OP
Veo las hojas secarse a mi alrededor, los árboles morir con lentitud, las flores marchitarse, y todo de algún modo se vuelven oscuro, parece un mal sueño pero poco a poco me doy cuenta que así es la realidad, a veces tan fea como un gusto amargo en toda la boca.
Nose hacia donde mirar, nose en quien confiar, nose en donde me encuentro con certeza, mucho menos se si estoy vivo, solo se que existo y aquí estoy, en algún lugar de la oscuridad, amigándome de la soledad escucho el silencio susurrarme y al mismo tiempo gritándome, mirando hacia arriba esperando que un destello que creí ver, se vuelva a encender.
Esperando un golpe de esperanza, no entiendo como pasó lo que pasó, veo mis pensamientos salir de mi vacía cabeza, que fríamente iluminan mis ojos llenos de enloquecimiento que no me puedo sacar y que el tiempo ha dejado. Mirando mis manos llenas de desesperación que se tiñe de negro empapando mis fríos dedos que ya deje de sentir en un pasado cercano, pero aun en mi rostro siento esas carisias que te gustaba darme, haciéndome creer que todo lo malo se había alejado, pero supe al instante en que te fuiste, que nunca se habían ido esas sensaciones de desprecio, Solo mentías y llenabas mis oídos con falsas promesas que pronto se perdieron el olvido sin dejar ningún rastro.
Me agacho para vomitar todas esas sensaciones de inseguridad que alguna vez tuve en mi estomago, muchas veces ese pensamiento de muerte rodea mi cabeza sin que nadie lo notara, pero jamás tendré ese valor de poder recurrir a mi propia muerte, se que no existe solución fácil a estos malos ratos, pero se que hay muchas puertas que abrir, y que cada una me puede traer cosas muy distinta, la vida es algo que nunca comprenderé, pero se que solo existir no es vivir.
Por mis heridas solo sale ilusiones que no se llegaron a cumplir y que dejan un camino que seguir cada vez mas seco pero mas fuerte, como la sangre, es fácil de ver pero difícil de quitarla del corazón que alguna vez tuve, con muchas cicatrices y cortaduras tan profunda como los recuerdos que poseía de aquellos instantes en que fui feliz, subestimando mis emociones un día me di cuenta, que ninguna alegría es para toda la vida.
Nose hacia donde mirar, nose en quien confiar, nose en donde me encuentro con certeza, mucho menos se si estoy vivo, solo se que existo y aquí estoy, en algún lugar de la oscuridad, amigándome de la soledad escucho el silencio susurrarme y al mismo tiempo gritándome, mirando hacia arriba esperando que un destello que creí ver, se vuelva a encender.
Esperando un golpe de esperanza, no entiendo como pasó lo que pasó, veo mis pensamientos salir de mi vacía cabeza, que fríamente iluminan mis ojos llenos de enloquecimiento que no me puedo sacar y que el tiempo ha dejado. Mirando mis manos llenas de desesperación que se tiñe de negro empapando mis fríos dedos que ya deje de sentir en un pasado cercano, pero aun en mi rostro siento esas carisias que te gustaba darme, haciéndome creer que todo lo malo se había alejado, pero supe al instante en que te fuiste, que nunca se habían ido esas sensaciones de desprecio, Solo mentías y llenabas mis oídos con falsas promesas que pronto se perdieron el olvido sin dejar ningún rastro.
Me agacho para vomitar todas esas sensaciones de inseguridad que alguna vez tuve en mi estomago, muchas veces ese pensamiento de muerte rodea mi cabeza sin que nadie lo notara, pero jamás tendré ese valor de poder recurrir a mi propia muerte, se que no existe solución fácil a estos malos ratos, pero se que hay muchas puertas que abrir, y que cada una me puede traer cosas muy distinta, la vida es algo que nunca comprenderé, pero se que solo existir no es vivir.
Por mis heridas solo sale ilusiones que no se llegaron a cumplir y que dejan un camino que seguir cada vez mas seco pero mas fuerte, como la sangre, es fácil de ver pero difícil de quitarla del corazón que alguna vez tuve, con muchas cicatrices y cortaduras tan profunda como los recuerdos que poseía de aquellos instantes en que fui feliz, subestimando mis emociones un día me di cuenta, que ninguna alegría es para toda la vida.