[Cuento] Lluvia de desgracias [/Cuento]

OP

.Kuja

De Taiga
Mensajes
3.294
Reacciones
422
Puntos
1.168
Ubicación
On my way to you
Lluvia de desgracias

“La muerte no hace estragos al que la padece, sino a los seres que solían rodearle; les hace sentir que solo ella, silenciosa, los hará libres”.


...

Un joven estaba inmóvil en la calle azotada por la constante lluvia. Miraba desde las afueras de una gran iglesia antigua hacia un punto ciego donde la acera se perdía de vista, donde ella había cruzado sin dejar más rastro que la melancolía en aquel sujeto. Las bancas estaban inundadas, pero aun así se sentó pues la impotencia lo dominaba; y el único árbol que se podía ver junto a él, dejaba caer unos cuantos brotes blancos y amarillos, que cedían ante el viento inmisericorde mientras las diminutas hojas se mezclaban con la basura de la calle.


Todavía resonaba en la cabeza de Carl el infernal sonido de aquella ambulancia, que se había llevado en su cabina la esencia de su vida; pudo bien ser un carro fúnebre, pues aquella joven ya había muerto.


Parecía que había estado en la iglesia orando, como solía hacer los lunes; con cierta devoción al comienzo de la semana para dejar atrás los errores de la pasada, y entregando a Dios los que cometería en la próxima, pero Él ya no la escuchaba. Decidió llevarla consigo justo en ese instante. Era como si el brillo de los vitrales se hubiera apagado, y la luz de las velas en las lámparas menguado a medida que ella perdía vida.


A pesar de eso se escuchaba su voz entre sollozos, muy suavemente, y el joven que entraba apurado buscándola alcanzó a oírla y a verla, sola, contemplando sus ojos por última vez. Corrió agitado y la estrechó en sus brazos pidiéndole perdón y esperando una respuesta, esperando sentir su aliento, pero la piel estaba fría y el calor de la vida la había abandonado. En aquel momento él sólo tenía una idea en la cabeza: “Todo fue mi culpa”.


La ambulancia apareció de la nada. Justo como ocurre cuando hay una revuelta y sin darse cuenta hay un montón de gente alrededor; en este caso sucedieron ambas y una sombra se valió de aquel tumulto para huir sin ser vista. Carl sentado y empapado, no pensaba en la gente que lo había mirado con sospecha luego de haberse quedado callado cuando le preguntaban cómo había sucedido todo; no importaba si era encarcelado, ya estaba muerto.


Un fugaz impulso de arrojarse al vacío por el borde del abismo que estaba detrás de él fue eliminado por completo por su lógica, pues de qué serviría que un muerto muriese, no tenía sentido alguno. No contempló la idea de ir confirmar el estado de aquella mujer, ni de contarle su pesar a algún amigo, o embriagarse hasta quedar inconsciente en un bar desahogándose con alguna mujer. No se creía capaz de expresar placer ni alegría, tampoco tristeza o pesar; era como un fantasma.


El agua dejó de caer y el cielo se despejó. Se arrastró a su casa no por hambre o sueño, tampoco por la necesidad de moverse; únicamente lo hizo para alejarse de las miradas de los que pasaban pues le resultaban incómodas y viles, pero tampoco creía poder hallar comodidad, y al llegar a su cuarto inusualmente ordenado simplemente durmió como hibernando a pequeña escala, añadiendo a todo las más lúgubres pesadillas.​

...​

Jane salió de la casa de Carl, apurada y sofocada por la ira que sentía. Iba lo más rápido que le permitían sus piernas y sus ojos estaban bañados por una cortina de lágrimas. Miró al cielo intentando advertir su color, pero veía todo gris y borroso; sin embargo parecía que las nubes se desbocarían sobre ella en cualquier momento a medida que apuraba el paso; las oía rugir mientras cruzaba el parque tupido de árboles, también grises por causa del invierno.

Algunas personas la miraban pero ella pasaba casi inadvertida. Estaba acostumbrada a eso por ser una mujer hermosa: cabellos claros como hojas de trigo al sol, que se agitaban con la brisa, y rasgos finos tallados en una piel clara como el rocío de la mañana. Sus ojos eran dos océanos profundos que se desbordaban cuando su alma entristecía. Era un pesar verla llorar, y a la vez algo irresistible, hermoso.

Así como era, Jane, llegó a su casa intentando opacar sus sollozos, intentando arribar como siempre, llenando el ambiente de sobrecogedora alegría. Pero no pudo y esta vez fue lo contrario, la atmósfera apacible de la casa adquirió un matiz melancólico cuando ella cruzó el umbral de la puerta. Los rostros ceñudos en las pinturas se volvieron más ceñudos, y los paisajes vacíos, llanuras tristes, quedaron desolados mientras las lágrimas de Jane caían. Las nubes, al ella entrar, prorrumpieron al llanto.

Todos lo sabían, todos se daban cuenta de que el espíritu de aquella morada podía abandonarlos en cualquier momento. Los rostros ceñudos eran conscientes, y las llanuras tristes no lo pasaban por inadvertido; su madre, e incluso su ciego y senil padre sabían que ella moriría pronto.

-“¡No salgas, te lo ruego!” – clamó la madre tras verla abandonar unos paquetes a toda prisa, y oír un balbuceo que quedó reducido a la palabra iglesia. Era obvio, siempre iba los lunes.

La madre perdió de vista a la hija, y resignada, clamando en lo profundo de su corazón, fue a atender a su esposo buscando en él consuelo.


...​


Gemidos. Fue lo único que se escuchó en la iglesia del Carmen. Un joven eufórico, airado, entró a pedir perdón arrodillándose cerca del ángel que derramaba sus lágrimas como cascadas. Luego de asegurar su absolución, apretó el puño emponzoñado contra el pecho de Jane, dejándola inmóvil, absorta, enmudecida. Se aseguró de cruzar la puerta al interior, matar al único monje y robarle las vestiduras, tirando los restos ya quemados del cadáver al viejo osario.

Carl se encontraba en la estación de policía. Había aceptado responder el interrogatorio luego de que sus pesadillas empeoraron con el toque incesante de la puerta. Con sus ojos cerrados casi privados de la libertad, oyó voces.

“Necesitamos al monje también, hemos telefoneado a su casa requiriendo su presencia”.

“No se le encuentra, su madre apareció en la entrada”.

La irritable voz de la señora, desesperada, anunciaba que su hijo no había vuelto a verla desde hace tres días. No era normal, insistía.

El teléfono timbró una última vez. Los gemidos de aquella madre importunaban más que el cantar de un grillo en la noche solitario, o las garras de un gato contra el acero.

Pronto Carl, el comandante de la estación y la madre del monje se dirigieron en una patrulla a la iglesia del Carmen, en la que estuvieron al instante.

“Es necesario señora, que no se altere más. Cálmese, pues tiene que escuchar esto”.

Al policía se le quebró la voz al ver la mirada inquieta de la mujer a su lado.

Anunció que el cadáver del monje había sido encontrado, al fondo del abismo continuo a la iglesia, y sin decir más lo mostró a la madre, que luego de un silencio desgarrador se limitó a decir:

“No esperaba, de usted, bromas de este tipo".

“Este sujeto claramente no es mi hijo” –. Añadió, sin abandonar aquel tono molesto.


Fin.

No lean esto a menos que hayan terminado, es para aclarar cualquier duda.La muerte ganó en el relato. El pobre monje que murió a manos de un asesino, y cuyos restos están confundidos con muchos otros en el osario de la iglesia. La pobre madre que jamás sabrá el paradero de su hijo, puesto que aquel cadáver lo había suplantado. El asesino, que por la culpa de haber matado a Jane se tiró al abismo y allí fue hallado por la policía. Jane, libre de su sufrimiento luego de haber muerto; y Carl, muerto en vida porque le arrebataron lo único que le daba razones para seguir viviendo.




Espero que les guste. Cualquier cosa, posteen, algún día lo veré xD.


 
Última edición:
Mensajes
162
Reacciones
0
Puntos
0
Ubicación
Noctalia
He quedado algo confuso con el final, mandame si no te importa un MP explicandomelo mejor que paso de "spoilear". Cada vez me gusta mas tu estilo narrativo, mucho mas lirico, emotivo y descriptivo (virtud o problema segun gustos); que es la forma que a mi me gusta de contar y leer las historias.

Me gusta mas el parrafo de Jane, tiene mas fuerza y la descripcion de la chica me ha encantado. El final ya te digo que no lo he acabado de entender y lo he visto un poco forzado, quizas en que me lo expliques lo vea mucho mas claro.

No se que mas decirte, felicitarte por tu constante mejoria y por la historia, que esta muy bien escrita y muy bien narrada.

Un saludo, Kuja :difus_3:
 
OP

.Kuja

De Taiga
Mensajes
3.294
Reacciones
422
Puntos
1.168
Ubicación
On my way to you
He quedado algo confuso con el final, mandame si no te importa un MP explicandomelo mejor que paso de "spoilear". Cada vez me gusta mas tu estilo narrativo, mucho mas lirico, emotivo y descriptivo (virtud o problema segun gustos); que es la forma que a mi me gusta de contar y leer las historias.

Me gusta mas el parrafo de Jane, tiene mas fuerza y la descripcion de la chica me ha encantado. El final ya te digo que no lo he acabado de entender y lo he visto un poco forzado, quizas en que me lo expliques lo vea mucho mas claro.

No se que mas decirte, felicitarte por tu constante mejoria y por la historia, que esta muy bien escrita y muy bien narrada.

Un saludo, Kuja :difus_3:

Ya dejé, como te dije, una especie de aclaración al final en spoiler por si alguien más la lee. Pues que bueno que a ti te guste; por la idea que se me ocurrió para el cuento lo hice bastante lírico, pero también estoy intentando escribir cosas con una narración más ligera y menos musical.

A mí también me gustó el párrafo de Jane y quedé satisfecho con la descripción. El problema al parecer es el último, tendría que quitarle tanta tensión y apuro para que el final sea fluido como lo son, al parecer, los primeros dos segmentos.

Muchas gracias por comentar.

~Dew
 
Mensajes
4.581
Reacciones
226
Puntos
0
Ubicación
Melnibone
Bueno desde ahora me pasaré por esta zona, ya que me llama mucho la atención sus relatos y también quisiera compartir algunos con ustedes.
___________
Después de esa breve introducción, ahora si el cuento.
Al principio creí que era una historia de un asesino arrepentido tras haber ejecutado su crimen, pero la historia se desarrolló de una forma más descriptiva y melancólica.
Creo que el final fue muy forzado, casi no se menciona al asesino y al final se presento un "collage" de todas las historias, situación que me dejo bastante confundido y no la hubiera entendido de no ser por el Spoiler.
Me queda un inquietud.
¿Cual es la razón, por la cual Jane sale de la casa corriendo?
Tur relatos son buenos Kuja y no se si sería mucho pedir que escribieras un realto un poco más largo, con varios capítulos y una historia como solo tu las sabes hacer.
Saludos
 
Arriba Pie