El Inusual Destino de Taro

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El Inusual Destino de Taro [+16]

EL INUSUAL DESTINO DE TARO

NOTA: Se aceptan portadas =p...

NOMBRE ORIGINAL: Tarō no ijōna unmei
GENERO: Ciencia ficcion, ecchi, variado.
SINOPSIS: Taro Shimura es un estudiante de secundaria de 16 años que por causa del destino termina por "accidente" dentro de una camara criogenica despertando en el año 2120 donde descubre que el 98% de la poblacion del mundo esta constituida por mujeres siendo el 2% unicamente hombres todo causado por un misterioso virus de alteracion genetica del cual él mismo es inmune, pronto descubrira que la "nueva era" esta plagado de nueva vida inteligente siendo estos "hombres lobos" y "vampiros" todos formados por mujeres, lo que llevara a tres razas femeninas en totales a tener como objetivo una cosa en comun; Taro.


CAPITULO 1: DESPERTAR:
Taro Shimura, un joven japonés de cabello café, ojos marrones, 16 años, mentalidad antisocial, perdedor total y con un personal odio hacia las mujeres termina con un destino totalmente inesperado.
Congelado por “accidente” dentro de una cámara de criogénica de un laboratorio abandonado...

Ubicados desde un almacén subterráneo secreto abandonado...
Una cámara criogénica que data del 2006 comienza a soltar chispas hasta finalmente averiarse.

— ¿Que fue eso? –Pregunta una voz femenina

La cámara donde estaba “dormido” Taro se abre por si sola emergiendo el chico como una especie de muerto viviente totalmente temblando de frio, vistiendo su ropa escolar del instituto miraba a su alrededor percatándose de estar rodeado de artefactos tecnológicos, pero ninguna era parecido a una cámara como la suya con alguien vivo adentro.

— ¿Que... demonios...? –Se decía Taro a si mismo cayendo al suelo por falta de equilibrio.

Una misteriosa mujer de unos 32 años vestido con un traje de protección química con máscara de anti-gas adquirida encuentra al joven tirado en el suelo, medio vivo y congelado, como reacción acude a ayudarle.

— ¿Hola?, ¿¡estás bien!? –Le pregunta aquella mujer al joven.
— ¿Quieres bajar la maldita voz?... no estoy sordo –Le responde el adolecente de forma brusca.
—Oh santo cielos... –Decía aquella mujer tocando la cara de Taro.
— ¿Qué diablos cree que hace y además donde demonios me encuentro? –Pregunta el chico de mal humor.
—Tu... eres un hombre, un autentico hombre –Le dijo aquella mujer quitando su máscara anti-gas para revelar ser una mujer de cabellera oscura y ondulada.
— ¿No de veras?, debe ser lo más inteligente que eh odio en mi vida –Comenta el joven con total sarcasmo.
— ¡No lo entiendes!, tu eres... –Explicaba aquella mujer siendo interrumpido por un fuerte ruido como de animal salvaje escucharse cerca de ellos.
— ¿¡Qué demonios fue eso!? –Preguntaba aterrado el joven.
—Quédate aquí –Le ordena aquella mujer volviendo a colocarse la máscara anti-gas.

Sacando una especie de pistola muy avanzada de una funda que tenía a su tobillo izquierdo, se aleja unos pocos metros del muchacho apuntando en dirección de donde procedía dicho ruido, no podía ver que era, así que simplemente comenzó a regresar a paso ligero hacia Taro con el arma apuntando al suelo, en ese momento una feroz silueta emerge del aire cayendo sobre la mujer del traje de proteccion quimica.

— ¡Corre, sálvate! –Le exclama aquella chica a Taro mientras esta era atacada por una desconocida criatura humanoide peludo.
— ¡Me largo de aquí! –Contesta el chico huyendo lejos de allí a pesar de su fatal estado.

La mujer intentando apuntarle con el arma, su traje desde la cintura termina siendo atravesado para después las garras de este feroz animal atravesar su carne y destriparla, su sangre escurría de la boca a grandes cantidades y cuando su máscara finalmente dejo de protegerle la cabeza, la criatura de una mordida destroza su cráneo, aullando como un lobo en el aire.

CAPITULO 1 DESPERTAR​

Corriendo a través de un oscuro lugar cubierto de viejos experimentos olvidados, Taro se detiene por un momento cuando el frio y la fatiga comenzaron a avanzar rápidamente por su cuerpo.

—Ya no puedo más... –Decía el muchacho cansado.

Cayendo al suelo con sus brazos cubriéndose, sentía como el frio comenzaba a adormecerle en un sueño del que quizás nunca despertaría.

—Que bien... moriré de hipotermia en un lugar de dios sabe donde... que acogedor –Pensaba el muchacho de forma sarcástica.

En ello escucha una especie de gruñido a sus espaldas, al darse vuelta se encuentra con una mujer de unos 22 años con la ropa algo desgarrada, la cara y el cuerpo manchado de sangre seca frente a él.

—Tu... –Le decía la mujer como olfateándole a distancia.

Acercándose lentamente a Taro, el joven intento huir pero era en vano pues sus fuerzas estaban a su favor.

—Calma... –Le decía aquella joven —No quiero hacerte daño

Abrazándole desde la espalda, el muchacho sentía con el simple tacto que aquella mujer tenía una increíble piel caliente a pesar del frio que su cuerpo o el lugar presentaba, era ciertamente demasiado calor corporal para un humano normal en especial para una mujer

— ¿Tienes frio?, no te preocupes yo te calentare –Le dijo ella con intención de calmarle.
— ¿Quien rayos eres? –Pregunta bruscamente el adolecente —Hace menos de dos segundos una cosa de aspecto inhumana ataco a otra chica que llevaba un traje como para sobrevivir una guerra atómica
—Ssssh... calma ya todo está bien, pronto te llevare a un lugar segundo –Decía ella —Es cálido... jamás creí que encontraría en un lugar como este a un hombre joven de tu edad
— ¿Que se supone que significa eso? –Le pregunta el chico con cierta desconfianza a ella.

En eso un disparo se efectúa dando en la mujer que abrazaba a Taro.

— ¿¡Que fue eso!? –Decía el joven exaltado soltando a la mujer y cayendo al suelo.

Ante sus ojos podía notar como aquella mujer que le estaba abrazando hace unos momentos, ahora estaba en el suelo con un agujero en la cabeza y un charco de su propia sangre.

— ¿Ésta... muerta? –Se preguntaba el joven en su mente.

Miro al frente para ver que el disparo provenía de alguien que portaba un traje de combate militar armado con una especie de escopeta de toque futurista.

— ¿Estás bien? –Le pregunta el sujeto armado del traje.
— ¿¡Acaso tu lo mataste!? –Le pregunta Taro enfadado.
—De nada, un poco y te habría matado –Le dice el tipo —Un momento... –Comenta detenidamente al mirar más de cerca a Taro.

Quitando el casco de su traje se revela que era una mujer de color (piel negra) de cabello marrón, ojos violetas y de unos 30 años seguros.

—Oh santo cielos... ¡eres un hombre, más bien un chico! –Le dice ella sorprendida.
— ¿Es que todo el mundo dice lo mismo?, por lógica es obvio que si –Comenta sarcásticamente el chico.
—No lo entiendo... ¿de dónde saliste? –Pregunta aquella mujer de aspecto militar.
—Hace unos segundos de una maldita cámara que me acaba de dejarme en estos momentos como una paleta de invierno –Contesta el joven de forma humorística.
— ¿Una cámara criogeniza quizás? –Pregunta ella.
—No lo sé, ¿acaso tengo cara de ser científico o algo? –Le responde el chico de mala gana —Ah propósito que lugar es este, que yo recuerde estaba sobre un laboratorio abandonado la ultima que me metieron a esa cosa –Comenta aparte Taro.
—Contesta esto chico listo, ¿en qué año estamos? –Le pregunta la mujer japonesa de color.
—Que pregunta mas estúpida, pues 2010 es obvio –Responde Taro.
—No hay duda alguna, has estado en esa cámara criogénica por más de 100 años –Comenta la madura mujer de color.
— ¿Qué diantres estás diciendo?, para ser mayor de edad hablas estupideces –Opina el chico.

La mujer inmediatamente sacando otra arma de aspecto futurista que resulta ser una pistola, dispara a un lado mostrando que las balas en realidad eran laser.

— ¿¡Qué demonios pasa contigo!? –Le exclama el joven molesto.
—Armas laser, ¿en tu época tienen esto? –Pregunta aquella mujer.
—No... pero de seguro esa cosa es una artimaña tuya –Opina el chico.
— ¡Despierta chico este no es el año 2010, es el 2120! –Le contesta “la” soldado de color con cierto tono frustrante.
—Tonterías... –Comentaba el chico como respuesta.

En eso la mujer que había recibido el disparo en la cabeza comienza a levantarse del suelo, mostrando unas garras filosas salir de sus manos y colmillos sobresalir de su boca.

— ¡Con un demonio! –Exclama Taro asustado ante tal escena.

Aquella herida que la joven tenía en su cabeza comenzaba a regenerarse de forma muy despacio.

—Demonios, pensé que ese cartucho era suficiente, por desgracia no tengo ninguno con nitrato de plata conmigo –Comentaba la mujer de color frustrada.

Utilizando la mencionada escopeta de nuevo, la joven dispara contra la cabeza de la mujer medio muerta dándole en la frente, cayendo esta vez al suelo con otro charco de su sangre, la chica militar decide darle otro disparo a la cabeza esta vez muy de cerca reventándole la cabeza con el siguiente, sus sesos esparcidos por el suelo era algo que Taro no pudo evitar ver y vomitar por ello.

— ¿¡Esa cosa era humana o que!? –Pregunta Taro alterado.
—No, no lo era –Le responde la mujer soldado —Espero que ahora entiendas que tu ya no estás donde crees estar, toda la gente que seguro conociste ha muerto, bienvenido al maldito futuro niño

Taro ante lo presenciado le costaba creer tales palabras, pero el experimentar tales momentos no tuvo más opciones que creérselo de una vez.

— ¿Entonces... de verdad este... es el maldito futuro? –Preguntaba el chico con total palidez.
—Sí, lo que tu llamarías el futuro; año 2120 –Le contesta la mujer de color.

Poniéndose de rodillas, ignoraba el frio que le rodeaba, mirando el suelo con total silencio, la mujer del traje militar podía sentir que el joven adolecente sufría mucho ante tal noticia, despertar en un lugar extraño y enterarse que todos sus seres queridos estan muerto. Al menos eso era lo que ella creía.

—Jejejeje... ¡Jajajajajajajajaja! –Reía de forma exagerada el muchacho.

Su forma de ver su situación hacia creer que se había vuelto loco, pero en realidad Taro no lo había tomado como una “perdición” para sí mismo.

—Esto parece como la trama de una patética película de ciencia ficción –Opinaba el joven levantándose del suelo con todo el humor sarcástico del mundo.
— ¿Realmente estas bien? –Pregunta preocupada la mujer de color.
—Je, estoy mejor que nunca –Contesta él con una mirada algo diabólica.
— ¿De veras te encuentras bien?, se que debe ser difícil para ti pensar que todos tus seres queridos estan... –Decía la mujer soldado como consuelo siendo interrumpido por Taro.
— ¡Al demonios mis seres queridos! –Dice en voz alta y de forma directa el muchacho con una sonrisa de villano.
— ¿Cómo puede decir algo como eso? –Pensaba la mujer del traje.
—De acuerdo, estoy en el año 2120... ¿y ahora qué demonios hare de mi vida? –Pregunta el joven.
—Debo llevarte al cuartel general de la nueva república japonesa –Contesta la mujer.
— ¿La “que”? –Dice el joven confundido.
—Mira chico, yo soy una sargento perteneciente al cuerpo de autodefensa de la nueva república japonesa, soy Crystal Kuanagi y como representante de la nueva orden de Japón es mi deber llevarte sano y salvo al cuartel de mi patria –Le informa ella al chico.
—Demasiado dramático, ¿que por ser del pasado soy un objeto de gran valor? –Pregunta Taro.
—No, más bien por ser quizás el “único varón sano del mundo” –Le contesta ella.
—Se mas especifico maldición, ¿de qué va todo eso del “único varón sano del mundo”?, no entiendo un cuerno –Comenta el muchacho.
—Actualmente la población del mundo está compuesto por el 98% de mujeres –Comunica la mujer de color a Taro.
— ¿¡Que!?... ¿¡estás jugando conmigo!? –Le pregunta un Taro sorpresivamente alterado.
—Solo el 2% de la población mundial del mundo, son varones, incluyéndote –Le explica la soldado.

En el futuro y con un gran valor de genero...

Continuara...

PROXIMO...​
“Un mundo plagado por mujeres, un sueño hecho realidad, si tu cerebro capta mi sarcasmo sabes que esto es el infierno para mi, esperaba que el futuro estuviera menos jodido...”
SIGUIENTE CAPITULO: “LA NUEVA ERA”​

CAPITULO 2: LA NUEVA ERA:
Una noticia impactante...

—Solo el 2% de la población mundial del mundo, son varones, incluyéndote –Le explica la soldado de nombre Crystal.
— ¿¡Es decir que todo el mundo...!? –Decía Taro sin quitarse esa cara de sorpresa.
—Correcto, la balanza de “dominio” ahora esta inclinada en las mujeres si hablamos de población –Comenta la soldado de color.
— ¿Entonces eso me convierte en otro más del porcentaje del 2%? –Pregunta el joven con un tono alterado.
—Básicamente si, por eso tienes un “valor único” para este país y a quien sirvo exactamente –Dice la soldado.
—Sí, si el cuerpo de autodefensa de la nueva república o lo que sea –Decía el chico con total tono rebelde —Maldita sea... ¿el futuro está plagado de solo mujeres?, ¿tener que vivir con ellas como si fuera un caballero?... la nueva era esta mas jodida que nunca –Pensaba el muchacho en su mente.
—Ahora sígueme, debemos salir de aquí antes de que “otros” vengan por ti –Le dice aquella mujer.
— ¿Como esa cosa que no era humana? –Pregunta Taro.
—Exacto –Contesta resumidamente ella.
—Vaya al grano, ¿qué diablos era esa cosa? –Pregunta el chico con tono rebelde.
—Una mujer lobo –Responde ella.
— ¿¡Una mujer lobo!? –Exclama el joven mas sorprendido aun.

Las sorpresas no dejaban de aparecer una tras otra.

CAPITULO 2 LA NUEVA ERA​

—De acuerdo... esto es nuevo, ¿dices que hay hombres lobo en el futuro? –Pregunta Taro con esa cara de preocupación.
—Técnicamente son mujeres lobo y si las hay –Responde ella.
— ¿Como de las películas y series de TV? –Pregunta Taro.
—Algo por el estilo, pero no te fíes del todo de lo que veas en la televisión –Comenta Crystal.
— ¿Cómo es posible que algo tan absurdo sea verdad? –Pregunta el chico frustrado.
—Un virus, uno que altera genéticamente el cuerpo humano, aunque claro su origen es un misterio para todo el mundo –Contesta ella.
— ¿Entonces la actual humanidad que son casi puras mujeres se encuentra sumergido en una especie de mundo apocalíptico en una lucha interminable contra mujeres lobos? –Pregunta sarcásticamente el joven de cabello café.
— No exactamente, es más, algunas mujeres lobo conviven con la raza humana en sociedad –Contesta Crystal.
—Genial... realmente genial –Opina el chico con más sarcasmo —Y respóndeme esto; ¿que la mayor parte de la población del mundo sea mujeres es causa de otro virus también? –Pregunta Taro.
—Temo que si... –Responde ella con la cabeza baja —Fue el primer virus masivo que asolo a todo el mundo alterando genéticamente el cromosoma Y de todo ser humano, es decir; únicamente afectando hombres –Contesta ella.
— ¿Un virus que afecta solo a hombres?, suena algo estúpido que digamos –Opina el chico — ¿Que se supone que hace ese virus exactamente?, ¿qué efecto provoca en los hombres? –Pregunta Taro.
—Provoco que todo ser concebido fueran mujeres, nunca mas volvió a nacer un varón desde aquel día –Responde ella.
— ¿Dices que el virus hizo que todos los futuros seres engendrados fueran únicamente mujeres? –Pregunta Taro.
—Correcto... el virus que fue denominado “Y” alcanzo a infectar a todo ser humano masculino en el mundo, incluso a aquellos que aun eran simples fetos, todos solo podían engendrar son sus espermas pura mujeres –Contesta la soldado.

De solo oírlo Taro puso una cara frustrante de ira, pero se contuvo para no liberar toda esa tensión negativa que se aculaba en su interior, simplemente se calmo para preguntar una cosa más.

—Dime; ¿cómo es posible que un virus como ese exista? –Pregunta Taro.
— ¿Qué? –Dice ella confusa.
—Te estoy preguntando; ¿¡que quien fue el mas estúpido y loco como para crear algo como eso!? –Pregunta enojado el chico.
—Nadie sabe a ciencia cierta el cómo se origino este virus, algunos creen que su aparición tiene algo que con la tercera guerra mundial que termino hace décadas atras –Contesta Crystal.
— ¿¡Incluso hubo una tercera guerra mundial!?... ¡jajajaja ustedes los humanos me sorprenden aun más! –Decía el chico riéndose de una forma muy alterada y maniática —Ya me lo imagino... se dieron con todo en esa guerra, ¿verdad? –Pregunta Taro —Hablo de armas bien grandes y potentes; nucleares, químicas y biológicas... todos ustedes se dieron con todo, no me extraña que el mundo actual se encuentre como esta, la humanidad es basura esa es mi opinión
— ¡Te equivocas!... ¡no todo el mundo tiene la culpa! –Exclama ella como defensa ante la humanidad.
—No me vengas con el discurso de “no todos son iguales”, cada ser humano del mundo es basura por definición por mucho que no lo parezca, incluyéndome –Opina el muchacho.
— ¿Cómo puedes pensar de esa manera? –Pregunta la soldado al chico.
—Sencillo; a diferencia de ti, yo admito que no soy superior a algo en especifico, nadie del mundo lo es aun si tiene mucho conocimiento intelectual o mas fortaleza física, todos son la misma escoria o canalla que ocultan ser realmente, la humanidad no ha cambiado con el tiempo, aun en el futuro son la misma clase de seres –Opinaba el muchacho.
— ¿Que sucede con este chico?, ¿acaso siempre ha tenido esa actitud de misántropo? –Se preguntaba la soldado de color en su mente.
—Y ahora que lo pienso... ¿porque querría “ayudar” a la actual humanidad?, ellos mismos se hicieron daño en sus estúpidas guerras después de todo –Comentaba el muchacho.
— ¡Ya te eh dicho que no existe evidencia alguna de que alguien haya creado tal virus, su origen aun sigue siendo un libro entero para descifrar! –Le contesta la soldado.
— ¡Pero tampoco existe evidencia de que no lo hagan hecho, tu mismo me has dejado en claro que usaron todo tipo de armamento de destrucción masiva!... ¿quien dice que no podría ser uno de sus devastadores “errores” como la explosión accidental de una central nuclear o el impacto accidental de un misil en zona civil? –Pregunta Taro dejando a la sargento en silencios por unos segundos —Je, dime; ¿hace cuanta que ese virus llamado Y o lo que sea ha afectado al mundo?
—Hace más de 60 años –Contesta la sargento de color.
—Ya veo... en solo mas de 60 años la población de mujeres comenzó a crecer a un ritmo alarmante, supongo que trataron de buscar alguna especie de “cura” para la situación pero nunca la han hallado... aun, ¿verdad? -Pregunta Taro con una faceta de villano.
—No... por eso necesito que me acompañes, los actuales 2% de hombre restante estan infectado con el virus “Y” pero tu... es posible que no –Comenta Crystal.
— ¿Que te hace pensar de ello? –Pregunta Taro.
—Una corazonada, además dices que saliste de una cámara criogénica, tal tecnología desapareció del mundo en el 2028 cuando se invento una cura que erradicaba toda enfermedad mortal conocido por el hombre –Contesta la soldado.
—Cielos... discutir con usted es aburrido y de modo de quedarme aquí lo es mucho mas, de acuerdo señora militar le sigo –Decía el muchacho con tal gracia.
—Cuida tus palabras chico, serás valioso pero no te pases de listo, no llegue a sargento por nada –Comenta la soldado con una mirada asesina.

Tras averiguar que lo causante de que el mundo estuviese dominados por mujeres fue un virus que apareció en una supuesta tercera guerra mundial, Taro de mala gana acepto ser llevado hacia la sociedad de la nueva era, del cual el joven podría ser quizás la única esperanza que restablezca la balanza de la humanidad, una carga algo pesada para un simple adolecente de 16 años, pero el muchacho de cabello café parecía tener “otras ideas” con respecto a su nueva vida en el futuro, ¿cuales serán tus verdaderas intenciones?.

—No estamos muy lejos de la salida, aunque es una desgracia que no pueda contactar con ninguno de mi grupo, vinimos aquí exactamente con intención de explorar este lugar que recientemente fue hallado, parece que todos han muerto, no esperaba que estuviera infectado de ellos –Comenta la tal Crystal.
— ¿Cuantos de supone que son de tu grupo? –Pregunta Taro.
—Somos 5; 3 militares contándome y 2 científicas, la líder del grupo soy yo por hecho –Responde la sargento.
—Un grupo bastante pequeña para explorar algo que dices hallar hace poco –Opina el muchacho.
—No muchos prestaron atención a este lugar cuando se descubrió por medio de un archivo digital lo que era realmente, tan solo pocos estuvieron interesados en explorarlo y con un permiso especial se nos permitió entrar aquí –Explica ella.
— Y dime: ¿qué es este sitio exactamente? –Pregunta Taro.
—Un almacén secreto abandonado del gobierno del cual se encuentran varios artefactos tecnológicos desechados, botados e inservibles, ect... por ello sospecho que tu cámara termino en este lugar, seguramente cuando te encontraron aun no tenían la tecnología suficiente para descongelarte sin matarte o herirte gravemente en el proceso –Responde la soldado.
— ¿Morir en el intento?, pero si acabo de salir de allí sin ayuda ni nada, ¿qué tan inútil se han vuelto los científicos últimamente? –Decía el muchacho.
—No culpes a la tecnología por ello, sino a quienes mal la emplean, pero tengo curiosidad; ¿cómo es que alguien de tu edad termino dentro de una cámara criogénica?, ¿acaso tienes alguna enfermedad incurable? –Pregunta Crystal —Hasta donde sepa las cámaras criogénicas tenían el objetivo de usarse para almacenar a aquellas personas incurables de una enfermedad para ser despertado en el momento cuando se halle una –Explica la tal soldado —Pero tú... no pareces ser alguien que porte una enfermedad, ¿cuál es tu historia chico?

Tal pregunta hizo que varias imágenes surgieran en la cabeza de Taro; eran varias siluetas con tonos femeninos sometiendo al pobre chico hasta tirarlo dentro de la cámara criogénica la cual comienza a cerrarse, en el Taro se ve a sí mismo gritar dentro de la dicha cámara mientras poco a poco se congelaba hasta quedar totalmente inmóvil con su expresión de desesperación.

—Yo... prefiero guardarme eso para mí mismo –Contesta el muchacho.
—Como sea, no te obligare a responder algo que no quieres –Dice de forma comprensible la sargento.

En eso un ruido de oye a su alrededor.

— ¿Que fue eso?... ¿acaso otra de esas mujeres lobos? –Pregunta Taro.
—No lo creo exactamente... quizás podrían ser... –Responde la soldado a medias siendo interrumpido por la fuerte embestida de una mujer de casi 22 años (pero aparentaba como 18) que le aparece por la retaguardia.

Tal ataque sorpresa hace que la sargento termine dándose contra una maquina del abandonado lugar, para su fortuna no había muerto gracias a su especial traje de combate militar que le había protegido de una muerte segura, pero las malas eran que tal golpe la había dejado semi-inconsciente intentando en vano recobrar su completos sentidos.

— ¿¡Qué demonios!? –Pregunta exaltado el joven.

Frente a él, se encontraba una bella mujer de cabello negro, ojos algo oscuros, una vestimenta algo gótica y una piel de aspecto pálida, tal chica era la que había atado por sorpresa a Crystal.

—Oh... ¿de verdad es real? –Preguntaba ella acercándose a Taro.

El joven sintiendo un miedo interior tan solo se quedo allí parado e inmóvil, mientras ella tocaba su cara con ambas manos.

— ¿De verdad eres un hombre? –Preguntaba la joven de cabello negro.

Para averiguarlo ella sin dudarlo toco la entrepierna de Taro.

— ¿¡Hey que demonios haces!? –Pregunta molesto el chico empujándole.
—No hay duda, eres un chico –Dice la mujer con una sonrisa picara en su rostro.

En ello una segunda mujer se aparece a espaldas de Taro siendo ella mucho más joven la primera, ya que su apariencia daba realmente de poseer una edad aproximada a 18 años, tenía casi todas las mismas características que la primera con la diferencia de que su cabello era de color castaño.

— ¿Qué crees que haces, Nari? –Le pregunta la chica de cabello castaño.
— ¡Mira lo que encontré Tani, un autentico hombre! –Le responde la tal llamada Nari.
— ¿Un hombre de verdad? –Pregunta ella acercándose a Taro.

Moviendo a su alrededor con una observación más veloz que el ojo humano llega a la conclusión que de realmente era un hombre.

—No puedo creerlo... de verdad es... un autentico hombre, o más bien un chico –Decía la tal Tani.
— ¿Ahora me van a juzgar por mi edad? –Pregunta el joven con sentido del humor.
—No querido, al contrario es una gran noticia el que hayamos encontrado –Le responde la tal Nari.
— ¿Acaso ellas dos... tampoco son humanas? –Se preguntaba Taro en su mente.
—Esto tiene que ser un golpe de suerte para ambas –Opinaba la mujer de cabello negro — ¿Crees que nuestra “ama” nos premie si se lo llevamos?
— ¿Bromas?, por esto no solo nos premiara, sino que de seguro nos hará su mano derecha –Dice la joven de cabellera castaña.
—En ese caso sugiero morderle antes de llevárselo, ya sabes... para evitar problemas en el camino –Dice la tal Nari.
—“Ana, “morder”, definitivamente... no parecen humanas –Pensaba el muchacho en su mente con temor.

En eso la tal llamada Nari tomando de la espalda a Taro con mucha, expuso unos sobresalientes colmillos de sus bocas.

—Aprieta muy fuerte... –Opinaba Taro — ¿¡Qué diantres!? –Exclama el muchacho al ver los colmillos de la joven.
—No te preocupes no te dolerá mucho –Le decía ella acercando sus colmillos al cuello de Taro.
— ¿¡Sera posible... vampiros!? –Decía Taro impactado de la sorpresa.

A punto de ser mordido por otra supuesta “raza ficticia” hecho realidad...

Continuara...

PROXIMO...​
“Vampiresas... mujeres lobos... el mundo realmente esta de piernas para abajo, ¿será posible el tan esperado futuro fuera totalmente lo opuesto de lo esperado?, realmente estoy lejos de mi antiguo hogar...”
SIGUIENTE CAPITULO: “MUNDO ACTUAL”​

CAPITULO 3: MUNDO ACTUAL:
Mujeres lobos y ahora... vampiras.

A punto de ser mordido por una mujer llamada Nari, esta es detenida por la joven de cabellera castaño llamado Tani.

— ¿Qué demonios crees que haces Nari? –Le pregunta su amiga vampiresa deteniéndole el momento de la mordida.
— ¿Tu qué crees?, trato de convertirle –Le contesta ella enojada por la interrupción.
—Tú sabes que algo tan valioso solo puede ser convertida por nuestra “ama”, ¿o acaso lo olvidaste? –Le pregunta la tal Tani.
—Yo... lo olvide, ¡de veras lo siento! –Dice ella muy asustada.
—Al menos te detuviste en el momento justo, un solo toque de tu colmillo en él y estaremos realmente muertas –Le comenta la joven de cabellera castaño.
— ¿Realmente son... vampiros? –Pregunta Taro sorprendido aun de lo visto.
— ¿Tu qué crees?, espera un momento... ¿podrías ser que tu seas...? –Preguntaba ella siendo interrumpida por su amiga.
—Hay vas tu de nuevo con tu teoría de personas criogenizadas, ya te dije que eso es solo un rumor, tal tecnología desapareció totalmente para el 2050 –Le dice Nari a Tani.
— ¡No creas toda la basura que pone el gobierno humano! –Le comenta ella como su respuesta personal —Dime chico; ¿de dónde saliste?, los de tu tipo estan casi extinto en estos días

Antes de que Taro dijera algo, se escucha el sonido de pisadas a espaldas del trió.

— ¿Que fue eso? –Pregunta Nari volteando.

Era la sargento Crystal quien estaba de pie y con su supuesta escopeta futurista apuntando a los vampiros.

CAPITULO 3 MUNDO ACTUAL​

— ¿Incluso hay vampiros aquí?, este sitio realmente está infectado de basura –Opinaba la sargento burlándose de las dúo vampiresas.
— ¿Así que el estúpido gobierna de la nueva república japonesa ya envió a sus perras a husmear a este lugar?, que molestia –Da la vampiresa Tani su propia opinión.
—Tengo algo especial reservado para ustedes chupasangres –Le comenta la soldado de color.

Revisando de uno de sus tantos bolsillos del súper traje militar, saca de ella un cartucho muy tecnológico de su escopeta, colocándola en dicha armas para apuntar con ella a las vampiresas.

— ¿Sera posible que sea...? –Se preguntaba Nari a medias.
—No puede ser... –Decía la tal Tani con un gesto desesperante.

La sargento al disparar el cartucho esta impacta en Nari, para acto seguido comenzar dicha munición a brillar y provocar una explosión de rayos UV en ella que alcanzan incluso a Tani, la primera vampiresa en recibirlo comienza todo su cuerpo a quemarse para finalmente quedar carbonizada por completo, mientras que Tani ante contacto cercano su piel comenzaba a quemarse y salirle ampollas, aunque no murió en el momento que esa explosión de UV ceso, ella salió corriendo con la mayor parte de cuerpo quemado y el sentir de un increíble dolor en todo su organismo afectado. Taro que por obvia razón no le afecto tales rayos, quedo impresionado con lo que veía, incluso impactado con tener a un cadáver carbonizado cerca de él.

— ¿Realmente estas cosas eran vampiras?... maldición eso estuvo cerca –Decía el muchacho.
—Los llamados “vampiros” son ultrasensibles a los rayos UV, los daña a nivel celular matándoles, maldición... me enfada el no haber visto venir eso –Comentaba la sargento.
— ¿¡Cuantos virus de supone que se jodieron al mundo!?... ¡con este ya son como medio millón! –Decía el muchacho frustrado.
—No exageres niño, aun con esas cosas en el mundo actual, la humanidad ha podido apañárselas bastante bien –Le explica la militar al muchacho.
—Je, ya me imagino cómo, esto parece una guerra feminista entre razas –Opinaba el muchacho.
—De seguro deben haber de ellas por aquí, con un demonio... si tan solo pudiera contactarme con el cuartel general –Decía ella.
— ¿Y porque no has hecho aun? –Le pregunta Taro.
—Este lugar bloquea las transmisiones al exterior, no me extraña tratándose de un sitio subterráneo –Le responde la sargento.
—Genial, sin comunicación y como los únicos humanos atrapados en un lugar bajo tierra, rodeados posiblemente por seres que una vez creí que solo existían en la ficción, sin duda la suerte está de nuestro lado –Comentaba el muchacho con tal sarcasmo.
— ¿Siempre has tenido esa actitud tan negativa de las cosas? –Le pregunta la sargento molesta.
—No, tan solo cuando veo la realidad de dichas cosas –Le responde el muchacho.

Continuando su avance, Crystal detiene por un momento a Taro tomándole del brazo y ocultándole atras de una caja con mecanismos tecnológicos abandonados.

— ¿Qué ocurre? –Le pregunta el joven.
—Problemas... –Responde ella preocupada.

Al frente de ambos yacía una feroz criatura humanoide que se movía entra las sombras, para finalmente mostrarse a la luz e identificarse como una bestia loba femenina cubierta de un denso pelaje gris en todo el cuerpo y afiladas garras y colmillos, la criatura miraba de forma asesina a la sargento, pero en un momento sintió el aroma de alguien cambiando su vista por la caja donde atras yacía Taro.

— ¡Se ha dado cuenta de su presencia! –Decía la soldado en su cabeza.

Disparando contra la mujer lobo, esta esquiva el disparo dando un increíble salto sobrehumano moviendo a través de algunas maquinas grandes desechadas las cuales usaba como escudo ante los efectuados disparo restantes de la sargento.

—Es muy veloz... –Pensaba la sargento nerviosa.
—Una... autentica mujer lobo... lo que faltaba –Pensaba Taro sin moverse de donde estaba.
—Tú quédate allí, cuanto te diga corre por tu vida hacia el frente y no te detengas por nada –Le explica Crystal a Taro.
— ¿Acaso piensas hacer un “noble sacrificio” como en esas cursis películas? –Le pregunta el chico —No te ofendas pero notando lo veloz que es esa cosa, no me siento seguro el hacer lo que dices –Opina el muchacho.
— ¡Solo calla y haz lo digo! –Le ordena ella seriamente.
—Mujeres... todas son mandonas al final –Pensaba el chico en su mente.

La sargento al notar moverse la criatura, dispara en reacción a ello, por desgracia falla totalmente debido a la velocidad de la loba.

—No me queda poco para estar sin cartuchos y lo peor es que la pistola laser no le hará mucho si no se le atina a la cabeza y eso que aun seria un daño mínimo para esa cosa –Pensaba ella.

Crystal moviendo en dirección hacia la mujer loba, avanza lentamente con sus sentidos en total alerta, al cruzar una especie de artefacto tecnología con aspas de ventilador, apunta hacia arriba por la reacción de escuchar un ruido provenir de allí.

— ¿Donde te escondes maldita? –Pregunta ella totalmente alerta.

Mientras tanto Taro, tan solo podía estar allí sentado a escondidas en el suelo y sobre esa caja desechada esperando a que todo pasara, para él la situación no le ameritaba miedo, sino mas bien aburrimiento.

— ¿Cuánto va a durar todo esto?, honestamente me hubiese gustado seguir “invernando” o lo que hacía en esa cámara rara –Pensaba el muchacho.

De repente una gota de agua cae en el hombro de Taro, al tocarla percibe que en realidad no era una “gota de agua” en sí, sino mas bien algo viscoso como baba.

—Oh que asco... y algo me dice que la peor parte viene volteando –Decía el muchacho haciendo lo que dice de ultimo.

Al voltear mira que arriba de la caja estaba aquella mujer loba observándole detenidamente, con sus colmillos al descubierto y sus chorreantes babas salir de su boca.

—Oh demonios... no sé si lo que me da más miedo eres tu o ese mal cuidado bucal tuyo –Le dice el muchacho son sentido del humor.

Crystal se percata de que su presa estaba cerca de la persona que debía proteger y vacilar dispara sus últimos cartuchos en el blanco dándole en diversas partes pero no a la cabeza, la loba cae al suelo rodeado de su propia sangre agitándose del dolor para después finalmente detenerse y mover un solo dedo.

— ¿¡Estas bien!? –Le pregunta la sargento con preocupación a Taro.
—Todavía estoy de una pieza –Le contesta pícaramente el muchacho.
—Debemos salir de aquí cuanto antes no sabemos cuando podría... –Comentaba la sargento siendo interrumpido por la mujer lobo.

Creyendo que había acabado con la bestia, la loba despierta frenéticamente dándole una fuerte mordida a Crystal en el cuello, el súper traje que le protegía tal parte evita una muerte segura pero no de que la criatura le arrancara un leve pedazo de carne a ella.

— ¡Aaaaah! –Exclama la soldado cayendo al suelo del dolor y con la inevitable perdida de sangre.
— ¡Estoy acabado! –Decía Taro mirando de frente a la enojada bestia que le miraba como su próxima victima.

Por fortuna para el joven, Crystal quien aun con tal herida aun respiraba y aprovechando que la mujer lobo no le veía, saco su pistola laser y apuntándole como pudo le disparo varias veces provocándole mas heridas en su aun herido cuerpo que se recuperaba de los anteriores disparo de la escopeta de la sargento.

— ¡Y aun no eh terminado contigo! –Le exclama Crystal levantándose del suelo.

Sacando de sus tantos bolsillos una especie de machete tecnológicamente avanzado y electrificado, ataca con ello a la mujer loba cortándole enteramente el brazo derecho, la bestia en respuesta le da un fuerte zarpazo con la mano de su brazo restante a la sargento en la cara, ambos caen totalmente heridos de gravedad al suelo sin muchas posibilidades de sobrevivir.

— ¿¡Porque insiste en poner tu vida después de mi!?... ¡yo no te lo pedí! –Le dice un Taro enojado a la sargento.
—Te dije... que mi deber era llevarte sano y salvo... aun si pierdo mi vida en el proceso... –Le contesta ella.
—Yo no debería estar aquí para empezar... ojala fuera un mal sueño –Decía el joven de cabellera café.
—Escucha... tienes que salir de aquí... tienes que contactarte con el cuartel general... –Le decía la moribunda sargento.
— ¿Y como se supone que haga eso? –Preguntaba el chico confuso.
—Con esto... –Le dice ella entregándole a Taro una especie de PDA (Asistente digital personal o también ordenador de bolsillo) —Cuando llegues al exterior te aparecerá en la pantalla un botón rojo en ella, presiónala con el dedo y te comunicaras automáticamente con el cuartel general... sigue al frente y saldrás de aquí, no queda mucho por recorrer
—En verdad vas a morir, ¿no? –Le pregunta Taro con un tono algo vacio.
— ¿Acaso empiezas a sentir culpa?, pensé que eras de un carácter fuerte –Le decía la sargento burlándose de ello a pesar de su fatales heridas.
—Estúpida, ¿porque debería culparme por algo que no te pedí que hicieras por mi? –Le pregunta Taro molesto.
—Je, cierto... mejor déjalo así, solo huye... mi muerte y la de mi equipo... no debe ser en vano... te lo suplico chico... ayuda a la humanidad... lamento que pienses mal de nosotros... pero no culpes al resto por favor... te... lo... encargo... –Decía ella como últimas palabras para finalmente morir.

Taro como respecto cierra sus ojos y la deja allí cumpliendo únicamente con la palabra de salir vivo de ese lugar, pero no tenia aun definido en su mente el querer ayudar por voluntad a la actual humanidad, aun tenía sus dudas y debía despejarlas antes de tomar una decisión absoluta.

Caminando al frente por donde ella y el iban, el joven pasando por varios artefactos tecnológicos abandonados, finalmente ve una subida con luz al final del camino, era la salida, camino hasta allí para ver que la salida para afuera había un bosque, tal almacén estaba situado bajo tierra y su entrada y salida era sobre un denso bosque, el joven sintió un alivio al escuchar sonidos de pequeños normales aun existir en tal natural sitio, pero ese alivio ceso con el escuchar de unos gruñidos provenir a sus espalda.

—Tengo un mal presentimiento –Pensaba el muchacho.

Al darse vuelta vio que atras de él se encontraba aquella mujer lobo totalmente herida y sin el brazo derecho.

—Oh vamos, ¿es que no quieres morirte o qué?, en serio me cansa esto de jugar a ser el único “varón sano del mundo” que es perseguido por fenómenos de todo tipo -Opina Taro frustrado.

La loba sin quitarle la vista, al dar el primer paso cae al suelo respirando levemente.

— ¿Ya se murió? –Se preguntaba el joven.

Acercándose a la bestia hasta estar a su par, mira detenidamente su cuerpo hasta incluso atreviéndose a tocarle su pelaje.

—Vaya... en realidad si es pelaje genuino y esta suavecito, ya me queda al 100% de claro que realmente son mujeres lobo –Pensaba el muchacho.

Antes de que comenzara a alejarse de ella, sorpresivamente la loba se levanta del suelo recuperando la conciencia y dándole una mordida en el hombro a Taro.

— ¡AAAAAAH! ¡MALDITA SEA DUELE MUCHO!... –Exclama el muchacho adolorido por tal herida.

La mujer loba finalmente tras darle su mordida, cae al suelo para morir de una vez.

— ¡Demonios duele... tengo... tengo que pedir ayuda... la jodida PDA!... –Decía el muchacho sacando el supuesto PDA que le dio Crystal.

Al mirar la pantalla táctil del artefacto vio ese botón rojo en ella, al presionando comenzó a aparecer un aviso de “comunicando”.

—Vamos apresúrate... –Decía el chico presionando con una de sus manos la herida.
—Cuartel general, le tengo en línea Sargento Crystal –Comunica una voz femenina en la PDA.

Justo antes de que Taro dijera algo comienzo a sentir un fuerte dolor en el pecho soltando la PDA, mientras la mujer que contestaba el llamado repetirá varias veces “¿hola?, ¿está allí sargento?”.

—Mi cuerpo... –Decía el muchacho en su mente.

A los pocos segundos comienza a toser muy fuerte y de manera exagerada, cubriéndose con su mano derecha al toser, percibe que en su palma había sangre.

— ¿Estoy... tosiendo sangre? –Se preguntaba Taro impresionado —Je... ¿acaso finalmente voy a morir?... no podría haber pedido un mejor momento

El muchacho cae al suelo perdiendo el conocimiento.

— ¿Hola?, ¿me recibe sargento Crystal?, ¡responda! –Decía en vano voz femenina de la PDA tratando de comunicarse con alguien.

“El ultimo varón sano del mundo”... ¿en el borde de la muerte?.

Continuara...

PROXIMO...​
“Lo eh visto, la actual ciudad del gran mañana... una basura empobrecida, no hay grandes cambios para distinguir entre un ricachón millonario y un miserable viviendo en su miseria absoluta”...
SIGUIENTE CAPITULO: “CONTACTO”​

CAPITULO 4: CONTACTO:
Inconsciente... mordido... especial...

Taro recupera el sentido tras haber sido atacado por una mujer lobo moribunda, el joven se levanta escuchando una voz femenina llamando a alguien con el nombre de “Sargento Crystal”.

—Ah... mi maldita cabeza... siento como si me hubiera arrollado un camión –Pensaba el muchacho.

Prestando atención a aquella llamaba, se acerca a la PDA que había tirado al suelo por el reciente dolor y posterior desmayo de inconsciencia.

— ¡Sargento Crystal!, ¡la tenemos en línea desde hace unos 5 minutos! ¿¡se encuentra allí!? –Pregunta la voz femenina de la PDA.
—Temo que con quien deseas hablar no está disponible –Responde Taro a la PDA.
— ¿¡Quién demonios habla!?... tu voz suena algo... ¿masculina? –Decía ella confusa.
—Pues sí, soy un chico, ¿algún problema con eso? –Pregunta el joven molesto.
—Activare la secuencia de video –Comunica la mujer de la PDA.

En eso en la pantalla del aparato tecnológico aparece la imagen en video de una mujer adulta de cabello negro con anteojos y aurículas puestos, parecía estar en una especie de laboratorio.

—No me jodas... ¿realmente eres un hombre? –Pregunta ella sorprendida.
—Felicidades, tenemos a otra Einstein en el mundo –Le contesta el chico sarcásticamente.
—No puedo creerlo... en verdad lo eres... ¡un hombre de verdad! –Decía la mujer del video sorprendida.
—En serio eres todo una Einstein –Le dice sarcásticamente una vez el muchacho — ¿No tienes otra cosa más inteligente para agregar aparte de lo obvio?.
—Sí, ¿de dónde saliste exactamente? –Pregunta ella.
—Una cámara... larga historia... chico del pasado –Responde Taro generando más dudas que respuesta a la mujer del video.
—Mira no lo entiendo pero... quédate allí, enviare un equipo de inmediato a tu posición, ¿la sargento Crystal está contigo? –Pregunta la mujer de anteojos —Lo que sostienes en manos es suyo.
—Yo... soy el único que sobrevivió a ese lugar —Comunica el chico humildemente —Nos atacaron por lo que creo entender vampiresas y mujeres lobos.
— ¿El único?... ya veo... –Decía ella con un gesto triste en el rostro —Sea como sea no te muevas de ahí, un equipo va a tu posición.

En eso Taro oye rugidos provenir del almacén subterráneo a sus espaldas, una clara señal de que había más de ellos allí y no tardarían en salir para llegar a su posición actual.

—Lo siento, pero quedarme aquí no es opción –Le comunica Taro a la mujer del video cortándose la comunicación al rato de guardar la PDA en su bolsillo y correr hacia el bosque.

CAPITULO 4 CONTACTO​

Adentrándose al bosque que seguía al salir del almacén, Taro corría a toda velocidad por tal reacción de morir, cansado se coloca sobre un árbol descansando un momento

— ¿Podrían esas cosas olfatearme y alcanzarme hasta aquí? –Se preguntaba a sí mismo.

Mientras estaba ahí no pudo evitar notar que al tocar el hombro del cual fue mordido por aquella mujer loba sintió que no le dolía en absoluto pero eso no fue lo único que noto, se impresiono ante lo siguiente...

— ¿¡Eh!?... –Decía el chico confuso ante lo que veía.

Aquella feroz mordida que le había dejado una notable herida desapareció, en su lugar tenia la piel algo roja como si hubiera sido más un golpe que una mordida, técnicamente parecía que nunca había recibido tal bocado, ¿alucinaciones de Taro o quizás realidad confusa?.

—De acuerdo... eso es raro –Pensaba el muchacho.

Volviendo al tema de la PDA, el joven saco el artefacto del bolsillo y trato de comunicarse con aquella mujer del video, pero no tenía idea de cómo, aquel botón rojo ya no estaba y todo lo que seleccionaba con el dedo no le comunicaba con ella.

— ¿Acaso esta porquería se rompió? –Preguntaba molesto el chico.

Su siguiente preocupación era que el sol comenzaba a ocultarse, era de día pero pronto seria lo contrario, estar solo en un oscuro bosque no era buena idea según para Taro.

—Maldición... mi suerte mejora cada vez –Pensaba sarcásticamente el muchacho —Ni siquiera se en donde me encuentro... a saber por donde está la ciudad o si realmente me encuentro en el bosque de una ciudad exacta

Dejando a un lado sus quejas Taro pensó en algo, viendo que uno de los tantos arboles del bosque era muy alto, pensó en subirse para ver en qué dirección podría estar la ciudad o civilización cercana al lugar, aunque no era bueno escalando no tenía otra opción por lo que opto a hacerlo aun con el riesgo de caer bien alto y quizás morir.

—Al menos si muero intentándolo, no sería peor que ser comido por esas cosas o lo que habite en este bosque –Pensaba el joven de cabello café.

Subiendo noto que fácilmente podía hacerlo, como si fuera un escalador experto llego hasta la cima del enorme árbol en cuestión de un minuto.

—Wow... no sabía que tenía cualidad para escalar arboles –Decía el muchacho.

Mirando a los alrededores, percibió señales de sociedad humana a unos 15 kilómetros de su posición, debido a otros grandes árboles presentes a la zona no podía verlo bien pero era claro que era una ciudad lo que estaba más cercano a él.

—Como 15 malditos kilómetros... ¿cómo es que puedo ver desde tan lejos? –Se preguntaba a si mismo ignorando ese hecho.

Bajando fácilmente, camino en dirección hacia donde se encontraba aquella ciudad, para cuando ya había recorrido la mitad del camino la noche había llegado, la luna llena iluminaba el cielo, Taro sintió de repente un fuerte dolor en el pecho como aquella vez cuando perdió la conciencia.

—No otra vez... –Decía el muchacho tosiendo nuevamente de forma exagerada.

Al toser sobre un árbol, vio que este tenía sangre, otra vez estaba tosiendo sangre, aquella escena se repetía ciertamente.

— ¿De nuevo voy a perder la conciencia? –Se preguntaba frustrado el chico.

En eso el dolor comenzó a cesar, sintiendo como su corazón latía más despacio, correcto; Taro podía de repente sentir latir su corazón tranquilamente.

—Últimamente... me siento raro –Opinaba el muchacho.

Continuando el camino para su mala suerte se encontró con un extraño animal del bosque, parecía una especie de coyote con mezcla de lobo y zorro.

— ¿Qué demonios es esa cosa?, ¿acaso también experimentaron genéticamente con los animales? –Preguntaba Taro molesto.

El animal le vio con unos ojos asesinos y comenzando a gruñirle mostro en claro que tenía intenciones hostiles contra el joven.

—Tranquilo perrito... o lo que diantres seas –Le decía el chico.

Gruñéndole más fuerte a Taro, comenzó a mostrar sus colmillos sobresalientes a los de un coyote ordinario.

— ¿Realmente esta cosa es un animal normal? –Se preguntaba Taro.

Acto seguido el salvaje animal ataca a Taro lanzándose contra este, el joven por reacción se enfrento al animal dándole un puñetazo con los ojos cerrados con un increíble resultado; el golpe del joven da en el hocico del salvaje animal haciendo que retrocediera del impacto varios metros hacia atras hasta darse contra un árbol, el dicho coyote recuperándose se retira gimiendo de dolor.

— ¿Qué?... –Decía Taro confuso — ¿Acaso... lo ahuyente con el golpe?.

Tal acontecimiento no era normal, ¿cómo pudo Taro dar semejante golpe a un animal salvaje como ese y más aun haciendo que retrocediera tan atras hasta darse contra un árbol?, si se supone que eso fuera una alucinación sin duda Taro estaría bien jodido de la mente.
Ignorando lo ocurrido continua el camino hasta llegar a un acantilado donde abajo podía ver desde una gran vista de la enorme y futurista ciudad del año 2120.

—Sin duda no es mi pueblo... ¿pero qué ciudad es esta?, ¿en qué parte de Japón estoy? –Se preguntaba el chico frustrado.

Buscando la forma más tranquila de bajar, logra salir finalmente del bosque para adentrarse a la tan brillante ciudad, los cambios al parecer no eran muchos, las estructuras de los edificios en si era un poco diferente en especial de los enormes como rascacielos o edificios empresariales, los autos sin duda tenían su toque de época inclusive las motos, Taro adentrándose a un barrio algo oscuro, noto un claro nivel de pobreza en la parte donde estaba, para ser el futuro tal problema social no había cambiado, lo que si le sorprendió es que los habitantes que estaban a su alrededor eran mujeres, todas mujeres y ninguna señal de haber algún hombre cerca, todas ellas veían al joven de cabello café como si fuera un fantasma, el chico evitando sus miradas camina hasta un callejón para llegar a otra parte sucia, pobre y oscura del barrio al cual se encontraba.

—Je, pare ser el futuro es una miseria este sitio –Opinaba en su mente Taro.

En el camino se topo con un grupo de 5 jóvenes mujeres de entre 17 y 19 años con una vestimenta de aspecto rebelde y la mayoría de ellas fumando a pesar de su edad.

[NOTA: La edad mínima legal para fumar, beber, votar, ect en Japón es de 20 años]

—Incluso la gente joven de hoy siguen siendo lo mismo –Pensaba el muchacho al verlas.

Tratando de pasar en largo sobre la 5, ellas no tardaron en darse cuenta de Taro y su inusual aspecto para ellas.

—Chicas miren... parece un hombre, más bien un chico de verdad –Decía una de ellas.
—No, de seguro son otra de esas tantas mujeres lesbianas que fingen ser hombres imitando una patética apariencia de ellos –Decía otra del grupo.
—Pues mira que yo no soy una de esas “tantas mujeres lesbianas” que dices, si no que mi nuez de Adam te diga lo contrario –Le dijo Taro molesto.
— ¡Wow... de verdad suena como un chico! –Exclama una de ellas sorprendida.
—Buena imitación pero no me lo trago –Decía una de ellas acercándose a Taro.

Tomando de su nuez de Adam intento sacársela creyendo que era falso.

— ¿¡Qué demonios te pasa maldita loca!? –Le dice el chico empujándole bien fuerte hasta dejarla al suelo.
— ¡No jodas... parece autentica! –Decía aquella mujer empujada.
— ¿¡Entonces realmente es un chico de verdad!? –Preguntaba una de ellas sorprendidas al igual que el resto.

Rodeando a Taro, las 5 veían detenidamente al joven de cabello café, mientras que el chico comenzó a molestarse por la observación de ellas.

—Ustedes me aburren y sin mencionar que me molestan, yo me largo de aquí –Les dice el muchacho a las 5.

Pero desafortunadamente dos del grupo presentes le bloquea su camino.

—Apártate, me bloqueas el paso –Le dice Taro con una cara amenazante.
— ¿Realmente es un chico al 100%? –Preguntaba una de ellas.
—Solo hay una forma de responder –Contesta otra del grupo.

Tocando oportunamente la entrepierna de Taro, el joven reacciona molesto dándole un codazo a la chica responsable.

— ¡Maldita pervertida sin vida! –Le dice Taro enojado.
— ¡Desgraciado! –Exclama una de ellas dándole una patada por la espalda en la cabeza a Taro por atacar a una de las suyas.

El joven termina en el suelo levantándose con una rabia por encima.

— ¿¡Estas bien!? –Pregunta una del grupo a la recién golpeada.
— ¡Es real!... ¡el bastardo realmente es un chico! –Decía la golpeada sorprendida.
— ¿¡Un hombre de verdad!? –Preguntaba la mayor de todos — ¡Esto tiene que ser un jodido sueño!.
—Mmm... ¡se me ocurre una cosa que podernos hacerle! –Comenta la menor de las 5.
— ¡Si se atreven a tocarme les juro que las mato! –Les advierta el muchacho mostrando los dientes como un animal a ellas.
— ¿Qué le pasa a este?, se comporta raro –Decía una del grupo.
— ¡Me da igual como se comporte, no dejen que se escape, un hombre muy joven es igual a mucho dinero fácil! –Comenta la mayor del grupo.

Rodeando a Taro, el muchacho estaba a punto de dar otro puñetazo solo que esta vez su objetivo sería un ser humano, ¿cuál sería el resultado para esta ocasión?.

— ¡Miren! –Avisa la menor del grupo señalando algo acercándose en el cielo.

Una aeronave de pinta militar se detiene en el aire justo por encima de Taro, de ellas bajan escuadrones de soldados equipados con armaduras de combate y fusiles futurista de asaltos con mira laser, el escuadrón detiene a las 5 jóvenes rebelde creando un perímetro de protección para Taro.

— ¿¡Qué demonios!?... –Exclama Taro confundido con tal acontecimiento.
—No hay duda alguna... un hombre de verdad –Decía una de las tantas soldados vistiendo una armadura de diferente color al resto de los escuadrones.

Quitándose el casco se revela que era una mujer de cabellera café (mismo color de pelo que Taro) el cual dirigía tal escuadrón armado.

—Teniente Hana Matsue al servicio de la nueva república Japonesa –Se presenta la mujer de caballera café — ¿Tu tienes el comunicador de la sargento Crystal Kuanagi?.
— ¿Se refiere a esto? –Le dice Taro mostrándole la dichosa PDA.
—Entonces es cierto lo de su muerte... es una lamentable pena –Decía ella en señal de respeto para la sargento —Joven, le pediré que nos acompañe a un lugar seguro, como vera su presencia por aquí es un tanto “llamativa” para todos, además debemos ponerle al tanto de su situación –Le explica la Teniente a Taro.
— ¿Mi situación?... ¿a qué diablos se refiere? –Pregunta el chico de mala gana.
—Lo sabrá al llegar al cuartel general, sígame por favor –Le contesta ella.

Sin muchas opciones que tomar, Taro sabía que el decir “no” era algo que quizás la teniente no aceptaría, en vez de ser llevado a la fuerza, el joven acepta por voluntad propia ir con ellas.

Próximo destino; al llamado “cuartel general” de la nueva república Japonesa...

Continuara...

PROXIMO...​
“Pase de ser un adolecente de 16 años a un conejillo de indias, me han diagnosticado algo en la sangre, no tiene nada que ver con el virus que condeno al género masculino, es algo más complicado, me siento como si estuviera en aprietos...”
SIGUIENTE CAPITULO: “ESPERANZA INFECTADA”​

CAPITULO 5: ESPERANZA INFECTADA:
El ultimo varón asegurado, a bordo con destino al cuartel general de la nueva república Japonesa...

—Si está conmigo –Decía la llamada Teniente Hana Matsue por un comunicador de la aeronave.
—Así que el cuartel general, ¿eh? –Le dice Taro a la teniente de cabellera café.
—Correcto, allí estarás seguro, no hace falta decirte lo vital que eres para nuestro gobierno, chico –Le responde ella.
—Honestamente no tenía la intención de venir con ustedes, pero supongo que para alguien de su rango aceptar tal respuesta es como trabajar por nada –Comentaba el chico.
—Efectivamente, ordenes son ordenes y tu, eres hasta ahora la orden más importante que haya tenido –Explicaba la teniente.
— ¿”Importante”?, oh es un honor –Decía el chico con sarcasmo.

Un comunicado llego al piloto de la aeronave, la orden de aterrizar había sido dictada, poco a poco comenzó a descender hasta tocar suelo, finalmente Taro había llegado al tal cuartel general.

CAPITULO 5 ESPERANZA INFECTADA​

Habiendo aterrizado en el techo del enorme edificio del nuevo gobierno que dirige Japón, el traslado de Taro estaba custodiado por soldados (mujeres obviamente) armadas y entrenadas con la mejor calidad y privilegio, inclusive sus reluciente trajes y blindados que usaban mostraban una dureza que le hacía ver más masculino que femenino.

—Que bien, llegue a las barracas de testosteronas –Pensaba Taro sarcásticamente.

Formando una ordenada fila, el chico avanzo bajo la guía de la teniente quien le lleva hasta un ascensor bajando al penúltimo piso del gran edificio, pasando por varios oficinas y juntas llegas una puerta que ponía “Primer Ministro; Momoko Sagurada”.

— ¿Primer ministro?, ¿es decir que “el primer ministro” es mujer o será otro hombre?, no... dudo mucho que lo segundo sea posible –Pensaba el joven de cabello café en su mente.

Antes las enormes miradas sorprendidas de las trabadoras no militantes del lugar, Taro se había convertida en un enorme llamado de atención, adentrándose al despacho del primer ministro se encuentra que dicho título lo ejerce una sexy mujer madura de 35 años, cabellera rubia, enormes pechos y unos curioso anteojos que le daba un toque de secretaria soltera.

—Es un honor conocer al varón que nuestro sargento descubrió –Dice ella amistosamente como saludo a Taro.
—Claro... una pelirrubia es la mandamás de aquí, ahora todo tiene sentido en mi mente... “estereotipo detectado” –Pensaba nuevamente el chico en su mente.
—Oh, ¿acaso no puedes hablar?, ¿eres tímido o mudo? –Pregunta la primer ministro con un tono cariñoso.
—Por la forma en que me habla y ese vaso de whisky escocés a medio beber, ¿acaso está en estado de ebriedad? –Pregunta de mala forma del joven.
— ¡Cuida tus modales chico, es a la primer ministro a quien se diriges! –Le exclama la teniente furiosa a Taro.
—Calma teniente, el chico tan solo tiene... ¿17 años verdad? –Le pregunta ella a Taro.
—16 años –Contesta el joven.
—Tan solo tiene 16 años, es normal que se comporte así –Le explica la primer ministro a la teniente.
—16 o no, debe respectar a las figuras importante de nuestro gobierno –Comenta la teniente orgullosa.
—Jeje, le pediré teniente que me deje a solar con el muchacho –Le dice la tal Momoko a Hana.
— ¿Porque presiento que algo “sospechoso” me va a ocurrir en cuestión de segundos? –Preguntaba el chico en su mente.

La teniente retirando con toda muestra de respeto, deja a solos al joven Taro y la primer ministro Momoko.

—Dicen que eres del pasado, ¿es la explicación correcta que planteas? –Pregunta Momoko.
—Correcto, soy del pasado –Responde cortamente Taro.
—Y todo por una tecnología que fue completamente descartada hace casi 1 siglo, jeje... es irónico pensar que algo como eso nos ofreció una gran oportunidad para el presente de hoy –Comentaba ella confiadamente.
— ¿”gran oportunidad”?, ¿realmente piensa volverme su conejillo de india para todas clases de experimentos pervertido que tiene el fin de aumentar la población masculina de su país? –Pregunta Taro.
—De este y el resto del mundo, aunque yo quitaría lo de “pervertido”, ni que fuéramos a meterte algo extraño en el cuerpo a través de tu orificio anal –Le comunicaba la primer ministro.
—Bueno, al menos me alegro saber que puedo descartar ese hecho –Decía el chico con total sarcasmo.
—Pero hablando en serio, eres muy importante para nosotros joven, como sabrás en Japón no hay un solo hombre –Le explicaba Momoko a Taro.
— ¿Y qué paso con el supuesto 2% de hombres en el mundo, acaso Japón no tiene algo de ese corto porcentaje? –Preguntaba el chico.
—El primer 1% es de USA y el segundo 1% restante es de Rusia, técnicamente este 2% son para los países que acabo de mencionarte... el resto de los países del mundo solo está habitado por mujeres, incluyendo por clara razón a Japón... hasta ahora –Decía ella seriamente.
—No bromees... eso quiere decir... –Decía Taro a medias.
—Que eres el único varón de todo Japón y para el mundo un 0,01% de porcentaje para el género masculino mundial –Le explica la primer ministro al joven.

Ser el único varón de todo Japón era lo único que a Taro le preocupaba.

—Tienes que estar bromeando... ¿¡ósea que de todo esta isla soy el único con un par en las piernas!?... lo siguiente que me vayan a hacer es claro cual será el resultado –Pensaba el muchacho en su mente.
—Antes de comenzar con las primeras pruebas, debemos analizar tu ADN para verificar que no portas el virus Y en tu organismo –Informa la primer ministro a Taro.
— ¿El virus Y?, ah claro... el virus que afecta el cromosoma Y de los seres humanos –Decía el muchacho recordando al definición de dicho virus.
—Por ahora será lo mejor que descanses, seguro que has pasado por mucho desde que saliste de ese oscuro almacén subterráneo olvidado del anterior gobierno –Comentaba Momoko.
—La verdad no me siento cansado y tengo ciertas dudas con respeto a ese nuevo gobierno del que tanto hablan, ¿como lo llaman?... nueva república Japonesa –Decía Taro.
—Mmm... sería mucho por explicarte y creo que conozco el sitio ideal para que responderá tus dudas –Dice la primer ministro.

De repente a Taro comenzó a dolerme mucho el hombro donde había sido mordido por aquella mujer lobo, tal dolor paso de allí a todo su cuerpo cayendo de rodillas.

— ¿Estás bien? –Le pregunta una Momoko preocupada acudiendo a ayudarle.
—Este dolor... –Decía Taro sintiendo una pesadez en el cuerpo.

De pronto comienza a toser dejando rastros de sangre en el suelo.

— ¿Acaso tosiste sangre? –Le pregunta la primer ministro sorprendida.
—No otra vez... –Comentaba el chico frustrado.

La primer ministro notaba que a pesar de como Taro tocia, este no dejaba de tocarse el hombro derecho (donde recibió la mordida) como si le doliera mucho, ella sospechando de tal comportamiento le dirigió ciertas palabras.

—Muéstrate tu hombro derecho –Le ordena la primer ministro a Taro.
— ¿Disculpa? –Dice el chico como objeción.
—Solo hazlo un momento –Le dice ella forzando a hacerlo.

Momoko queda aun mas impresionada al ver el severo rojo que el joven tenía en dicho hombro, no era normal algo le había pasado y en todos sus años estaba pensativo a que era realmente.

— ¿Cómo te paso eso? –Pregunta Momoko seriamente al joven.
—No lo se... justamente se puso así cuando me mordió esa mujer lobo o lo que sea –Le responde Taro.
— ¿¡Que te mordió una mujer lobo!? –Exclama impactada Momoko.
— ¿¡Porque tanta drama!?... ¡ya di de una vez lo que tengas para decir! –Le exige el chico tosiendo más sangre.

De repente la tos del joven se hace mas fuerte cayendo Taro inconsciente al suelo nuevamente.

— ¡Joven!... ¡responda!, ¡que alguien llame a un medico rápido! –Exclama la primer ministro ante los oídos del joven.

Taro despierte en un vasto mar donde flotaba de forma relajante sobre aguas que curiosamente no le mojaban, cosa que desafiaba las leyes lógicas.

—Que relajante es este sitio –Decia el muchacho.

Pues pronto un ruido se oiga bajo el agua, de pronto el ruido ceso mostrando una gran silueta provenir del fondo de donde estaba.

— ¿Un tiburón, calamar, pulpo?... ¿qué demonios se acerca? –Preguntaba el chico.

En eso frente a él aparece bajo el agua lo que parecía ser un hombre lobo robusto y de ojos brillosos como de animal salvaje nocturno, el feroz animal se balanceo sobre el chico directo a darle un bocado, tal mordida despierta a Taro descubrimiento que por obvias razón era nada que un sueño o más bien mal sueño.

—Sueños húmedos... nuevo concepto –Decía en su mente.

De pronto nota que estaba sobre la cama de una habitación de cristal resguardada y aislada como si se tratase de una sala contaminada, ubicado exactamente en un laboratorio de gran avance del cuartel general, varias científicas estudiaban detalladamente a Taro sin perder un segundo, el chico noto tener esos molestos cables pegados al pecho cono si fuera un espécimen de estudio, rápidamente se los quito levantando de la cama tan solo para descubrir que estaba desnudo.

— ¿¡Qué demonios!?...¿¡donde esta mi ropa!? –Exclama furioso el chico.

Una científica que percibe su despertar y furiosa voz, se acerca a Taro para explicarle la situación.

—Saludos joven, se que le parecerá confuso pero en este momento usted se encuentra bajo estudio de cuarentena y preservación –Le explica la científica a Taro.
— ¿¡Que!?... ¿¡ósea que me han convertido en un espécimen de estudio sin mi consentimiento!? –Pregunta Taro mas enojado aun.
—Por favor joven, regrese a su cama, no se preocupe que tan pronto termine podrá salir de allí –Le aconsejaba tal científica
— ¿Al menos podrías decirme porque este método de aislamiento?, ¿que acaso tengo algo malo en la cara o en el cuerpo que les parezca una víctima de infección de algo mortal? –Pregunta Taro.
—Yo... no puedo responder a eso, tan solo mis superiores pueden, lo único que puedo decirle es que descanse, pronto terminara y saldrá de allí –Dice la científica con bata de doctor.

Ella se retiraba mientras Taro le gritaba furioso por una respuesta clara, el chico sin mas opción regreso a su cama solo por para cubrir su desnudo cuerpo con lo que esta le ofrecía.

Mientras tanto en el despacho de la primer ministro...
Otra científico del laboratorio donde yacía Taro, llega al despacho con una seria noticia para la primer ministra quien estaba de compañía a su lado la teniente Hana.

—Traigo los resultados su señoría –Le dice la científica a Momoka.

Los resultados son entregados en un anotador digital que aportaba toda la información del asunto.

—Como vera hay dos noticias; una buena y mala –Comunica la científica —La buena noticia es que increíblemente el joven varón no presenta rastros del virus Y en su cuerpo, su organismo está totalmente limpio del virus, es como si... fuera inmune a él.
— ¿Y la mala noticia? –Pregunta la teniente.
—Su organismo presenta... estar infectado con otro virus, el virus de... –Contestaba la científica a medias siendo interrumpido por Momoko.
—El virus “Lycan” –Responde la primer ministro por la científica.

El solo decirlo hace que el gesto de la teniente cambie a uno de mucha preocupación.

— ¿¡Virus Lycan!?... ¿¡eso es cierto, está comprobado!? –Pregunta una alterada teniente.
—Temo que si... el toser sangre es un síntoma que presenta un infectado de hombre lobo, por lo que el chico eventualmente está infectado y se está convirtiendo en un hombre lobo –Explica la doctora.
—Esto es muy serio... –Decía la teniente frustrada.
—Y se pone peor –Decía la mujer de bata con más mala noticias.
— ¿Que sería ese “peor” que mencionas? –Pregunta la primer ministro resistiendo el quedar alterada.
—Hemos descubierto que el organismo del joven varón, el virus no es tomado exactamente como un virus en su cuerpo –Explicaba la científica.
— ¿Qué?, hable con más claridad –Le ordena la teniente.
—Lo que quiero decir es que... el cuerpo de Taro no toma al virus “Lycan” como una amenaza a su organismo sino más bien como unos “anticuerpos nuevos”, se estan expandiendo por todo su sistema, cambiando y adaptando todo el organismo, por eso el toser de sangre, los cambios provocan leves hemorragia en su cuerpo que se regeneran al instante, en resumen el chico esta... –Explicaba la científica siendo interrumpido nuevamente por Momoka.
—Adaptándose rápidamente para ser uno con el virus... –Responde la primer ministro.
—Bueno... técnicamente si, como su cuerpo no toma al virus como amenaza la infección se acelera a ritmos anormales en el –Explica la chica con bata de doctor.
— ¿Cuánto tiempo tenemos hasta que la infección se complete y pase a ser convertido? –Pregunta Momoka.
—Unas... 30 o 26 horas... –Informa la científica.

Los registros no mentían, Taro por fortuna no tenía el virus Y, era libre de procrear descendencia masculina pero... el virus Lycan era el nuevo obstáculo, todo descendiente del chico seria hombre lobo, lo cual a la nueva humanidad no le viene bien tal idea.

—Un chico infectado con el virus Lycan no nos sirve de mucho, sin mencionar que si las mujeres lobo lo tuviesen en su poder... seria catastrófico para todo el país de Japón –Comenta la teniente.
—Eso ya lo sé, supongo que este momento es mejor tomar medidas desesperadas –Decía la primer ministro con total seriedad en sus ojos.

Medidas desesperadas; el mal presentimiento se acerca al joven de cabello café...

Continuara...

PROXIMO...​
“Es todo... tolero el que me encierren desnudo y aíslen en un cuarto pequeño... pero esto... es algo que no puedo tolerar, mi pasado... me atormenta... regreso a esos horribles días de porquería...”
SIGUIENTE CAPITULO: “RECUERDOS PERTURBADOR”​

CAPITULO 6: RECUERDOS PERTURBADOR:
Aislado, estudiado... el último varón confirmado de Japón convertido en un espécimen de estudio.

Desde el laboratorio del cuartel general el joven de cabello café se encontraba en una habitación aislada de cristal, desnudo sobre una cama mientras decenas de científicas estudiaban su organismo detectando un virus en él, descubriendo no ser realmente el virus “Y”, se sabe que Taro estaba infectado con el virus “Lycan”; uno que le convertía poco a poco en un hombre lobo.

—El sujeto presenta en su organismo una infección del virus Lycan en un 48% -Dictaba una científica en una grabadora —Creemos que fue infectado hace menos de 5 horas e increíblemente su organismo se adapta al virus a un ritmo más alarmante que una infectado mujer, puede que incluso termine convirtiéndose en un hombre lobo en tan solo 24 horas... cosa que un infectado normal se convierte a las 72 horas.

Los estudios lo ponían mas tenso en su mente, Taro sentía que perdía la cabeza poco a poco, incluso sus sueños susurraban una locura interna.

CAPITULO 6 RECUERDOS PERTURBADOR​

El subconsciente del joven le mostraba caminar por los pasillos de un lugar desconocido, desnudo y con una mirada fría y perdida.

— ¿Dónde estoy? –Se preguntaba el chico mirándose las manos.

Tan pronto se las vio noto sangre en ellas, sangre a montón en cada uno de sus dedos... tal sangre no era suya, el solo verlo hizo que volviera en sí y perdiera ese carácter frio tan solo para ponerse alterado y temblar de un miedo irreconocible.

— ¿Porque mis manos... estan cubierta de sangre? –Se preguntaba Taro sorprendido.

Tan pronto vio al frente, noto que todo el pasillo estaba destrozado y con las paredes y suelo cubierto de sangre, el joven sintió cierto temor mismo, pensó... “¿podría ser la sangre que mis manos tiene?”.

— ¿¡Que está pasando aquí!? –Exclama el chico por una respuesta.

Corriendo despreocupadamente avanza pasillo por pasillo, siendo todos iguales de destrozados y sangrientos que su anterior, hasta que finalmente tanto correr por reacción te tropieza con algo, al mirar que era, percibe el cadáver de una mujer de bata blanca desfigurada totalmente.

— ¡Maldición! –Exclama Taro sorprendido del cuerpo destrozado.

Haciéndose para atras del miedo nota que había más cadáveres triturados a su alrededor, los cuerpos de varias mujeres siendo estas científicas y guardias yacían en el suelo o contra la pared destrozadas y desfiguradas, como si algo con mucha fuerza hubiera pasado dejando un mar de masacre y sangre en el camino, pronto el chico noto algo en sus manos.

— ¿¡Qué demonios me pasa ahora!? –Se preguntaba el chico de cabellera café alterado

Sus manos comenzaban a deformarse mostrando ser garras filosas, su cuerpo y cara lo mismo percibiendo colmillos en sus dientes, las venas de su cuerpo comenzaron a mostrarse anormalmente seguido de un fuerte dolor que le impulsa por reacción a dar un fuerte grito que lo despierta. Taro había tenido otro mal sueño, uno que mostraba un nuevo lado muy feo de sí mismo.

— ¿Qué demonios pasa conmigo? –Se preguntaba el chico sudoso y altero a lo mas mínimo.

Tan pronto vio a su alrededor, noto que ya no estaba en aquella habitación de cristal para aislamiento, sino en una celda toda sellada donde el único hueco que saldría aire seria la pequeña ventalla con barrotes duros que la metálica puerta presenta.

— ¿Ahora donde demonios fui a parar? –Se preguntaba el chico molesto.

Llevando una vestimenta como de paciente de hospital, el chico despierta de su cómoda cama de celda, caminando hacia la puerta y golpeándola para llamar a alguien por respuesta.

— ¡Sera mejor que alguien él porque me encuentro aquí!... diablos... pase de mi jodida vida de adolecente a un espécimen de laboratorio... ¡y ahora a un prisionero! –Grita furioso el joven dando una patada a la metálica puerta.

En eso alguien llega a la puerta, era una mujer vestida con una vestimenta policial que portaba una pistola en la cintura, la señorita abre dirigiendo unas palabras al chico.

—Vienes conmigo, la primer ministro quiere hablar contigo –Dice la mujer policial.
— ¿Quién eres tu y que hago aquí? –Pregunta enojado el chico.
—Yo solo trabajo de seguridad aquí y me ordenaron llevarte con la primer ministro –Responde ella.
—Esa respuesta no me basta, ¡quiero saber el porqué me encierran! –Exclama furioso Taro.

En respuesta de sus palabras fuertes, Taro recibe por parte de la oficial de seguridad una jeringa dotada de un fuerte tranquilizante en el cuello.

— ¿Que me inyectaste?... maldita... –Le decía el chico mas furioso aun.
—Calma chico, tan solo abstente a dejarte llevarte con la primer ministro –Le dice ella.

En eso una segunda guardia de seguridad más joven que la primera se aparece, era una pelirroja con un aspecto algo rebelde.

— ¿Vas a llevarlo? –Le pregunta la recién llegada.
— ¿Tu qué crees? –Le responde ella.

Taro bajo los efectos del tranquilizante se había quedado callado y de rodillas.

—Pero antes de llevarlo; ¿porque no jugar un poco con él? –Le pregunta la pelirroja con una mirada siniestra.
—Olvídalo, tengo que llevárselo a la primer ministra –Dice la oficial encargada de Taro.
—Oh vamos se que tienes una hora para llevárselo y como le has aplicado ese tranquilizante se que el chico ha quedado tan atontado que no sabe que sucede a su alrededor –Le decía la pelirroja tratando de influenciar a la otra chica —Además piensa... ¿qué tantas oportunidades tienes de tocar algo de carne masculina?.
—Pero... ¿y si llegara a recordar? –Preguntaba ella.
—Lo dudo mucho, ese tranquilizante hace que hasta una mujer loba adulta quede atontado y olvide todo lo ocurrido en las próximas 2 horas –Le responde la pelirroja.
—Demonios... tienes razón –Le comenta ella con su misma cara siniestra ante los ojos de Taro.

Enseguida el chico volvió a quedar dormido, sintió que su cuerpo era tocado, lamido e incluso profanado, a pesar de que esta sensación lo sentía en su subconsciente mientras el flotaba en la oscuridad de un sueño o pesadilla, tan pronto se vio rodeado de figuras femeninas toqueteando todo su cuerpo, lamiendo cada parte de este para finalmente gritar como si fuera su infierno personal.

— ¡Déjenme en paz!... ¡déjenme en paz!... ¡no otra vez... no otra vez! –Gritaba el chico todo alterado mientras aquellas figuras oscuras femeninas le sostenían todo su cuerpo abusando de este.

Por su mente Taro sintió recuerdos perturbadores, varias imágenes de sus días de escuela en el Japón de su época donde decenas de estudiantes de su edad (todas mujeres) le miraban de forma malévola, acercando sus manos sobre él y toqueteándole de forma pervertida para solo reírse del chico y fotografiarle de forma humillante.

— ¡Basta! –Exclamo el chico para finalmente despertar.

Se encontraba sentado en la silla del despacho de la primer ministro Momoko, frente se encontraba ella y a ambos lados del joven había dos soldados bien armados.

—Siento lo ocurrido joven, la próxima vez me asegurare que la teniente Hana sea quien te escolte –Le dice apenada la primer ministro.
— ¿Que... que paso? –Pregunta Taro confundido.
—Me avergüenza decir... que las simples guardias que le encomendó traerte aquí... intentaron “aprovecharse” de ti mientras estabas bajo el efecto de un potente tranquilizante –Le responde Momoko.
— ¿¡Insinúa que fui violado por unas mujeres!? –Exclama como pregunta furioso el joven.

Tal forma de levantar la voz hizo que los soldados presentes le apuntaran al instante, la primer ministro les hizo seña de que todo estaba en calma dejando estos de tener en la mira a Taro por el momento.

—No te preocupes, no llegaron a hacerte “eso” que tu crees, por lo que si eras virgen aun sigues siéndolo –Le comunica la primer ministro.
— ¡No se trata de eso, eso fue un total intento de violación y todo porque me encerraron sin razón alguno y me drogaron con un maldito tranquilizante! –Responde más furioso el joven de cabellera café.
—Calma, ellas en este momento se encuentran encarceladas por mucho tiempo y en cuanto a lo de encerrarte hay una razón y una muy dura para informarte –Le dice la primer ministro.
— ¿Cual? –Pregunta de forma simple el chico.
—Tu cuerpo no tiene rastro alguno del virus Y, tal parece que eres inmune a él –Le informa Momoko —Pero... se ha descubierto que tienes otro virus rondando por tu organismo.
— ¿Otro virus... que virus? –Pregunta Taro preocupado.
— ¿Recuerdas que me comentaste que una mujer loba te mordió el hombro derecho? –Le pregunta ella.
—Je... ¿acaso insinúa que me estoy convirtiendo en un...? –Decía Taro a medias siento interrumpido por Momoko.
—Correcto, te estás convirtiendo en un hombre lobo –Le responde de forma resumida la primer ministro.
— ¡Eso es ridículo!... ¡suena como la teoría de una película barata! –Opina el chico enojado.
—Por naturaleza la mordida de un hombre lobo o bien una mujer lobo pudo simplemente arrancarte todo el hombro, pero... no te mordió para matar sino para infectarte –Dice la tal Momoko.

Taro tras oírlo se puso a reír como si hubiera perdido la razón alguna.

—Ya veo adonde va todo esto y dígame señorita primer ministro; ¿ahora que soy un hombre lobo de que le sirvo?, ¿optara por matarte ahora que no le sirvo? –Pregunta Taro con una sonrisa confiada.
—Nunca eh dicho que aun fueras un hombre lobo, en este momento te encuentras en la etapa de “infectado” donde presentas los síntomas para convertirte en uno, pero no te preocupes tenemos una cura para los infectados de el virus Lycan y el vampírico, un “limpiador de genes” –Comenta la primer ministro.
— ¿Qué diablos es un limpiador de genes? –Pregunta de mal gusto el chico.
—Lo último de la tecnológica medica elaborado para combatir al virus Lycan y vampírico, funciona cuando el paciente se encuentra en la etapa de infectado como tu por ejemplo –Responde la rubia de pechos grandes.
—Y bien, ¿dónde está el tal virus? –Pregunta Taro.
— Elaborándose, resulta que el virus que creamos tan solo funciona para el organismo femenino, la última muestra utilizada en un hombre desapareció en el año 2090 cuando el último hombre dejo este mundo... y este país –Contesta ella.
—Así que Japón se quedo sin hombres en el 2090 que cosas... jejeje –Dice Taro burlándose de ello.
— ¿Crees que es gracioso la situación que Japón y el mundo afronta? –Pregunta ella.
—Mencionando que los responsables del virus son la misma humanidad, diría que si –Opina Taro —Ahora yo tengo una pregunta para usted; digamos que esa cura suya el limpiador de genes no llegara a funcionar en mi, ¿qué es lo que hará conmigo en caso que eso ocurra?.

La primer ministro tan solo sin mirar a la cara a Taro se negó a responder tal pregunta, haciendo el chico sospechara de la confianza hacia ella.

—Por supuesto, típica respuesta silenciosa –Comenta Taro.
—Tu infección aun le quedan 10 horas para convertirse, te curaremos al fin al cabo, no es necesario responde a algo tan estúpido como eso –Opina la primer ministro —Mientras tanto debemos mantenerte encerrado debido a que la infección del virus puede ocasionar ciertos problemas a tu comportamiento, como por ejemplo hacer que pierdas el control y termines mordiendo a alguien para sin querer infectarlo.
— ¿¡Que!?... un momento, en ningún momento eh perdido el control, ¡no aceptare ni de broma ser encerrado! –Comenta Taro decidido.
— ¿¡No entiendes el peligro que representas para todos en este estado!? –Le pregunta la primer ministro seriamente.
— ¡Estoy consciente de ello pero también de lo que hago, usted no puede asegurar que yo siendo un maldito infectado con ese virus Lycan o lo que sea pueda perder el control y matar a todo el mundo, usted misma lo ha dicho no ha visto a un hombre en 30 años no puede probar nada, no seré encerrado ni de broma! –Exclama un Taro alterado y furioso.
—Una mujer infectada con el virus Lycan pierde el control totalmente, ¡pero un hombre lo pierde aun mas por sus hormonas, ten algo de lógica biológica, chico! –Le comenta ella.
—Se lo advierto primer ministro, intenten encerrarme y los veré con malos ojos, pueden estar bastante seguros de ello –Les advierte un serio Taro.
—Entiendo cómo te sientes, pero la decisión ya está tomada –Le dice ella dando una seña a las soldados presentes.

Ambas toman a Taro de los brazos esposándole.

—Lo hacemos por tu bien chico, una vez el limpiador de genes este administrado a tu cuerpo te sacaremos de allí –Le dice ella con total confianza.
— ¡Solo son palabras, si encerrarme es el primer paso, no puedo imaginar el resto! –Exclama el chico furioso.
—Esta alterado, llévenselo a la celda, pero antes denle un tranquilizante –Ordena la primer ministro a las soldados.

Una de ellas saca el mismo tipo de tranquilizante que se uso en Taro con anterioridad, el joven tratando de moverse bruscamente para impedirlo, en vano es su intento pues se le es aplicado sin problema el tal tranquilizante nuevamente en el cuello, Taro volvió a sentir sus efectos de mareos y debilitamiento cayendo de rodillas al suelo.

—Llévenlo a su celda con cuidado –Ordena la primer ministro.

Taro rendido ante el tranquilizante que su organismo estaba expuesto, pronto empezó a experimentar una nueva sensación en su cuerpo, era como un calor interno lleno de ira y de varios sentimientos negativos, tales emociones convertida en sensaciones le dieron fuerza a su débil cuerpo demostrando de forma sorpresiva a las soldados que aun no había perdido.

—No... me... ¡encerraran! –Exclama el chico saliendo de su patética y débil condición.

Inmediatamente con fuerza rompe la esposa que sus manos aprisionaban y manda a volar a las soldados contra la pared a las cuales impacta quedando ambas inconscientes, ahora solo quedaban un furioso Taro que resistía al tranquilizante y a una preocupada y asustada primer ministro rubia de grandes atributos.

—Se lo advertí... y me ignoro –Le dijo el joven con una mirada fría y atemorizante.

Tales palabras susurraron miedo en la rubia, la cual escondiendo en su escritorio pidió refuerzos a su despacho, Taro sabía que más vendrían por él y que obviamente no podría combatirles, pensó... ¿cómo escapar de allí?, vio que a espaldas de la primer ministro había un gran ventanal con vista a la ciudad, Taro sin pensarlo solo tuvo una opción.

— ¿Qué piensas hacer? –Le pregunta una seria Momoko apuntándole con una pistola laser que guardaba en su escritorio.
—Ya no confió en usted –Le responde Taro con una mirada de desprecio hacia ella.

El chico corriendo velozmente salta para a continuación atravesar el ventanal y caer directo al suelo desde el penúltimo piso del gran edificio.

— ¿¡Se ha vuelto loco!?... ¡va a morir! –Decía la primer ministro en su mente.

Mientras Taro caía derecho al suelo desde una enorme altura, no podía evitar soltar una sonrisa sarcástica y de satisfacción.

—Preferible esto... que ser el conejillo de india de un montón de mujeres –Comentaba el chico aceptando lo siguiente que le pasara.

Descendiendo a; la libertad o una muerte segura...

Continuara...

PROXIMO...​
“No hay libertad, absoluta calma... mi presencia ha generado un rotundo cambio en el balance, si el nuevo gobierno era un problema... ahora solo queda conocer a su contraparte rebelde...”
SIGUIENTE CAPITULO: “LA OTRA CARA DE LA NUEVA REPUBLICA”​

CAPITULO 7: LA OTRA CARA DE LA NUEVA REPUBLICA:
Cayendo desde el penúltimo piso de un enorme edificio, Taro estaba entre obtener la libertad que deseaba o morir dolorosamente.

—Espero que esto funcione –Dice el joven en su mente con cierta inquietud.

La primer ministro al ver como el loco adolecente tuvo el valor de hacer lo que hizo, se dirige al altavoz de su despacho para inmediatamente informar rápido de lo ocurrido y dar una orden de captura contra el chico.

CAPITULO 7 LA OTRA CARA DE LA NUEVA REPUBLICA​

El joven siguió cayendo aumentando su velocidad a cada segundo para hacer del impacto mucho peor, cuando parecía que el suelo iba a ser su tumba un camión que transportaba basura plástica reciclada se coloca justo sobre la trayectoria del joven de caballera café evitándole una muerte segura, lo malo es que aun pasando por todo este plástico el chico termina golpeando contra el fondo de la caja del camión, no estaba muerto por fortuna pero escucho el sonar de sus huesos, tan pronto impacto la conductora bajo para examinar la causa de tal golpe, Taro salió de allí de un salto recuperándose a medias rápidamente, caminaba torpemente por lo herido que estaba, su cuerpo perdía sangre por la boca a medida que avanzaba e ignorando la vergüenza de correr vestido con ropa de paciente de hospital, el chico se escondió en un callejón descansando por un momento.

—Maldición... me duele el cuerpo –Dice el chico escupiendo más sangre.

Cayendo contra la pared, el joven termina inconsciente mientras de pronto comenzaba a llover, semi-desnudo, herido, perseguido y desamparado en la lluvia, la suerte del chico iba de mal en peor.

—Mira esto, parece que finalmente dimos con el –Dice una soldado de la nueva república de Japón apareciendo frente a Taro.

Liberando un grupo de tres, la principal del grupo traía en sus manos una especie de PDA que emitía una señal de localización que lo dirigía directo a Taro.

—Llama al cuartel general, dile que tenemos al chico –Ordena la líder del grupo de tres.

Antes de que la soldado que recibió la orden de llamar al cuartel hiciera de la suya, un camión de carga que venía a una velocidad exagerada impacta contra las tres matándolas directamente, deteniéndose en el momento que impacta contra el edificio, en la caja de carga del vehículo bajan unas mujeres vestida de guerrilleras que toman al chico inconsciente de los brazos y lo suben al camión.

Algunas horas después...
Taro finalmente había despertado, solo para sentir un ligero dolor de cabeza.

— ¿Dónde estoy? –Se preguntaba el chico abriendo sus ojos.

Se percato de estar en una tienda, con el cuerpo repletos de vendas en el pecho y unos pantalones puestos.

—No me quejo de tener al menos algo de ropa como la gente normal pero... ¿donde rayos me encuentro? –Preguntaba aun el atontado adolecente.

En eso una mujer vestida con ropa que le daba un aspecto rebelde, de cabellera negra y de aproximadamente 21 años entra a la tienda trayendo un paño húmedo en las manos, la joven se sorprende al ver que el chico ha despertado.

—Despertaste –Le dice ella alegremente.
— ¿Te conozco? –Pregunta Taro.
—No, mi nombre es Trinia, formo parte de “las guerrilleras de la libertad” –Contesto ella.
— ¿Guerrilleras de... qué? –Pregunta el chico con más dudas.

En eso una segunda entra a la tienda, tenía como 10 años más que la tal Trinia, ella usaba una vestimenta rotosa de aspecto militar, un parche cubría su ojo derecho mientras que su único globo ocular ileso mostraba una mirada fría en su rostro.

— ¿Cuanto hace que despertó? –Pregunta la fría mujer.
—Oh... general, bueno yo llegue hace unos segundos así... que no tengo idea la verdad –Contesta la tal Trinia.
— ¿A qué se refiere con eso de “guerrilleras” son como alguna especie de resistencia o algo por el estilo? –Pregunta Taro.
—Trinia, ¿acaso has abierto la boca más de lo permitido? –Pregunta su general.
—No... veras mi general yo solo... –Trataba ella de dar alguna explicación siento interrumpida por su misma general.

La fría general toma a Trinia del cuello y la lanza contra el suelo haciendo que coma tierra.

— ¡La próxima vez que quieras abrir la boca sin mi permiso, ten por seguro que no seré tan generosa! –Le advierte la fría mujer del parche en el ojo.
—Si... mi general... lo siento mucho... –Dice una Trinia apenada y a punto de romper llanto.
—Ahora retírate –Le ordena la general.

La joven humillada y lastimada, se retira con temor ante su general, la supuesta líder de la guerrilla se presenta con todo respeto ante el joven Taro.

— ¿Qué demonios fue eso? –Pregunta un Taro desconcertado.
—Mi disculpa si mi soldado te molesto, tus ordenes era asistirte medicamente no dirigirte una palabra, no me extraña siendo apenas una novata en nuestro cuerpo –Responde la general.
— ¿¡Arrastras su cara contra el suelo solo por decirme unas palabras!? –Pregunta Taro.
—Aquí nos abstenemos a cumplir órdenes al pie de la letra, sino nuestra resistencia se volverá rebelde para sí misma –Comenta la general.
—Con que una “resistencia”, ¿eh? –Dice el muchacho de cabello café.
—Somos un grupo de ex-militares que tienen el objetivo de derrocar al actual corrupto gobierno de Japón, la llamada nueva república japonesa –Contesta la fría general.
— ¿Y esperas hacerlo con un grupo de soldados a la cual tratas como la basura del trasero? –Pregunta el chico.
—No espero que lo entiendas –Opina ella —Tan solo queremos recuperar lo que el nuevo gobierno nos quito, nuestro derechos y libertad.
—Ok... entonces suerte con ello, yo tengo en mente seguir mi propio camino –Dice Taro.
—Temo que no puedo dejarte marchar mi estimado joven, verá usted es sin duda lo más valioso con lo que nos hayamos encontrado y la esperanza más alta para nuestra victoria –Le comenta la general.
— ¿Por ser el único hombre de todo Japón? –Pregunta el sarcástico muchacho.
—Llevamos más de una década intentando vencer al corrupto gobierno que nos controla sistemáticamente, nuestra filas necesita “sangre nueva” sangre masculina... –Dice ella.
—Si intentas convencerme de que me los enfrente, paso, no soy tan estúpido como para meterme con todo un gobierno y mucho más en esta época –Comenta el chico.
—Un espía nuestro del llamado cuartel general nos informo de un varón limpio del virus Y... tus genes puede darnos hombre fuertes para nuestro valiente propósito –Comenta la general.

El solo escucharla decir eso, Taro sintió una enorme rabia por dentro.

— ¿¡Quieres usarme para inseminar un ejército de hombres!?... ¡creí que el nuevo gobierno era un asco pero ustedes estan jodido de la cabeza, es especial teniendo un líder que trata a otros como si fueran un culo! –Exclama furioso el chico en la cara de la líder de la resistencia.
— ¡Cuida tu boca niño!, nosotros te sacamos de la garras de esas imperialistas, eliminamos el rastreador que tenias en su interior lo cual te liberamos de su completa vista, curamos tu heridas y aun así tienes la descortés forma de demostrando tu agradecimiento con una lengua muy filosa –Comenta la líder mostrando sus dientes.
—Gracias por la ayuda que no pedí, pero me niego severamente a que me usen como banco de espermas para inseminar a quien se te dé la gana –Le dice Taro.
— ¿Y crees que eso lo decides tu? –Le dice ella chasqueando sus dedos.

En eso pronto 3 guerrilleras ingresan a la tienda sometiendo al joven con una jeringa en el cuello que lo adormece.

—Llévenlo al laboratorio de la doctora Kari, que extraigan todo el esperma posible de este niñato hasta dejarlo lo más seco posible –Ordena la fría general.

Taro recuperando el sentido nuevamente, despierta atado y sometido contra una camilla de metal, todo desnudo, mira a su alrededor percatándose de estar en un laboratorio donde una pelirroja de bata con un anotador digital en manos, examina unos datos, mirando más de cerca observa un pequeño frasco frente de ella que contenía un liquido espeso blanco.

—No me jodas... ¿acaso ustedes...? –Pregunta enojado el joven.

La doctora pelirroja quien nota su despertar le saluda de forma sarcástica al chico.

— ¿Has dormido bien bello durmiente? –Le pregunta la pelirroja.
—Más le vale que lo que está en este frasco no sea lo que creo que es –Amenaza el chico a la doctora.
—Pues si es lo que crees y déjame decirte que costo sacarte algo de esperma mientras estabas adormecido con ese tranquilizante, parecía como si nunca en tu vida hubieras tenido una erección –Opinaba la doctora burlándose del chico.
— ¡Desgraciada...! -Le insulta Taro callándose tras recibir en su cuerpo una pequeña descarga.
—Si fuera tú me mantendría callado, lo que te sujeta con fuerza está conectada a una pequeña maquina de estática, intenta dar problemas y te demostrare mi lado no muy gentil –Le comenta ella dándole otra pequeña descarga a Taro como muestra.
— ¡Basta... maldita sea...! –Maldecía el chico con aire de sacar humo de la cabeza.

En eso la fría general llega al laboratorio para ver los resultados de la doctora.

— ¿Cómo va todo doctora Kari? –Pregunta sería la general.
—Nada mal, con esta muestra mantenida viva en este frasco de control ambiental, podre clonar los espermatozoides del chico en tan solo unas 24 horas como minino –Contesta la doctora.
—Nada mal, como siempre doctora sus servicios a la resistencia son de lo mejor para la tropa –Elogia la general a la pelirroja de bata.
—Parece que su “topo” del cuartel general se le olvido informar que estoy infectado con ese virus Lycan o como se llame –Pensaba el chico en su mente —O quizás... ellos aun no sepan –Comenta aparte en su cabeza.

La general volteando para ver un momento al joven, le mira cara a cara para decirles unas palabras.

—Entiendo que me guardes rencor por esto, pero a causa lo vale –Opinaba la general muy orgullosa.
—Tu causa es una mierda y tú estás loca –Le dice el muchacho.

Furiosa con esas palabras, la general toma del cuello al muchacho ahorcándole por unos momentos.

—Te mataría en este momento por esa falta de respeto a tus mayores si no fuera por el hecho de que te necesitamos vivo –Le dice ella soltándole el cuello al instante.
—Si se trata de respeto al mayor en ese caso yo debería ser el respetado, ¿acaso técnicamente no se supone que tengo más de 100 años por viajar en el tiempo? –Preguntaba Taro en voz alta.
—Mmm... tengo entendido que la espía que mando general informo que el chico había sido encontrado en una cámara criogénica, pero no menciona en que parte –Dice la doctora pelirroja.
—Eso no importa, con un hombre en nuestro poder basta para nuestros planes, usted solo haga su trabajo y yo el mío –Le dice la general.
—Si mi general –Contesta ella como muestra de respeto a su líder.

La general retirándose, inmediatamente la doctora cambia su gesto de respeto hacia su líder por una de infinito desprecio.

—Maldita ignorante, de no ser por mi ni siquiera lo que llama “tropa” existiría aun, solo mi conocimientos científico da frutos en esta podrida manzana llamada resistencia –Opinaba ella en voz alta.
—Si tanto la odias, ¿para qué demonios la ayudas? –Le pregunta Taro.
—Tengo mis razones para ayudarla, así como mis razones para ver derrocado a la nueva república japonesa –Contesta ella.
— ¿Acaso eres de lo que planean derrocar a su jefe después de conseguir lo que quieren? –Pregunta el chico.

La respuesta que Taro recibió fue otra descarga al cuerpo lo cual le enfureció mas.

—No se para que me tomo la molestia de platicar contigo, tan solo quédate quieto como un buen chico y tal vez serás tratado gentilmente algún día –Le dice la mujer pelirroja de bata blanca.
—Y cuando llegue ese día, recordare patearte bien fuerte esa cara de ñoña que tienes –Le comenta Taro.

Como era de esperarse a la doctora no le agrado tal comentario en lo más mínimo, que le dio al chico otra descarga dolorosa al cuerpo.

—Al final no soy más que un maldito instrumento de inseminación para todos en este mundo de porquería que es ahora –Comenta Taro.
—Correcto, el querido “nuevo gobierno” que tu crees también te hubiese usado de la misma manera –Le dice ella a Taro.
—Je, ¿tan corrupto es el nuevo gobierno? –Pregunta el muchacho.
— ¡Usa el cerebro muchacho, lo que te hayan dicho es mentira!, ¿piensas realmente que tienen en mente usarte para el bien de la humanidad?, es más bien para su propio beneficio –Le explica la tal doctora.
— Se mas especifico –Dice un incrédulo Taro.
—Tu presencia no ha sido confirmada de forma oficial en las noticias, la nueva república japonesa no tiene en mente compartirte con el resto del mundo, al igual que nosotros quieren un ejército, un masculino ejercito lleno de sudorosos y musculosos hombres –Le explica ella — ¿Y para qué?, no solo para asegurar su tirano gobierno, sino también para convertirse en la mejor potencial mundial, tu mi querido adolecente eres la llave para engendrar vida masculina y con ello la fuerza militar evolutiva más poderosa y necesaria para dominar a todo el mundo si lo desean, como bien se dijo para tomar este mundo es necesario sacrificar a algunos hombres y ya sabes a que me refiero.

Las palabras la doctora dejaron a Taro mucho en que pensar, siendo quizás el único varón que podría repoblar al mundo de su mismo género, el joven de solo tener a la mente la idea de ser utilizado como una herramienta de propósitos egoístas, la rabia que sentía por dentro era tan grande que le provocaban fuertes deseos de romper todo lo que había a su alrededor.

—Con toda esta charla ya me ha entrado hambre, volveré para torturarme más tarde, nos vemos chico “Adam” –Le dice pelirroja doctora retirándose del laboratorio.

Solo, desnudo y prisionero, el chico volvió a disponer de su suerte en contra.

—Si de verdad hay un dios allí arriba... ¡espero algún día joderte divinamente la cara por todo esto! –Exclama el chico liberando algo de tensión emocional.

Prisionero de una fuerza de guerrilleras, el joven decae emocionalmente en ira y rabia...

Continuará...

PROXIMO...​
“Usado como un banco de esperma... creí que el resto de mi vida seria terminar usado de forma pervertida, hasta que de pronto... esa sensación en mi cuerpo, que me llena de una vitalidad increíble... siento que puedo lograrlo... ¡que puedo salir de esta mierda de laboratorio...!”
SIGUIENTE CAPITULO: “LA BESTIA EMERGE”​

CAPITULO 8: LA BESTIA EMERGE:
Rescatado por un grupo de guerrilleas denominadas “las guerrilleras de la libertad”, Taro termina prisionero de sus rescatistas siendo usado como un limpio banco de esperma que asegura la victoria de esta resistencia...

Laboratorio de la doctora Kari...

—En menos de 18 horas tu esperma estará clonado y listo para engendrar fuertes soldados para nuestra causa –Le explica la doctora a Taro —Dime chico; ¿qué se siente saber que serás el padre de la fuerza militar más poderosa que derroque al nuevo gobierno? –Pregunta ella.
— ¿Cómo pueden unos simples hombres acabar con un país entero?, suena demasiado superficial... además lo dices como si al nacer ya fueran soldados, obviamente tendrían que pasar años para entrenarlos y criarlos para que estén listos, ustedes me dan asco –Contesta Taro.
—Las nuevas drogas de súper-soldado que eh desarrollado años atras solo funciona en personas con un alto nivel de testosterona, es decir un hombre lo que resuelve tu duda de la potencia que serian estos “guerrilleros” –Explica la doctora —¿Y de verdad crees que esperamos a que crezcan para entrenarlos y cambiarles los pañales hasta entonces?.
—Adivinare... ¿tienen una de esas mierda de aparatos futuristas que acelera el ritmo de crecimiento? –Pregunta Taro a la suerte.
—Correcto, es un suero que desarrolle hace dos años atras, permite el rápido crecimiento biológico, convirtiendo a un bebe recién nacido en un total adulto completamente maduro en tan solo 10 horas –Contesta la pelirroja —Su años de entrenamientos será resumidos en segundos cuando se les incorpóreo todo ese aprendizaje directamente al cerebro por medio de ciertas maquinas, como puedes ver tenemos las de ganar niñato.
—De veras que ustedes... me aborrecen –Opinaba el chico.
—Si claro lo que digas, me importa un comino tus palabras –Le dice la doctora dándole una pequeña descarga eléctrica al chico.

CAPITULO 8 LA BESTIA EMERGE​

Cuartel General de la nueva república Japonesa...
Mientras muchas científicas se movían apresuradas entre monitores y computadoras, una pantalla exponía el tiempo restante que Taro disponía para convertirse completamente en un hombre lobo.

—Al chico sólo le quedan menos de 2 horas y media –Dice la Teniente Hana al lado de la primer ministro.
— ¿¡Todavía no hay respuesta de donde puede estar!? –Pregunta una primer ministro furiosa.
—El hecho de que el chico tenga su chip rastreador interior desactivado, significa que alguien de Nueva Tokio le está ayudando, alguien de buen conocimiento tecnológico –Comenta como argumento la Teniente.
—Me da igual quien sea, la prioridad es hallarlo antes de que sea tarde, después ataremos cabos sueltos con sus raptores o quienes sean –Explica la primer ministro.
—Si su grandeza, iré a averiguar si mi escuadrón de búsqueda ya tiene algo para informar del chico –Le dice la Teniente retirándose.
—Ese mocoso... ¿cómo se atreve a hacer esto? –Se pregunta la rubia en su mente —Si la emperatriz llega a enterarse de esta noticia... estoy acabada.

Regresando con el aprisionado chico de cabellera café...
El joven muchacho durmiendo en medio de su opresión, comienza a soñar mostrándole su subconsciente la imagen de una noche de luna llena, de pronto sobre una gran roca se encontraba la silueta de un lobo aullando sobre la tal luna que cubría su cuerpo, era una belleza escena de la naturaleza, pero no fue la belleza lo que provoco un repentino cambio en Taro, sino el mensaje que captaba su cerebro a su organismo, al despertar el chico sintió que su cuerpo comenzaba a ponerse más duro, una increíble sensación de vitalidad seguida de una fuerza sobrehumana despertaron en él, liberándose fácilmente de las ataduras que le impedía moverse, pronto se levanto desnudo y fornido el joven muestra una fría y penetrante mirada de miedo sobre la aterrorizada doctora pelirroja que tenía en frente.

— ¿¡Cómo es posible!?... ¡lo que te mantenía sujeto era más fuerte que el mismo metal! –Exclama la pelirroja sorprendida.

Antes de que la doctora tomara algo con que defenderse, el chico fácilmente con una rapidez sobrehumana le da una patada en la cara rompiéndole a ella su nariz, la doctora del golpe se da contra la pared quedando inconsciente.

—Te dije que te patearía esa cara de ñoña –Le dice el muchacho —Que sensación tan increíble y todo esa potencia física... ¿acaso es cosa del virus Lycan?.

Cuando el chico se miro por un espejo que había allí mismo, noto que su cuerpo estaba bien formado, musculo de un autentico hombre, tanto sus brazos como su pecho se mostraban increíblemente marcados.

— ¿Desde cuándo levante pesas?, parece como si tuviera el cuerpo de un fisicoculturista de 15 años –Comentaba el chico.

Dejando al espejo por un momento, Taro puso su mirada sobre aquel frasco de control ambiental que tenía en su interior su esperma extraído sin su permiso.

—Ni de broma dejaría que se quedaran con esto, no tengo en mente volverme padre tan pronto o en algún momento de mi vida –Dice el muchacho llevándose el frasco consigo.

Antes de salir de allí pasa por un ropero el cual se abre automáticamente al pararse frente a este y elige la vestimenta más adecuada que pegue con su género, el resultado fue que Taro parecía un guerrillero con lo que usaba; camiseta arrugada larga y unos pantalones largos, ambos con una apariencia paramilitar.

—Al menos estos zapatos no incomodan, mejor estos que tacones –Pensó el muchacho —Aunque hubiera deseado que hubiera algunos calzoncillos.

Antes de irse toma un ordenador portátil perteneciente de la doctora y sale del laboratorio, el chico nota mirando arriba que no había un cielo, sino una enorme pared cubriendo toda muestra de superficie, Taro no tardo en segundos en darse cuenta que la base guerrillera estaba sobre un subsuelo lejos de la superficie, el chico demostrando una increíble maniobras agiles y rápidas al instante, encuentra un camino de alcantarilla que tomándolo lo lleva la salida de un drenaje, evitando el asco de la salida tomada el joven llega a la superficie ubicándose en una fabrica industrial.

—Finalmente salí de allí –Dice el muchacho suspirando profundamente.

Taro mirando por un momento el frasco que contenía muestra de su esperma, decide destruirlo cayendo todo su contenido sobre las contaminadas aguas del drenaje del cual salió.

—Y con eso se revuelve un caso –Comenta el muchacho saliendo de allí con grandes saltos sobrehumanos.

Taro sentía esa increíble sensación de vida, aquellas habilidades sobre-físicas dotadas le sacaban un enorme gesto de satisfacción en el rostro, mientras el chico saltaba de edificio en edificio con un autentico súper-humano, el pesimista y sarcástico joven había hallado una razón para vivir.
Llegado el caer de la noche, Taro situado sobre un alto rascacielos de la ciudad nota la torre Kioto frente a sus narices.

—Así que esto es Tokio... todo este tiempo eh estado esa ciudad, sin duda estoy aun más lejos de mi hogar –Comentaba el muchacho en su mente.

Dejando a un lado sus comentarios, enciende el ordenador portátil que tomo de la pelirroja, accediendo a sus recolectado archivos de la supuesta “espía de la resistencia” que por fortuna no tenían contraseña, leyendo Taro dio contra solidas pruebas que respondía a la corrupción del nuevo gobierno que dirigía Japón, era tal sorpréndete la verdad que el chico tuvo sus dudas sobre la amabilidad de la primer ministro y el resto que dirigen el país del sol naciente (Japón).

—Grandísimas hijas de pera... –Dice el muchacho en voz alta.

Encontrando un programa que parecía permitirle comunicarse con el cuartel general, decide utilizarlo para darles un mensaje claro de su decisión.

Cuartel general de la nueva república Japonesa...
En ello una llamada de comunicación por video entra a los sistemas del gran cuartel general.

— ¡Teniente recibo una señal, es una transmisión online por video sin identificar! –Responde una soldado encargada de los sistemas de comunicación del cuartel.
—Autorízalo, quiero ver de quien se trata, nadie logra comunicarse fácilmente con este cuartel sin ser parte de los nuestros –Comentaba la Teniente Hana.

Mostrando en la pantalla del cuartel al chico, la Teniente se sorprende tanto que incluso la primer ministro acude al llamado de Taro.

—Hola Teniente, primer ministro –Saluda el chico con ese gesto satisfactorio en el rostro.
—Taro, es bueno ver que estas sano y salvo, creí que alguien te habría raptado según unos informes –Le dice la primer ministro.
—Señorita Momoko dejemos las formalidades, como puede ver estoy bastante bien –Le contesta el joven de cabellera café.
— Taro escucha, me alegro que te hayas comunicado con nosotros, al limpiador de genes está listo, aun queda tiempo para administrarte la cura que eliminara de tu sistema el Virus Lycan –Le explica la primer ministro.

Taro tan pronto escucho su argumento se puso a reír de forma exagerada.

— ¿Porque querría una cura? –Pregunta el chico.
— ¿¡Tu qué crees!?... ¡la humanidad te necesita limpio Taro! –Le responde la primer ministro.
— ¡Oh cállese!, ¿crees que no se que ustedes no juegan limpio? –Le dice Taro a Momoko.
— ¡Mide tus palabras chico! –Le exclama una furiosa Teniente.
—Ah Teniente, le leal mano izquierda de la primer ministro... la mente maestra del “proyecto Nostromius” –Comenta Taro.

Todos en el cuartel se sorprenden de tal comentario por parte del joven.

— ¿Como sabes eso? –Pregunta la Teniente seria.
—Sé muy bien que la primer ministro te dio el permiso y los recursos y mucho mas –Responde Taro —Leí sobre ello, ustedes solo me dan asco y son nada menos que unas muertas de hambres por poder, ¡simple y puro poder!, ¿salvar a la humanidad?... ¡ja!, más bien salvar sus carreras.
—El mundo ha cambiado para mucho a como lo crees, a veces el bien justifica los medios y ese bien es algo que ah ayudado a Japón por varias décadas desde el fin de la tercera guerra mundial, nadie nos ayudado en nuestro peor momento... dependimos siempre de nosotros mismos, el país del sol naciente nunca caerá ante el resto del mundo, por eso es tu deber como buen ciudadano japonés aportar la ayuda necesaria para tu país, Japón te necesita Taro, tu quedaras en la historia como el héroe que levanto a este país desde la llegada del virus Y –Dita la primer ministro como discurso al joven Taro.

El chico tras unos segundos pensarlo da su respuesta.

—Eres una hipócrita e imperialista total –Responde el muchacho.

Tales palabras enoja a la teniente y a la mayor parte de los presentes del cuartel general, pero la primer ministro guardo su ira, pues aun no se rendía para convencer de que el chico regresara al cuartel general.

— ¿Estas completamente seguro del camino que tomas? –Le pregunta la pelirrubia de grandes atributos.
— ¿Es una broma?, ¡es lo mejor que me ha pasado!... esta sensación en mi cuerpo, jamás me había sentido con tantas ganas de vivir hasta ahora, no pienso ni de broma dejar que usted y su gobierno fascista me quite esta felicidad, ¡ni de broma! –Exclama el muchacho mostrando su dedo del medio a la pantalla.
— ¡Que grosero es ese mocoso! –Exclama la Teniente en su mente aun mas enojada.
— ¡Esto no es un juego chico, de verdad te convertirás en un hombre lobo y créeme que las mujeres lobos y vampiras no serán tan compasivos como nosotros! –Le grita una furiosa primer ministro.
—Je, pura mujeres, de ellas me encargo a mi manera y créame cuando le digo señorita de pechos de dingo, que yo no juego –Le comunica el joven terminando la comunicación.

Tan rápido cuando ceso la charla, la primer ministro ordeno rastrear el aparato del cual por medio Taro se comunico, logrando fácilmente dar con la ubicación, rápidamente la Teniente Hana partió con su mejor equipo en el vehículo aéreo más rápido del cuartel llegando al rascacielos donde Taro se había comunicado con ellas, encontraron el ordenador portátil por el cual joven se comunico pero el chico, el ya se había marchado hace rato.

—Lo siento su grandeza... ya no está y no hay rastro que indique en qué dirección se fue –Comunica la Teniente a la primer ministro por medio de un comunicador de oreja.

La pelirrubia reacciona de forma furiosa tirando todo lo que había en su escritorio, para luego descubrir que aquel contador que mostraba el tiempo restante que disponía el chico para volver a la normalidad por medio del limpiador de genes... había acabado, aquel joven que representaba como la última esperanza de la humanidad para engendrar vida masculina, finalmente se había convertido por completo en un hombre lobo.

—El tiempo acabo... ya no es humano –Le dice la primer ministro a la Teniente.
— ¿Cuáles son sus ordenes? –Pregunta la Teniente de cabellera café.
—Orden de captura priorizada para el chico; vivo o muerto –Responde ella seriamente —Ahora es nuestro enemigo.

Taro finalmente se había convertido en un hombre lobo pero ahora era un fugitivo extremadamente buscado por el nuevo gobierno de su propio país...

Continuará...

PROXIMO...​
“Fugitivo y hombre lobo, exploro cuidadosamente las calles jodidas de la nueva era de Tokio, aunque era evidente que la tranquilidad no me iba a durar mucho... ahora estoy a la vista de ellas...”
SIGUIENTE CAPITULO: “LOBO FUGITIVO”​

CAPITULO 9: LOBO FUGITIVO:
Taro había conseguido finalmente su libertad y en el proceso un autentico hombre lobo se había convertido, pero ahora el nuevo gobierno japonés le ha puesto en la mira como la amenaza numero 1 a eliminar...

Laboratorio de la doctora Kari – Base de las guerrilleras de la libertad...
La doctora ante aquella golpiza despierta con el fuerte dolor de su nariz destrozada.

— ¡Mi nariz!... ¡ese niño de mierda me rompió la nariz! –Exclama furiosa y adolorida la pelirroja.
— ¡Doctora Kari!, ¿¡qué demonios paso aquí!? –Pregunta la general de las guerrilleras llegando al lugar con tal sorpresa.

Y mas fue su sorpresa al ver que Taro ya no estaba en su poder.

— ¿¡El chico!?... ¿¡que paso con el chico!? –Pregunta alterada la fría guerrillera.
—Escapo... y destruyo la muestra que tome de él –Contesta la pelirroja levantándose y cubriendo la nariz del dolor.
— ¿¡Pero cómo pudo pasar todo esto!? –Pregunta ella.
—La fuerza con la cual se libero y la que me golpeo... el chico no era un humano común –Le comenta la doctora pelirroja.
— ¿A qué te refieres? –Pregunta la líder de las guerrilleras.
—Ese chico... no era humano, tal parece que era un hombre lobo –Contesta la tal Kari.
— ¿¡Que!?... eso es imposible, si estuviese infectado con el virus Lycan nuestro espía lo habría informado –Dice la general de las guerrilleras.
—Algo me dice que ella no lo sabía, puede que quizás los resultados solo llegaron a los altos mandos, como esa maldita primer ministro –Dice la doctora.
— ¡Mierda!... ¡nuestro plan esta arruinado, sin el chico ni la muestra!, ¡todo es tu culpa doctora! –Exclama furiosa la general señalándole con el dedo a la pelirroja.
— ¿¡Mi culpa!?... ¿¡y cómo iba a saber que era un hombre lobo!? –Grita ella su pregunta en su defensa.
—Ese no es mi problema, lo que sí es mi problema es que ahora tendré que buscar un nuevo reemplazo científico –Dice la fría general.
—Espere... tal vez con la información que tenga en mi ordenador portátil del chico pueda hacer algo al respecto –Dice ella buscando su ordenador portátil —No esta... ¡mi ordenador no está!.

Para su primera desgracia Taro había tomado su ordenador y su segunda y ultima cuando volteo para ver a su general ella le apuntaba con una pistola futurista diciéndole “estas despedida” para a continuación jalar del gatillo.

CAPITULO 9 LOBO FUGITIVO​

Mientras tanto la nueva república del gobierno Japonés, a pesar de no haber dado con el chico, el obtener aquella computadora portátil de la resistencia les ayudo a identificar una espía entre sus filas a la cual fácilmente se encargaron de ella, por desgracia para el gobierno no pudieron descifrar la ubicación exacta de la guarida de las guerrilleras ya que cuando se accedió a los archivos privados de la doctora Kari forcejando la contraseña, esta automáticamente se autodestruyo al instante dejando heridas de gravedad a las científicas del gobierna que estaban examinándola de cerca.
Por otro lado Taro busca su vida en la futurica ciudad de Tokio del año 2120, completando la vista de la ciudad desde lo alto de un edificio en la oscura noche sintió de repente el gruñir de su estomago.

—Oh maldición... ya me preguntaba hace que cuanto que no comí –Se dice el chico a sí mismo —Lo peor de todo es que no tengo dinero ni hogar y el gobierno seguramente me busca para matar, je... si que debí hacerles enojar a esos infelices con mi decisión.

De pronto su potente olfato capto un aroma delicioso muy cerca de su posición, el chico silenciosamente bajando hasta el edificio más corto de un barrio de mala muerte, vio los escrúpulos mercados de la zona más oscura de Tokio, había de todo para vender y comprar siendo claro que la mayoría era ilegal, entre los tantos mercadillos cortos había un puesto de comida normal que llamaba la atención del muchacho.

— ¿Eso es un puesto de Tacos? –Pregunta el chico fascinado.

Por alguna razón de su pasado, Taro tenía un gusto favorito por la comida mexicana, quizás por en aquellos tiempos cuando era más joven su restaurante favorito de todo Japón era uno que serbia exclusivamente platillos occidentales mexicanos, entre sus preferidos; el taco.

—Mataría por unos tacos –Dice de forma bromista el muchacho.

No tenía dinero, sabía que la única forma de obtener uno era tomándolo prestado, entre las filas de tacos había unos cuantos ya hecho, Taro pensó que quizás no notaria la ausencia de 1 o 2 tacos. Para su desgracia antes de que hiciera su movimiento alguien le toma por la espalda arrojándole con mucha fuerza hacia atras hasta darse con un conducto de ventilación, el muchacho estaba bien todo gracias a su resistencia sobrehumana.

— ¿Qué demonios...? –Dice el chico enojado.

Frente del joven se encontraba una mujer de aproximadamente unos 25 años, tenía unos ojos brillosos y en su boca se podía distinguir unos sobresalientes colmillos.

—No me jodas... ¿una vampiresa, aquí y ahora? –Pregunta el joven frustrado.
—Tú... ¿eres un hombre?... ¿cómo?... pero ese olor... ¡eres uno de esos asquerosos y salvajes lobos! –Grito lo ultimo con mucho odio.
—De acuerdo... ¿y esta es la parte donde se supone que peleamos a muerte? –Pregunta de forma bromista el muchacho.
— ¡Te destruiré! –Exclama la furiosa vampiresa haciendo sonar sus puños.

Avanzando rápidamente hacia el chico con una velocidad sobrehumana, antes de que Taro se levantara ella le da una patada giratoria directo a su estomago, el golpe hace que el chico escurra un escupitajo de sangre.

— ¡Dos pueden jugar el mismo juego! –Dice el chico dándole un puñetazo en la cara a la vampiresa.

El golpe hace que ella retroceda unos pocos metros atras pero sin provocarle mucho daño.

—Que seas mujer no significa que no vaya a darte una paliza, además no eres la primera –Comenta Taro.
—Típica respuesta de un sarnoso lobo –Dice la vampiresa aun mas furiosa y desenfundando un cuchillo de plata.

Balanceándose con rapidez nuevamente sobre el joven de cabellera café, Taro esquiva la primera maniobra de su rival pero a la segunda recibe un corte pequeño en hombro izquierdo sintiéndolo como si su piel se quemara a altas temperaturas.

— ¡Carajo!... ¡eso duele a pesar de ser una pequeña cortada! –Exclama el adolorido Taro — ¿Porque la bronca conmigo?, ni siquiera te conozco.
—Somos diferentes, destinados a ser enemigos mortales por naturaleza –Responde la mujer vampiro.
— ¿Lo dices porque soy un hombre lobo?, ¡si ni siquiera me interesa estar en su guerra! –Comenta el muchacho frustrado.
— ¡No es decisivo estarlo! –Grita la vampiresa lanzando para atacarle una vez más con su navaja de plata.

Pero antes de que llegara a tocar al chico un disparo laser sale de la nada volándole la cabeza a la vampiresa lo que la deja totalmente fuera de combate.

— ¿Quien...? –Dice el chico a medias volteando para ver de dónde provino tal disparo.

Nota que la responsable era una joven de su misma edad con ojos fucsia, cabellera negra, vestida de una gabardina oscura y botas negras, ella se le acerco comenzando a olfatearle.

—Disculpa, ¿que acaso parezco un perro para que me olfatees? –Pregunta el joven.
—Tú... eres un hombre –Le dice ella sorprendida.
—Bueno, me alegra saber que tu forma de averiguarlo no sea tocándome la entrepierna, de hacerlo te habría dado una patada –Comenta el muchacho.
—No lo entiendo... pensé que todos los hombres habían desaparecido de Japón en el 2090 –Dice la muchacha.
—Pues actualízate, ahora hay nuevas noticias –Le dice el joven.
—Tú... eres uno de los nuestros –Dice ella.
—Que novedad –Responde sarcásticamente el chico.
—Tienes que venir conmigo –Le dice la joven tomando de la mano a Taro.

Pero el chico bruscamente le soltó ignorando tu petición.

—No te ofendas, pero no confió en nadie, en especial en una mujer –Le explica Taro.
—No entiendes, estamos en territorio vampiro, aquí los de nuestra especie no son aceptados –Le explica ella seriamente.

Cuando tres vampiresas adultas se aparecen alrededor de ellos.

—Ya estan aquí –Dice la joven loba.
—Dos lobos sarnosos en nuestro territorio –Dice una de las vampiresas.
—Oye ese otro se ve... muy varonil –Dice otra de las vampiresas.
—Es porque lo soy, estúpida –Contesta el joven de mala gana.
—Ya conocen el procedimiento queridas; ¡acaben con todo lobo que se meta en nuestro territorio! –Exclama la tercera vampiresa del grupo.

Dos de las tres desenfundan una pistola, mientras que la tercera del exclamo resulta ser una especie de escopeta.

— ¿¡De donde rayos sacan armas como esas!?... ¿acaso en el futuro las venden en las farmacias o qué? –Pregunta humorísticamente el muchacho.
— ¡Sígueme! –Le aconseja la chica loba corriendo hacia cierta dirección.

Taro sin alternativa decide tomar su consejo evadiendo los primeros disparos de las pistolas, pero el arma más grande no era a balas, aquella vampiresa disparo de su escopeta un rayo laser que impacto en el hombro derecho del joven.

— ¡Demonios!... ¡es la segunda vez que me hieren el hombro derecho! –Dice el muchacho siguiendo a la loba a pesar de la herida.

Ambos aterrizan sobre el jardín de una casa totalmente oscura escondiéndose en un taller hogareño que había allí mismo.

—Quizás aquí no nos encuentren –Dice la chica lobo.
—Maldición... empiezo a sentirme fatal –Dice el joven varón.
—Esa herida... ¿¡acaso estas sangrando!? –Pregunta ella de forma frustrante.
—Si espera a que me salga un arcoíris de la herida, te vas a decepcionar bastante –Le comenta Taro sarcásticamente.
—Bobo, las vampiras pueden seguir el olor de la sangre –Le comenta ella.
— ¿Qué? –Dice Taro sorprendido.
— ¡Huelo a sangre de lobo aquí! –Grita una de las vampiresas cayendo justo en frente de los dos.

Llegando las dos restantes, la triple amenaza vampírica apuntaba con sus futurica armas al dúo.

—Fue bueno mientras duro... –Dice el chico en su mente perdiendo el conocimiento por la herida que se agrandaba de su hombro derecho.

En su despertar repentino cuyo sueño o pesadilla pasó de largo, noto que su hombro estaba vendado y lo más importante que el mismo estaba en cama, en una larga habitación oscura pero no estaba solo.

— ¿Qué rayos?... –Dice el muchacho al ver lo siguiente.

Varias jóvenes de entre 16 a 21 años se encontraban recostadas contra la pared o el suelo como si fueran animales, cosa que Taro no tarde en darse cuenta sobre la naturaleza de dichas mujeres.

— ¿Acaso... son todas mujeres lobos? –Se preguntaba en su mente con ciertas dudas.

Levantándose con todo cuidado y sigilo, al poner un pie en el suelo, le leve sonido que hizo provoca el despertar de todas las bellas durmientes.

— ¡Oh carajo! –Exclama el chico en su mente nervioso.

Cada una de ellas al abrir sus ojos dan al descubierto una orejas y cola lobuna, todas emitían un leve sonido de gruñido como de animal salvaje, para pocos segundos mirar todas directo al joven.

—Con un demonios –Dice el muchacho en voz alta.

El joven despierta en la boca de las lobas...

Continuará...

PROXIMO...​
“Ubicado en una guarida de supuestas mujeres lobas... parece que mi situación es nuevamente aclarado por la llamada alfa de esta manada...”
SIGUIENTE CAPITULO: “EN LA BOCA DE LA LOBA”​

CAPITULO 10: EN LA BOCA DE LA LOBA:
Taro convertido totalmente en un hombre lobo, es salvado de una muerte segura a manos vampíricas por una joven mujer loba, el chico despierta con sus heridas atendidas y en cama rodeado por muchas mujeres lobas dormidas quienes despiertan al oír su primer paso...

Ellas despiertan mirando todas a la vez a Taro, el joven tan solo podía calmarse y no hacer un movimiento rudo.

— ¿Y ahora que hago... qué hago? –Se preguntaba Taro indeciso en su mente.

Ellas levantándose se dirigieron directo a el rodeándole y preguntándole “¿estás bien?, ¿necesita algo?, ¿te duele algo?, ¿quieres algo de comer?”, todas llenándole el oído de preguntas que tienen que ver con su bienestar.

—Ya cállense... –Dice el joven sin que ninguna de ellas le escuche.
— ¡Oigan dejen al chico en paz! –Exclama una voz deteniendo a todas las mujeres lobos.

Dicha voz pertenecía a una mujer adulta de unos 30 o 32 años, su cabello plateado, ojos color celeste y joven apariencia la hacía una bella doncella, lo curioso era su vestimenta de pitonisa (que aun usándolo seguía viéndose muy bella).

—Esa no es forma de tratar a nuestro invitado, el necesita descansar en silencio, ¿de acuerdo? –Dice la amable adulta para todos.

Inmediatamente todas las lobas presenten le contestan de forma respetuosa “Si, Lady Mikao” dándole al chico su espacio.

—Jeje, disculpa lo ocurrido, su instinto femenino los incita a llamar tu atención bajo el pretexto más mínimo –Dice la joven adulta de nombre Lady Mikao.
—Ok... esta más que claro que todos los que tengo en frente de mi son mujeres lobo, ¿verdad? –Pregunta Taro.
—Oh claro que lo son, después de todo es nuestra manada –Contesta ella.
— ¿Manada? –Dice el chico confuso.

CAPITULO 10 EN LA BOCA DE LA LOBA​

—Seguro que tienes muchas dudas al igual que yo con respeto a ti –Dice la aclamada Lady Mikao.
— ¿Donde me encuentro para empezar? –Pregunta Taro.
—Estas descansando en la habitación de la enfermería de nuestra guarida, no te preocupes aquí estarás seguro y en buenas manos –Contesta Lady Mikao.
—Je, “buenas manos”, eso fue lo que me hicieron creer las últimas personas que me aprisionaron –Comenta el chico.
—Oh, interesante eso agrega mas curiosidad a mis dudas –Opinaba la tal Lady.
— ¿Porque esta tan oscura esta habitación?, ¿acaso a los lobos no le gustan la luz o qué? –Pregunta el joven.
—No, es que creímos que te gustaría descansar con la luz apagada –Responde ella ordenando encender la luces de la habitación.

Inmediatamente al encender la luces podía notarse ser la habitación de descanso de una enfermería para los paciente atendidos, Taro ocupaba una de las 5 grandes y anchas camas de la tal habitación.

— ¿Y porque todo el mundo se puso a dormir a mi alrededor?, ¿acaso vendrán con la excusa de que son pacientes recién atendidos también? –Pregunta el joven de cabellera café.
—Eres un varón, mas importante un hombre lobo, ¿dime cuantos hombres lobos has visto en Japón últimamente? –Responde ella su duda como pregunta.
—Si... una pregunta estúpida de mi parte –Opinaba Taro.
—Me gustaría charlar contigo en privado cuando estés mejor –Dice ella como petición para el chico.
—De hecho ya me siento mejor, si tienes tus dudas pregúntalas ahora que si tengo buen humor... o algo así –Le dice Taro.
—Muy bien, ¡chicas!, ¿podrían dejarnos unos minutos a solas? –Pregunta ella amablemente a todas las mujeres lobo de la habitación.

Ellas de forma educada se retiran de la habitación dejando a Lady Mikao a solas con Taro.

—Tienen mucha obediencia hacia ti –Comenta Taro.
—Bueno es normal para la manada obedecer al alfa –Contesta ella.
— ¿Qué es eso de “alfa”? –Pregunta Taro.
—Para resumírtelo; el líder de la manada –Contesta ella.
—De modo que tu eres la líder, ya capte el mensaje, entonces eso de manada es algo así como; ¿un clan de mujeres lobo? –Pregunta Taro.
—Clan es el nombre dado para los grupos de vampiros, los grupos de hombres lobos se denominan “manada” –Responde Lady Mikao.
—Entiendo, al final estoy siendo yo el que hace las preguntas, ya dime de una vez; ¿cuáles son tus dudas? –Pregunta el joven abierto a las dudas de la señorita Lady.

Ella le pregunto directamente sobre su origen, Taro respondió sobre ser del pasado su llegada al futuro mediante una cámara criogenizada, el primer contacto con mujeres lobos y vampiresas, la mordida, su rumbo al cuartel general de la nueva república japonesa y el resto de su camino hasta llegar a donde estaba actualmente, pero lo que Taro no le menciono, es que él no era portador del virus Y.

—Y supongo que es todo lo que puedo decirte de mí –Dice el muchacho.
—Interesante... no solo eres unos pocos varones restantes del mundo sino que también eres alguien del pasado, un viajero del pasado para ser más claro –Comenta Lady Mikao.
—Yo no lo tomaría así pero en fin, usted tendrás tus opiniones –Dice Taro.
—Lo que llama mas mi atención es que aquella mujer lobo que relataste, la que te mordió e infecto con el virus Lycan –Dice ella.
— ¿Que hay con eso? –Pregunta de curioso el chico.
—Nadie de mi manada que conozca haya tenido la orden de ir hacia ese almacén subterráneo secreto que mencionas, además de que no teníamos idea de que hubiera algo como eso en los alrededores de Nueva Tokio –Contesta ella.
— ¿”Nueva Tokio”?, ¿acaso le cambiaron el nombre a la ciudad con el tiempo? –Pregunta el chico.
—Tokio adopto el nombre de Nueva Tokio cuando fue reconstruida tras su total destrucción por parte de un misil nuclear en la tercera guerra mundial –Responde Lady Mikao.
—Interesante... una segunda Hiroshima –Opinaba Taro.
—Diría que uno peor, pero volviendo al tema de la loba que te mordió... me queda en claro que no es de mi manada –Comenta ella.
—Me da igual de que manada sea o quien sea el que me haya mordido, esto de ser hombre lobo se siente bien... jamás en mi vida me había sentido con tanta vitalidad, primero muerto que perder esta sensación –Opinaba el muchacho.
—Y ahora que te encuentras bien dime chico; ¿qué tienes en mente hacer después? –Pregunta la alfa de la manada.
—Volver a la ciudad, vivir mi vida como pueda –Contesta el muchacho.
—Oh que pena, tenía en mente el que te quedaras con nosotros –Dice la amable Lady.
—Si piensas obligarme a quedarme en contra mi voluntad a la fuerza, no tengo problemas en hacer mas enemigos, es algo que ya empiezo a acostumbrarme –Comenta el muchacho.
—Oh no joven, mi naturaleza jamás me atrevería a hacerte algo que estuviese en contra de tu voluntad, respeto tus decisiones y no tengo en mente el que me hagas tu enemiga –Contesta ella con su noble gesto amable.
— ¿Entonces me dejaras ir por las buenas? –Pregunta Taro.
—Seguro, aunque piensa lo siguiente; has dejado en claro que el gobierno te persigue, por ser hombre lobo los clanes vampíricos sin dudarlo te mataran y no tienes un hogar al cual pertenecer, por lo que creo en tu poca experiencia de lobo no creo que llegaras a durar mucho, en especial de que casi terminas muerto por un trió de vampiresas armadas –Opinaba ella.
—Es mi problema, me las arreglare a mi modo –Comenta el muchacho.
—Entonces; ¿crees que ella se haya sacrificado en vano? –Le pregunta ella a Taro.
— ¿Sacrificio?, ¿qué sacrificio? –Pregunto el joven.
— ¿Recuerdas a la joven mujer lobo que te ayudo cuando fueron atacados por ese trió? –Pregunta Lady Mikao.
— ¿Me estás diciendo que ella...?, no es posible... ¿realmente esta...? –Se cuestionaba el alterado joven con tal seriedad.
—Por lo que entendemos te salvo de una muerte segura, se convirtió en tu escudo en cada disparo enemigo que recibiste, parte de nuestra manada llego a su localización eliminamos a la amenaza y dos dispusimos a ayudar a los dos lo más rápido posible, pero ella estaba gravemente herida y su regeneración apenas lograba algo en su organismo severamente dañado, fue demasiado tarde... ella murió –Explica la líder de la manada con cierta pena en sus ojos.
—Ya veo, murió por mi culpa... –Dice el chico cerrando los puños con ira.
—No fue tu culpa, ella hizo lo que considero correcto –Dice Lady tratando de no hacer sentir peor a Taro.

Tal noticia llevo a Taro a recordar la muerte de la Sargento Crystal.


— ¡No le pedí que lo hiciera, siempre tienen un pretexto para hacer por mí algo que ni en sueños pediría como favor!... nunca le eh pedido nada a nadie... siempre eh querido valerme por mi cuenta sin ayuda de nadie... en especial de mujeres –Comentaba Taro.

En eso entra a la habitación una joven de cabellera negra, ojos fucsia de la misma edad de Taro, vestida con una gabardina roja y unas botas del mismo color, era prácticamente la misma mujer que le salvo la vida al chico, solo que su vestimenta era roja en vez de negro.

—Es ella, ¡nunca murió!, ¡me mentiste! –Le exclama furioso el joven a la líder de la manada.

La joven loba que recientemente había entrado a la habitación avanza enojada hasta el chico proporcionándole un golpe en la cara.

— ¡Trinak! –Exclama Lady llamándole por su nombre.
— ¡Es tu culpa, es tu culpa que ella muriera! –Dice la joven denominada Trinak huyendo a puras lágrimas.
— ¿¡Porque esa agresión!? –Pregunta el chico mas enojado.
—Olvide decirte que la loba que te salvo, tenía una hermana melliza menor, ella es Trinak y cómo puedes ver no está en su mejor momento, lamento que haya reaccionado así contigo –Dice la líder de manada humildemente como disculpa ante Taro.
—No... me lo merecía, por tener ayuda que no pedí, era claro que no iba a quedar así sin recibir algo a cambio por mi parte, por eso prefiero hacer las cosas a mi modo sin ayuda –Dice el muchacho.
— ¿Aun deseas irte una vez te recuperes? –Pregunta ella.
—No lo se... –Contesta el chico indeciso.
—Te dejare a solas, tomate el tiempo que necesites, si quieres marcharte las puertas estan abierta cuando desees hacerlo, pero créeme chico cuando te digo; no tienes que hacer de tu vida todo tu solo, la soledad es algo que a muchos les gusta evitar –Comenta Lady Mikao.
—No muchos quizás, a mi... no –Opinaba el muchacho.

Lady se marcho dejando en la habitación a Taro para que descansara, el muchacho más que cansancio sentía una enorme frustración en su mente, todo producto de lo que le llevo a terminar hasta donde estaba, una vida más se habría sacrificado por su existencia, era algo que le incomodaba y enojaba personalmente, en especial siendo obra de una mujer, el chico comenzaba a lamentarse emocionalmente de haber llegado al futuro.

—Creí que con la muerte de todos los que alguna vez conocí, que iniciar una nueva vida en este llamado “futuro” y sentir esta sensación de lo que es un hombre lobo... me haría feliz, pero aun... hay un maldito hueco incomodo en mi cabeza, por una vez... realmente me hubiese gustado estar muerto –Comentaba el muchacho a sí mismo.

1 hora antes - Mientras tanto en otro lado...
Ubicándonos en alguna fábrica abandonada oscura en pleno dia, una camioneta blindada secuestrada de la nueva república japonesa por vampiresas, se encontraba rodeada por decenas de ellas, las astutas vampiresas iban por el supuesto importante contenido que había dentro del vehículo forzosamente blindado hasta el último toque.

— ¡Vuélala! –Ordena una vampiresa mayor volar unas cargas de explosivo plástico (C4) concentrada en la puerta que llevaba a al valioso contenido del vehículo.

La explosión destroza totalmente las blindadas puertas revelando el paquete que llevaba adentro, cosa que provoco en todas las vampiresas un enorme gesto de sorpresa.

—Hasta que por fin alguien abre esa maldita puerta, más le vale que me saquen esta mierda de los brazos y piernas –Dice un muchacho siendo el paquete que la camioneta cargaba.

Era un joven de unos aparentemente 17 años encadenado de pie a brazos, ojos color rojo, cabello negro y una vestimenta que aplicaba el uso de pantalones largos y una remera musculosa, el chico se encontraba totalmente prisionero dentro del vehículo que ahora disponían las vampiresas.

Continuará...

PROXIMO...​
“Existo una vez más porque alguien decide morir por mí, lo peor que puedo sentir... es deberle la vida a otros, lo menos que puedo hacer como muestra de agradecimiento es visitar la tumba de la chica que me salvo, aunque parece que a cierta persona no le agrada mis intenciones...”
SIGUIENTE CAPITULO: “LAMENTACIONES”​

CAPITULO 11: LAMENTACIONES:
Taro despierta en la guarida de una manada de mujeres lobo, el joven conoce a la líder de dicha manada asegurando que estaba sano y salvo, la líder sin problema acepta el dejar al chico marcharse a pesar de los peligros, pero una verdad es revelada; su bienestar dependió del sacrificio de otra vida...

Habitación de enfermería – Guarida de las mujeres loba de Lady Mikao.
El chico se levanto notando usar otro par de pantalones diferentes a lo que tenía antes, pero lo más curioso es que esta vez ya tenía un par de calzoncillos.

— ¿Acaso alguien me vistió mientras estaba dormido? –Pregunta el chico frustrado.
—No deberías tener vergüenza –Dice una voz adulta —Puede que no haya hombres en Japón pero no significa que no conozca la anatomía masculina, en especial la de nuestra raza.
— ¿Quién eres? –Pregunta Taro con intenciones de que diera la cara.

En eso una mujer adulta de unos aproximadamente 24 años de edad, pelirroja, ojos marrones claros y vestido con una bata blanca que llevaba el símbolo de la cruz roja en la espalda entra a la habitación.

— ¡Tu! –Exclama el joven confundiéndole con alguien más.

CAPITULO 11 LAMENTACIONES​

— ¿Que hay con esa cara?, ¿acaso nos hemos visto antes? –Pregunta ella confusa.
—Disculpa... te confundí con alguien más –Dice el muchacho con vergüenza ajena.
—No te preocupes, curiosamente no sería la primera vez que alguien me confunde con otra persona –Comenta la pelirroja de bata —Permíteme presentarme; soy Chiki Yusuka, la doctora de la manada, si tienes alguna herida o dolencia del cuerpo, no hay nadie mejor que yo a quien acudir, si tienes alguna duda sobre el funcionamiento del organismo de un hombre lobo, no dudes en preguntármelo.
—Si tengo uno... ¿tengo que matar por instinto para sobrevivir?, ¿me convierto en cada noche de luna llena? –Pregunta de forma humorística el muchacho.
—Oh querido, no hagas caso a las películas de hombres lobo que viste alguna vez, nuestra raza tiene total autocontrol en su forma de lobo y no es necesario la presencia de la luna llena para transformarnos –Contesta ella.
—Últimamente eh tenido unos raros sueños sobre gente muerta y masacrada a mi alrededor... y yo manchado de su sangre, todo comenzó desde que fui mordido –Dice el muchacho.
—Mmm... lo que describes es algo que padece alguien que está infectado por el virus Lycan, aquellos que se convierten en hombres lobos por la infección del virus de nuestra raza, comienzan a manifestar sueños o pesadilla como una señal de lo cerca que esta para convertirse en uno –Contesta la doctora licantropa.
—Si es un virus lo que hace a los hombres lobo, ¿no sería algo dañino para el cuerpo? –Pregunta el chico.
—Se lo toma como un virus porque tiene la capacidad de “infectar” a otros organismos y convertirlos en lo que somos, técnicamente el virus Lycan son para nosotros células en el cuerpo ubicado en todo nuestro sistema orgánico, en la sangre, carne, tejidos, ect... no hay lugar que las células Lycan no estén –Contesta la llamada Chiki.
—Dios... apenas me llevo bien con las matemáticas, la ciencia es otra historia, pero entendí desde cierto punto, gracias por la data doctora ahora si me disculpa quisiera tomar algo de aire fresco –Dice el muchacho levantándose.

Encontrando una camiseta que vestirse y unas zapatillas que usar, el muchacho ya vestido camina hacia la puerta salida de la enfermería donde una joven de 19 años de cabellera gris le esperaba.

—Esto... disculpa... –Dice ella con tanto nerviosismo.
—Oh si olvide decírtelo, como eres nuevo en la manada, le pedí a alguien que te hiciera de guía para que conozcas el lugar, ella es Rina –Dice la doctora.
—En ningún momento eh dicho que quiero pertenecer a la manada –Comenta el joven.
—Je, como digas, en todo caso si sales llévatela contigo, no te vendría mal un poco de información si quieres llegar al lugar que tienes en mente –Le dice con razón la doctora de bata blanca.

Atravesando la puerta el muchacho se ubico en unos pasillos claro y pocos luminosos, aunque increíble tenía una nata capacidad ver en lugares oscuros, sus nuevos ojos les daba tal dote.

— ¿Dónde estamos? –Pregunta Taro a su guía.
—Esto es... el segundo piso, aquí se ubica la enfermería, el comedor y las duchas –Contesta la tal Rina.
—Esto parece una fraternidad –Opina el muchacho en su mente —¿En qué parte de este lugar terminan aquellos que mueren de la manada?.
—Cementerio privado de la manada, primer piso a la salida trasera –Contesta ella.

Llegado al primer piso atraviesan la puerta ubicándose en un verde campo rodeado de lo que parecían ruinas de vieja y pequeñas construcciones, a pesar del deprimente lugar el aire que soplaba era tan fresco y relajante.

—Este es el patio trasero, aquí se toma algo de aire fresco –Dice Rina.
—Supongo que esto no es el cementerio, ¿verdad? –Pregunta Taro.
—No, el cementerio se encuentra un poco más adelante –Le responde ella.

Caminando por el verde patio, entre sus ruinas yacían mujeres lobos de la manada descansando ante el sentir del fresco aire, tales jóvenes percibieron sorprendidas la presencia de Taro enfocando su vista en él.

—Maldición, como odio que me vean de esa manera, no me gusta ser el llamado de atención, espero llegar lo más pronto posible a ese cementerio para salir de una vez de aquí –Dice el muchacho en su mente.
—Llegamos –Informa Rina.

Un largo muro oxidado, cubierto de musgo y algo destruido cubría al siguiente punto, su entrada era una enorme reja metálica negra oxidada que daba a la vista a un claro cementerio tenebroso.

— ¿Tienes idea de donde fue enterrado la última mujer lobo en morir? –Pregunta respetuosamente el joven.
—Si... me dijeron que si llegaras a preguntármelo te guiara a donde esta ella –Contesta Rina.

Guiado por la chica de cabellera gris recorren el cementerio, en cuestión de minutos llegando a su destino.

—Aquí esta, la tumba que buscas –Le informa la joven Rina.

Hasta su tumba llego, su imagen grabada en la lapida estaba, mas su nombre también.

“Misully Nanami” –Lee el joven la descripción del nombre de la fallecida.

Pronto comenzó a llover, sin previo aviso nubes tormentosas cubrieron al cielo.

—Oh, ha comenzado a llover, será mejor irnos por ahora –Aconseja la joven loba.
—No, yo estaré bien, me vendría bien que me dejes unos minutos a solas –Le dice el muchacho como un favor personal.
—D-de acuerdo –Contesta ella retirándose.

Taro estaba solo, frente a la tumba de aquella mujer loba que le salvo la vida, el joven cayo de rodilla ante la lapida y mirando frente a la imagen de la difunta decía...

— ¿Porque? –Pregunta el chico — ¿Porque tenias que hacerlo?, yo no te pedí que me salvaras... yo nunca le eh pedido a nadie que me ayudara, ni en mi época ni ahora en el futuro, ser ayudado por otros... es como si sintieran lastima por mi... yo... odio esa la lastima... odio que otros me tengan lastima, es clase de gente... la desprecio...
—Lo mismo me eh preguntado, ¿porque mi hermana escogió salvarte? –Pregunta la mujer lobo llamada Trinak que aparece a espaldas de Taro.
—Eres tu... su hermana melliza –Dice el muchacho al verla.
—Yo amaba a mi hermana... era la única familia que tenia, ¡y la perdí por tu culpa! –Exclama ella furiosa agarrando del cuello a Taro.
—Si quieres matarme hazlo, no tengo nada que perder –Dice el muchacho todo calmado y decaído.
—No... hacerlo es como escupir a lo que mi hermana hizo, ella tomo la decisión que creía correcto para el bienestar de la manada, no comparto su ideología... pero respeto su decisión a pesar de eso la aparte de mi lado –Dice la joven Trinak —Si tan solo... no hubiera aparecido, ella aun seguiría con vida.
—De veras lo siento, no fue mi intención que ella muriera, yo vivía mi vida hasta que apareció ella y esas vampiresas, honestamente hubiera preferido estar muerto que esto –Comenta el muchacho con franqueza.
— ¡Pero no es así!, estás vivo y ella muerta, ¡y nada de lo que hagas o pienses hará que vuelva, de veras te odio! –Gritaba ella frenética.

Taro de solo ver su rostro lloroso lleno de rabia se le venía a la mente una situación similar en sus recuerdos.

[FLASHBACK DE TARO...​
Taro a la edad de 14 años...

Escuela secundaria...
El recuerdo nos relata a un Taro más joven rodeado de todas sus compañeras de clase quienes eran curiosamente puras mujeres, el chico levantando del suelo recorre sus útiles destrozados y cuaderno con hojas arrancadas a lo bruto.

—Oh, acaso va a llorar –Dice una de sus compañeras con un tono de burla.
—Yo no pedí estar aquí... ni siquiera quiero estar aquí, los odio tanto... ¡todo lo que me hacen y hagan... de veras los odio, los odio tanto! –Exclama el muchacho mostrando un rostro lleno de odio y rabia seguido de lágrimas en sus ojos.

El muchacho toma una silla y con ella se lo avienta en la cabeza de una joven hiriéndola.

— ¡Me dio en la jodida cabeza, me duele... maldito loco de mierda! –Dice la adolorida joven que recibió tal golpe.
— ¡Señor Shimura!, ¿¡qué cree que hace!?, ¡venga conmigo directo a la dirección! –Exclama una profesora que había entrado y visto lo que Taro hizo.
— ¡De veras los odio tanto a todos, ojala estuviesen muertos! –Les grita el muchacho con todo su odio a borde.

FIN DEL FLASHBACK]...​

—Y todos murieron... –Dice en su mente el chico perdido en su recuerdo con una cara del tipo trauma.

La joven Trinak retirándose, antes de irse mira a Taro una vez más con su expresión de odio en su rostro para decirle una última cosa pendiente que su mente pide gritarlo.

—Desearía... que nunca jamás estuvieses aquí –Le dice ella.

Quedando el joven completamente solo, no tenia palabra alguna para decir al respeto de lo ocurrido, tan solo estaba allí callado y con esa mirada traumada de recuerdos pasados, había oído perfectamente lo que ella dijo, estaba más que claro que hacer, salió del cementerio y paso de largo a la joven Rina, ella nerviosa decidió no seguirle por miedo a como reaccionaria, desde a distancia, Lady Mikao observo todo lo ocurrido, cada palabra y cada reacción.

—Temía que esto hubiese ocurrido –Dice ella la líder de la manada algo preocupada.
— ¿No piensa hacer algo al respecto? –Le pregunta la doctora de la manada Chiki.
—No, tan solo empeoraría las cosas, esto tan solo puede resolverse bien de forma natural –Contesta Lady Mikao.
— ¿Y qué pasa si no llegara a ocurrir tal hecho natural? –Pregunta Chiki.
—No quisiera llegar a esos puntos sin antes presenciar lo primero –Responde ella.

El emocionalmente destrozado adolecente sin mucha emoción toma su decisión...

Continuará...

SIGUIENTE...​
“¿Que es un verdadero hogar?, para lo que soy en este momento, supongo que solo dependo de mi mismo y nadie más, tan solo de mi mismo puedo confiar... no necesito la ayuda de nadie, tan solo de mí...”
SIGUIENTE CAPITULO; “AUTO-CONVENCIMIENTO”​

CAPITULO 12: AUTO-CONVENCIMIENTO:
Visitando la tumba de aquella mujer lobo que sacrifico su vida por el bienestar de Taro y la manada, el joven se encuentra con su hermana melliza menor, quien a duras palabras expresa todo su odio hacia el chico, Taro ante ello y sus recuerdos pasados toma una decisión claro de lo que hacer...

La guarida era un enorme edificio de aspecto abandonado por fuera que tenía por dentro lo contrario a lo que aparentaba, el lugar tenía tres pisos y cada uno poseía lo necesario, desde un salón para ejercitarse, practica al tiro y el almacén de las despensas resguardadas.

— ¡Se ha ido! –Gritaba una joven de 18 años por los pasillos del primer piso.

Dicha chica entra bruscamente al gimnasio de la guarida.

— ¡Se ha ido! –Repite ella.
— ¿Quien se ha ido? –Pregunta una de sus amigas descansando tras levantar algunas pesas.
— ¡El chico, el chico lobo se ha ido! –Responde ella.
— ¿¡Que!? –Exclama ella como reacción.
— ¿¡Cuando ocurrió, la líder sabe de esto!? –Preguntaba una de ella

A escondidas y fuera del gimnasio, alguien más escucho tal noticia impactante, era Trinak la hermana melliza menor de la loba que sacrifico su vida por Taro.

— ¿Se... ha ido? –Dice ella con una cara descontenta.

CAPITULO 12 AUTO-CONVENCIMIENTO​

Ubicado en el verde patio donde yacían viejas ruinas de anteriores construcciones, se ubicaban en la oscuridad y luz de la luna 4 bellas jóvenes mujeres lobos de la manada discutiendo algo que parecía importante.

— ¿Escucharon la noticia? –Pregunta la mayor de ellas.
—Sí, el chico se marcho –Responde otra del grupo
— ¡Es el primer hombre lobo que se ha visto en Japón desde más de 30 años!, ¿¡como permitió la líder de la manada que se fuera!? –Exclama la que inicio la charla.
—Mas importante; ¿porque el chico querría marcharse?, aquí está más seguro que todos los vampiros y los humanos de afuera –Comenta la menor del grupo
—Escuche que el chico tuvo una discusión con Trinak, ¿se acuerden de ella?, la hermana melliza menor de Misully –Comenta otra del dicho grupo.
—Se estima que ella le dijo algo fuerte al él por la muerte de su hermana, lo culpa tanto que dicen que hasta lo maldijo de muerte –Informa la mayor.
—¿¡Que!?, ¡no tiene ni el derecho de hacer eso, entiendo cómo se siente pero escupirle a otros verbalmente de esa manera no hará que vuelva su hermana! –Opina la menor del grupo.

Trinak quien escuchaba todo desde la oscuridad se marcha en silencio, para su desgracia antes de que llegara a la puerta las tres del grupo avistan a la joven.

— ¡Trinak sabemos que estas allí! –Le grita la mayor.
— ¿¡Además de ser la causante de que se vaya el chico, ahora te gusta escuchar a escondidas!?, ¡eres de lo peor! –Le dice la menor.
—¡Entendemos que te duela mucho el haber perdido a tu hermana, pero no significa que puedes ir por allí echándole culpa a otros, te vieron en el cementerio, saben que le discutiste al chico del tema de tu hermana, por eso se fue, sintió culpa de lo que le dijiste! –Comenta la tercera del grupo.
— ¡Por tu culpa se fue, se fue para siempre!, ¡te odiamos Trinak! –Le dice la menor del trió.

Trinak guardándose sus comentarios, entra cerrando la puerta bruscamente para subir hacia el tercer piso del edificio y cruzar otra puerta que lo lleva a su habitación de la cual se tira a su cama pegando su cara contra su alma, comenzando a llorar.

— ¿Porque?... ¿porque tenias que irte hermana? –Dice la joven decaídamente —Todos me odian... sé que lo que le dije a él estuvo mal pero... no pude evitarlo, mi cabeza estallo emocionalmente, ¡perdí a mi hermana, a mi única familia!, ¿cómo podría contenerme sabiendo eso?, nadie me entiende... los odio... ¡los odio a todos!.
—No está bien albergar tanto odio –Le dice una voz madura a Trinak.

Ella al darse vuelta se percata de quien le habla es nada menos que la líder de la manada, Lady Mikao, Trinak antes de mirarle a la cara intenta secar sus lagrimas sin que ella lo note.

—Por favor querida, no te avergüences de llorar, está bien hacerlo, es una manera de demostrar nuestra “humanidad” –Comenta ella.
—Pero... no somos humanos –Responde Trinak.
—No en el sentido que tú crees –Le dice Lady Mikao.
—Supongo que no está aquí para hablar de eso, sabe que él se fue y que es mi culpa –Le dice la joven decaída totalmente.
—Tu conciencia te hace creer que tienes la culpa, que él se haya decidido marchar es decisión propia, que tus palabras lo hayan alentado a hacer no significa que debas cargar con su decisión –Le dice la líder de la manada.
—Pero si no le hubiera dicho esas palabras... estaría aquí, se habría quedado –Dice Trinak aun consumido por la culpa.
—Mmm... el destino y el cosmos trabajan de forma misteriosa, si tanta culpa resguarda tu interior sabes cuál es la respuesta para librarla –Le dice ella.
—Lo entiendo, pero no se por donde comenzar, pudo haber ido a cualquier parte –Comenta la joven loba.
—Interesante lógica, cierto es, si una pista necesitas quizás esto te sirva –Le dice la líder entregándole una camiseta larga arrugada.
— ¿Que... se supone que haga con esto? –Pregunta Trinak confusa.
—Al chico una vez esto perteneció, usa tu cabeza y tus instinto, que la sabiduría de tu lado animal te guie mi joven loba –Le dice ella como respuesta.
—Ya veo... si esto le perteneció a él, aun resguarda algo de su aroma, puede que quizás olfatee su rastro y llegue hasta donde esta, ¡Gracias Lady Mikao fue de...! –Agradece Trinak a su líder percatándose de que ella ya no estaba en la habitación.

Una rápida desaparición, pero a lo que Trinak le importaba era encontrar a Taro, olfateo la camiseta larga arrugada sintió el aroma del macho que lo había usado, al salir del edificio de la guarida se muestra ubicarse en un barrio casi todo arruinado, inclusive las calles muy estropeadas estaban. Continuando con la búsqueda de Trinak el seguir olfateando de la camiseta arrugada larga lo llevo hasta un viejo muelle de apariencia abandonado pero aun activo, los trabajadores ya se habían marchado, en la oscura noche, se encontró con el joven frente a la vista de los barco del sitio, parar por los obstáculos de seguridad era pan comido para un lugar industrial de un barrio más que marginado, Trinak se encontró a espaldas de Taro llamando su atención.

—Eres tu, ¿qué quieres?, o más bien... ¿cómo me encontraste? –Pregunta el chico quien yacía sentado mirando al mar y a los barcos oxidados.
—Usaste esto cuando te trajeron a la guarida de la manada, tu aroma aun está impregnada en esta camiseta y como nuestra raza tiene un buen sentido del olfato, encontrarte fue sencillo –Le responde ella.
—Supongo que eso responde la segunda pregunta, ahora lo principal; ¿qué quieres? –Pregunta él.
—Vuelve a la guarida por favor, tu huida marco un gran cambio negativo a la manada –Responde Trinak como petición.
—Je, hace pocas horas me dejaste en claro que no querías verme –Comenta el chico —Es curioso... tenía en mente que alguien de ustedes vendría a buscarme, pero jamás creí que entre todos serias tu.
— ¡Mira lo siento por lo que te dije, no pude guardarme esas palabras en la boca, cuando murió mi hermana, el enterarse de tal noticia fue como prender la mecha de una bomba a mis peores emociones! –Dice Trinak —Tu nunca lo entenderías, al menos que tuvieras un hermano.
—Tienes razón, nunca lo voy a entender, no tuve hermanos, solo un padre que nos abandono a mí y a mi madre por otra mujer –Comenta Taro.
—Lamento haber oído eso –Le dice ella acercándose al chico.

Sentándose a un lado del joven, intenta en vano disfrutar de la vista que él mismo ve.

— ¿Tanto admiras... este paisaje? –Pregunta Trinak.
—Yo no admiro, solo disfruto de la soledad y la calma –Responde el joven.
— ¿Acaso... te gusta estar solo? –Le pregunta ella.
—Lo eh estado la mayoría de las veces en mi vieja vida, ¿porque no debería de gustarme ahora? –Contesta Taro con otra pregunta.
—La soledad es algo que muchos quisieran evitar –Le dice Trinak.

El decir esas palabras recuerda a Lady Mikao quien también dijo algo similar.

—Intentas sonar como ella –Le dice Taro.
— ¿Quien? –Pregunta ella.
—Su líder, la tal Lady... lo que sea –Responde el chico.
—Es Lady Mikao y la mayoría de mi vida se la debo a ella –Contesta Trinak —Nos acogió a mi hermana y a mí cuando éramos pequeña, no teníamos un hogar y nuestra sangre de loba heredara de nuestra fallecida madre nos impedía tener una vida normal en la sociedad humana, de modo que éramos presas incluso de los vampiros más débiles, ella nos dio un lugar al que pertenecer, protección y el amor familiar que nuestra madre en los tiempos que vivía nos brindaba, todo gracias a Lady Mikao y la manada.
—Eso es tener mucho respeto a alguien, yo crecí como un chico normal, hasta que me volví un maldito gracias a la gente equivocada, la soledad fue lo más cercano a ser feliz y el odio lo que me fortalecía, no hay mucho que contar de interesante, solo pura basura sentimental, je... pura basura –Dice el muchacho.
—Debe de haber sufrido mucho –Opinaba ella.
—Lo dices como si fuera la gran cosa, hay otros que la tienen peor que yo, no necesito de a lastima de nadie, si estoy vivo en este momento, es por suerte quizás –Comenta el joven.
—Suenas como si de verdad odiaras vivir –Dice ella.
—Wow... por el tiempo que te tomo descubrirlo, debo opinar que eres muy lista –Comenta Taro sarcásticamente.
— ¿Siempre le hablas de esa manera a todos? –Pregunta Trinak enojada.
—No, solo a los que no me caen bien y en especial a los que me dan un puñetazo –Contesta el chico.
— ¡Mira ya te dije que lo del golpe fue cosa emocional!, ¿tanto te enoja eso?, entonces si te hace sentir mejor, devuélveme el golpe, vamos golpéame en la cara, te lo permito si eso te alivia la cabeza –Le dice la joven loba permitiéndole golpear su rostro con un puñetazo.

Taro cerrando su mano derecha, envolviéndole en un puño, estuvo a punto de hacerlo cuando en vez de un golpe en la cara, ella recibió un picotazo leve en la nariz con un dedo.

— ¡Oye eso duele! –Le dice ella enojada.
— ¿Acaso preferías el puño?, sobre que el picotazo que te di era sin muchas ganas –Comenta el joven.
—Nuestra raza tiene una nariz sensible, en especial yo –Le dice ella.
—Llamen al 911, tenemos un derrame nasal mortal –Dice el muchacho humorísticamente.
—Dejando tus bromas atras, regresa a la guarida, la manada te echa de menos –Le comunica Trinak.
— ¿Echarme de menos?, pero si apenas conozco algunos nombres de todos los suyos –Le dice el joven.
—En todo caso tu partida las pone muy decaída, nadie quiere que te marches –Le comenta ella.
— ¿Y se supone que esta es la parte en la que me haces un discurso gay sobre la familia o algo por el estilo que me convenza para que vuelva? –Pregunta sarcásticamente el chico.

Trinak suspirando, se levanta para decir sus últimas palabras.

—No te obligare a volver si es lo que quieres, tan solo quería decirte perdón, entiendo que gritarte e insultarte por la muerte de mi hermana... no hará que ella vuelva, lo sé desde el principio, solo que ahora puedo poner una frente en alto con respeto al tema, si te vas por tu cuenta asegúrate de no pasar por el territorio vampiro que esta al norte de aquí –Le dice ella al joven —Un gusto charlar contigo, adiós a cómo te llames.

Retirándose, la joven loba se detiene al escuchar las palabras del chico.

—Taro, mi nombre es Taro Shimura para que lo sepas –Responde el joven dando su identidad a Trinak.
—Bueno Taro Shimura, fue un gusto charlar contigo –Dice ella siguiendo su camino.
—Qué pena que te vayas y yo que soy malo recordando el camino a la guarida –Dice el muchacho.

Tales palabras muestra una reacción de sorpresa en el rostro por parte de Trinak, ella en el fondo se alegraba al oír que Taro había accedido a volver a la guarida.

—Gracias... por aceptar volver –Dice ella dándose vuelta para verle la cara.
—No puedo irme así nada mas, sería un maldito egoísta y no quiero parecerme en nada a lo que me recuerda a mi despreciable padre –Dice el muchacho levantándose para también voltearle y verle cara a cara.
—Entonces... ¿nos vamos? –Pregunta ella sintiendo algo de vergüenza con solo verle el rostro de forma directa.
—Seguro, ¿porque te pones evitas la mirada cara a cara? –Pregunta de curioso el chico.
—N-no es tu asunto –Dice ella orgullosa.
—Como quieras –Le contesta el chico sin importancia.
—Hermana... te extraño, siempre estabas atenta a mí a como lo hacia nuestra madre con las dos y aunque ya no te encuentras a mi lado, daré lo mejor para ayudar a la manada y honrar tu decisión –Dice la joven loba en su mente mirando de ultimo a Taro directamente sin vergüenza.
— ¿Y ahora se te da por verme con ese rostro tan feliz? –Pregunta el chico de curioso.
—N-no es tu asunto –Le contesta ella volteando y negando a responderle con un tono de orgullosa.
—Vuelvo a repetirlo; como quieras –Dice el muchacho sin importante nuevamente.

Cuando ambos se disponían a salir de allí, surge de entre la oscuridad de la noche la aparición de 5 vampiresas semi adultas que rodean al dúo.

—Vaya, vaya... ¿que tenemos aquí? –Dice la mayor de las 5.
—No me lo creo... ¿¡ese es un chico!? –Pregunta una de las integrantes vampíricas.
— ¿¡Que hacen los de su raza aquí es territorio es de nuestra manada! –Exclama Trinak furiosa y a la vez nerviosa.
—Oh en serio, ¿y qué vas a hacer al respeto? –Pregunta con tono calmado la mayor que lidera de los 5.
— ¿Quieres averiguarlo? –Pregunta la joven loba mostrando sus colmillos y garras.
—Claro pequeña pulgosa –Le responde la líder del pequeño grupo vampírica.

Inmediatamente el grupo de las 5 vampiras muestran tener en sus manos, armas de fuego y laser, de entre uzis y escopetas modernas de la época futurista hasta pistolas y rifle sin mira.
—Esto no es bueno... 5 contra 2 no da chances de ganar y no olfateo a ninguno de la manada cerca... si no pensamos algo rápido estamos muertos –Dice la joven loba en su mente.

Continuará...

PROXIMO...​
“Justo cuando crees que nada peor podría pasar te equivocas en el último momento, aquella escena vuelve a repetirse... ¿acaso hay mas debe morir para seguir vivo?, estoy consciente de lo que sucede y si alguien tiene que morir, prefiero honestamente ser yo en esta ocasión...”
PROXIMO CAPITULO: “NUEVO HOGAR”​

CAPITULO 13: NUEVO HOGAR:
Taro abandona la guarida de las mujeres lobo por decisión propia, una Trinak arrepentida acude a convencerle de volver, cuando las cosas parecen ir para bien un grupo armado de vampiresas aparecen ante los dos tornando curiosamente una repetición del pasado.

—Oigan, ¿no es ese un chico? –Pregunta una de las 5 vampiresas.
—Eso que importa, es uno de ello, ¡igual debe morir! –Dice la mayor de las 5.
—Esto no es bueno... 5 contra 2 y no olfateo a nadie del clan cerca, sin un plan podemos darnos por muertos –Dice la joven Trinak nerviosa en su mente.
—Esto me resulta muy conocido... está volviendo a ocurrir –Dice el chico en su mente.

CAPITULO 13 NUEVO HOGAR​

Armados entre escopetas, subfusiles y rifles de asalto de fuego y laser, las temidas vampiresas tienen en sus miras al dúo de lobos.

— ¿Porque se pelean entre sí?, es algo muy de estereotipo que hombres lobos y vampiros se peleen –Opina Taro —Me recuerda a una película de mi época, no me acuerdo como se llamaba pero el tema es lo que ustedes hacen.
— ¿Época?, ¿película?, ¿de qué rayos está hablando el cachorro de lobo? –Pregunta una de las vampiresas.
— ¿¡Cachorro!?, ¡para que sepas tengo 16 años, soy un adolecente no un niño, ignorante chupasangre! –Le grita el joven enojado a la vampiresa que le insulta.
— ¿Decías? –Le comenta Trinak a Taro.
—Olvídalo, si quieren matarse háganlo –Opina el chico.
—Sabes que tu también estas en el medio, ¿verdad? –Le dice ella a Taro.

Taro se frustra de la verdad de los hechos y antes de que pudiera decir algo al respeto un disparo con fallo al propósito se da cerca del pie derecho del joven.

— ¡Maldición, ya déjame de apuntar con esa cosa! –Le exclama un Taro enojado.
—Amigas ese lobo es hombre, matarlo no tiene gracia si podemos secuestrarlo y doblegar a la manada que pertenezca –Dice la líder de los 5 vampiresas.
—¿¡Crees que nuestra líder accederá a sus locas demandas!?, ¡ella no nació ayer, asquerosa aspira sangre! –Le dice Trinak enojada a la mayor de las 5,
— ¡Que bocaza tiene la cachorra, sugiero adoctrinarla con violencia! –Dice una de las 5 vampiresas.
—No podría estar más de acuerdo –Comenta a favor la líder del grupo.

La portadora de la escopeta apunta a Trinak y antes de que tocara del gatillo, ella se sorprende de ver que estaba a punto de recibirlo justo en la cara, el disparo se efectúa rápidamente y en un parpadeo se escucha el impacto del cartucho golpear en carne, pero ella siente confusión al ver que no había herida en su cuerpo, al mirar al frente vio que Taro le veía cara a cara se había convertido en un escudo para la joven, recibió un disparo por Trinak, justo en el hombro derecho.

—Maldición... todos estan en contra de mi hombro derecho... –Opinaba el joven con humor en su mente a pesar de la fatalidad de la herida.
— ¿¡Porque... porque recibiste ese disparo por mi!?... ¡iba directo a mí, no a ti! –Le exclama una Trinak disgustada.
—Porque ya te dije... ¡que no me gusta recibir ayuda de nadie! –Le responde el muchacho provocando un cambio de gesto en ella.

Trinak quien sentía disgusto por esa actitud, pronto sintió pena y tristeza.

—Diablos... si que duele en serio –Dice Taro cayendo de rodillas.
— ¡Taro!... esa herida no es normal, ese cartucho contenía... –Dice Trinak a medias.
—Nitrato de plata, el único elemento mortal para los hombres lobo, cuando entra al organismo de uno es como lava tocando la piel, destruye nervios por nervios, debilita hasta matar a la presa –Dice la líder de las vampiresas apuntando su rifle laser en la cabeza de Taro.
— ¡Ya basta! -Grita Trinak a punto de golpear a la líder del grupo vampiro.
— ¡Quieta cachorro! –Le ordena una de ellas apuntándole con la escopeta que le disparo a Taro —Un movimiento mas y la próxima si ira a tu cabeza.
— ¡Te dije que no te metieras, no necesito la ayuda de nadie! –Le exclama Taro a Trinak.
— ¿Quieres dejar de ser tan orgulloso?, no tienes que hacerlo todo solo –Le dice ella como opinión.
—Esto no se trata solo de orgullo, tu no me entiendes... nadie me entiende, en especial las mujeres –Le dice el joven serio en su palabras.
—Que conmovedor pero acabemos con esto de una vez, ya me resulta fastidioso el hacer tiempo, acabemos con esto antes de que el sol salga –Dice la líder del grupo vampírico.
—Je... ¿acaso te harás polvo cuando eso ocurra? –Le pregunta con sentido del humor el chico.
—Para ser un lobo bobo, usas la cabeza –Le comenta ella —Tenía en mente llevarte como rehén con la líder de nuestro clan pero al demonio, con esa herida es claro que vas a morir y prefiero matarte ahora antes de que los tuyos tengan alguna oportunidad de salvarte.

Cuando estuvo a punto de jalar del gatillo, un disparo sale de la nada dando en la cabeza de la líder del grupo de vampiras, el impacto fue tan fuerte que la vampiresa quedo sin media cabeza muriendo de forma definitiva.
Sus camaradas chupasangre asustada pierden la calma y antes de que cometiera una locura cada uno termina con un fatal destino recibiendo su propio disparo a la cabeza, el dúo se había salvado pero no fue posible evitar aquel disparo a la espalda de Taro, el tirador se revela siendo un miembro de la manada acompañada por la líder Lady Mikao.

—Un disparo de suerte, ¿a que no, verdad? –Comenta la líder Lady Mikao —Por fortuna un disparo en la cabeza como ese es algo que nadie logra regenerarse jamas.
— ¿Lady Mikao?... ¿pero cómo?, no siento el aroma de usted o de quien le acompaña –Dice una Trinak confundida.
—Digamos que un pequeño invento de “Chie” que quita de forma temporal el aroma de cualquier ser vivo que lo use –Explica la líder mostrando tener una especie de pomada a la mano.
—Con un... hubieran actuado unos minutos antes –Dice un enojado adolecente cayendo al suelo por la herida.
— ¡Taro! –Le grita una preocupada Trinak.
—Una herida provocada por cartucho con nitrato de plata en el interior, será mejor llevarlo a Chiki para que se encargue de ella –Sugiere Lady Mikao.

Perdiendo el conocimiento, el chico paso del sueño a despertar en la enfermería de la manada, varias de la manada estaban a su alrededor con una mirada preocupante, Taro percibió que su hombro derecho estaba cubierto por muchas vendas y el notar que la sangre se marcaba en esta, era claro que su hemorragia era seria pero por fortuna sobrevivió.

— ¿Todo paso rápido o qué? –Pregunta el chico aun adolorido.
—Retirar la mayor parte de la plata liquida fue difícil, combatimos el resto con varios antibióticos hechos exclusivamente para nuestra raza, el resto depende de su organismo el sanarse, aun estarás débil un buen par de días –Le explica la doctora Chiki mostrando entre todos.
—Genial... nuevamente termino en la enfermería, ¿puede mi suerte mejorar? –Comenta un sarcástico adolecente adolorido.
—Tuviste suerte de sobrevivir mi estimado Taro –Le dice Lady Mikao —Veras un disparo como ese fácilmente mata a uno de los nuestros, que estés vivo demuestra que tienes una gran resistencia a la plata.
— ¿De verdad son vulnerable a la plata?, eso es muy de estereotipo en hombres lobo –Opina el muchacho.
—No es cosa espiritual que la plata nos afecte, sucede que nuestro organismo tiene como una alergia al tal elemento, incluso al contacto de nuestra piel es como fuego, pero lo más letal es tenerlo cerca de nuestro órganos vitales, ya que es una cuenta segura a morir si ocurre tal tragedia –Explica ella.
—Que frustrante –Dice Taro al querer levantarse en vano.
—No intentes hacer esfuerzo alguno, debes quedarte en cama y reposar por tu bien –Le aconseja la médica de la manada.
—Ni siquiera tengo sueño, dormir me aburre y es el peor de los casos que me molestan, además de pedir ayuda a otros –Comenta el joven.
—Ya te dije que dejes de ser tan orgulloso –Le dice Trinak apareciendo frente a él.
—Eres tu... ¿acaso no tienes otra cosa que hacer? –Le pregunta de mal gusto el chico.
— ¡Oye no seas mal agradecido con las visitas! –Le exclama pellizcándole de la mejilla.
— ¡Oye eso duele! –Le dice un Taro enojado.
— ¡Pues se mas respetuoso o te daré otra! –Le dice ella.
— ¡Trinak deja de molestarlo! –Le grita una de las mujeres lobo reunida pellizcándole ella a la joven en la mejilla.
— ¡Eso duele! –Dice la loba furiosa.
— ¡Entonces no se los hagas a los otros! –Le exclaman todas las jóvenes lobas de visita presentes en la enfermería.
—Je, sé que no soy de pedir favores pero el hacer me alegro bastante el día –Dice el muchacho en su mente con una sonrisa de satisfacción en el rostro.
—Te atrape, al fin das una sonrisa en esa seria y sarcástica cara suya –Comenta Lady Mikao.
—No te creas que no es una de esas sonrisas cursi de felicidad como de las novelas baratas de cuarta que pasan en televisión –Le dice Taro.
—Da igual, en todo bienvenido a casa chico –Le dice la líder retirándose.
—Que noche... –Dice el chico en su mente dispuesto a aceptar descansar.

Mientras las lobas que le visitaban eran retiradas de la habitación por la enfermera y medica Chiki, ella toma un momento para tomar una muestra de sangre de Taro.

— ¿Porque toma una muestra de sangre? –Pregunta Taro.
—Tranquilo, no es que quiera hacer experimentos diabólicos contigo, tengo que asegurarme de que realmente no tengas rastros de plata en tu sangre –Le responde la médica —Como bien te han dicho, ese disparo pudo y debió haberte matado, pero de milagro te salvaste, supongo que la testosterona te hizo un favor.

Retirándose de la habitación, se dirige a su despacho personal médico, allí coloco la muestra sobre una maquina con telescopio microscópico adquirido, mirando detenidamente lo que vio en la sangre le sorprendió bastante.

—Válgame los dioses de la luna, esto... ¿realmente es verdad?, ¿no estaré soñando acaso? –Pregunta la medica sin quitarse esa impresión del rostro.
— ¿Que sucede Chiko?, jamás te había visto con esa cara desde... ya sabes que –Le dice Lady Mikao apareciendo a espaldas de ella.
— ¡Lady Mikao!... no le escuche venir –Comenta ella sorprendida de su aparición.
—Ya dime, ¿porque esa cara? –Pregunta de curiosa la líder de cabellera plateada de la manada.
—Mire esto, es... increíble, como si lo imposible ahora fuera posible –Le dice ella.

Mirando por el telescopio microscópico ella no parece sorprendida alguna.

— ¿Qué hay de especial en esta sangre? –Pregunta Lady.
—Esta es la muestra del chico, el que se llama Taro –Contesta Chiki —Y esta es la muestra del un hombre lobo que habito en Japón hace mas de 40 años.

Sacando la muestra de Taro y colocando otra, se aprecia una diferencia en las celular sanguínea, además del tiempo.

—Si... son diferente, ¿pero qué significa esto? –Pregunta la líder.
—El virus Y también está presente en la sangre, aunque solo contagia a los hombres y a su vez los vuelve portadores, se aprecia totalmente que la sangre del chico no presenta signo alguno... de portar el virus Y –Le explica la pelirroja de bata blanca.

Tal noticia si le llevo a Lady Mikao a sorprenderse, sorprendida de no solo hallar a un hombre lobo en todo el país sino descubrir que no está infectado con mortal virus que condeno al género masculina de la humanidad, ahora en su manada y en su poder.

—Mantén esto en secreto, que nadie de la manada lo sepa –Le ordena seriamente Lady Mikao al grupo.
—Lady Mikao, puede que me equivoque pero necesitaría más pruebas para confirmar si de verdad mi teoría es cierta –Le dice ella.
—Haga las pruebas necesarias, pero procura no llamar la atención –Le ordena su líder —Pídele ayuda a Chie, creo que ella seria la ideal para estos casos.

Mientras tanto en alguna zona vampírica desconocida de Nueva Kioto...
Lo que parece ser una discoteca llena de vampiresas, música electrónica japonesa, efectos de luces laser y con un ambiente gótico e sangriento.
Una joven de 17 años, ojos moreno y cabellera escarlata se acerca a un rincón donde se encontraba un muchacho vampiro besuqueándose con dos vampiresas

—Oye romeo, hora de irnos, nuestra ama te llama –Le dice la joven de cabellera escarlata.
—Oh que lata, justo cuando quería llegar a segunda base con una de estas dos bellezas –Le dice el joven vampiro de su misma edad.

Tal joven era aquel chico de 17 años de ojos color rojo, cabello negro y uso de musculosa que se encontraba en la camioneta blindada, ahora todo un vampiro, su rostro lleno de lujuriosa satisfacción mostraba tener otra perspectiva de la vida adolecente a la de Taro.

Colmillos masculinos y una actitud hormonal adolecente dan su aparición...

Continuará...

PROXIMO...​
“Al final tendré que quedarme en la guarida, cuando por un momento las cosas parecían calmarse de a poco, el solo hecho de tomar aire un momento encubierto, me encuentro con una sorpresa inesperada...”
SIGUIENTE CAPITULO: “ENCUENTRO DESTINADO”​

CAPITULO 14: ENCUENTRO DESTINADO:
Taro y Trinak son salvados de una muerte segura por Lady Mikao y la hábil tiradora que le acompañaba, mientras tanto la doctora de la manada descubre algo fascinante informándoselo a su líder...

Enfermería de la guarida...
Descansando en cama, el chico era constantemente visitado por las jóvenes loba de la manada.

—Oh chico galán, tienes muchas visita, se nota que el numero de tus admiradoras crecen constantemente –Dice Chiki la médica de la manada.
—Ni que tampoco me interesara, lo único que me importa es sobrevivir en este momento –Dice el chico.
—Con que tenemos a un chico de carácter duro, ¿eh?, ¿sabes?, a las hembras le gustan esas cosas, con ese comportamiento de seguro te haces un harem –Le dice la pelirroja de forma bromista.
— ¡Ni en broma diga eso! –Le dice un Taro frustrado.
—Cálmate chico ni que la broma te matara, además; ¿qué tiene de malo tener algo de compañía femenina cerca de ti?, nadie vive feliz sin algo de amor al menos –Dice ella.
—Mi felicidad no se basa en el amor doctora, recuerda eso en su cabeza –Le comenta el muchacho.
—Mmm... ¿qué es lo que te molesta chico?, esa actitud anti-chicas es claro producto de tu subconsciente –Le dice Chili de curiosa.
—Eso... es asunto mío –Dice el chico cubriéndose con las sabanas de la cama para ignorar la pregunta.

Chiki sin poder decirle algo más, se retira dejándole descansar solo, al salir afuera se encontró en el pasillo con Lady Mikao.

— ¿Como está la actitud del chico? –Pregunta Lady.
—Su actitud actual es obra de un trauma pasado en relación a las chicas, casi al nivel de odiar al género femenino –Opina la pelirroja de bata.
—Bueno Chiki, solo alguien con un buen estudio de la piscología puede hacer al respeto, en pocas palabras; tu mismo mi querida amiga –Le dice la alfa de la manada de forma confiada.
—Hare lo mejor que pueda Lady Mikao –Le dice ella —Solo espero poder llegar al fondo de su trauma –Comenta en su mente.

CAPITULO 14 ENCUENTRO DESTINADO​

El joven descansando recibe otra visita aparte siendo nada menos que Trinak.

—La doctora Chiki dice que ya no queda mucho para que sanes –Comunica ella mientras toma asiento.
—Eso espero, tener que recibir nueva venda a cada rato es incomodo, tengo una comezón a causa de ello que ni dormir puedo –Comenta el joven de cabellera café.
—Mira el lado positivo, la mayoría de lo que sobreviven a un cartucho con nitrato plata pasan una semana sin poder dormir a causa de los restos de plata en su sistema –Explica ella.
—Un comentario muy alentador –Opina el muchacho de forma sarcástica.
—Cuando te recuperes, ¿realmente te quedaras? –Pregunta ella.
—No tengo muchas opciones, ¿oh si? –Responde el chico.
—Me alegra oír eso –Dice una sonriente Trinak agitando su loba cola sin que se diera cuenta.
— ¿Estas... agitando tu cola? –Pregunta Taro.
— ¿Eh?, ¡claro que no! –Responde ella apenada negándolo.
—Eres algo rara, ¿lo sabes? –Le pregunta Taro.
—N-no es tu problema –Le dice una orgullosa Trinak.
—Para ser una loba tienes una característica muy perruna –Opina el muchacho.
— ¡No soy un perro! –Le dice ella enojándose.
—Lo que digas chica lobo con carácter de perro –Le dice un sarcástico Taro —Ahora si me disculpas debo ir al baño.

El chico levantando de cama, camina derecho al baño que la enfermería tenia, al llegar allí noto que había un solo baño.

—10 inodoros, 5 lavamanos y ni un orinal –Dice en su mente —Si que 30 años sin hombres en este mundo cambio para mucho.

Al volver vio que Trinak se había ido pero la pelirroja medica Chiki Yusuka le esperaba con algo importante para comunicarle.

—Buenas noticias –Le dice la pelirroja de bata.
—Si la noticia trata de no más vacunas, entonces la considera buena –Opina el muchacho.
—Aun mejor, ya estás listo para retirarte las vendas de forma definitiva –Comunica ella.
—Ya era hora, la comezón que me da esto es increíblemente jodida –Comenta Taro.

Taro intentando quitárselo a la fuerza es interrumpido por la doctora quien le da un coscorrón de paso.

— ¿¡Porque hizo eso!? –Dice un enojado Taro.
—No puedes quitarte las vendas a lo bruto, deja que la profesional se ocupe de algo sencillo con delicadeza –Dice ella.

Tomando un par de tijeras pequeñas, con una agilidad y velocidad sobrehumanas pasa por encima de la venda cortándolas completamente en trocitos pequeños.

— ¿¡Que tiene eso de delicadeza!?, ¡casi me corta el brazo! –Le exclama un furioso muchacho.
—Pero no te corte, así que arriba ese ánimo –Comenta la doctora de forma optimista.
—Al menos ya no tengo que usar mas vendas –Dice el muchacho.

Viendo su hombro derecho, noto que estaba en perfectas condiciones, sin señales de cicatrices o alguna otra cosa, una recuperación bastante exacta.

—Interesante... ¿incluso sano una posible cicatriz del disparo de un cartucho? –Se pregunta a sí mismo en voz alta.
—Te sorprendería de saber de lo que es capaz un autentico hombre lobo –Le dice ella.
—Con saber que mis posibilidades de sobrevivir son más alta me basta, el resto es relleno en mi opinión –Dice el muchacho.
—Veo que ya estas siendo el mismo de siempre, supongo que la recuperación fue un éxito –Dice Lady Mikao apareciendo en la enfermería.
—Lady Mikao, no esperaba que apareciera tan repentinamente aquí –Dice la pelirroja doctora.
—Digamos que es mi deber como alfa preocuparme por mis queridos miembros de la manada –Dice ella mirando al chico.
— No recuerdo haber aceptado ser parte de tu manada –Dice el chico orgulloso.
— ¿No le dijiste a Trinak que te quedarías? –Pregunta la alfa —Según tengo entendido porque no tenías muchas opciones.
— ¿Así que le gusta escuchar a escondidas? –Pregunta Taro —Dije que quedaría pero jamás dije que me uniría de forma oficial.
—Chico, usa la lógica; para quedarte en la guarida de una manada de lobos, debes formar parte de esos mismos lobos –Le explica la doctora con tal sencillez.
—En ese caso supongo que tendré que irme –Dice Taro.
—Oh vamos mi querido Taro, ¿qué tiene de malo el formar parte de una manada?, tendrás un hogar y sin olvidar mencionar que evitaras una dura y dolorosa muerte afuera si te vas –Le explica la alfa de la manada.
—Pensé que había déjalo en claro que no me importa morir –Dice el muchacho.
—Para ser un adolecente con cierto desprecio hacia el género opuesto, tienes algo de ideales suicidas –Opina la pelirroja de bata —En mi opinión medica, no te vendría mal algo de asistencia psicológica.
— ¿Ir al loquero?, no yo paso –Responde el muchacho.
—Tu definición de la psicología es errónea y ofensiva, no se trata de curar locos sino de aquellos cuyas mentes cargan con un peso emocional muy dañino para sí mismos, intentado ocultarlo, con intención olvidarlo en vano –Explica la pelirroja de forma médica —Mucha gente padece de cargas emocionales Taro, deberías tener en cuenta eso y no burlarte de ellos.
—Lo dices como si me conocieras –Dice el chico dirigiéndose a la salida de la enfermería.
— ¿A dónde crees que vas? –Le pregunta la alfa.
—A tomar aire claro –Le responde él.
— ¿Quieres que te den otro disparo acaso? –Le pregunta ella.
—Si llevo algo de ropa que me cubra la cara, entonces podre pasar inadvertido –Dice el chico.
—Supongo que llevarte la contraria no servirá, de acuerdo te cedo el paseo pero alguien de la manada debe acompañarte –Le dice Lady Mikao como trato.
— ¿Acaso quiere asegurarse de que no me escape? –Pregunta el chico con una sonrisa piadosa.
—No, solo trato de evitar de que te den una muerte segura, no conoces muy bien el territorio de nuestra manada por lo que es recomendable que una de las nuestra te acompañe en tu paseo hacia afuera –Aconseja la alfa.
— ¿Cuando es el sentido de tomar aire solo si alguien va a estar pegado a mí las 24 horas? –Pregunta el chico frustrado.
—Calma chico, sabes que Lady Mikao lo hace por tu bien –Dice Chiki.
—Demasiado bien muy molesto –Opina Taro en su mente.

Vestido con una camiseta que tenia incorporado una capucha, el chico salió a las calles ocultando su masculina identidad, su compañera designada; Trinak Nanami.

— ¿Te recupera tan pronto y quieres salir de nuevo?, ¿qué clase de loca idea surge en tu cabeza? –Le pregunta ella frustrada.
—Mira si no te agrada el asunto entonces vete, me harás un bien de paso –Dice el chico molesto.
—Olvídalo, Lady Mikao me dio una orden y pienso cumplirla –Dice Trinak muy orgullosa.
—Vaya lealtad muy perruna –Opina el chico en voz alta.
— ¡Que no soy un perro! –Le exclama ella enojada.

Recorriendo las destrozadas calles del barrio a donde se encontraba la guarida, Taro tuvo sus dudas con respeto al tema.

— ¿Porque construir una guarida lujosa en un barrio de mala muerte? –Pregunta el chico.
—Sencillo, los nuestros no tienen buena relación con el gobierno, es mas somos sus enemigos, este barrio nos provee una protección especial pues este lugar no se encuentra afectado en las numerosas cámaras o zonas vigiladas por ellos –Explica Trinak.
—En resumen; una zona olvidada por el gobierno, ideal para efectuar crímenes sin leyes que la protejan –Dice el muchacho.
—Si más o menos es algo así –Responde ella.

Avanzando por numerosas calles y casas destrozados a un centro corrupto llenos de burdeles y zonas para apostar, sin olvidar mencionar los mercados que ofrecían mayormente productos ilegales.

—Oye deberíamos volver, ya casi estamos en el límite de nuestro territorio, mas allá es zona vampírica –Notifica ella a Taro —Hey Taro, ¿me oíste?...

Trinak se percata de el chico ya no estaba con él.

— ¿Pero cómo y cuándo...? –Se preguntaba ella molesta — ¡Aaaah ese desgraciado busca problemas! –Dice la joven en su mente.

Mientras tanto Taro caminando solo como le apeteció por otra parte del centro de mala muerte, encuentra una cabina telefónica de acuerdo a la edad actual a la cual llama su atención.

—Me pregunto si el número servirá aun –Dice en su mente.

Mientras entraba a la cabina, no se percato de un encapuchado igual a él se le acercaba, incluso había otro situado en el techo de un edificio que le vigilaba, curiosamente este segundo portaba un rifle francotirador a espaldas. Taro marcando un número que tenía en mente se da cuenta de que no sirve.

— ¡Mierda era evidente que no iba a funcionar!... que estúpido fui –Dice el chico saliendo de la cabina con bronca.

En medio de su enojo aquel desconocido con capucha que estaba acercándosele se le aparece por la espalda sujetándole del cuello con una fuerza sobrehumana.

—Huelo a lobooooo... –Dice el sujeto con una voz ciertamente masculina.
— ¿Qué?... ¿otra vampiresa?, ¿porque me pasa esto a mi? –Se pregunta el chico con frustración.

Dándole un golpe en el estomago a la supuesta vampiresa, este le suelta enseguida.

— ¡Ya déjame en paz, no quiero problemas! –Le exclama el chico.
—Esa voz... ¿no eres una mujer lobo? –Pregunta el sujeto vampírico de la voz masculina.
—Tu... también tienes una voz bastante masculina, ¿quién eres? –Pregunta Taro.
—Yo debería decir eso –Le responde el encapuchado.

El misterioso encapuchado en vez de responderle, simplemente con una velocidad impecable le da un puñetazo en la cara, el chico cae al suelo con su cara al descubierto, aquel encapuchado al verle se sorprende tanto que deja de atacarle comenzando a reírse de forma exagerada.

— ¡No puede ser!, ¡jajajajaja!, ¿¡en verdad está sucediendo!? –Dice el encapuchado aun con esa risa de loco.
— ¿Quién demonios eres...? –Pregunta un desconcertado Taro.

Aquel encapuchado que se mostro hostil y misterioso ante Taro, muestra su cara siendo increíblemente un varón de su misma edad o más bien un año mayor, tenia ojos color rojo y una cabellera color negro, pero lo más impactante de todo esto es que ambos se conocían.

—Y yo creyendo que era el único de mi género –Dice el joven vampírico sorprendiéndose de ver a Taro.

Inmediatamente el ver su rostro hace que en Taro comience a surgir confusas imágenes en relación al muchacho vampiro.

—Takashi... –Nombra Taro.

Un encuentro muy peculiar...

Continuará...

PROXIMO...​
“¿Cómo es que se su nombre?, yo jamás lo eh visto pero siento que fuese lo contrario, como si de por vida nos hubiera visto antes, mi cabeza me duele mucho...”
SIGUIENTE CAPITULO: “IMPLOSIÓN Y EXPLOSION”​

CAPITULO 15: IMPLOSIÓN Y EXPLOSION:
Taro se encuentra con un misterioso joven de su mismo género y edad, quien sorpresivamente parece conocer...

—Takashi... –Nombre el joven de caballera café.
— ¿Eh?... ¿como... como demonios sabes mi nombre? –Le pregunta el misterioso joven.
—Yo... no lo se... –Responde Taro confuso.
—¿Qué demonios está pasando?, primero siento una molesta vibración en mi cabeza que desaparece al llegar hasta aquí y después me topo con un tipo de mi mismo género que conoce mi nombre pero yo no tengo ni la jodida idea de quien sea –Explica el tal Takashi más confundido que el chico lobo.
—Es cierto... ¿qué demonios está pasando?... mi cabeza, siento que empieza a dolerme –Dice Taro mentalmente.

En lo alto de un edificio, un encapuchado que portaba un rifle francotirador muy avanzado se detiene para observar al dúo masculino.

—Se han encontrado, tal y como dijo el doctor –Dice el misterioso encapuchado con una voz femenina.

CAPITULO 15 IMPLOSIÓN Y EXPLOSION​

—No entiendo una mierda... es confuso y a la vez molesto –Dice el tal Takashi.
— ¿Y crees que yo sea algo?, estoy en la misma idiota –Le dice Taro de mal gusto.
— ¡Tu de seguro sabes algo y me lo escondes, no por nada sabes mi nombre, maldito infeliz! –Le grita el chico de cabello negro agarrando del cuello a Taro.
— ¡Suéltame desgraciado! –Le dice Taro empujándole.

El hacerlo provoca el enojo del chico vampiro.

—En verdad eres un maldito lobo –Dice Takashi.
—Y tu un vampiro, más claro sin duda alguna –Dice el chico de cabellera café.
—Lo volveré a decir, no sé quien seas y no me importa, tampoco me importa que haya otro varón en este país de mierda, para mí todo es igual, yo me largo –Le dice Taro retirándose.
—Je, ¿y crees que te voy a dejar ir así nada más? –Le dice Takashi.

Sacando un arma que escondida de su manga, desenfunda una pistola con la cual dispara a Taro por la retaguardia dándole en el centro de la espalda, el disparo hace que el chico lobo caiga al suelo gritando del dolor.

— ¡AAAAAAAH... desgraciado hijo de puta! –Insulta Taro de rabia al chico vampiro.
—Eres un hombre lobo y como tal somos enemigos naturales, combatirte a puños en plena luz del día es una mala idea, pues tengo entendido que los vampiros son débiles ante la luz solar, bueno es mejor que volverse polvo –Explica el tal Takeshi.
— ¿¡Qué demonios pasa contigo!?... ¡yo ni siquiera le doy importancia a esta maldita guerra! –Comenta el joven de cabellera café.
—Mal por ti, porque yo si le doy mucha importancia –Le responde Takeshi.

Taro intento levantarse pero fue inútil, pues el dolor que sentía en su espada donde recibió el disparo era tan fuerte que le hacía volver a caer al suelo.

—Mi espalda... carajo, realmente me duele –Dice Taro tosiendo sangre.
—Balas de plata, como en las viejas películas de hombre lobo, en la realidad también es lo mismo, ¿sientes como te quema por dentro?, escuche que la plata es como acido para uno de los tuyos –Le dice un Takashi con una cara de maniático —Si sufre desgraciado, honestamente siento rabia de ver a otro hombre en este mundo, si quiero un mundo de puras mujeres para mi, debo hacer las cosas bien.
— ¿Que... acaso quieres matarte por un idealismo Harem? –Pregunta Taro.
—Pues claro, piensa un poco al menos, en este mundo predominan las mujeres ya que los hombres se estan extinguiendo, las mujeres de la actualidad se matan por hallar una verga que los satisfaga –Dice Takeshi.
—Eres un cerdo repugnante, ¿¡tan solo te importa el sexo!?... ¿¡qué clase de mierda eres tú!? –Le pregunta de forma furiosa el joven de cabello café.
—Alguien que nació estéril y odia al resto de los hombres –Responde Takeshi.
— ¿Estéril?... –Pregunta Taro.
—Es una rabia que no pueda tener mis propios hijos en un futuro adelante, pero con tal de tener erecciones me conformo, de todas maneras esas vampiras dijeron que encontrarían un modo de hacerme fértil –Explica Takeshi.
— ¿¡Esa es tu razón de odiar a los hombres... por ser estéril!?... ¡no hay duda de que realmente eres un maldito hipócrita de mierda! –Opina Taro.
— ¡Calla, tu no comprendes ya que de seguro tu no eres estéril como yo... maldito envidio eso y por ello te matare! –Le grita Takeshi apuntándole con el arma.

De repente un dardo aparece de la nada de forma sorpresiva y se clava en el cuello de Taro, el chico pronto comenzó a sentir que su vista empeoraba y mirando en dirección de donde vino tal dardo vio a la joven encapuchada del rifle francotirador, sosteniendo una especie de cerbatana con mirilla integrada.

— ¿Eh?... ¿de dónde salió eso? –Pregunta Takeshi.

Al mirar el también de dónde provino tal dardo, la tiradora había desaparecido.

— ¿Que carajos fue eso? –Pregunta el chico estéril confuso.

Taro mientras tanto sintió que su cabeza comenzaba a dolerle, de pronto veía imágenes de un laboratorio, seguida de muchos artilugios científicos lleno de sangre para luego ver la boca de un sujeto hablarle.

—Progreso... progreso lento... –Le dice la boca —¿Porque tardas tanto en implementar tu evolución?, “code reload”... “code reload”...

Tal palabra le hizo ver tantas cosas extrañas que de repente sus ojos comenzaron a llorar sangre.

—Que... ¿estas llorando sangre? –Le pregunta Takeshi.
—“Code reload”... “code reaload”... –Murmuraba Taro.
— ¿Que sandeces estás diciendo? –Pregunta aun más confuso el tal Takeshi —Bueno me da igual, acabemos con esto rápido antes de que alguien llegue.

Mientras Taro seguía repitiendo “code reload”, Takeshi puso el arma en su cara y disparo, la bala pego justo en la frente pero el resultado no fue lo que el chico esperaba.

— ¿Q-que... demonios? –Pregunta sorprendido el tal Takeshi.

Taro con la bala en la frente, se levanta como si nada mirando cara a cara a Takeshi.

—“Programa Nostromius activado” –Cita Taro.

De repente todo el lugar comienza a temblar y sacudirse, el suelo se agrietaba alrededor de Taro, las ventanas de los edificios cercanos se partían en pedazos, Takeshi se cubría ante el polvillo que se levantaba con tal movimiento pero vio como Taro estaba tranquilo, como si fuera el responsable de lo que ocurría.

— ¿¡Que estás haciendo!?... ¿¡acaso realmente eres tu el que está haciendo todo esto!? –Le pregunta Takeshi.

Sin responderle, Taro miro directo a un edificio de dos pisos y apuntándole con la mano, la cerró provocando que con una fuerza misteriosa tal edificio a la que apuntaba se destruyera hasta reducirse a escombros.

— ¿¡Qué clase de monstruoso poder es este!? -Pregunta un Takeshi impactado.

De pronto Taro enfoco su vista sobre el chico vampiro.

—No... ¡no lo harás!... ¡no me mataras maldito! –Le dice Takeshi apuntándole con el arma.

Le disparo varias veces dándole en el rostro, uno de los disparo le revienta un globo ocular, Taro sin necesidad de mover las manos hizo que el arma de Takeshi comenzara a estrujarse por si misma hasta quedar hecho trizas.

— ¿¡QUE RAYOS ERES!? –Exclama Takeshi del miedo.

El joven vampiro desenfundando una Katana de la otra manga y ataca a Taro cortándole el brazo izquierdo.

— ¡Puedo hacerlo, puedo matarte maldito monstruo! –Le dice un Takeshi confiado.

Taro sin decir nada desintegra la espada de Takeshi, el chico vampiro quien estaba muy confiado pronto se vio lleno de miedo y con terror salió corriendo pero Taro no le dio una salida fácil, agitando una de sus manos, provoco que Takeshi saliera volando por los aires con una pierna arrancada, dos brazos desgarrados y todo el cuerpo lastimado seriamente.

—Mi... ca... be... za... ¡estalla! –Murmura Taro confusamente.

Gritando como si sufriera de dolor, su grito provoca una fuerte movida sísmica que levanta la tierra a diez metros alrededor suyo y los edificios cercanos a él se agrieten hasta desmoronarse.

— ¡Taro! –Le grita una joven de voz reconocible.

El joven lobo dándose vuelta verifica que era nada menos que la misma Trinak quien llamaba por su nombre, la loba de cabellera negra y ojos fucsia miraba a Taro con unos ojos de preocupación y lamento, a unos 10 metros de él, ella se acerco ignorando lo que ocurría a su alrededor.

— ¡Taro detente! –Le exclama ella —¡No sé lo que está ocurriendo pero detente por favor!.

Sus palabras hicieron que Taro recobrara algo de su conciencia.

—Ale...ja...te... de... mi... por... favor –Le dice Taro entre palabras.
— ¿Qué? –Dice ella confusa.
—Por favor... aleja...te de mi... –Vuelve el chico a repetir sus palabras.
—Taro... –Pronuncia ella su nombre nuevamente con ese tono preocupante.

Taro dio otro grito de dolor provocando movimientos sísmicos más poderosos a su alrededor.

Mientras tanto en el cuartel general de la nueva república Japonesa...
Las pantallas captaban una extraña interferencia de energía sísmica desconocida.

—Teniente Hana, hemos captado una extraña interferencia sísmica en el barrio rojo Kabukicho –Dice una de las mujeres encargadas del sistema del cuartel.
— ¿¡Que está ocurriendo!? –Pregunta la Teniente.
—No lo sé pero mire esto –Dice la joven del sistema.

Muestra en la pantalla la imagen del barrio rojo Kabukicho destrozado y con rocas flotando como si fuera algo normal, los suelos se agrietaban y la gente cercana yacía en el suelo heridas de muerte.

— ¿¡Que está provocando eso!? –Pregunta la Teniente.

La cámara se mueve captando de lejos la figura de un sujeto, no se podía ver quien era pero se reconocía que era el causante de todo.

— ¡Has que tome más de cerca aquella figura, debemos averiguar de quien se trata! –Ordena la teniente.

Haciendo todo lo posible, acerca la imagen de la cámara logrando ver que el responsable era Taro.

— ¿Qué demonios eres chico? –Pregunta la teniente impactada de la sorpresa.

Regresando al aun dañado y dañándose barrio rojo...
Taro siguió repitiéndole la misma palabra a Trinak, ella pensó que lo que le ocurría a Taro no era culpa suya.

—Lo entiendo... no puedes evitarlo, por favor déjame ayudarte –Le dice ella.

Taro ignorando sus palabras retrocede de Trinak, ella al ver su reacción se detiene.

—Por... favor... –Le ruega Taro.

En eso dos helicópteros militares de la nueva república japonesa llegan al lugar para asistir al problema, ambos captan al chico en sus pantallas poniéndolo en la mira de su armamento.

—Disparen a matar, repito; disparen a matar –Ordena la piloto de una de los helicópteros.

Las poderosas ametralladoras gatling de las actuales naves de guerra aérea japonesa disparan sin piedad a Taro, el chico interceptando las balas genera una especie de campo de fuerza que las desvía haciendo que todas den en el suelo en vez a él.

— ¡El blanco bloqueo las balas, disparen el laser! –Ordena la piloto.

La segunda arma en ser dispara contra él, fue un potente laser pero sin importa el potencial de ello, Taro lo bloqueo con el mismo truco.

— ¡Mierda, denle con todo, acaben con ese fenómeno! –Ordena la piloto.

Varios misiles potentes a las balas Gatling y laser son disparados de forma despiadada hacia Taro, el chico agitando levemente su mano hace que cada una de ellas se desvíe chocándose entre sí.

—No puedo creerlo... deshizo los misiles con facilidad –Dice la piloto sorprendida.

Acto seguido, apunto con su mano a uno de los helicópteros y cerrando el puño hizo que ese comenzara a achicarse y destrozarse hasta quedar reducido a polvo.

— ¡El objetivo es peligroso, repito... el objetivo es muy peligroso, me largo de aquí! –Dice la piloto del helicóptero restante.

El miedo invadió a la pilota que quedaba y en su huida, la hélice de su vehículo aéreo es destruida con una fuerza invisible cayendo directo al suelo.

— ¡Mayday, estoy cayendo, estoy cayendo! –Repite la pilota hasta finalmente estrellarse en un edificio y morir.

Taro expulsa otro fuerte grito que manda a volar a Trinak por los aires.

Ni las maquinas más avanzadas pueden con esta fuerza desconocida...

Continuará...

PROXIMO...​
“Destrucción... muerte... realidad... ahora lo entiendo todo, cada aspecto de lo que represento y lo que no fui, si es de despedirme lo hare de la manera más digna y posible...”
SIGUIENTE CAPITULO: “DESPEDIDA MOMENTÁNEA”​


CAPÍTULO 16: DESPEDIDA MOMENTÁNEA:
Taro se encuentra con un misterioso joven de su mismo género y curiosamente un vampiro, acto seguido un dardo se impacta en su cuello para luego despertar un misterioso poder que comienza a arrasar con todo a su alrededor...

Cuartel general de la nueva república Japonesa...
Las alarmas no paraban de sonar, todos los ordenadores comenzaban a desprogramarse.

— ¡Teniente Hana!, ¿¡qué demonios está pasando!? –Pregunta la primer ministro.
— ¡Ese ese chico, no es normal!, ¡derribo con suma facilidad dos de nuestras potentes unidades aéreas y está destruyendo todo el barrio rojo de Kabukicho con un extraño fuera de todo lo normal! –Contesta la teniente muy alterada.
— ¿¡Que!? –Exclama la rubia de grandes pechos confusa.
— ¡El está causando esto, no sé como lo hace... ha llegado a nuestro ordenadores mediante las cámaras de seguridad de Kabukicho! –Explica la teniente.
— ¿¡Qué clase de poder es el que está usando!? –Pregunta la primer ministro.
—No lo se... pero se asemeja a lo del proyecto Nostromius –Contesta ella.
—Ese proyecto... –Pensaba la primer ministro en su mente —¡Envían todo lo que tenga la ciudad y acaben con la amenaza!.
— ¿Señora primer ministro? –Le dice la Teniente sorprendida de su reacción.
—No podemos dejar que algo como eso viva y ronde en Japón –Dice ella seriamente.

CAPÍTULO 16 DESPEDIDA MOMENTÁNEA​

Trinak quien había sido alzado por los aires por Taro, termina cayendo en los brazos de su querida líder Lady Mikao.

—Lady Mikao... –Dice Trinak agradecida de la atrapada.
—Me alegro de haber llegado a tiempo –Dice Lady Mikao.
—Lady Mikao, Taro... algo le está pasando, el esta... –Explica ella siento interrumpida por su líder.
— ¿Destruyendo todo? –Pregunta ella.
—Si... ¿cómo es que lo suyo? –Pregunta Trinak.
—Tengo buenas informantes, además esta saliendo en las noticias como un movimiento sísmico andante, al parecer cuando alguien se acerca su cámara o cualquier producto tecnológico se rompe al instante, ningún noticiero puede determinar la causa o acercársele lo suficiente sin resultar herido –Explica la alfa.
—Entonces la identidad de Taro aun sigue sin descubrirse –Dice Trinak.
—Yo no me preocuparía en este momento por su identidad sino más bien por lo que está haciendo –Dice ella —Acabo de enterarme que en este momento se está dirigiendo al centro de Nueva Tokio, si esto sigue así podría destruir toda la ciudad.
— ¡Hay que detenerlo de alguna forma, Taro actúa sin conciencia, lo sé porque estuve en frente de él y escuche como suplicaba que me alejara! –Informa Trinak.
—Detenerlo debemos pero sin medida que incluyan el uso de fuerza letal... me temo que es algo difícil –Dice Lady Mikao.
— ¿Es decir...? –Pregunta Trinak a medias.
—Esperemos no llegar a ese punto –Opina la alfa.

Mientras tanto Taro, su destrucción lo llevaba a trasladarse hacia el centro de Tokio, todo lo que estaba a 10 metros a su alrededor comenzaba a moverse sísmicamente y destruirse, en especial si era un producto tecnológico, una nube de polvo le cubría 6 metros a su redonda por lo que las cámaras le era imposible captarle su imagen, todos los noticieros de la ciudad informaban a grandes distancias sobre el fenómeno desconociendo su causa, pues cualquier estuviese muy cerca era dañado de seriedad hasta el punto de morir.

— ¡Hey mira eso! –Dice una mujer de 19 años arriba de un edificio de 6 pisos.
— ¿¡Que está ocurriendo!? –Pregunta una pelirroja de 18 años.
—No lo sé pero lo voy a filmar y enviar a internet –Dice la joven de 19 años.

Filmando en modo video con su avanzado celular, no se percata de aquel fenómeno sísmico andante, se acercaba a ellas.

—Oye... mira, m-mira se está acercando... ¡se está acercando! –Dice la pelirroja asustada.
— ¿Que carajos...? –Comenta la de 19 años sin dejar de filmar.

La pelirroja se marcho corriendo como si el fin del mundo llegara, mientras que la otra seguía filmando hasta el punto de tener a tal fenómeno 2 metros cerca de frente.

— ¡Oh no, no, no, nooooo! –Dice ella asustada.

Inmediatamente su celular comenzaba a romperse, la pantalla se agrietaba hasta apagarse.

— ¡Mi jodido celular! –Exclamo ella mas asustada aun.

Después el brazo con el que sostenía su móvil es arrancado misteriosamente por una fuerza invisible, sumergida del dolor la joven cae al suelo perdiendo sangre a grandes chorros.

— ¡Mi brazo... me duele... me duele mucho! –Gritaba adolorida mientras perdía mucha sangre.

Pronto todo su cuerpo comenzaba a despedazarse hasta explotar y dejar todo su contenido disperso en el suelo.

Mientras tanto en el subconsciente de Taro...
Una batalla mental se fomentaba, algo desde su cabeza le hablaba y obligaba actuar en contra de su voluntad, flotando en un espacio vacío llena de voces...

— ¡Cállate, cállate! –Gritaba Taro ante las molestas voces de su cabeza.
—“Inferior, superior, grandioso, único, elegido, designado, objetivo, maravilla...” –Eran las palabras que emergían a la mente del chico de cabellera café.
— ¿¡Porque no te callas!? –Le exclama Taro.

Miles de bocas imaginarias aparecen rondando alrededor del chico pronunciando una y otra veces las mismas palabras que expresaban un sin fin de sentido para él.

— ¿Que... que me está ocurriendo, porque estoy... que soy realmente? –Se preguntaba a sí mismo.

Mientras en Tokio, la caminata destructora de Taro llamo la atención de la nueva república japonesa y sin pensarlo lanzaron una nueva ofensiva contra él.

—Tengo al objetivo en la mira, procedo a atacar –Dice la pilota de una aeronave de guerra con forma de triangulo.

La nave militar vuela a una velocidad sónica liberando en su rumbo una pequeña bomba con pinta de ser atómica, el proyectil explosivo cae directo hacia Taro, el joven de cabello café mirando hacia arriba con sus ensangrentados ojos, detiene el avance de la bomba con el muro de tierra levantado que le rodeaba, aunque aún no estaba del todo seguro.

—Detonación manual inmediata –Dice la pilota de la aeronave militar triangular presionando un botón rojo del tablero.

La bomba que era sostenida de forma sobrenatural explota provocando una pequeña explosión de aspecto nuclear.

—Bomba AF-6X con capacidades nucleares mínimas limitadas estallada, procediendo a regresar a la base –Informa la pilota.

En eso capta en su pantalla con interferencia la presencia de la amenaza, que aun no había sido acabado con tal potencia de fuego.

— ¿Que carajos?... ¡mierda está vivo aun! –Exclama asustada la pilota.
— ¡Salga de allí! –Le ordena la teniente Hana por el comunicador de la nave.
— ¡Mis controles... algo le pasan! –Dice la pilota perdiendo el control de su nave.

Un viento extraño sopla sobre la aeronave haciéndola lenta y perdiendo ese ritmo sónico.

— ¿¡Que está sucediendo!?... ¡pierdo velocidad y control! –Informa la alterada pilota.

Taro desde el suelo, levanto una roca con su extraño poder y la lanzo de forma hipersónica directo a su atacante, la aeronave recibe tal daño en una de sus alas rompiéndose al contacto.

— ¿¡Perdí una de mis alas!?... ¿¡cómo es posible que pueda dañar al titanio con tal facilidad!? –Se pregunta ella mientras su alterada actitud empeora.
— ¡Responda!... ¿¡que sucede!? –Pregunta la teniente Hana por el comunicador.
— ¡Mayday estoy cayendo, estoy cayendo! -

Mientras tanto en el cuartel general de la nueva república japonesa...

— ¡No logramos oírlo bien!, ¿¡que ocurre!? –Pregunta la teniente por una radio a la pilota que caía a una muerte segura.
—Perdimos todo rastro de señal de ella –Informa una encargada de los controles del cuartel.
— ¡Mierda!... ese chico... es el mismo demonio –Comenta la teniente Hana perdiendo la razón.
—Cálmese, aun hay tiempo para detenerle, sino me equivoco, conozco a lo que estamos enfrentándonos –Dice la primer ministro.
—Yo también lo sé su señoría, jamás creí que parte de mi pasado volvería a corroer mi perspectiva de la realidad –Dice la teniente.
—No solo tu estas implicado en ello, Nostromius es algo que está en el pasado de todos que forman parte de este cuartel o al menos la mayoría –Comenta la pelirrubia de grandes atributos.

En eso el radar del cuartel detecta un objeto acercándose a gran velocidad.

— ¡Detecto algo acercándose a una velocidad increíblemente rápida! –Informa la joven encargada de las comunicaciones y el radar del cuartel.
— ¿Qué es? –Pregunta la primer ministro.
—Su velocidad es... ¡hipersónica! –Dice la teniente Hana mirando el radar —Oh no... esto es malo... ¡esto es muy malo!.
— ¿Qué ocurre? –Pregunta la pelirrubia.
—Se dirige hasta el cuartel –Responde la teniente Hana con un aire de petrificada.

En cuestión de segundos aquella aeronave militar triangular hecha de titanio se estrella sobre el cuartel general de la nueva república japonesa, una épica explosión surge teniendo un efecto en el edificio comparable al atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001 en USA.

Mientras tanto en la conciencia de Taro...
Flotando sobre el espacio blanco lleno de bocas parlantes ilusorias que repetían una y otra vez las mismas palabras molestas...

—No hay perfección... no existe la perfección... solo tengo odio y dolor... ahora entiendo... que mi pasado... no es mi pasado realmente... todo es una farsa... lo ha sido siempre... me eh equivocado por un falso pretexto del cual desconocía... hasta ahora... –Dice Taro en voz alta cerrando los puños con fuerza — ¡MALDICION LA VERDAD DUELE!...

Su grito hizo desaparece las bocas parlantes, aquellas voces desaparecían, todo parecía calmarse hasta que un individuo igual a él, se le aparece de frente, desnudo y con una mirada seria.

— ¿Quién eres?, ¿porque tomas mi imagen?, ¿sabes quién soy? –Pregunta Taro al individuo igual a él.
—No soy tu, no eres yo y tu no eres tu –Le responde el supuesto doble.
— ¿Qué significa eso?... ¡respóndeme por favor! –Le exige un Taro enojado.
—Significa lo que significa, cada palabra y aspecto –Responde el doble de Taro.
—Esto es confuso... no entiendo nada, ¡no entiendo nada! –Exclama el chico de cabello café alterado.
—Confusión... dolor... odio... la verdad puede ocasionar muchas cosas a una persona cuando no logramos adaptarnos a ella de manera correcta, tu eres un ejemplo fallido de esa adaptación, no lo suprimes a pesar de saberlo y no toleras que sea real, te sientes perdido y con un vacio lleno de rabia y rencor –Le dice su doble.
— ¿Porque todo tiene que ser así... quien es el responsable? –Pregunta Taro.
—Esa pregunta es muy general y aun conociendo la respuesta temo que no podrás hacer mucho en este momento –Dice su doble.
— ¿Porque?... ¿porque lo dices? –Le pregunta el chico de cabello café.
—Porque estas muriendo y nada va a evitar que tal estado llene a tu cuerpo, celular, ect –Le responde el doble.
— ¿Morir?... ¿podría ser el alivio que buscas? –Pregunta Taro.
—Es tu decisión tomarlo o no como un alivio, no pudiste controlar la verdad, este es el precio a pagar por las acciones, cada acción tiene una reacción –Comenta el doble de Taro.
—Morir... voy a morir... –Dice Taro en su mente.

En ello el joven recuerda a Trinak, la muchacha lobo que al principio pareció odiarle.

— ¿Al final... te hice sufrir en vano? –Pregunta Taro.
—Ya es hora, tu cuerpo no lo resiste mas, cuando llegue el momento, el verdadero tu captara la verdad y lo adaptara de manera correcta –Dice su doble.
—No sé qué significa eso... pero qué demonios, que pase lo que deba pasar –Comenta Taro.

Su doble desaparece y todo se vuelve más oscuro y superficial.

—Lo siento Trinak... –Dice Taro entre la oscuridad que su mente imagina.

En la realidad, Taro se detiene y toda la destrucción también, sus ojos dejan de sangrar mirando al frente, su cuerpo inmediatamente comenzó a temblar y acto seguido provoca una fuerte explosión telequinetica que arraso con varios metros a su alrededor llevándose consigo edificios, cadáveres, ect. El resultado fue un cráter de 50 metros de diámetros y 15 de profundad, desde el centro del cráter se encontraba el joven Taro sin piernas y con la mitad del brazo derecho, el resto de lo que le quedaba de su desnudo cuerpo comenzaba a desintegrarse en el aire.

—Es el fin... –Dice el chico riéndose de ello.

Cuando pensó que su muerte seria solitaria en eso escucha una voz familiar

— ¡Taro! –Exclama Trinak llegando al fondo del cráter en donde estaba él —¡Oh cielos... dios mío... no te preocupes... te llevaremos al refugio y te curaremos!.
—Trinak... detente... está bien... no hay nada que pueda hacerse para evitar lo que va a pasar –Dice Taro.
— ¡No!, ¡ni se te ocurra decir que vas a morir!, ¡ni lo pienses, dijiste que ibas a vivir! –Le dice ella muy alterada.
—Trinak... por favor –Le dice él.
— ¿Qué? –Dice la joven loba confusa.
—Mi cuerpo desaparece, ya no hay nada que hacer, más que cerrar los ojos y aceptar lo que vendrá después –Dice Taro.
—Por favor no te mueras... eh perdido a mi hermana... y ahora a ti... –Dice ella —Se que solo nos hemos conocido hace poco tiempo... pero siento que eres alguien tan valioso para mi... así como lo fue mi hermana... no quiero que tu te vayas también... no quiero estar sola...

Su dolor se demuestra en sus lágrimas que caen ante el rostro del joven moribundo.

—No estás sola... –Le dice Taro recordándole a la manada el cual ella pertenecía —Nunca lo has estado.

Poco a poco el cuerpo de Taro comenzaba a acelerar el proceso de desintegración, ya solo le quedaban unos pocos minutos antes de desaparecer por completo.

—Yo en cambio... me eh equivocado... en realidad... mi “yo” se equivoco –Dice Taro.
— ¿Tu “yo”? –Pregunta una Trinak confusa.
—Mi cuerpo desaparecerá... pero no mis recuerdos... ya que son lo único que encuentro razonable y reconfortante en lo que me queda de vida... –Comenta el moribundo joven.
— ¿Jamás volveré a verte? –Dice ella decaídamente.
—Quizás... –Responde Taro provocando una reacción positiva en ella —Como dice aquel refrán... “un fin marca un nuevo principio”.
— ¿Quizás?, ¡dime a que te refieres por favor! –Exclama una Trinak desesperante.
—Vive y crece... fuerte y feliz –Dice Taro.
— ¡TARO! –Exclama ella a puras lágrimas.
—Esta será... una despedida... momentánea –Dice el joven de cabello café sonriendo alegremente por primera vez con una sonrisa de verdad.

Ella colocando su mano sobre su rostro le mira directo a los ojos tomándolo como una promesa, Taro no dejo de sonreír hasta que la ultima parte de su cuerpo se lo llevo el viento en forma de partículas desintegrándose.

—Nos volveremos... a ver –Dice ella sonriendo entre lagrimas.

Desde la distancia Lady Mikao observo todo, deseándole un buen viaje al joven Taro.

En algún desconocido lugar...
Lo que parecía ser un oscuro y tenebroso laboratorio, se encontraba allí un individuo sentado y observando una enorme pantalla que mostraba varios monitores, una de ellas mostraba el enorme cráter de Tokio producido por Taro.

— Espécimen #264... muerto –Dice el sujeto con una voz masculina —Al final no fue del todo en vano, pudo arreglárselas para sobrevivir la mayor parte posible en la podrida sociedad actual y morir con el despertar de un increíble poder, aunque... es una vergüenza que no lo haya por su cuenta la última parte, aun queda mucho que arreglar –Dice el individuo anotando todo en un anotador virtual.

En eso llega el individuo encapuchado que portaba el rifle francotirador a la espalda.

—Lo siento doctor, lamento que todo no fuera según lo planificado –Dice el encapuchado armado mostrando ser una chica con un increíble parentesco físico a Taro.
—No te preocupes, aun hay... muchas oportunidades más para intentarlo de nuevo y de nuevo y un sin fin de nuevo –Dice el sujeto de la voz masculina.

Una de los monitores de la pantalla, mostraba una sala oscura llena de cámaras criogénicas que contenía cada uno un Taro desnudo adentro, todos completamente dormidos y con cables conectados a su cuerpo y nuca, como si fueran especímenes de experimentos.

—Esto es apena solo el principio... del proyecto Nostromius –Dice el tal “doctor” riéndose con un tono algo siniestro.

— FIN —​

En otro laboratorio...
Una mujer científica de unos aparentemente 36 años, cabello purpura y ojos cuyas iris eran de diferentes colores, se encontraba trabajando en algo importante, anotaba todo lo esencial de su investigación en un anotador digital.

— ¿Cómo va el proyecto? –Pregunta Lady Mikao apareciéndose en la espalda de la mujer científica.
—Bastante bien, es... quizás el mejor descubrimiento hasta la fecha –Dice la científica de cabello purpura.
— ¿Crees que resulte? –Pregunta la alfa.
—Seguro que si, solo necesitamos tiempo para que se desarrolle, es todo –Dice ella.
—En todo caso, contamos contigo, Chie –Dice Lady Mikao retirándose.

Frente a la tal científica llamada “Chie” se encontraba una cámara de vidrio llena de una extraña agua colorida, con un feto desarrollando en su interior, un feto con orejas y cola de lobo, dicho engendro mostraba ser un macho desarrollándose de forma artificial.

— ¿FIN? —​

¡Gracias a todos los que leyeron “El Inusual Destino de Taro” y en especial a aquellos que comentaron, si bien esto no significa un final absoluto, puede (no prometo nada) que en algún momento más adelante continúe con la historia, por ahora solo puedo dejarlo así, que su imaginación digan que será del resto!...


¡HISTORIA COMPLETADA!
 
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Akiharu.

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Apenas leí la sinopsis supe que esta historia me gustaria xDDD.
Y por cierto, sé que siempre te digo esto, pero carajo, alarga más los capítulos, este tenía bastante potencial y lo cortaste en el mejor momento ;_;
Taro me pareció estresante la verdad, tanta negatividad no lo llevará a ningún lado lol.

Espero el próximo.
 
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¿Eh?
Parece tener futuro, todo una lastima lo de tu otra historia (Y es que lo digo, tienes una suerta tan mala que siempre acabas por cortar las historias :T) ojala a esta no le suceda lo mismo. Mucha suerte Sylar.
 
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Por ahi.
Mierda amigo!! Me sentia que lo estaba viviendo como si fuera Taro, llegas y terminas el capitulo dejandome con ganas de mas u.u

Sinceramente se ve muy prometedor, espero que sepas como seguirle mas a la trama de la historia, pues es un gran capitulo con una buena sinopsis..

Salu2!!l

PD: Una pregunta que se me formo desde el principio fue, ¿como se logran reproducir las mujeres? Si solo el 2% de la poblacion es hombre y todas las mujeres se sorprende a montones, como si fuera el unico..
 
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Sylar

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Caoitulo 2 Listo, gracias por sus comentarios =).

Apenas leí la sinopsis supe que esta historia me gustaria xDDD.
Y por cierto, sé que siempre te digo esto, pero carajo, alarga más los capítulos, este tenía bastante potencial y lo cortaste en el mejor momento ;_;
Taro me pareció estresante la verdad, tanta negatividad no lo llevará a ningún lado lol.

Espero el próximo.
Disculpa que no sean tan largo pero como eh dicho hago lo que puedo XD, Taro su razon para ser como es, mas adelante sabras a que me refiero, que disfrutes del nuevo capitulo =).

Rly.?
Quisiera estar en su lugar. Jojo.
¿Quien no quisiera estar en su lugar XD?, bueno yo no ya que me imagino el como me "explotarian" XD, que disfrutes del capitulo =).

Parece tener futuro, todo una lastima lo de tu otra historia (Y es que lo digo, tienes una suerta tan mala que siempre acabas por cortar las historias :T) ojala a esta no le suceda lo mismo. Mucha suerte Sylar.
¿Que puedo decir?, mi suerte es una mie***... pero bue, evito las lagrimas paa seguir con lo me quedan de historias XD, ya en serio me siento bastante frustado O.O... que disfrutes del nuevo capitulo =).

Mierda amigo!! Me sentia que lo estaba viviendo como si fuera Taro, llegas y terminas el capitulo dejandome con ganas de mas u.u

Sinceramente se ve muy prometedor, espero que sepas como seguirle mas a la trama de la historia, pues es un gran capitulo con una buena sinopsis..

Salu2!!l

PD: Una pregunta que se me formo desde el principio fue, ¿como se logran reproducir las mujeres? Si solo el 2% de la poblacion es hombre y todas las mujeres se sorprende a montones, como si fuera el unico..
Jajaja muchos hombres de seguro quisieran sentirse asi XD, disculpa por lo que corto y creo que odiaras por terminar el nuevo asi XD, gracias por comentar y con respecto a tu pregunta; la respuesta en darte seria "Spoiler" ya que eso se contesta mas adelante pero dejame decirte que simplemente fue por el uso de "maquinas", ¿que tipo de maquinas?, lo sabras mas adelante jeje... que disfrutes del nuevo capitulo =).
 
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Por ahi.
Sylar dijo:
Jajaja muchos hombres de seguro quisieran sentirse asi XD, disculpa por lo que corto y creo que odiaras por terminar el nuevo asi XD, gracias por comentar y con respecto a tu pregunta; la respuesta en darte seria "Spoiler" ya que eso se contesta mas adelante pero dejame decirte que simplemente fue por el uso de "maquinas", ¿que tipo de maquinas?, lo sabras mas adelante jeje... que disfrutes del nuevo capitulo =).

Ya entendi, esperare a que mis preguntas se responda al tiempo.

Y respecto al capitulo de hoy, fue muy interesante, y demasiado bueno, cuando lo leo, en mi mente lo veo como un anime.. Estare esperando con ansias el tercer capitulo.

Salu2!
 

Akiharu.

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De vez en cuando Taro puede ser un poco estresante, a Zoro se le pasaba porque... era Zoro, pero Taro se queja por todo xDD.
Creo que ahora pienso que en vez de alargarlos podrías meter más eventos, por ejemplo, me hubiera gustado que narraras después de la llegada de las vampiro, pero me quedé con las ganas, Sylar weon xD.
 
OP

Sylar

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Capitulo 3 Listo, hoy de buen humor y con tiempo aprovecha que esta semana no tengo clases pero la proxima estare re-ocupado =(...

Ya entendi, esperare a que mis preguntas se responda al tiempo.

Y respecto al capitulo de hoy, fue muy interesante, y demasiado bueno, cuando lo leo, en mi mente lo veo como un anime.. Estare esperando con ansias el tercer capitulo.

Salu2!
Gracias por comentar, me alegra saber que te guste mi historia, generalmente la atmosfera de mis historias son del tipo anime XD, asi que concuerdo totalmente contigo, que disfrutes del capitulo =).

De vez en cuando Taro puede ser un poco estresante, a Zoro se le pasaba porque... era Zoro, pero Taro se queja por todo xDD.
Creo que ahora pienso que en vez de alargarlos podrías meter más eventos, por ejemplo, me hubiera gustado que narraras después de la llegada de las vampiro, pero me quedé con las ganas, Sylar weon xD.
Gracias por comentar, Taro es Taro XD, pero su forma de ser tiene que ver con su pasado "tragico pasado" por llamarlo asi (aunque podria estar exagerando la verdad XD), todo a su debido momento my friend, hoy por suerte dejo el capi 3 pero creo que para la siguiente posteo la 4 aunque a saber si llego XD, que disfrutes del capitulo =).
 
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Por ahi.
Ok odio y a la vez me encanta que nos dejes con la duda de que sucedera despues. Esta muy bueno sabia que iba a morir. Pero espero que Taro, porque mierda, sin Taro de que va a tratar la historia ¿De peces? (Sarcasmo).

Sayonara!
 

Akiharu.

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Capítulo tres, neh, el prota todavía no puede morir, si hubieras puesto una escena parecida después de unos 15 capítulos a lo mejor me lo creía, pero aún es muy pronto x'D.
Apuesto a que el PDA tiene un localizador y que tendrán que ir a salvarle el culo a Taro :v
 
OP

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Capitulo 4 Listo, esta semana estare totalmente ausente asi que no habra capi hasta la proxima o en dos semanas O.O... razones de estudio, hasta la proxima =).

Ok odio y a la vez me encanta que nos dejes con la duda de que sucedera despues. Esta muy bueno sabia que iba a morir. Pero espero que Taro, porque mierda, sin Taro de que va a tratar la historia ¿De peces? (Sarcasmo).

Sayonara!
Domo arigato gozaimasu por comentar, Jeje te dije que me ibas a odiar XD, y lo haras aun mucho mas ahora XD, por supuesto que matar a Taro ahora seria demasiado estupido de mi parte =p, mmm... hablar de peces no parece mala idea comenzando con el pez gato XD, que disfrutes del capitulo y hasta la proxima =).

Capítulo tres, neh, el prota todavía no puede morir, si hubieras puesto una escena parecida después de unos 15 capítulos a lo mejor me lo creía, pero aún es muy pronto x'D.
Apuesto a que el PDA tiene un localizador y que tendrán que ir a salvarle el culo a Taro :v
Gracias por comentar colega, Izaya siempre con la voz de la razon XD, ¿eh... matarlo despues de 15 capis O.O?... ¿tanto quieres muerto a Taro? XD, que disfrutes del capitulo =).
 

Akiharu.

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No es que lo quiera muerto, sólo que si posiblemente me hubiera creído su muerte si ponías al final de un capítulo pusieras una escena de ese tipo xD.
En el próximo capítulo será así, una de dos, o Taro es el hombre más suertudo del mundo, o el menos suertudo. En la uno le tocaría repoblar la Tierra, dejando "regalos" por todos lados. Pero en la dos lo usarán como experimento para curar el virus y que los hombres vuelvan, y, obviamente, no le tocará repoblar xDD.

¿Dos semanas? No jodas >:
 
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Capitulo 5 Listo; me desocupe de mis estudios de la UNI por el momento, pero ojo que la siguiente semana comienzo a flote XD.

No es que lo quiera muerto, sólo que si posiblemente me hubiera creído su muerte si ponías al final de un capítulo pusieras una escena de ese tipo xD.
En el próximo capítulo será así, una de dos, o Taro es el hombre más suertudo del mundo, o el menos suertudo. En la uno le tocaría repoblar la Tierra, dejando "regalos" por todos lados. Pero en la dos lo usarán como experimento para curar el virus y que los hombres vuelvan, y, obviamente, no le tocará repoblar xDD.

¿Dos semanas? No jodas >:
¿A ti de veras te gustaria que experimentaran con tus genitales O.O?, me agrada la compañia femenina pero tengo mis limites con respeto a "eso" (solo una women para mi XD), por suerte no tendras que esperar 2 semanas, aun que no aseguro totalmente XD, que disfrutes del capitulo =).
 

Akiharu.

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Yo nunca dije que me gustaría que experimentaran con mis genitales, sylar weon xD.

Este chico está lleno de rarezas, en serio, primero lo de que es el último hombre de Japón y ahora será el único hombre lobo de Japón. Tus protagonistas siempre están llenos de peculiaridades amigo xDD.

Espero el próximo.
 
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Sylar

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Capitulo 6 Listo.

Yo nunca dije que me gustaría que experimentaran con mis genitales, sylar weon xD.

Este chico está lleno de rarezas, en serio, primero lo de que es el último hombre de Japón y ahora será el único hombre lobo de Japón. Tus protagonistas siempre están llenos de peculiaridades amigo xDD.

Espero el próximo.
Gracias por comentar mi buen amigo, jeje bueno es un decir XD, y creeme que seran las unicas rarezas que veas en todo el capitulo XD, lol mucho por revelar, que disfrutes del capitulo y hasta la proxima =).
 
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Simplemente..... espectacular... Tu poder para narrar grandes historias me causa imaginar esto como un anime, y se ve genial. No veo la hora del siguiente capítulo, ya pronto alguien te enviará una portada. Sigue así mi amigo!

Un gran saludo!

-lozanog
 
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Capitulo 7 Listo.

Simplemente..... espectacular... Tu poder para narrar grandes historias me causa imaginar esto como un anime, y se ve genial. No veo la hora del siguiente capítulo, ya pronto alguien te enviará una portada. Sigue así mi amigo!

Un gran saludo!

-lozanog
Gracias por comentar, jeje gracias por esas palabras me ayudan bastante para seguir con la historia, que disfrutes del capitulo recien posteado y hasta la proxima =).
 
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Muy bueno el cpítulo, pero una cosa:

Axel recuperando el sentido nuevamente, despierta atado y sometido contra una camilla de metal, todo desnudo, mira a su alrededor percatándose de estar en un laboratorio donde una pelirroja de bata con un anotador digital en manos, examina unos datos, mirando más de cerca observa un pequeño frasco frente de ella que contenía un liquido espeso blanco.

Me parece que es Taro, no Axel XD, por lo demas solo encontre pequeños errores de género, a veces referidos en masculino, pero eso es lo de menos, no hay correciones mayores...

Sigue así!

lozanog
 
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Sylar

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Capitulo 8 Listo, disculpen la demora es que desde el pasado lunes me quede sin internet y bueno... ahora recien acaban de solucionarme el problema (una pesadilla... mas de una semana sin internet pero sobrevivi U.U), que disfruten del capitulo =).
 
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