? ¿Dónde están tus padres? — Noah bombardeo al niño con preguntas.
— No, yo no puedo usar magia, pero me sé este bosque como la palma de mi mano…
— No respondiste todas las preguntas; ¿Y tus padres? — Insistió Noah.
— Están aquí en este bosque, ellos me ayudan a rescatar personas. En estos momentos deben estar marcando el camino de salida para nosotros.
— ¿Todos esos rostros?... ¿Qué son? — Pregunto Senrri.
— Esos árboles… son tumbas.

Noah, Sylvie y Senrri quedaron congelados con lo que el pequeño les dijo.

— Cada uno de esos árboles son personas que han muerto en este lugar, mi padre me contó que hace mucho tiempo solo habían unos pocos de estos árboles-tumbas, pero con la aparición de un grupo de monstruos el número de árboles se fue multiplicando hasta convertirse en el enorme bosque que es ahora — Explico Arami
— La energía de sombras fue lo que atrajo a esas criaturas, y deben haberse vuelto muy poderosas si se han alimentado de tantas personas — Añadió Senrri — Tenemos que salir de este lugar ahora mismo.
— Estamos bastante lejos de la salida, les tomaría cerca de medio día llegar, déjenme ayudarlos a salir por favor… no quiero que más personas mueran en este lugar — Exclamo exaltado.
— Tranquilo — Sylvie abrazo al niño para tranquilizarlo, miro a Senrri y a Noah con preocupación en sus rostros.
— Creo que debemos descansar primero, debemos asumir que esas criaturas son fuertes y puede que sean bastantes. Si nos atacan estando débiles no podremos ganarles. Yo estoy cansado, Sylvie también debe estarlo y el niño ni se diga.
— Si tienes razón, yo montare la primera guardia, descansaremos dos horas y media cada uno y después continuaremos.

El niño y Sylvie se quedaron dormidos abrazados cerca de la fogata, mientras Noah se recostó en un árbol, se sentía raro hacerlo ya que eran tumbas pero estaba tan cansado que no le importó y se quedó dormido después de unos cuantos minutos de esperar. Cada cierto tiempo despertaba para comprobar que todos estuvieran bien y segundos más tarde volvía a caer dormido…

Senrri sacudió a Noah para despertarlo, pero le hizo un gesto para que guardara silencio.

— ¿Qué pasa? ¿Ya es mi turno? — Pregunto Noah aun medio dormido.
— Creo que nos están rodeando… — Susurro Senrri.
Noah se levantó asustado con los cuchillos en sus manos, listo para atacar — ¿Cuantos son?
— Tranquilo, no podemos lazarnos a atacar así nada mas — Senrri levanto la mirada hacia las copas de los arboles — hay dos arriba y son grandes, cada vez que se mueven algunas ramas crujen, hay uno en la dirección donde se escondía el niño. Tal vez ya lo venían persiguiendo cuando nos encontró. El cuarto se encuentra en la dirección opuesta, a donde supuestamente se encuentra la salida.
— Mierda, entonces estamos completamente rodeados.
— Si, pero no entiendo porque no nos han atacado… lo único que se me ocurre es que están esperando refuerzos.
— El niño dijo que estamos bastante lejos de la salida…
— Despierta a Sylvie y al chico, no hagas mucho ruido y diles que se preparen para correr. Tú y yo vamos a tener que pelear y ganar tiempo mientras ella escapa.
Noah le lanzo una seria mirada a Senrri — Oye viejo, nadie morirá en este lugar. Tenemos que continuar con el viaje. Recuérdalo.

Camino con mucho cuidado de no hacer ruido, deseando que nada sucediera hasta que estuvieran todos listos para escapar, se agacho para despertar a Sylvie y en ese momento las ramas de arriba comenzaron a crujir y dos enormes sombras comenzaron a descender hacia Senrri a una velocidad impresionante.

Proximo Capitulo:
 
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¡Holaaaaaa :5la0o:! Bienvenido al foro, espero que te quedes mucho tiempo (Y espero que yo también *cogh* *cogh*)
Una persona muy sabia me dijo una vez que no publicara dos capítulos seguidos y tan largos, que fuera uno por día, o por cada dos días. Para ser el primero no está nada mal, precisamente a mi me gusta mucho la fantasía, y puede que sea interesante ver de cerca como desarrollas la trama. Hay algunas faltas de ortografía... nada del otro mundo, no te preocupes demasiado, pero sí revisa alguna coma y expresión. Se me hizo ameno leerlo, aunque siempre tenga ganas de leer, a veces, no.
 
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¡Holaaaaaa :5la0o:! Bienvenido al foro, espero que te quedes mucho tiempo (Y espero que yo también *cogh* *cogh*)
Una persona muy sabia me dijo una vez que no publicara dos capítulos seguidos y tan largos, que fuera uno por día, o por cada dos días. Para ser el primero no está nada mal, precisamente a mi me gusta mucho la fantasía, y puede que sea interesante ver de cerca como desarrollas la trama. Hay algunas faltas de ortografía... nada del otro mundo, no te preocupes demasiado, pero sí revisa alguna coma y expresión. Se me hizo ameno leerlo, aunque siempre tenga ganas de leer, a veces, no.

:5la0o: muchas gracias por comentar, gracias por el consejo de los capítulos seguidos, la verdad es que quise publicar los 2 primeros a ver que tal les parecía, si es cierto que son un poco largos pero siento que si los hago mas corto dejaria de explicar o describir algunas cosillas
 

.Malorιє.

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:5la0o: muchas gracias por comentar, gracias por el consejo de los capítulos seguidos, la verdad es que quise publicar los 2 primeros a ver que tal les parecía, si es cierto que son un poco largos pero siento que si los hago mas corto dejaria de explicar o describir algunas cosillas

La extensión no es lo importante, puedes explayarte tanto como gustes. Lo que te dijo Fred, y tuvo razón, es que no publicaras capis tan seguidos pues no invita a muchas personas a leer (la vagancia a veces puede más, lamentablemente u.u).

-------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, hace tiempo que quería leerlo, pero no tenía tanto tiempo como para dedicarme a ponerme al día con todo de un sopetón :OfLIx: Hoy vine a comentarte sólo el capítulo 1, si no te molesta; después trataré de ponerme al tanto con los otros dos y darte mi opinión al respecto ;D
Pues, de lo que pude leer, creo que deberías revisar la puntuación sobre todo. No es que esté mal, pero existen algunas partes en las que hacen falta puntos y tú empleaste comas. En ortografía, no noté nada sobresaliente. La lectura es amena y la historia bastante interesante.
Creo que te precipitaste mucho en algunas oportunidades cuando debiste tomarte un mayor tiempo para describir las escenas. El que haya acontecido tanto en el primer capítulo se me hizo demasiado. La batalla inicial pudo haber sido tranquilamente el prólogo y lo que acontece después puede haber sido el capítulo uno (mi punto de vista claro xD).
Cuando lo leí, me imaginé todo muy al estilo anime :OfLIx:...
Prometo ponerme al día pronto con las restantes entregas ;D
Nos estamos viendo!
Bye~
 
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La extensión no es lo importante, puedes explayarte tanto como gustes. Lo que te dijo Fred, y tuvo razón, es que no publicaras capis tan seguidos pues no invita a muchas personas a leer (la vagancia a veces puede más, lamentablemente u.u).

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Bueno, hace tiempo que quería leerlo, pero no tenía tanto tiempo como para dedicarme a ponerme al día con todo de un sopetón :OfLIx: Hoy vine a comentarte sólo el capítulo 1, si no te molesta; después trataré de ponerme al tanto con los otros dos y darte mi opinión al respecto ;D
Pues, de lo que pude leer, creo que deberías revisar la puntuación sobre todo. No es que esté mal, pero existen algunas partes en las que hacen falta puntos y tú empleaste comas. En ortografía, no noté nada sobresaliente. La lectura es amena y la historia bastante interesante.
Creo que te precipitaste mucho en algunas oportunidades cuando debiste tomarte un mayor tiempo para describir las escenas. El que haya acontecido tanto en el primer capítulo se me hizo demasiado. La batalla inicial pudo haber sido tranquilamente el prólogo y lo que acontece después puede haber sido el capítulo uno (mi punto de vista claro xD).
Cuando lo leí, me imaginé todo muy al estilo anime :OfLIx:...
Prometo ponerme al día pronto con las restantes entregas ;D
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Gracias por pasarte y comentar, la verdad es que la parte de la pelea en un inicio la había puesto como un prologo y el capitulo 1 comenzaba después de eso pero no se porque lo cambie. En cuanto a los puntos si estoy consiente que tengo fallos en esa parte pero se me hace difícil corregirlos.

La pelea si tiene algo de estilo anime XD porque me gustan los Shonnen, pero trato de no centrar toda la historia en batallas
 
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Leídos todos. Hacía tiempo que no leía algo así en EMD. Nadie de por aquí ha tratado, en mucho tiempo, de escribir una novela corta de aventuras (¿O puedo decir Novela, tal cual?), a decir verdad, me das algo de envidia, puede que comience a escribir yo una... Las lecturas y la narración se hacen entretenidas, aunque, quiero recalcar esto, las peleas se ven muy forzadas, debes mejorarlas ¿Cómo? Procura no repetir verbos, e imaginar situaciones distintas, eso ya debería ser parte extricta y subjetiva del escritor mismo, pero cuando leí lo de "corrieron el uno hacia el otro" si lo piensas queda muy raro, asi que trata de evitarlo.
Noah es muy realista, la verdad, y Silvye es todo lo contrario, tiene el carácter de una niña adulta. En fin, nada más, mejora los diálogos y me harás feliz​
 
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gracias por pasarse y comentar :53105359: fonkipont: si mi debilidad son las puntuaciones

Fredmon: gracias por tu comentario, la parte de "corrieron el uno hacia el otro" no se me ocurrio otra forma de describir esa accion, si pudieras ayudarme dandome una mejor forma te estaria agradecido. efectivamente Noah es realista pero tambien tiene su lado comico y divertido, Sylvie es algo infantil pero la considero un personaje fuerte a su modo. habra que esperar que otros personajes se encuentren mas adelante :5la0o:

Saludos
 
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Echaba de menos un capítulo. Son muy entretenidos, aunque me da la sensación que presupones muchas cosas, y que el narrador comenta cosas que no es necesario comentar, porque se entenderán con el uso. Se me hace gracioso lo tonta que es Sylvie, pobrecita, siendo como es, deberían haberla violado como un billón de veces. Veré como continúa la trama.
 
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In the space pool
Lo voy a leer ahora mismo XDDD confiezo que estaba a la expectativa, pense que no volverias.
Leo y comento
Edit.) Listo, ya termine.
creo que este capitulo a sido bueno, pero no tanto como los demás, estas acelerando mucho la historia, llevala mas despacio, ayudaria que de vez en cuando te salgas ligeramente de la trama principal (el viaje) e hicieras que vagaran un poco (en fin de cuentas los viajeros son vagos no?) y el personaje nuevo (senrri) creo que se unio muy facil a la busqueda.
Los nombres de todos los personajes son excelentes, la trama igual, los lugares tambien tienen nombres agradables, solo te falta meternos (ose al lector) al lugar, crea una admosfera donde nuestras mentes divaguen y se sientan atrapadas y no quieran salir de allí.
pd: me gusta mucho la historia
Pd2: nunca dejes de escuchar las críticas por muy estupidas que parescan.
 
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Muchas gracias por comentar. No había podido agregar el capitulo porque mi pc estaba dañada.

Echaba de menos un capítulo. Son muy entretenidos, aunque me da la sensación que presupones muchas cosas, y que el narrador comenta cosas que no es necesario comentar, porque se entenderán con el uso. Se me hace gracioso lo tonta que es Sylvie, pobrecita, siendo como es, deberían haberla violado como un billón de veces. Veré como continúa la trama.

tomare en cuenta tu comentario en cuanto al narrador.

creo que este capitulo a sido bueno, pero no tanto como los demás, estas acelerando mucho la historia, llevala mas despacio, ayudaria que de vez en cuando te salgas ligeramente de la trama principal (el viaje) e hicieras que vagaran un poco (en fin de cuentas los viajeros son vagos no?) y el personaje nuevo (senrri) creo que se unio muy facil a la busqueda.
Los nombres de todos los personajes son excelentes, la trama igual, los lugares tambien tienen nombres agradables, solo te falta meternos (ose al lector) al lugar, crea una admosfera donde nuestras mentes divaguen y se sientan atrapadas y no quieran salir de allí.
pd: me gusta mucho la historia
Pd2: nunca dejes de escuchar las críticas por muy estupidas que parescan.

Se que no es el mejoooor capitulo jajaja. No sabes cuanto me tardo en elegir un nombre para cada personaje, me alegro que te gusten. Senrri se unio al grupo un poco facil pero un poco mas adelante se explicara el porque.

Ya los 2 capitulos siguientes los tengo casi listos (falta hecharles una revision) pero no los publicare todavia. Prometo que los capitulos que se vienen van a ser mas entretenidos.

Saludos y gracias por comentar
 
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In the space pool
Noah deve ir a ver a un psiquiatra xD.
Bueno, primero es tu primer tropiezo considerable en la trama, Noah ya deveria de haber dicho desde hace tiempo que recordaba todas sus tecnicas de combate, lo compensa la explicacion de Senrri; pero no del todo.
La mencion de el encuentro de nuestros heroes y los ejecutores, a mi parecer, estuvo de más. Omitire los comentarios de ortografia, no son mi fuerte.
Fuera de estos detalles la historia me tiene atrapado, me gusta el estilo que usas, fluye junto a la historia, te adaptas al ritmo. Tus descripciones son muy buenas tambien.
Ojalá que continues con ese entusiasmo, Ya quiero leer el proximo capitulo.
...PAZ
 
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Wonderland~~
Muy entretenido, como siempre. Cómo narras los movimientos de Noah en las peleas me recuerda mucho a los animes, lo que no es malo hasta cierto punto. Si es cierto que hay fallo ortográficos, no estaría de más que te pasaras a verlos. Otra curiosidad: me recuerda un MONTÓN a los juegos de rol, en serio. Sigue igual, y date más prisa con los capítulos, es una orden. Judge.
 
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Capitulo VII agregado, disculpen la tardanza pero tuve que rehacer algunas partes, espero les guste y comenten.

Tratare de sacar los capítulos siguientes mas rápidos
 
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In the space pool
Valla¡¡ Esto este mucho mejor que las anteriores entregas, pero que mucho mejor.
Sólo cuida un poco la ortografía, hay ciertos símbolos que omitiste, pero no es tan grave.
Me agrada mucho como flulle tu historia, se siente como si tu mismo hubieras estado allí cuando se dan las peleas, o para describir a los personajes, pareciera que los conoces bien, excelente¡¡¡
Si vas a tardar para entragar trabajos así siempre, es mejor que lo te tardes, espero el siguiente con ansia.
~Ciao
 
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¿Quien rayos te dijo que eres un escritor? ¡Quien en pleno uso de sus facultades mentales te lo dijo! Porque en realidad es una enorme mentira. De hecho la descripción correcta sería: Eres un verdadero aventurero. Ya hay miles de escritores, algunos malos y otros exageradamente malos. Lo digo porque en realidad eres un aventuraro, creo que este es mi género predilecto la aventura, me parece que eres un aventurero porque CONOCES tu historia y no la escribes si no que nos la platicas: eso es una enorme virtud que pocos tienen. ¿Que rayos? Que importa que la chava Syl haya aceptado a una persona que se topó en el rio por casualidad, y que no sepamos nada sobre la vida pasada de ella o como el hermano desapareció o como murieron sus padres o que estaba, en realidad haciendo cuando encontró a Noah. ¡Que importa! Eso me dice muchas cosas interesantes sobre ti. Y por allí leí que debes de crear una atmosfera más amplia y no se que más. Podría decirte que así como escribes, es casi perfecto. Y lo que más adoré fue también la NO SOBRE-EXPLOTACIÓN de explicaciónes innecesarias, porque esto, o cómo es esto. CONOCES TU HISTORIA y eso la hace maravillosa, algunos dirán: CLARO ÉL LA CONOCE, Y NOSOTROS QUEREMOS SABER CUANTAS BOLSAS TIENE EL PANTALON DE AQUEL TIPO O QUE VERDURAS TENIA LA TIPA CUANDO ESTABA EN EL RIO. Pero son comentarios infundamentados, el hecho de que NO EXAGERES con ese tipo de cosas y te CONCENTRAS EN LA HISTORIA. Es algo que ni siquiera las historias populare de escritores reconocidos hacen. De inmediato me di cuenta cuanto amas a tus personajes y la HISTORIA. NO LA FORMA DE ESCRIBIR. Entiendelo: SON DOS COSAS DIFERENTES. Definitivamente comenzaste muy bien. Pero debo de reconocer que parece un Anime, con lo que sigue. Es demasiado. Pero como lo sigas haciendo, te seguiré. Muchisimos saludos afectuoso. Confió en ti. Saludos. Que seas feliz.
 
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