ataque de media noche [un buen momento para comenzar]

OP
Mensajes
192
Reacciones
4
Puntos
0
Ubicación
México.
Ejem ejem ^^ *tosiendo para tomar el tono de voz* . . .y de nuevo yo!!!!! ^|||^º nuevamente estoy en el foro de literatura con una nueva y gran historia que a mi parecer ha sido una de las mejores que leído durante el año (xD), primero que nada, debo darle todos los créditos a mi amiga Laurent ^ ^ quien escribió la historia con toda pasión (eso ¬///¬ sonó feo) y mas que nada para que todos dieran un punto de vista ^ ^.

Bien, ya es hora de dejarles con esta linda historia con el tema de VAMPIROS, disfruten, comenten y opinen ^ ^.


ATAQUE A MEDIA NOCHE
Se me había hecho tarde y la fiesta no daba señales de terminarse así que decidí irme solo. Mis amigos trataron de detenerme alegando que eran ya las 12 de la noche pero como estaban muy ebrios no me costó mucho convérselos de que me dejaran ir.
Caminaba solo por la calle no tan peligrosa, aunque estaba un poco oscura, pues estaba llena de gente. Entonces vi su rostro, una cara blanca y bonita, en realidad solo la vi unos segundos y entonces desapareció.
Seguí caminando algo confundido pensando en aquella bonita cara hasta que la vi delante de mí, caminando en mi dirección. No supe que hacer y de hecho me puse nervioso pero no estaba del todo seguro del por que. Cuando estaba justo enfrente de mi pasó algo que jamás esperé.
Levanté la mirada y la vi frente a mí, no bien lo hube hecho cuando ella me tomó de la cabeza y me empujó contra la pared, me sorprendió su fuerza que era tanta que no me podía liberar. Se inclino sobre mí y puso su boca sobre mi cuello, sentí su respiración sobre mi piel justo antes de que comenzara ese sentimiento indescriptible. Lo primero fue como si algo cortara o penetrara mi piel, pero el dolor desapareció dando lugar a una sensación de placer deliciosa. Eché mi cabeza hacia atrás con lo que un ligero dolor apareció en el lugar donde la joven tenía pegada su boca pero nada me hacía perderme de esta nueva sensación deliciosa. Podía sentir su fuerte brazo rodeando mis hombros y una mano acariciaba mi largo cabello; debo admitir con cierto vergüenza que creo que hasta tuve una pequeña erección.
-¿Por qué?- pregunte o más bien pensé
-Tu cabello- dijo ella solamente. El movimiento de sus labios aún pegados a mi hizo que todo mi cuerpo fuera sacudido por nuevas olas de placer parecidas a fríos latigazos. Me arqueé pegándome más a ella, este movimiento revivió el dolor en mi cuello solo para que muriera nuevamente sofocado por el placer. Entonces las luces a mi alrededor comenzaron a crecer, a parecer más luminosas. Había tenido los ojos cerrados la mayoría del tiempo por lo que el exceso de luz me cegó. Entonces el hechizo se rompió, sentí como ella me soltaba y que yo caía, caía tanto que más parecía estar en un hoyo.
Cuando al fin pude abrir los ojos estaba en mi cama, tenía la garganta seca y me dolía. Traté de levantarme pero me sentía muy débil. Entonces entró mi mamá junto con mi hermanito.
-¿Cómo te sientes Alex?-Me preguntó él pero le ignoré volteando a ver a mi mamá
-¿Qué fue lo que pasó?- le pregunté recostándome nuevamente y poniendo la mano en la cabeza de mi hermanito.
-Llegaste un poco ebrio e hirviendo en fiebre- esto me sorprendió pues no había bebido en lo absoluto –llamamos al doctor y dijo que tenías una infección en la garganta y que presentabas pequeños síntomas de anemia ¿Qué hiciste Alex?- Me preguntó severa. Me vi tentado a contarle de la joven chica pero por alguna razón no me atreví.
-Creo que en verdad tomé de más- Mi madre no me creyó, sabía que yo casi no tomaba en las fiestas –Bueno, en realidad no tomé tanto pero creo que algo me echaron en la bebida, sabía algo raro- esta vez si me creyó.
-Hay hermano, debes tener más cuidado- retiré algunos mechones de su cabello negro y chino de su rostro. “Tu cabello” su voz resonó en mi cabeza como si volviera a oírlo, comencé a revivir la escena -¿Qué te pasa Alex?- su voz me regresó a la realidad
-Nada pequeño, no te preocupes- pero la última frase iba más para mí que para él. Su cabello un poco largo era chino y negro, lo bastante tupido para que no pudiera acomodar pero desde que yo dejé crecer mi cabello él también quiso. El punto es que era totalmente diferente a mi cabello lacio, largo y con cierto color rojo. Si ella se había visto atraída por mí cabello no tendría por que interesare en mi hermano de apenas 7 años. Mi madre me trajo un delicioso caldo de pollo y un vaso de agua de limón. Lo tomé ávidamente y cando terminé me embargó el sueño, despedí a mi mamá y a mi hermano, me acurruqué en mis sabanas calentitas y dormí profundamente.
Entre sueños escuche al reloj despertador dar las 12 de la noche, me despertó el sonido de unos pasos en mi cuarto. Me incorporé un poco y entonces la volví a ver. Su rostro parecía flotar entre las sombras pues iba vestida de negro. Se acercó y se recostó sobre mi, algo en mi interior me hizo temerle y tratar incluso de repelerle pero me sentía demasiado débil para hacerlo. Intenté gritar pero me puso uno de sus fríos y delgados dedos sobre mis labios. Se acercó más a mí y comenzó a jugar con mi cabello, levantando pequeños mechones para después dejarlos caer. Después recorrió mi cara con su fría mano haciendo que me recorriera un escalofrió. Ella rio un poco.
-¿Quién eres?- pregunté quedamente pero mi única respuesta fue que inclinó su cabeza nuevamente al lugar de la noche pasada y el increíble sentimiento volvió a sobrecogerme. Casi todo mi ser comenzó a disfrutar de aquella sensación pero otra pequeña parte me decía que la rechazara, que corría peligro pero la perfecta y deliciosa sensación me hizo ignorarle y comenzar a disfrutar. Todo lo que había pasado la noche anterior se repitió, incluso la última sensación de caer y desvanecerme en la inconsciencia.
Desperté a la mañana siguiente aún más débil y desconcertado que antes pero un buen desayuno preparado por mi madre y el apoyo de mi hermano me hicieron sentirme mejor. Logré levantarme e ir a la escuela, aunque me encontraba algo mareado, y allí me encontré con Iván, un amigo. A él le conté todo lo que me había pasado creyendo que me tomaría como un loco pero en lugar de eso me respondió con toda la seriedad.
-Me suena como a una criatura de la noche- me dijo
_ ¿Qué?- su respuesta me sorprendió
-Las criaturas, aquellas a quienes ustedes llaman vampiros, se alimentan de la sangre de los mortales y en algunas ocasiones hacen que la mordida sea placentera pero obviamente termina por dejarlo muy débil y después de algunas sesiones terminan matando a sus víctimas.-
-¿Cómo sabes tu todo eso?-fue lo único que alcancé a decir.
-Por que yo soy algo parecido, ahora que ya te has acercado a la oscuridad supongo que puedo confesártelo. Yo soy un ángel caído- No pude responder de inmediato
-¿De verdad? Pero ¿Cómo?-
-Ya tengo mucho tiempo de existir y buscando algo… bueno, algo pues llegue a esta escuela y tú comenzaste a hablarme y pues… me hice tu amigo y así hasta ahora- Me costaba algo de trabajo creerle pero después de lo que me había ocurrido ya nada me resultaría lo suficientemente increíble como para no creerlo.
-¿Y por qué no me habías dicho nada?-
-Por que está prohibido contarle a los humanos de nosotros hasta que tenga un contacto con la oscuridad y pues, si es verdad lo que dices y eres acosado por una criatura nocturna, pues ese es mi perfecta excusa para contártelo todo-
-Bueno, y ya bien sabido sobre tu naturaleza, Dime qué debo hacer para librarme de esa demonio, no quiero morir- No pude evitar que la última frase sonara desesperada
-Bueno, a ver… Dices que solamente te dijo que era tu cabello por lo que te había elegido, entonces lo mejor que puedes hacer es cortártelo- justo cuando había terminado sonó el timbre y tuvimos que volver al salón, no volvimos ha tocar el tema en ese día.
Regresé a casa con dificultad pues con el sol me volví asentir mal, débil. Cada poco tiempo me parecía ver de nuevo el rostro pálido de la joven monstruo en la lejanía solamente para verlo desaparecer segundos después.
Llegué a mi casa desesperado, afortunadamente, mi padre trabajaba en la tarde y tenía unas horas antes de que mi madre regresará con Erick del trabajo. Fui a la cocina y tomé una la las grandes tijeras e inmediatamente después fui al baño y me corté largos mechones de cabello hasta que quedé con el cabello tan corto como un chavo normal. Cuando terminé y me sacudí los últimos pelitos sueltos sentí una fuerte sensación, como un golpe en el estómago que me hizo estremecerme y voltear hacia todos lado pero no encontré nada.
Esa noche no pude dormir estremeciéndome por cada ruido que escuchaba, fue en el momento que comenzaba a quedarme dormir que ella apareció, con su figura delineada por la débil luz que entraba por la puerta me atrajo nuevamente e incluso pensé en no luchar pero al ver la furia que su rostro expresaba no pudo menos que sentirme aterrado.
-¿Qué has hecho?- me dijo con un enojo imprimido en su voz, la cual me dejó petrificado. Ella se acercó a mi cama y en un solo y rápido movimiento me tomó por le cuello y, a pesar de lo asustado que estaba, logre decirle.
-Lo necesario para alejarte de mi- le respondí entrecortadamente. Me aventó la cabeza sombre la almohada y cuando la levanté ella ya no estaba. A la mañana siguiente seguía débil pero repuesto en comparación con los días pasados.
-¿Qué has hecho?- fue lo primero que me dijo mi hermano en el desayuno haciendo que me estremeciera por el recuerdo -¿Por qué te lo cortaste?-
-Por el calor pequeño, ya estaba harto también de tener que cepillarlo, secarlo, acomodarlo y todo lo demás-
-Bueno, pero dudo que eso le halla agradado a la bella dama- Quedé impresionado por esta respuesta
-¿De quién hablas?- Pero Erick no pudo me contestar pues mamá ya nos apuraba para que nos fuéramos a la escuela.

-Hiciste bien- me dijo Iván en el recreo –Aunque me sorprende que ella no te hubiera matado-
-Claro, eso es exactamente lo que necesitaba oír para darme ánimos-
-Lo siento, pero en verdad me sorprende, bueno ya, hablemos de otra cosa como… ¿Fuiste a ver a Metallica?- Y mi día siguió normalmente

Cuando llegué a mi casa me encontró con sorpresa que mi madre estaba en casa
-¿Qué es lo que pasa?- le pregunto
-Es Erick, tu hermano esta un poco enfermo, de hecho tiene unos signos parecidos a los tuyos, dice el doctor que lo más probable es que lo que te haya pasado se lo contagiaste a él.- Diciendo esto volvió al cuarto.
Me quedé muy preocupado, recordando lo que me había dicho Erick en la mañana “la bella dama”, “la bella dama”… por qué había mencionado algo así. Decidí preguntárselo pero no con mi mamá y con el doctor presenciándolo todo, así que me ofrecí a cuidarlo también para que mi mamá descansara.
Entré a su cuarto, estaba dormido, acurrucado en su cobija de cochecitos azul y abrazaba fuertemente a su dichoso osito de peluche, aquel al que llamaba patudo por las grandes patitas que tenía y del cual yo solía burlarme. Me acerqué a él con cuidado de no despertarlo y levanté muy quedito los mechones que tapaban su cuello y me encontré con una marca como la de un chupetón pero con dos puntitos en medio. Me quedé sentado junto a él, leyendo el libro que nos habían dejado de tarea hasta que despertó.
-¿Cómo te sientes pequeño?- le pregunté acercándome a su cama
-Bien gracias hermano, ¿Qué hora es?-
-Tarde, como las seis ¿Por qué?-
-Por que vendrá la ama bella- Me volvieron los antiguos temores
-¿Quién es ella?-
-emm no puedo decirlo, si no ella no volverá a visitarme ni a jugar con migo pero… hoy le voy a preguntar si puedo decirte o si puedo invitarte a jugar- dijo esto último con una sonrisa, sin imaginar el miedo y el dolor que su respuesta me causaba pero antes de que pudiera contestarle algo entró mi mamá.
-Debes irte hijo, ve a prepararte para mañana, no quiero que te desveles y te vuelvas a enfermar- Traté de rebatir pero no tenía buenos pretextos así que me fui a bañar.
A la mañana siguiente mi hermano estaba un poco peor así que no fue a la escuela, iba en quedarme con él pero pensé en Iván, él podría decirme cómo podía ayudar a Erick.
-emm, ya se ¿Por qué no voy a tu casa esta noche? Como si fuera una de nuestras tantas pijamadas y yo la alejaré de u hermanito-
-¿En verdad me harías ese favor?-
-Claro, para eso somos amigos- y aunque estas últimas frases se me hicieron muy de película en realidad me trajeron mucha tranquilidad.
Esa noche ambos dormimos en mi cuarto, no tuvimos problemas con nuestros padres pues ya en otras ocasiones nos habíamos quedado a dormir. Oímos música, vimos películas, comimos chatarra, todo normal tanto que casi olvido el por qué él estaba allí. Fue hasta la noche cuando dormíamos que me vi obligado a recordarlo.
Iván dormía en le piso y yo en mi cama hasta que él me despertó bruscamente, lo vi parado mirando fijamente hacia la alcoba de mi hermano. Iba a preguntarle que pasaba pero antes me tapó la boca y me condujo hacia el cuarto de Erick. Me detuve de seco en la puerta.
Ahí estaba arrodillada junto a mi hermano, bebiendo de él mientras dormía. Iván se acercó a ella de manera tan rápida que no lo vi, solamente alcancé a ver cuando ya estaba detrás de ella y la jaló del hombro. Pude ver su cara bañada con la sangre de mi hermano y sus ojos, de un rojo tan brillante como la misma sangre, nos miraban a Iván y a mí con una furia incontenible. Se lanzó contra mí pero Iván se interpuso entre nosotros y golpeó bruscamente a la chica que salió volando hasta chocar con la pared. Iván sacó unas enormes alas de su espalda, grises cómo si hubieran sido revolcadas en la tierra y se acercó a la chica que parecía inconsciente, por mi parte fui hasta la cama de mi hermano, no sabría decir si estaba dormido o inconsciente… o incluso hasta muerto.
Volteé justo para ver como Iván era arrojado hacia el otro lado de la habitación por el golpe de la chica que esperó a que él se acercara para volver a moverse, y caía junto a nosotros.
-¡Iván!- trate de acercarme a él pero un fuerte golpe en la espalda me hizo caer bruscamente en el piso. Cuando trataba de levantarme ella ya estaba a mi lado y me propinó una patada en el estómago que me dejó sin aire al tiempo que yo terminaba tumbado en la pared opuesta. Traté nuevamente de levantarme pero el cuerpo de Iván cayó sobre mí. Cuando ambos nos levantábamos ya era demasiado tarde.
Ella cargaba el cuerpo de mi hermano bebiendo rápidamente de el.
-¡Déjalo!- grite una vez me puse de pie. Ella dejo caer el cuerpo de mi hermanito, ya inerte y sin sangre, jamás olvidaré el ruido de su cuerpo el caer en el piso, ni sus ojos abiertos, suplicantes y adoloridos, sin color.

Solo puedo decir que ella escapó rápidamente, no sin antes matar a mi madre para que no dijera nada pues había entrado creo, no se que pasó con Iván, yo estaba en shock, no podía moverme ni dejar de ver el cuerpo de mi hermanito.
Ahora he decidido dedicarme a buscar y a matar a esa criatura maldita y a todos los que se les parezcan, y mi primer blanco será Iván.
 
Mensajes
3.614
Reacciones
2
Puntos
0
Ubicación
Lanús, Buenos Aires, Argentina ♥
Omfg *-*
Qué historia conchatumae!.
Me encantó, sentí como mi "ser" se concentraba en la historia y parecía como que si yo estuviese ahí D:
Me dió pena cómo murió el hermanito y la madre... Aunque no entiendo por qué quiere matar a Iván, ya que él lo intentó ayudar .__.
Por favor, hacé más historias de éstas, si querés te ayudo :T
Habría que mirar un par de faltas de ortografía, pero nada más.
 
OP
Mensajes
192
Reacciones
4
Puntos
0
Ubicación
México.
jejejejejejeje claro seria genial el poder hacer una historia juntos ^ ^, y respecto a la falta de ortografía pido disculpas pero emmmm ¬////¬ ya no cheque eso por andar de babas en otras cosas xD, a hahaha jeH! entonces nos estamos viendo.

Gracias por tu comentario.
 
Mensajes
5.794
Reacciones
739
Puntos
1.142
Ubicación
Laguz
jejejejejejeje claro seria genial el poder hacer una historia juntos ^ ^, y respecto a la falta de ortografía pido disculpas pero emmmm ¬////¬ ya no cheque eso por andar de babas en otras cosas xD, a hahaha jeH! entonces nos estamos viendo.

Gracias por tu comentario.

Para eso escribe en Word, igual Word te dira cuantss letras y palabras llevas asi puedes hacer cada capitulo o historia de una cantidad casi igual, asi evitando que una sea mas corta que la otra
 
Arriba Pie