Traigo un cuento corto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Tal como dijo mi profesor de novela (que más que enseñarnos a escribir no hace más que hablar), el narrador y el autor son cosas que deben permanecer separadas. Sin más que decir lo dejo acá:
Era bastante extraño, pensé, como todo cambia de una manera sutil y brusca al mismo tiempo. Como todo lo que uno espera, con felicidad o pesar, los sucesos lo convierten en una variada cantidad de resultados distantes y al fin al cabo tan cercanos entre sí. Es como un laberinto en el cual pasas mucho tiempo dando vueltas, habiendo una única salida; cada uno de nosotros vive su propio laberinto, repite muchas veces los errores y va aprendiendo de ellos gradualmente hasta conocerlo a tal punto que lo resuelve, pertenece a él, y así mismo logra abandonarlo. La salida es la muerte.
Hoy desperté pensando en verla, en repetir aquello que sólo pasaba una vez en un buen tiempo; dos semanas tan sufribles para un día feliz. Luego de que pasó la primera parte de la mañana, el sol había salido llevándose poco a poco el refrescante viento frío del entorno y calentándolo a medida que acrecentaba su esplendor. Entré al recinto por segunda vez y me extrañó no hallarla, aún así me senté a esperarla; no llegó. Desde que crucé el umbral había presentido que no la vería, y luego comencé a ver una luz que brillaba suavemente a lo lejos, se fue acercando y la miré como a cualquier otra, pero venía hacia mí.
Al lado mío terminó su recorrido y yo simplemente hice como con cualquier otro estudiante más. Ya casi era imposible que llegara, pero aún así ya no sentía el vació de no verla, había algo a mi lado que lo impedía. Era una mezcla extraña de todo aquello que amaba, pues no pude evitar mirarla una vez directamente y sentí algo en lo que no creía. Recordé todo aquello que me gustaba y que el pasado había dejado atrás, sin embargo a pesar de ser una desconocida sentí todo junto y aún más, una extraña causalidad hacía que estuviéramos cada vez más cerca.
Luego fui feliz ya que parecía un ángel, era bella y me sentía algo nervioso al mirarla; terminé disfrutando de su presencia y el roce de su piel fue la miel del cielo que caía. Sus ojos veía fugazmente pues no soportaba aquel fuerte sentimiento que me producía mirarlos cada vez más; estar a su lado en aquel momento convertía a cualquier otra mujer en una pequeña luz ante el brillo de la luna. Era hermosa de cabellos negros que brillaban y piel suave y clara. Fina, delgada y ligera como el viento, frágil; como un precioso lirio en medio del oscuro bosque.
Luego supe su nombre, reí con ella y evitaba pensar en el tiempo, rápido e inmortal que terminaría con aquella felicidad. Salimos ambos juntos, como antes mencioné nunca imaginé tal cosa, y mucho menos con ella, a quien no conocía pero que se apoderó de mi alma en un instante. Obligado estuve pronto a irme, no quería, sabía que como estaba planeado por el destino no volvería a verla nunca y aquello no se repetiría. Aquel sentimiento, esa ilusión que daba sentido a mi vida; amor, capricho, algo más fuerte quizás, empecé a odiarlo cuando acabó el día.
Si hay algún Max reprimido que hable, me ayudaría.
Gracias a ioli por corregirme xD.
~Dew
El laberinto de la vida.
Era bastante extraño, pensé, como todo cambia de una manera sutil y brusca al mismo tiempo. Como todo lo que uno espera, con felicidad o pesar, los sucesos lo convierten en una variada cantidad de resultados distantes y al fin al cabo tan cercanos entre sí. Es como un laberinto en el cual pasas mucho tiempo dando vueltas, habiendo una única salida; cada uno de nosotros vive su propio laberinto, repite muchas veces los errores y va aprendiendo de ellos gradualmente hasta conocerlo a tal punto que lo resuelve, pertenece a él, y así mismo logra abandonarlo. La salida es la muerte.
Hoy desperté pensando en verla, en repetir aquello que sólo pasaba una vez en un buen tiempo; dos semanas tan sufribles para un día feliz. Luego de que pasó la primera parte de la mañana, el sol había salido llevándose poco a poco el refrescante viento frío del entorno y calentándolo a medida que acrecentaba su esplendor. Entré al recinto por segunda vez y me extrañó no hallarla, aún así me senté a esperarla; no llegó. Desde que crucé el umbral había presentido que no la vería, y luego comencé a ver una luz que brillaba suavemente a lo lejos, se fue acercando y la miré como a cualquier otra, pero venía hacia mí.
Al lado mío terminó su recorrido y yo simplemente hice como con cualquier otro estudiante más. Ya casi era imposible que llegara, pero aún así ya no sentía el vació de no verla, había algo a mi lado que lo impedía. Era una mezcla extraña de todo aquello que amaba, pues no pude evitar mirarla una vez directamente y sentí algo en lo que no creía. Recordé todo aquello que me gustaba y que el pasado había dejado atrás, sin embargo a pesar de ser una desconocida sentí todo junto y aún más, una extraña causalidad hacía que estuviéramos cada vez más cerca.
Luego fui feliz ya que parecía un ángel, era bella y me sentía algo nervioso al mirarla; terminé disfrutando de su presencia y el roce de su piel fue la miel del cielo que caía. Sus ojos veía fugazmente pues no soportaba aquel fuerte sentimiento que me producía mirarlos cada vez más; estar a su lado en aquel momento convertía a cualquier otra mujer en una pequeña luz ante el brillo de la luna. Era hermosa de cabellos negros que brillaban y piel suave y clara. Fina, delgada y ligera como el viento, frágil; como un precioso lirio en medio del oscuro bosque.
Luego supe su nombre, reí con ella y evitaba pensar en el tiempo, rápido e inmortal que terminaría con aquella felicidad. Salimos ambos juntos, como antes mencioné nunca imaginé tal cosa, y mucho menos con ella, a quien no conocía pero que se apoderó de mi alma en un instante. Obligado estuve pronto a irme, no quería, sabía que como estaba planeado por el destino no volvería a verla nunca y aquello no se repetiría. Aquel sentimiento, esa ilusión que daba sentido a mi vida; amor, capricho, algo más fuerte quizás, empecé a odiarlo cuando acabó el día.
Si hay algún Max reprimido que hable, me ayudaría.
Gracias a ioli por corregirme xD.
~Dew
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