OP
Otro texto que traigo... ojalá no me frían a negativos xDu
Espero que les haya gustado, y espero sus comentarios :3
“Atención, tenemos un 10-50 en progreso en la intersección de la Bell St y la Lautaro, unidades cerca… ghrrrrrrkggggggg”
Mauricio tenía la afición de escuchar por su radio de doble banda, reliquia heredada de su abuelo; radiotransmisor del ejército, la cual cuidaba y mantenía cada día, las señales más variopintas que se trasmitían en su ciudad. Era un día normal, y él se divertía colándose en las señales de la policía y otras señales privadas. El nunca usaba el micrófono, lo tenía desconectado, pero igualmente lo mantenía impecable y funcional por si lo necesitara algún día.
También tenía los códigos usados por los servicios públicos, le costó bastante poco, ya que su tío es miembro del C.R.I. (Centro de Respuesta a Incidentes) y tiene acceso a los códigos de todos los departamentos de seguridad, defensa y servicios de la región. Circulaba por la banda lentamente escuchando varias trasmisiones oficiales y de radioaficionados.
“CRI, aquí B13, necesitamos refuer…-sonidos de estática-… Aquí Sídney, ¿hay alguien ahí?... -estática-NO… tenemos que entrar en…te digo que si entramos en la calle… krrrggggggg… DIOS ES LA SAL-estática- ¿Hola?… necesito ayuda”
Mauricio se quedó en esa frecuencia, algo preocupado, la voz que dijo la última frase marcaba desesperación, casi al segundo el parlante volvió a emitir esa voz.
-¿Hola?… ¿Hay alguien ahí?, necesito ayuda… por favor conteste
Mauricio no sabía qué hacer, su intuición era llamar a su tío, pero él estaba en el CRI en su turno, estaba solo frente aquella desconocida. Con consternación tomo el micrófono y lo conecto al radiotransmisor, generando una estática que su interlocutora percibió, porque inmediatamente su llamado se hizo más demandante
-¡¿Hola?!, ¿hay alguien allá?
-Ho-hola…
-Dios mío… Gracias… gracias
Se escuchaba los sollozos y Mauricio no sabía que decir, antes de que abriera la boca la chica hablo nuevamente
-Mira, me llamo Evelyn Mateu, estoy atrapada en mi casa… han entrado unos sujetos y le dispararon a mi esposo y a mi hijo… no se que quieren, pero si me ven me matan también… por favor ayúdame, estoy aislada por ahora, no sé cuándo podrían encontrarme, estoy en un cuarto en la azotea…
-Eh… mire es que yo…
-¡Por favor ayúdame! ¡Llama a la policía, a quien sea pero ayúdame!
Mauricio estaba con sentimientos encontrados, pero su corazón supero a su cerebro y tomo su celular y llamo a su tío, mientras seguía tratando de calmar a aquella pobre mujer.
-Escuche, estoy llamando a mi tío, trabaja en el CRI
-Gracias… muchas gracias… apúrate chico
-Mi nombre es Mauricio…
-¿Mauricio?... ¿Ma-Mauricio?... mi hijo se llamaba igual…
-Señora… Evelyn… por favor, esté calmada, al menos trate, dígame su dirección
-¿Mi… dirección?... pues… vivo a las afueras de la cuidad, en la séptima casa en dirección al monte Luna
-Ok… -en ese momento su tío contestó-¿TÍO?
-Mauricio, más te vale tener una razón importante para llamarme ahora, estoy ocupado
-Tío, tienes que enviar patrullas y a las fuerzas especiales a la séptima casa de la calle Kardec, la que lleva al monte Luna
-… ¿la calle Kardec?, ¿qué es lo que pasa ahí?
-Hay una señora que está trasmitiendo ahí, me cuenta que entraron a su casa y mataron a su esposo y su hijo, pueden que la maten también, su nombre es Evelyn Mateu. Por favor tío envíale ayuda
-Mauricio… ¿cómo sabes eso?, lo que me cuentas pasó hace 2 días y no está revelado a la prensa, y la casa está incendiada, murieron todos… ¿estás seguro que hablas con ella?, ¿cuál es la frecuencia?- Mauricio dejo caer el celular y habló por el micrófono
-¿Evelyn?
-Muchas gracias Mauricio… gracias por intentarlo…
En ese momento la estática aumentó abruptamente y dentro de la radio estallaron los transistores, causando que Mauricio se cayera de la silla y cayera de espaldas aun consternado. El dial se zafó por la explosión y quedo fijo en la frecuencia 66.6 MHz.
Mauricio tenía la afición de escuchar por su radio de doble banda, reliquia heredada de su abuelo; radiotransmisor del ejército, la cual cuidaba y mantenía cada día, las señales más variopintas que se trasmitían en su ciudad. Era un día normal, y él se divertía colándose en las señales de la policía y otras señales privadas. El nunca usaba el micrófono, lo tenía desconectado, pero igualmente lo mantenía impecable y funcional por si lo necesitara algún día.
También tenía los códigos usados por los servicios públicos, le costó bastante poco, ya que su tío es miembro del C.R.I. (Centro de Respuesta a Incidentes) y tiene acceso a los códigos de todos los departamentos de seguridad, defensa y servicios de la región. Circulaba por la banda lentamente escuchando varias trasmisiones oficiales y de radioaficionados.
“CRI, aquí B13, necesitamos refuer…-sonidos de estática-… Aquí Sídney, ¿hay alguien ahí?... -estática-NO… tenemos que entrar en…te digo que si entramos en la calle… krrrggggggg… DIOS ES LA SAL-estática- ¿Hola?… necesito ayuda”
Mauricio se quedó en esa frecuencia, algo preocupado, la voz que dijo la última frase marcaba desesperación, casi al segundo el parlante volvió a emitir esa voz.
-¿Hola?… ¿Hay alguien ahí?, necesito ayuda… por favor conteste
Mauricio no sabía qué hacer, su intuición era llamar a su tío, pero él estaba en el CRI en su turno, estaba solo frente aquella desconocida. Con consternación tomo el micrófono y lo conecto al radiotransmisor, generando una estática que su interlocutora percibió, porque inmediatamente su llamado se hizo más demandante
-¡¿Hola?!, ¿hay alguien allá?
-Ho-hola…
-Dios mío… Gracias… gracias
Se escuchaba los sollozos y Mauricio no sabía que decir, antes de que abriera la boca la chica hablo nuevamente
-Mira, me llamo Evelyn Mateu, estoy atrapada en mi casa… han entrado unos sujetos y le dispararon a mi esposo y a mi hijo… no se que quieren, pero si me ven me matan también… por favor ayúdame, estoy aislada por ahora, no sé cuándo podrían encontrarme, estoy en un cuarto en la azotea…
-Eh… mire es que yo…
-¡Por favor ayúdame! ¡Llama a la policía, a quien sea pero ayúdame!
Mauricio estaba con sentimientos encontrados, pero su corazón supero a su cerebro y tomo su celular y llamo a su tío, mientras seguía tratando de calmar a aquella pobre mujer.
-Escuche, estoy llamando a mi tío, trabaja en el CRI
-Gracias… muchas gracias… apúrate chico
-Mi nombre es Mauricio…
-¿Mauricio?... ¿Ma-Mauricio?... mi hijo se llamaba igual…
-Señora… Evelyn… por favor, esté calmada, al menos trate, dígame su dirección
-¿Mi… dirección?... pues… vivo a las afueras de la cuidad, en la séptima casa en dirección al monte Luna
-Ok… -en ese momento su tío contestó-¿TÍO?
-Mauricio, más te vale tener una razón importante para llamarme ahora, estoy ocupado
-Tío, tienes que enviar patrullas y a las fuerzas especiales a la séptima casa de la calle Kardec, la que lleva al monte Luna
-… ¿la calle Kardec?, ¿qué es lo que pasa ahí?
-Hay una señora que está trasmitiendo ahí, me cuenta que entraron a su casa y mataron a su esposo y su hijo, pueden que la maten también, su nombre es Evelyn Mateu. Por favor tío envíale ayuda
-Mauricio… ¿cómo sabes eso?, lo que me cuentas pasó hace 2 días y no está revelado a la prensa, y la casa está incendiada, murieron todos… ¿estás seguro que hablas con ella?, ¿cuál es la frecuencia?- Mauricio dejo caer el celular y habló por el micrófono
-¿Evelyn?
-Muchas gracias Mauricio… gracias por intentarlo…
En ese momento la estática aumentó abruptamente y dentro de la radio estallaron los transistores, causando que Mauricio se cayera de la silla y cayera de espaldas aun consternado. El dial se zafó por la explosión y quedo fijo en la frecuencia 66.6 MHz.
Espero que les haya gustado, y espero sus comentarios :3
Última edición por un moderador: